1976-09-30.1,13,45,51-52,54.DESTINO.TREVI.PLATAJUNTA VALENCIA
Publicado: 1976-09-30 · Medio: 1,13,45,51-52,54
Ver texto extraído
3 L¿ DCll ir Dar ejemplo Una de tas cosas que parece se le están escapando al Gobier no es ei control de sus propias cuentas. En efecto, mientras el Go bierno predica austeridad y nos recomienda hacer u n os cuantos agujeros más en nuestro cinturón él va acumulando deudas con el exterior y va echando mano de los créditos del Banco de España, lle gando a extremos increíbles. Mien tras que en todo 1975 la desvia ción de los gastos del Estado con respecto al presupuesto f ue de 6.825 millones de pesetas »an sólo en los seis primeros meses de este a ño el Estado ha gastado 37.958 millones más de lo que te nia asignado, lo que ha llevado a calcular que a finales de 1976 la desviación sobrepasaría los 80.000 millones de pesetas. Evidentemen te, cuando el Gobierno quiera diri- girse a los trabajadores pidiéndo les moderación y aceptar subidas moderadas de salarios como única salida a la inflación desbocada que padecemos, esos 80.000 millones le van a restar autoridad. La fuerza del señor Adía El director general de Correos y Telecomunicaciones dice que la huelga general de Correos es de- bida ai cambio de destino de un empleado que había estado en ex cedencia. Por este simple hecho pararon, primero, los carteros de Madrid y se sumaron, más tarde, paulatinamente, todos los de Es paña. Y no por un cambio de des- tino, sino por unas declaraciones dev señor Acha despreciando el diá logo con determinados representan tes de los trabajadores. El montaje de una operación (de nominada «Mercurio») para paliar con parados los efectos de la huel ga, ha tenido el efecto contraprodu cente de provocar la solidaridad de los demás carteros de España. Los carteros tienen problemas de reivindicaciones económicas (piden un aumento del 18 por ciento del sueldo) y de integración a la plan tilla de los interinos, aparte de que los modos del actual director no les satisfacen por su rigidez y es casa posibilidad de diálogo. Las últimas noticias en torno al conflicto no hablan de ductilidad y diálogo, sino de amenazas, de fuer tes sanciones a numerosos funcio narios de Correos. El señor Adía tendrá que montar muchas opera ciones «Mercurio» si quiere seguir en la línea «dura», o marcharse a casa, porque ha convertido la cues tión en un problema de fuerza. Huelga general en Euskadi A la semana justa de la visita de Martín Villa en el País Vasco £1 Trevi venció por puntos Después de la critica de Garda Trevijano a ciertos partidos que en Coordinación Democrática adoptan una postura y en otros círculos políticos (entrevistas con miembros del Gobierno, por ejemplo) actuaban de diferente manera, el PSOE se sintió flagrantemente agredido y replicó a las pocas horas con un comunicado furibundo. En él, se decía que la apreciación de García Trevijano era •difamación calumniosa-, y que quizá fuera él quien de alguna manera jugaba con dos barajas y quien protagonizara la crisis de Coordinación Democrática. Pese al comunicado del PSOE, que fue respondido con una súplica de disculpas por si habla alguien ofendido por sus pa labras. Garda Trevijano fue elegido como representante de CD para las reuniones con la -Taula- valenciana. Elegido mientras derrotaba a los puntos —a los votos— a Múgica, el candidato psoeista para esta delegación. Los hombres del PSOE en la reunión polémica, en la que vetaban al ganador del -round; abandonaron la reunión una vez perdida la partida. El abogado madrileño ha pedido, al margen del caso, que se levante el secreto oficial que pesa sobre Guinea, yS que circu lan voces y papeles que ponen dudas sobre su actuación en relación con aquel país. A ello debía referirse el PSOE cuando calificó al Trevi de -dudosa catadura moral-. Los derechos humanos A través del ministro de Relaciones Exteriores, don Marcelino Oreja, España ha firmado ante las Naciones Unidas la declaración de los derechos humanos. Es de destacar que, ademas de la delegación oficial, fue invitado por parte de la ONU el señor An ton Cañellas, líder de UDC y presidente de la Asociación de Amigos de las Naciones Unidas. Este organismo, ya desde su fundación en el año 60, ha realizado una intensa campaña para lograr la firma de la Declaración por parte del Estado español, lo cual le costó incluso el cierre de la entidad durante bastante tiempo. La declaración