1976-08-19.1,34-35.DESTINO.ASAMBLEA DEMOCRATICA MALLORCA
Publicado: 1976-08-19 · Medio: 1,34-35
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nbre 'ifica osas ',4771 I l Iglesia- Estado s C jC GIGANTISMO FARMACEUTICO « T r a m u n t a n a », presagiaba mejores resulta dos, puesto que hoy las divisiones reinantes han adelantado el m o m e n to de la «lucha elec t o r a l », cuando t o d a v ía hace falta que haya elecciones y que se consigan aspectos tan i m p o r t a n t es como es el derecho de auto d e t e r m i n a c i ó n, aplicable, muy posiblemente, t r a v és de un estatuto de autonomia. a Un programa de siete puntos les La Assemblea e s tá constituida por once p a r t i d os y dos agrupaciones sindicales (CC. OO. y U G T ). Aquellos son Federación So cialista Balear (PSOE), Grup Autonomista i Socialista de liles, Moviment Comu liles, P a r t it Carli de les liles niste de les P a r t i do Comunista de E s p a ñ a, Partit So cialista d'AIliberament Nacional, Partit So- c i a l d e m ó c r a ta Balear, Partit Socialista de les liles. P a r t i do Socialista Popular y Partí do del T r a b a jo de E s p a ñ a. Sus puntos pro g r a m á t i c os pueden resumirse de este modo: 1. A m n i s t ía general. 2. Reconocimiento y p r o t e c c i ón de las li bertades d e m o c r á t i c a s. 3. Reconocimiento y p r o t e c c i ón de las li bertades d e m o c r á t i c a s. 4. I n m e d i a to reconocimiento de las liber tades y derechos de las naciones ? pueblos del Estado E s p a ñ o l. Los íir m a n t és reivindican el derecho de las Islas, cada una de ellas. —a decidir li bremente su f u t u ro político. 5. La a p e r t u ra de un proceso constitu yente a nivel del Estado E s p a ñ ol 6. El reconocimiento del derecho del pue blo de las Islas a elaborar y aprobar d e m o c r á t i c a m e n te un estatuto de au tonomia. 7. Los grupos de fuerzas p o l í t i c as y sin dicales f i r m a n t es e m p r e n d e r án desde ahora la e l a b o r a c i ón y discusión de un estatuto de autonomia. Tramuntana, un precedente Para alcanzar esta meta inicial se tardó siete meses. ¿ P or q u é? El p r i m er antee* dente de la Assemblea hay que buscarlo en el grupo Tramuntana, cuya a p a r i c i ón públi ca —a t r a v és de una f i r ma colectiva que pu blicaba sus a r t í c u l os en «Diario de Mallor ca»— tuvo lugar el cinco de febrero de 1975 El grupo, s e g ún lo que se sabe de él, estaba integrada p or la casi t o t a l i d ad de los grupos p o l í t i c os de entonces y algunas persona, d» des independientes significativas en el con texto de la vida p ú b l i ca m a l l o r q u í n a. Tras unas primeras reuniones se e m p r e n d ió 1» tarea de hacer llegar sus puntos de vista » t r a v és de sufrían una larga e l a b o r a c i ón y ya entonces se aper c i b í an claras divergencias. La prueba esta en que los a r t í c u l os publicados apenas " llegaron a media docena. la prensa. Los a r t í c u l os El p r i m e ro de ellos supuso un aldabonaw a la o p i n i ón p ú b l i ca m a l l o r q u í n a. Se propo n í an — d e c ía el texto— abordar «con rigot p o n d e r a c i ón y c l a r i d ad los grandes temas que ocupan y preocupan a las islas» (es Pre ciso puntualizar que el grupo t e n ía concien cia balear y que en el m i s mo estaban inte grados representantes de Menorca e Iblza' T r a m u n t a na no s u p o n í a, lógicamente, una u n i d ad ideológica, sino una simple mCS8 trabajo. Los temas preferentes de discusión p ú b l i ca fueron los que afectaban a la luc"8 Homenaje a Lloren^ Bisbal, en Alcudia: m ás de un millón de personas Antes y después de la "Assemblea Democrá tica de Mallorca" La difícil, pero efectiva, gestación de la ADM significa un paso adelante en la consecución de la democracia en las liles. S e b a s t iá V e rd _ ^ % u i én se atreve a a f i r m ar que la re _ I I c l e n te h i s t o r