2004-05-29.ELMUNDO.DEMOLICIONES ZP MARTIN PRIETO
Publicado: 2004-05-29 · Medio: ELMUNDO
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DEMOLICIONES ZP EL MUNDO. 29 MAYO 2004 MARTIN PRIETO Creo que la primera demolición en España de un edificio mediante micropuntos explosivos en su infraestructura fue la del diario Madrid. El notario granadino García-Trevijano quiso evidenciar así la intolerancia del franquismo ante el menor asomo de crítica. Luego, de Estados Unidos vino la bola: una esfera de acero macizo, pendiente del cabo de un cable sujeto a una grúa, que, en su bamboleo, tiraba fachadas, muros de carga, tabiques, techos, suelos y encofrados de sustentación. Un método de derribo algo más tosco que es el que parece estar usando Demoliciones ZP en poco más de un mes de Gobierno. Con la Iglesia hemos topado (que no es el trance de Don Quijote que sólo dio con el edificio de la iglesita), y está pariendo panteras. Lo de los embriones necesita un apaciguamiento científico. El matrimonio homosexual equivalente al heterosexual no cabe ni en la mayoría de la izquierda europea. No propiciar en la Constitución europea sus orígenes judeocristianos es tanto como comparar Hitler-Mussolini con Carlomagno-Carlos I. Desde antes de Atapuerca la pregunta clásica es: ¿quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos? Los niños que no reciban instrucción sobre la historia de las religiones desde el budismo al islam serán unos tarados morales. Demoliciones ZP le está metiendo a la Iglesia un 5-0. Incluido el aborto con coca cola gratis. Ha quebrado como cristal el inicio de una relación especial con Estados Unidos. Ha encabronado al Ejército, que es como se dijo del francés «el gran mudo». Ha demolido la calidad de la enseñanza (que habría que haber experimentado) para volver a una ley felipista que generó analfabetos funcionales desconocedores del número pi. Lo de los fiscales de instrucción ya es minar al Estado de Derecho o pretender que nos hagamos anglosajones en un arrebato. La bola arremete contra el Estado autonómico abriendo la puerta a 17 estatutos (y dos ciudades autónomas) que van a generar más marchas que un Fórmula 1 y que darán paso a una España de retales deshilachados e insolidarios. Antes de hablar, la bola ya se ha llevado por delante el trasvase del Ebro. El equilibrio presupuestario ya se ha roto, y es como el himen, que una vez perdido no se recupera jamás. La bola le está dando hasta a Pedro Solbes, acosado por el partido al que no pertenece y por sus compañeros de Gobierno. Al lado de lo que mandan éstos, Aznar era un conserje, y han demolido hasta las tertulias de RNE. Comprendo la necesidad de cambios, pero en el Occidente democrático los gobiernos se suceden sin estrépito, sin fracturas sociales. Ni Felipe González en el 82 revolcó la política de la UCD, ni Aznar lo hizo en el 96. Esto está resultando un terremoto y olé los cojones del gran demoledor, que es un bambi de acero corrugado, armado de mucho talante, mucha moderación y mucho diálogo, y menos flexible que una viga. Este, que va a Cortes Constituyentes, no quiere mejorar España; quiere levantar otro Estado.