se basa en la soberanía popular y no hace falta decir que está en contradicción con algunos puntos de la actual legalidad española. ¿Obligará a una revisión del aparato legal del Estado o será como otros tratados internacionales — el de las Naciones Unidas, el de la UNESCO— que durante años han estado -congelados- en España? éste entraba en su tercera huelga general en lo que va de año. Preci samente el pueblo con ei que no habló en su última visita el mi nistro ha protagonizado una huelga que ni los más optimistas espera ban que tomara las proporciones que tomó, pues ha igualado o su perado la magnitud de la hueiga general del 8 de marzo, tras los su cesos de Vitoria y Basauri. La huelga, que partió del orga nismo unitario Abertzale Kas (ETA, EHAS, LAIA, LAB), fue prontamente esumida por el resto de las organi zaciones que operan en Euskadi. Bajo el lema de Jornada Nacional de lucha en Euskadi por la amnis tía total, un número aproximado de quinientas mil o seiscientas mil personas han salido a la huelga apoyando esta reivindicación, am pliamente sentida en Euskadi, ha bida cuenta de que la gran mayoría de los presos que el último indulto ha dejado en la cárcel son presos políticos vascos. En cuanto a la virulencia de la jornada, puede re sultar ilustrativo el que en Vitoria, ciudad tradicionalmente a la ?aga en cuanto a movilizacones popula res, hubiera enfrentamientos y ba rricadas hasta altas horas de la noche. Las manifestaciones fueron innumerables en toda la geografía vasca. La Guardia Civil impidió to talmente el acceso a la tumba de Otaegui y reprimió duramente ma nifestaciones en Zarauz, pueblo donde vivía el otro vasco ejecutado • Txiqui-. R a d io Popular de San Sebastián y de Loyola decidieron suspender sus emisiones al recibir orden del Gobierno Civil de no dar noticia alguna sobre la jornada. Desde una semana antes a la huelga general los presos políticos vascos habían observado una huel ga de hambre total, siendo interna dos en celdas de castigo. Los coletazos del secuestro Todavía no se ha aclarado, en absoluto, ei secuestro de don Eufe- miano Fuentes, pero las secuen cias se suceden a un ritmo verti ginosamente cinematográfico. Un infortunado servicio policiaco cau só la muerte de José Bartolomé García Lorenzo, joven estudiante de 22 años, al ser confundido con el Rubio. La opinión pública tiner- feña, muy sensibilizada frente a este tipo de incidencias, reaccionó de forma muy violenta y el en tierro de José García se convirtió en una manifestación de más de 20.000 personas, con ia consiguien te secuela de barricadas, gases y balas de goma. El día 27 se regis tró en la isla de Tenerife una huel ga general y la agitación es nota ble; diversos estamentos han soli citado —siguiendo la tónica de ios alcaldes vascos— un cambio de métodos de actuación por parte de la fuerza pública para evitar inci dentes como el citado. Las Cana rias están viviendo un momento difícil, desde la cesión del Sahara, en el que confluyen ¡a crisis general de España, la atonía económica y cierto temor a las asechanzas ma rroquíes Todo ello hace que lo que parece ser un vulgar secuestro se haya convertido en una cuestión de orden público. países catalanes ¿Política unitaria a política de adhesiones? De la naturaleza de la proyectada super-Platajunta podría decirse algo similar a lo de Cristóbal Colón, que cuando salió no sabía dónde iba. cuando llegó no sabía dónde estaba y, a su regreso, desconocía de dónde venía. Ricard Mestres neralitat. Bajo un régimen lógico de priori dades, el primer paso debería ser el consti tuir un sólido y único bloque nacional ca talán que garantizara la existencia de una sola voz pactante, lo contrario es exponer se a que nuestras reivindicaciones como pueblo queden olvidadas. dos (u otros), por ejemplo, y también el de las organizaciones catalanas. Porque, en definitiva, la existencia de diversos niveles no implica necesariamente falta de coordi nación en los planteamientos y si, sencilla mente, mayor libertad para negociar lo que es propio. Un análisis objetivo de los intereses rea les de la super-Platajunta conduce a la de ducción de otros fines que el de la nego ciación con el Gobierno. Unas finalidades, por otra parte, nada secretas, porque se expllcitaron en la reunión del Comité Cen tral del PCE en Roma: la super-Platajun ta creada en torno al Partido Comunista es la mejor forma de explicarle al Gobier