ia de Mallorca pueda di M ^ ¿ v i d í r se en antes y d e s p u és de la As- W ^ s e m b l e a? Por supuesto, nadie. La As semblea existe y trabaja, mueve a la gente de Izquierda e i n t e n ta organizar actos ma sivos para d e m o s t r ar su fuerza, que todo el m u n do le supone, pero ¿ c u ál es su papel a largo plazo? ¿Y a corto? La Assemblea tenia que ser una instancia u n i t a r ia de toda la o p o s i c i ón y no lo es. Uno de sus firmantes d i r ía con t o da r a z ó n: « ha nacido coja». En efecto, le falta su ala derecha. Las fuerzas de centro-derecha han rehuido f o r m ar par te, porque e s t án disconformes no ya con el fondo de la c u e s t i ó n, sino con la' f o r ma en que se lleva a cabo la g e s t i ó n. La Assemblea frá — q u i z ás sea su principal defecto— es gil en su c o m p o s i c i ó n. C o s tó siete meses perfilar un p r o g r a ma satisfactorio para los trece p a r t i d os integrantes, un p r o g r a ma en el que muchos puntos s ó lo e s t án anuncia dos, porque e n t r ar en detalle s u p o n d rá la disputa interna. Es inevitable. la Sin embargo, no por considerar que Assemblea no pueda perdurar m ás a l lá del necesario periodo constituyente, deja de suponer un h i to destacable. En p r i m er l u gar, es claramente positivo el que los par tidos se hayan sentado a negociar y que e s t én dispuestos a realizar c a m p a ñ as con juntas. Lo malo, s in embargo, es que el es pectro p o l í t i co de la isla h a y» quedado d i vidido en el c l á s i co panorama de izquierdas- derechas, cuando hubo un t i e m po en que to dos se sentaban en la m i s ma mesa, tenien do en frente a un ú n i co rival: el franquismo. tiempo, presidido por el e s p í r i tu de Aquel aíses atalanes ¡contra el centralismo y el camino para con- EfeocUr a la p o b l a c i ón de la necesidad de 1 acudir a la llamada de la política. Traman- l u na dejó de publicarse en a b r i l, pero el I grupo c o n t i n u ó. Sus tertulias eran seguidas Icen expectación por cuantos estaban en el I secreto. Numerosos l í d e r es catalanes y del I resto del Estado E s p a ñ ol pueden dar fe de [su existencia. De Areilza a Solé Tura, pa liando por C a m u ñ a s, G a r c ía Trevijano, Jordi IPujol. etcétera, la lista s e r ía enorme, parti- 1 uparon en las reuniones. Todo p a r e c ía i n- Idlcar que l a. «Assemblea» era un hecho, que I admitía a todas las fuerzas d e m o c r á t i c a s, a laquierda y a derecha, pero no fue así. Tras ia muerte de Franco Muere Franco y tras los incidentes de San [Miquel —por p r i m e ra vez en la h i s t o r ia re ciente de Mallorca se plantea con rigurosi dad una m a n i f e s t a c i ón obrera— cuando el gobernador civil, Carlos de Meer, ordena car gar contra quienes esperaban la salida de lun grupo de obreros que se h a b í an encerra do en la iglesia, vuelve a surgir una aparente presente con su «Assemblea» y el «Consell» y el P a ís Valenciano con su «Taula», los m a l l o r q u í n es s ó lo pudieron presentarse m i l- dos a t r a v és de la Junta D e m o c r á t i ca de E s p a ña (es decir, su sucursal en las Islas). Los grupos no integrados en ella f i r m a r on individualmente —¡y hubo m ás de un gru po que n a c ió en aquel mismo momento!— la al acusar Manuel Mora, presidente de Junta, a una denominada «Taula» de fan t a s m a g ó r i c a. Las rencillas fueron constantes. Por aña didura, el PSP y el PCE h a b í an sufrido numerosas bajas que d a r í an lugar al nací miento del P a r t ít Socialista de les Ules. La escisión fue el estallido definitivo. La dere cha observaba el e s p e c t á c u lo con regocijo. Sin embargo, las diferencias de partido e incluso personales tuvieron que ser dejadas a un lado. E ra necesario, si no unirse, sí al menos crear una plataforma de acción y d i s c u s i ó n, volver al e s p í r i tu de «Tramun- t a n a» para, sobrepasando las estrategias