1976-11-04.1,14.DESTINO.QUERELLAS

Publicado: 1976-11-04 · Medio: 1,14

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DESTIN 

Barcelona,  del  4  al  10  de  noviembre  de  1976 

Número  2.040 

50  pesetas 

• 

El equipo del Gobierno 

¿os  jugadores  del  Real  Madrid  apoyaron  económicamente  la 
huelga  de  la  Standard.  Unos dicen  que  con  un  millón  de  pesetas, 
otros  que  sólo  con veinte  mil durillos.  Lo de  menos  es  la cantidad, 
sino  el gesto de  los  jugadores  del  -equipo del Gobierno', tal como 
reconocía,  entre  comillas, un  comentarlo  de  •Arriba:  Los jugado 
res  madridistas  tienen  mala  conciencia.  Habría  sido  mejor,  ponga-
moa  por  caso,  que  para  apoyar  la  huelga  se  hubieran  sentado  en 
el  césped  o  hubieran  rechazado  la  ayuda  de  los  irbitros.  Pero  por 
lo  visto pretieren  dedicar  a las  cajas  de  resistencia  las  cantidades 
que  ahorran  de  sus  nóminas mlHonarias. 

¿Vuelve el 
portelismo? 

A  finales  de  1935  España  vivía 
una  situación  en  cierta  manera  se-

a f l r a a q ae  c e r r a r ía 
o t r as  dos  nU veces 
d  « f l a r i o - M a d r i d-

La gran 
pregunta 

B  Gobtomo  ha  ámngmáa  «I  de 
creto  da  abolición  da  loa  fuaroa 
da  Guipúicoa  y  Vizcaya.  Paro  no 
loa  ha  raataUaddo.  En  relación 
con  esta  tama,  ai  procurador  vaa-
co  Martin  farninda»  Palacio, direc 
tor  ganara!  da  loa  Consumidores, 
pregunta:  ¿De  qué  mente  partiría 
tan  infeliz  idea?  Y recuerda  que  ai 
tema  ara  tabú,  que  no ae  podía  ha 
blar da  él. Mandaron  dice  dele 
gados del Gobierno que  advertían a 
laa  Diputaciones  -con  ejercer  fun 
clones  suspensorias- si se  removían 
las  cenizas...  Oftclaimente  'la  his 
irreversible».  Ahora  ya 
toria  era 
•abamos  que  irreversible no  lo era 
tanto.  Pero  nadie  nos  ha  aclarado 
quién  tuvo  aguaito  Infeliz  idea. 

Querellas a 
todo tren 

Nadie  podré  discutir  que  García 
TrevQano hace  laa  cosas  a  lo gran 
de.  Su  despacho  ea  una  verdadera 
multinacional,  una  máquina  de  pro 
dacclén  en  cadena.  Ahora,  al  abo 
gado notario,  afectado  por  las  noti 
cias  divulgadas  por  la  prensa  so 
relaciones  con  Guinea, 
bre  sus 
amenaza  con 
interponer  quince 
quaiaBas.  Y  es  adío  el  principio. 
Toda  la  prensa  eapaAola  ae  ra  a 
sentar  en  bloque  en  el  banquillo 
anisada  por  quien  dijo  no  hace 
mucho  que  el  problema  de  Espa 
ña  no  «ra  da  elecciones,  sino  de 
libertades.  Da  anaaanta  al  M eo 
periódico  que  esté  a  salvo  de  las 
demandas  es  el  resucitado,  jurídi 
camente  al  menos,  diario  «Madrid*, 
dinamitado  un  «Ha  también  con  la 
intervención  del  señor  Trevijano. 

ia  actual:  en  la  jefatura 
del  gobierno,  Manuel  Pórtala  Valla 
dares  —cacique  gallego  y  habilido 
so—,  que  se  mantenía  en  el  poder 
por  voluntad  del  Jefe  del  Estado 
(Alcaié  Zamora)  sin  una  mayoría 
le  raspafdeae. 
partamenteria  que 
Ambos jefes  decidieron, con  ia  co 
laboración  de  PHa  Romero  y  algún 
otro  político,  denominado  de  «mo-
fabricase 
tu  proprío»  centrista, 

desde  el  poder—  un  partido  de 
carácter  centrista  y  que  teórica 
mente  debería  ganar  las  alecciones 
en  las  que  se  enfrentaban  el  Blo 
que  Nacional  y  el  Frente  Popular. 
B  engendro • poli tico,  pilotado  por 
Pórtela,  fue  bautizado  como  Par 
tido  Progresista  y  alcanzó  unas  10 
actas  da  las  473  que  se  dilucida 
ron en febrero del 1936. 

Viene  todo  esto  a  cuento  de  los 
esfuerzos  realizados  por  él  señor 
Martin  Villa,  auxiliado  por  los  se 
ñores  Sodas  Humbert, Pío Cabani-
Has  y  otros,  bajo  la  benévola  mira 
da  del  señor  Suérez,  de  crear  un 
gran  bloque  de  centro  que  ocupe 
el  hueco  entre  la  Alianza Impopular 
y  la  Coordinación  Democrática.  Es 
te  nuevo  contrismo  destinado  a di 
rigir  la  reforma,  mucho  nos  teme 
mos  resulte  barrido en una confron 
tación  electoral,  siempre  en  el  su 
puesto  de  que  «ficha  consulta  sea 
limpia  y  no se  obren  mHagroa dos-
da  Gobernación.  El  señor  Suérez 
permanecería  en  una  relativa  pe 

numbra  —se  habla  incluso  «le  un 
Gobierno  encargado  de  celebrar  las 
elecciones,  presidido  por  un  gene 
ral—  para  reaparecer  una  vez  al 
canzada  la  mayoría  como  gran  pa 
trón de la reforma. 

La Brigada 

Social 

Desaparece  formalmente  la  Bri 
gada  Social.  Sus  efectivos,  con 
otro  nombre,  pasarán  a  un  terreno 
en  el  que  la  condición  de  policía 
política  sea  menos  ostentóse.  En 
realidad  el  cambio  es 
lógico.  Si 
vamos  a  una  democracia  no  hace 
ninguna  falta  una  policía  política 
A  partir  de  ahora  existirán  comi 
sarías  de  documentación,  informa 
ción  y seguridad. 

Una unión importante 

£/  PSOE  histórico  —no  autorizado  a  lunclonar  por  el  Gobierno 
a  pesar  de  que  están  ya  cumplidos  los  plazos—  se  ha  unido con 
el  PSDE  de  García  López.  Los  cantareristas  son  Invitados  a  inte 
grarse en  el PSOE (h). Se  articula asi  un  importante  bloque social-
demócrata.  El  socialismo  a  la  europea  no  renuncia  a  ser  una  al 
ternativa  a  lo  que  el  propio García  López  llamaba  el  -largocaballe-
rismom  de  Felipe  González.  El contencioso  de  los  partidos  socialis 
tas  pasa  por  veredas  imprevistas.  Los  escándalos  sexuales  están 
a  la orden  del día. Y las  descalificaciones  van  por  barrios,  aunque 
no  siempre  se  pongan  las  cosas  en  letras  de  molde. 

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