no que el PCE es, efectivamente, la pieza-eje de la oposición, que es «más que un parti do» y a partir de ese hecho negociar su plena aceptación como tal. Pero quizá lo más grave de todo esto sea su incidencia sobre la unidad del propio Consell, gravemente afectada por el comu nicado del miércoles 22. mediante el que el C J U D cE E S T O ". El PUEBLO Q U E RE ID OTRO:. ;'cí'P0LiriCO5P D espués ele i tn martes consecutivos de dicados exclusivamente a volver a de batir la posición del Consell en relación a la creación de la Superinstancia Uni taria del Estado Español, se reiteró el co nocido resultado de que el Consell no asis tirla a la reunión de Valencia, celebrada el pasado final de semana, y que coñstituia una prolongación de la llevada a cabo en Madrid el día 4 de septiembre. Como ya es habitual, votaron a favor de la asistencia los comunistas del PSUC y del PSAN, el Partit Carli y el tríptico formado por Cor vengéncia Socialista PPOSecretariat del Con- :res Constituent (PSC), mientras lo hacían en contra los liberales de Esquerra Demo crática, la democracia cristiana de Cata luña, es decir Unió Democrática, el Partit Socialista de Catalunya (ex Reagrupament), Esquerra Republicana, Convergéncia Demo crática y Front Nacional. El bloque socialcomunista argumenta, co mo razón máxima del «sí», la necesidad de construir una sola instancia unitaria de opo sición, a fin de negociar con fuerza con el Gobierno. A este motivo los partidos cata lanes partidarios del «no» oponen una am plia gama de argumentos. El primero de ellos es el de la previa ne cesidad de construir un único bloque pac tante catalán, porque ¿cómo va a poder configurarse una sola instancia a nivel de todo el Estado, cuando en Cataluña se da en la práctica una acusada bicefalia políti ca entre el Consell y la Assemblea? Sobre el papel, los «roles» políticos de ambos or ganismos están perfectamente diferenciados: el Consell nació con voluntad de presen tar una única voz política por parte de los partidos catalanes, mientras que la Assem blea asumía una función de movilización popular. En la realidad es imposible dife renciar, en cuanto a la función pactante se refiere, el papel de la Assemblea y el del Consell. con el agravante de que en estas úl timas semanas las posiciones de ambas pía. taformas unitarias adoptan, como en el caso de las reuniones de Madrid y Valencia, ac titudes visiblemente distintas. ¿Cómo con esa dualidad a cuestas pueden los catalanes concurrir a una plataforma a nivel del Es tado? Y todo ello sin entrar en el wnjHMq de un tercer factor: la marginación «de fac to» que tal iniciativa entrañaba para la Oe- la considerable «super-Platajunta» En un segundo orden de cosas, tampoco es un argumento despreciable aquel que indefinición de razona la que desea cons- tfulrse. ¿Se trata de un organismo único o de una coordinación federal? Según Ruiz Giménez se trataría de la segunda for mulación, pero esta hipótesis, favorable a los criterios imperantes en Galicia, Catalu ña y el País Vasco, fue rápidamente des mentida por García Trevijano. en el senti do de que solamente podía hablarse de un organismo unitario con existencia en su seno de colectivos autonómicos, lo cual difícil mente puede ser aceptado si se piensa que el objetivo de Cataluña es el autogobierno y que, en consecuencia, los partidos cata lanes han de poseer una independencia to tal. De ahí que aceptar pactos sin conocer la exacta dimensión del compromiso que se contrae es, como mínimo, aventurado. De la naturaleza de la proyectada super- Platajunta podría decirse algo similar que a Cristóbal Colón, que cuando salió no sa bía dónde iba, cuando llegó no sabia dónde estaba y a su regreso desconocía de dón de venía. Con todo, el argumento central es el de la negociación con el Gobierno. Sobre este punto los partidos del «no» practican dos niveles de análisis coincidentes en cuanto a las conclusiones. Por una parte se con sidera razonadamente que la oposición ca talana, dada la especificidad de sus reivindi caciones, debe y puede negociar directamen te con el Gobierno, porque, en definitiva —y éste es un argumento de seny—, nadie fuera de nosotros mismos defenderá mejor lo que queremos y podemos conseguir. Pero existe un segundo orden de cosas relacio nado con el realismo político y que podría resumirse así: no es realista pensar que el Gobierno que no acepta —por aquello de los «poderes