de s a l ó n, pasar a una política activa. H a b ía que movilizar a las masas. Asi se hizo y hubo una p r i m e ra manifestación, dentro de esta nueva fase, que fue reprimida por la policía. E ra el diez de marzo de 1976. Un las. De cualquier forma ya se sabia que era el tema clave y que sigue s i é n d o lo t o d a v í a. El PSAN acusa al Partido Comunista y a unos cuantos m ás de sucursalistas e s p a ñ o- llstas —es una a c u s a c i ón p ú b l i ca que puede verse en las p á g i n as de «Avul»— y a cambio el PCE acusa al PSAN de s u c u r s a l í s ta del Princlpet. El asunto d a rá t o d a v ía mucho que hablar. Lo cierto es que el tiempo apremia y que en casi todas las regiones las movilizaciones de masas en pro de la a m n i s t ía e s t án al orden del d ía y en Mallorca no. El au nar esfuerzos en este sentido patrocina la u n i ó n, al f i n, pero sin que se sumen al carro ni CODEBA, ni Izquierda D e m o c rá tica, ni el Partido Liberal, que h a b í an sido invitados. De todos modos se organiza la m a n i f e s t a c i ón p r o - a m n i s t ía que, en ú l t i ma instancia, es abortada por orden del gober nador, al temerse la i n t e r v e n c i ón de un co mando de ultra-derecha. Actos como el ho menaje al socialista Lloren^ Bisbal, celebra do en Alcudia, y un programa de acción para el futuro inmediato marcan el camino de lo que se piensa hacer en los p r ó x i m os meses. La Assemblea es, ahora, al f i n, un ente de los fantas carne y hueso. Han desaparecido Presentación de la Assemblea ante los medio* inlormativos unidad. Se m o v i l i z a rá la gente (ya se h a b ía movilizado para casos concretos de política municipal, como el parque de M a r ), e inclu so "ega a convocarse una m a n i f e s t a c i ón pací- 'ca pro-amnistía ante el Ayuntamiento, en «que el alcalde r e c i b ió a los organizadores. « unidad, sin embargo, ya no existía. Cura, un retroceso «•¿i M"61111* y uno de enero —dos d í as des- OUB f ¿e que el nuevo gobernador civil, du- eo^- Maura, tomara p o s e s i ón de su car „ 86 celebra en el monasterio de Cura ""a reunlón de las í u e r z as pomicas de Ca- *"una. País Valenciano y de las Islas. Los intentan disimular, pero no se hi7 8ue- Duele confesarlo pero fue así, se ridículo. Mientras C a t a l u ña estaba ' ' ' ^ " i n es el mes m ás tarde, en abril, todo p a r e c ía car que la «Assemblea» estaba a punto de constituirse. indi Aplazamiento tras aplazamiento La d e c i s i ón de f o r m ar la «Assemblea» es taba tomada. Los grupos que luego firma r í an su c o n s t i t u c i ón participaron activamen te en la r e d a c c i ón d el programa, pero el am biente se enrarece y de nuevo se aplaza la fecha de la p r e s e n t a c i ón de la Assemblea. Semanas m ás tarde el dirigente carlista ma llorquín Josep M a r ía Beandres m a n i f e s t a r ía a «Diario de M a l l o r c a» que las principales dificultades radicaban en el modo de c ó mo d e b ía entenderse la aplicación del derecho de a u t o d e t e r m i n a c i ón del pueblo de las Is- igualmente, en una mas o al menos andan materializados. Fren te a ella, la derecha que no quiso o no pudo integrarse piensa, ins tancia unitaria, pero no lo consigue hasta ahora. Para la derecha parece que el tiempo t o d a v ía no apremia, pero para la izquierda, si. El tiempo, de verdad, apremia muchisi mo. Sobre la crisis e c o n ó m i ca se avecina encadenadamente una grave crisis social. En octubre se espera que se produzcan veinte m il parados. Los tres grandes blo ques sindicales —CC.OO., DGT y USO— tam bién intentan reunirse para alcanzar una es trategia c o m ú n. El p r ó x i mo o t o ño s e rá tiem po en el que d e b e rá imponerse una cordu ra, pero al mismo tiempo una gran firmeza en las decisiones. Es necesario un pacto y la Assemblea D e m o c r á t i ca de Mallorca puede ser el instrumento eficaz para llegar a con seguirlo. •