fácticos»— la legalización del PCE pueda sentarse a negociar en una mesa con organizaciones que se ubican a su izquierda. Este hecho es claro y conoci do por los partidos con sede en Madrid y guarda relación con los intentos —a los que me referí en semanas anteriores— de cons truir una instancia real de pacto a cargo del PSOE, PSP, ID, FPD y PCE, Si las co sas en términos reales van por ahí, ¿por qué presentarlas de otra manera? Por ello una serie de partidos catalanes entiende que debe existir más de un nivel de negocia ción con el Gobierno, el de aquellos parti bloque socialcomunista se dirigía por su cuenta al Comité de Enlace de las Instan cias Unitarias que iba a reunirse en Var lencia, en el sentido de que «lamentan que por no haberse registrado la mayoría de votos necesarios, el Consell de Forces Poli- tiqttes no esté presente para colaborar en nuestros trabajos», para añadir después: identificación «Tened por segura nuestra activa y la mayor parte del pueblo de Ca taluña en todos aquellos acuerdos que to méis que tiendan a devolver realmente la soberanía al pueblo, tal como el Consell lo tiene especificado». El precedente es ne fasto, porque si cada vez que una serie de organizaciones catalanas que no ven de mocráticamente aceptada su línea por otros partidos nacionales acuden a otras instan cias unitarias, el antecedente de la Diga y la Ley de «Contractes de Conreu» puede llegar a repetirse. Como decía un político catalán: «O fugamos todos y aceptamos los resultados del voto, que en definitiva a to dos nos limitan en algo, o rompemos la baraja». Quizá tantos años de franquismo tiendan a que algunos confundan la unidad libremente aceptada, que. por tanto, .im plica, en buena democracia, la posibilidad de decir «no», con la política de adhesiones, tan grata a las actitudes dogmáticas. • países catalanes El País Valencia, en órbita Por vez primera, el valencianismo aparece como problema político a nivel estatal. este sentido, dentro de los límites de una cierta ambigüedad. Se recoge implícitamen te la aspiración valenciana a una Generali- tat desde el momento mismo de la ruptura, pero ni se afirma claramente esta reivindi cación ni se niega por otra parte la eventua lidad de que asi ocurra. Las mismas fuen tes me explicaron que las reticencias para con la cuestión nacional valenciana seguían vigentes a nivel estatal, aunque, eso sí, los seis puntos de la Taula salían notablemente favorecidos con respecto al restrictivo docu mento elaborado en su día por la Taula y Coordinación Democrática. ¡Ah. por lo que hace a la actitud de la Assemblea de Cata lunya para con la Taula, pues nada: una bal sa de aceite! Hacia el Día Nacional del País Valenciá Amadeu Fabregat ya exigido nuevos enfoques metodológicos para el desarrollo de las «hipótesis de tra bajo» que constituyen los seis apartados del programa de la Taula. En este sentido, cuen- Asi estaba la oposición, reunida, mientras que a unos pocos metros tenía luear una manifestación autorizada de unas 10.000 per- E stas últimas semanas hemos asistido a un fenómeno sin precedentes en la his toria contemporánea del País Valencia. Por vez primera, y supongo que de ma nera irreversible, el País Valencia aparece como un problema político a nivel estatal. La Taula, con todas las contradicciones, insu ficiencias y restricciones que se quieran, ha conseguido con su insistencia ante otras instancias unitarias del Estado colocar el País en el hit de los temas políticos de la aposición democrática. Y si la política es también evidentemente una cuestión de mar keting, pues no cabe duda de que la cotiza ción «estatal* del País Valencia y el presti gio de la Taula han ganado sus buenos pun tos. La puesta de largo del País comenzó, ca ra al exterior, con el contencioso Taula- Assemblea, y ha sido certificada últimamen te con hechos diversos: desde las declara ciones de Enrique Mágica (PSOE) califican do de «maximallsta» la actitud de la Taula para con la cuestión de las nacionalidades, hasta las palabras de García Trevijano afir mando que los puntos de la Taula constitu yeron el escollo principal para la redacción de un programa conjunto por parte del Co mité de Enlace reunido en Valencia el pa sado día 25. Los hechos son los hechos. Equi vocadamente o no, todo depende de las ga fas que uno use, be censurado la conducta de la Taula cuando he creído que había ra zones para hacerlo. Justo es que ahora le atribuya el éxito —como mínimo informati vo y <te constatación exterior de la existencia del «caso valenciano»— de esta operación de lanzamiento de las reivindicaciones del País 3n el corro de las diversas tngtnnria» unita rias del Estado. La General i tat Provisional, en el candelera Claro que tampoco faltan quienes afirman que la salida de la Taula al ruedo estatal ha comportado una serie de concesiones. Frente a quienes creen que la Taula ha rebajado al gunos de sus presupuestos, los políticos del organismo imitarlo insisten en que los ob jetivos siguen siendo los mismos, aunque la acomodación a la dinámica de los hechos ha La Taula, algunos de cuyos miembros aparecen en la foto, ha conseguido que el País Valenciá ae convierta en un tema político Importante a nivel estatal. ta también a favor de la Taula el comunica do que se dio a la publicidad a fines de la pasada semana. El organismo de la oposi ción valenciana, que ya se distinguió en la reunión del día 4 en Madrid como el ala izquierda de la mesa democrática del Euro- buildiag, analiza en este documento la si tuación política, critica duramente la reforma Suárez e insiste en la necesidad de una «Generolitat Provisional que ha de ser quien garantice las elecciones a la Asamblea Cons tituyente que elabore el Estatuto de Auto nomia. .». El comunicado, a cuya firma se negó la Unió Democrática del País Valen ciá. ha sorprendido por su tono contundente. Tono que obedece al hecho de habar sido redactado por un secretariado de la Taula en el que figuran el PSAN y el MCPV, dos partidos claramente autonomistas de la iz quierda de la Taula. Documento sobre documento, tí progra ma político elaborado por el Comité de En lace de las instancias de la oposición reuni das el pasado sábado en un hotel valencia no no había sido dado a conocer a la hora de cierre de esta edición de DESTINO. Con todo, y a través de fuentes muy solventes, puedo confirmar la aseveración del inde pendiente García Trevijano: el País Valenciá constituyó el punto conflictivo de la sesión. ¿Con qué resultados? Pues parece ser que la redacción del programa se mantiene, en sonas contra el aumento de las tasas aca démicas. La concentración superó los limi tes de lo permitido por la autoridad desem bocando en una serie de cargas, «molotov» y detenciones. Ta es la segunda vez que el gobernador civil intenta alejar las manifes taciones del centro de la ciudad, autorizán dolas únicamente en el Paseo de la Alameda (calificado ya de «manifestódromo» local). Y es también la segunda vez —antes fueron los labradores— que los manifestantes no se resignan y pretenden hacerse oir en el cora zón del casco urbano, con la consiguiente ac tuación de la fuerza pública. Actuación que resultó muy contundente la noche del sábado día 18, cuando después de suspen derse —por orden gubernativa— el recital de la Trabada deis Pobles, centenares de personas se manifestaron por el centro de Valencia hasta altas horas de la madruga da. La policía cargó, en esta ocasión, contra los pacíficos y atónitos ciudadanos que fue ron sorprendidos por la manifestación en la terraza de la cafetería Roma, junto al Pa- lau de la Generalitat. Y vayamos con los partidos. Dos hechos importantes, y en ambos el PSPV (en pro- cés de convergencia). De un lado, la crisis en el partido de los socialistas valencianos terminó (o al menos eso dicen) con la salida de Vicent Ventura. Los motivos de esta di misión son ciertamente complejos y no pa- países catalanes rece que las partes coincidan en sus res pectivas argumentaciones. Sea como sea, una personalidad como la de Vlcent Ventura no admite sustitución. De él, y en el actual PSPV (en procés ..), queda su trabajo de muchos años al servicio de la causa nacio nal valenciana. Un trabajo que no se inte rrumpe, porque Vlcent Ventura sigue en la brecha, y que de alguna manera podrá in tensificar ahora con menos corsés y atadu ras. La nueva libertad de independiente —por ahora— del periodista y político valenciano puede ser de una gran relevancia para el País si Ventura la administra y encauza de bidamente, que seguro que lo hará. La otra noticia, con el PSPV (en procés. .) de por medio, es la firma de un acuerdo con la UDPV, acuerdo que avanza en el sentido de organizar una futura coordinación de par tidos de obediencia valenciana. El Partit De mócrata Liberal del País Valenciá estudiará una posible adhesión en este sentido. Tam bién se prepara, por otra parte, un futuro bloque electoral de izquierdas entre el PSPV, MCPV y el Partit Carii valenciano. La vida política valenciana anuncia un oto ño informativo de gran intensidad. Y ya, co mo punto final, recojo en esta crónica la ini ciativa de la Taula de celebrar el Día Na cional del País Valenciá, el próximo 9 de octubre, con motivo de la entrada del rey Jaume en Valencia. Pero se acabó el papel y habrá que dejar para otra ocasión las consideraciones sobre este acontecimiento. • tramos todos, o no entra nadie». En vist» de esta actitud tajante y firme, el secre-1 tario del gobernador efectuó una nueva con sulta, tras la cual se abrió la puerta a todos. I Con la tensión que es de imaginar se ini. ció la rueda de prensa. Y allí se nos entre garon los datos fríos que ya hemos comen tado al principio. Para que quede constan-1 cía para la historia, y para estudio de los especialistas en esta materia, ahí van, tram- critos al pie de la letra de la fotocopia del télex recibido desde Madrid que se nos en tregó: * Resultados de peces remitidos a la Es-\ cuela Nacional de Sanidad a través de la \ Jefatura Provincial de Sanidad: Girona Los análisis oficiales no satisfacen a la opinión pública 1. Pez enviado con escrito del notario: Cromo: piel y escamas, lS,t; espinas y car ne: 7,7. Plomo: piel y escamas, 112,8; espí-l ñas y carne: 108. Níquel: piel y escavuu.l 54,1; espinas y carne, tífi. Cobre: piel y ei-| camas, 12,4; espinas y carne, 92. Mangane so: piel y escamas, 164,7; espinas y car ne, 63¿. 2. Peces frescos. Resultado en pez homo- geneizado. Cromo: 5,49. Plomo: 87. Níquel: I 43,3. Cobre: 1,8. Manganeso: 18JI. Todo ei-\ presado en partes por millón Firmado: Dr. Sánchez F. Murtas. Subdirector General ie \ Medicina Preventiva y Sanidad Ambiental: El documento lleva fecha de 16-9 1976. La contaminación es ya crónica Siguen sin conocerse las causas de la contaminación del Ter y los responsables de las mismas. Pere Madrenys A los dos meses de la gravísima conta minación del río Ter aguas abajo de Girona, se han dado a conocer oficial los resultados de los análisis mente efectuados con los peces muertos por los laboratorios de Sanidad de Madrid. Tales resultados, de orden puramente técnico, no han dado una respuesta clara a las dos pre guntas fundamentales que la opinión gerun- dense se viene planteando desde el primer día de la catástrofe: qué materias provo caron el exterminio de toda la fauna pis cícola y cuáles fueron las empresas respon sables de la presencia de dichas materias en el agua Según los datos facilitados a la prensa el día 20 de septiembre, la única cosa que se sabe es que se trataba de materias orgá nicas y metales pesados. Pero decir esto es como no decir prácticamente nada, ya que la mayoría de los ciudadanos es incapaz de establecer una relación exacta entre tales materias y las industrias que pudieran ver terlas al río. Azuzados a preguntas por los periodistas, los representantes de los de oartamentos de Sanidad, ICONA, Agricul tura, Industria y Comisaria de Aguas deta llaron algo más. Sin embargo, resultó im posible llegar a concretar nombres de res ponsables concretos. Probablemente la frase más exacta al respecto fue la del delegado de ICONA, señor Alemany, cuando dijo: «La causa de la muerte de los peces no la sa bremos nunca, tal vez». Tal como van las cosas por aquí, nosotros diríamos que, des pués de lo visto y oído, ya se puede qui tar el *tal vez» y quedarnos con que «no la sabremos nunca». Una entrada caliente y unos datos fríos La reunión con la prensa tuvo un inicio antipático, probablemente debido a los co mentarios publicados a lo largo de los dos meses sobre la lentitud de los organismos oficiales en tomar las medidas que se es timaban urgentes. Uno de tales comentarios hacía referencia a las vacaciones que algu nos de ellos disfrutaban en el momento de recabar su ayuda técnica, cosa que incluso lamentó el propio presidente de la Diputa ción de Girona, señor Xuclá. Sea lo que fuere, lo cierto es que, en el momento de dar paso a la entrevista con el gobernador y los delegados de los diver sos Ministerios, se advirtió a los periodistas que «sólo podían entrar los que tuvieran carnet». Esta medida dejaba a varios diarios barceloneses sin una información directa, ya que sus corresponsales no disponen aún de este requisito. Sin embargo, no fueron ellos quienes protestaron, sino dos perio distas titulados y con carnet que no admi tieron esta restricción, alegando que nunca se había realizado en Girona y que «o en Del diálogo que sostuvimos con los dele gados de los diversos Ministerios pudimos I sacar algunas conclusiones más concretas. Por ejemplo, el delegado de la Comisaria de Aguas: tHay un índice de contaminación permanente importante, que puede provocar | momentos críticos». Y seguidamente advir tió que la empresa Torras Hostench, de Sa rriá de Ter, había iniciado los trabajos de ins talación de su depuradora hace ya cosa del un año, pues era evidente que sus residuos | polucionaban las aguas. Dicha industria pa pelera viene siendo sancionada periódica mente por el concepto de «reparación de{ daños del dominio público». * Por otra parte, también quedó bastante I claro que la contaminación del mes de julio empezó aguas abajo de la ciudad de Girona, según el delegado de Agricultura. Lo que I pasa es que a continuación se dijo que la causa de la misma podría ser «un vertido ocasional», por accidente en las instalacio nes industriales de alguna empresa descono cida, o por accidente de algún vehículo de | transporte de sustancias letales, o por sabo taje premeditado. Con lo cual, nos quedamos | como antes, es decir, sin poder precisar los responsables. La única cosa que quedó muy clara es la necesidad de instalar depuradoras, tanto en j las empresas situadas en las márgenes del Ter como en las poblaciones de mayor ini- portañola. «Sí no se depuran las aguas resi duales, el rio seguirá muñéndose», concluyo el delegado de ICONA que en el fondo fue el más incisivo en sus respuestas. «Hay Que buscar un equilibrio entre los esfuerzos per salvar la ecología y mantener el desarrollo industrial», advirtió el delegado de Indus tria, aludiendo a los altos costos de la insta lación de depuradoras. Pero esta opinión y8 se prestaría a largas discusiones para deter minar este equilibrio, la intervención esta tal, etcétera r catalanes Quedan expedientes por resolver ¿Asi que no habrá manera de saber quié nes mataron el Ter en Julio de 1976? Ya he mos reproducido las palabras del señor Ale- many en el sentido de que probablemente nunca se conocerán los responsables. Pero el propio delegado de ICON A recordaba que todavía quedan por resolver algunos expe dientes incoados a ciertas industrias, acusa das de contaminar las aguas. El proceso es largo, pero es posible que al final se sepan algunos datos más concretos. También la «Comissid de Defensa del T en ha prometido investigar por su cuenta y publicar los re sultados de sus análisis. Por último, otra cosa quedó clara: los herbicidas usados por los agricultores en sus campos no fueron la causa de la contamina ción. Asi lo afirmó el delegado del Ministerio de Agricultura: «£s totalmente imposible que por circunstancias normales de uso se pueda contaminar un rio. Además, los her bicidas más usados son los de cereales y es tos se emplean en el mes de febrero». De es te modo queda desmentido el rumor que cir culó a principios de septiembre sobre el par ticular. Rumor que la «Unió de Pagesos» ca lificó de maniobra para encubrir a los au ténticos culpables. Rumor que el procurador familiar, Maurici Durán, transformó en iro nía sarcástica cuando escribió: *Ya sólo fal taría que cuando un payés disparara a una zorra fuera acusado de derribar alguno de los aviones que aterrizan en Vilobi d'Onyan. S i; ya sólo faltarla eso: cornudos y, además, pagar el viaje. • Las «Assemblees» continúan con su iate I pendencia Es un dato muy importante . I ra al futuro. No se ha creído convenieriul unificar las cuatro instancias (nótese que] incluso la pequeña Formentera tiene la u-j ya propia) porque cada isla por separa lo I constituye una comunidad geográfica y e c J nómicamente —por lo tanto social man t - distinta, si bien con profundas relaciones I humanas y culturales y, sobre todo, unas| características demasiado similares como ra emprender batallas por separado. El turo de las islas, enmarcado dentro de estatuto de autonomía común para todas, -.ai j vando las peculiaridades y el autogobier de cada una de ellas dentro de una fed.T ción, o algo así, superior, parece que se er j tila como alternativa válida para Balen dentro de la perspectiva del cambio de crático. Les liles El Consell y las autonomías La nueva instancia unitaria agrupa a las cuatro -assemblees» de Mallorca. Menorca, Eivissa y Formentera. aun cuando éstas conservan un máximo de independencia interna. Sebastia Verd a nacido el Consell de les Assemblees Democrátiques de les liles, es decir, que existe ya una instancia unitaria que re presenta conjuntamente a Mallorca, Me H norca, Eivissa y Formentera. La oposición ha conseguido, por tanto, un mínimo de acuerdos válidos que, cara al exterior —o sea, frente a la Península— les permita con jugar los esfuerzos políticos necesarios para la consecución de las autonomías y la demo cracia. No era fácil y, por consiguiente, la operación muy bien puede calificarse de éxi to (aunque la triple presencia en Valencia extrañe al respetable) porque han tenido que superarse, por parte de las islas menores, un sinfín de suspicacias, casi siempre jus tificadas, aunque en ocasiones injustas, ha cia la mayor de las islas. En realidad, sin embargo, los objetivos de| Consell no se han conc re tizado todavía bien, en un comunicado de la Assemblea Mallorca difundido en esta isla —imag mos que cada instancia habrá hecho lo pi pió en su respectivo campo de acción— señalan los objetivos inminentes, que 8(>n| «—Amnistía total y laboral. »—Libertades democráticas sin exclusití i j acceso a los medios de comunicación en igm dad de condiciones para todos, formacu de un gobierno provisional de amplia ota ción que garantice las libertades y que t ( voque elecciones a Cortes constituyent s | a—Inmediato reconocimiento de los d i chos y libertades políticas de las nacicr y pueblos del Estado español y, consecuenU mente con este principio, reivindicar el recho del pueblo de las islas a decidir b re mente su futuro político.» .La petición del representante de Ki en la cumbre de Madrid, en el sentido reivindicar estatutos de autonomía par da una de las islas, fue tomado a brom; los políticos de la oposición, muchos los cuales —desde la Meseta— todavía han logrado salir del centralismo. Y no, era broma. Sólo que el problema había ;id expuesto demasiado esquemáticamente y visorio en apariencia. La presencia del man te y novísimo Consell de Les liles tp ciguará el sentido del humor de algui pero —aunque no contemple todas las clones políticas del abanico balear— err.pij za a trabajar seriamente en una línea colaboración y de respeto entre cuatro p blos unidos por la historia y unas ueculi res circunstancias comunes. Ya era hora I 8 9 10 11 C R U C I G R A MA NUMERO 1.707 H; 1. Compositor y vlolinisto alemán, autor de más de trescientas obras mu sécales. — 2. Marcharé. Gallo, pez marino. Autor dramático asturiano (1815-1912). — 3 El que cuida y adiestra elefantes. Extraer la humedad. — 4. Consonan tes. Nombre de letra. Símbolo del iridio. — 5. Vi lla de lo provincia de Tarragona. Grueso, gorda. — 8. De jar la patria poro establecerse en otro País. — 7. Ponga rosado. Villa de la provincia de Tarragona- — 8. Parte peninsular de Dinamarca. — Consonantes oitemativamente repelidas. Al revés, porción de tierra rodeada de agua. — 10. inflamación en la raíz de la Vocales. Al r e v é s, inseparable que denota nega uño. Preposición ción. — 11. Se atreviese. Poniente. V.: 1. Ciudad de Inglaterra Posesivo. — 2. Trama, embuste. Al revés, aparezco. — 3. Puse la vista y la atención en un escrito. Al revés. Im portante puerto de Gijón. en Asturias. — 4. Ins trumento para medir eléctricos 'plural). — 5. Uno de los cuatro profetas mayo los corrientes 54 res. Nota musical. — 6. Símbolo del neón. Cer. z» inglesa. — 7. Al r e v é s, plantas anraiilideas olorosas flores blancas o amarillas. Repelh muy apocado. — 8. Al revés, quedarse parado c los pies en escuadra. — 9. Al revés, pierde 1 equilibrio. Al revés, constelación zodiacal. — 1 Hacéis subir alguna cosa tirando de la cue d de que está colgado. Lugar de vegetación er (I desierto. — 11. Explicáis, contáis. Esposa 6\ Aromante, rey de Tebos. I_ C SOLUCION AL NUM. 1.708 H.: t Napolitanos. — 2. tte Lio. Oía. — a mo. Rrrrr. — 4. Ra. Oruro. Bn. — 5. aetnA. et£e0| — 6. T. Otronto. S. — 7. oeruA. Taimo. — Prendería. — 9. Cien. O. Doña. — 10. oC. © ta Oc. — 11. Robot. Omiso. V.: Nitrato. Car. — 2. Atrae. Epica. — 3. P< Torre. B. —4. O. Montuenga. — 5. Uororón. El| — a H. U. A. Dos. — 7. Torrente. Ta. — 8 Rotterdam. — ft noR. Soso, i — 10. oirbE. ños. — 11. Sarnoso. Acá. |i toe >>foi cch» 3i í< »í. • >• qv ! rt ira oei M '«til trio ccidn 'nccn •ojie ños. I1"*- U Pura te onuní fe&M ' üv ta* "oh inc cticai K