1992-05-02.ABC.DE CALIDAD Y ABSTENCION JULIO CERON

Publicado: 1992-05-02 · Medio: ABC

Ver texto extraído
SÁBADO  2-5-1992

CULTURA

ABC  Pág. 41

El BBV abre sus salas a «Un Siglo de Ilustración
Española en las páginas de "Blanco y Negro"»
La exposición muestra ciento veinte trabajos  de un centenar de artistas
Madrid. S. C.
de  un  centenar  de  artistas  que  reflejan  las cos-
tumbres y modas de la sociedad española en los
últimos  cien  años.  Entre  otros  autores  figuran
José  Caballero,  Juan  Gris,  Mariano  Benlliure,
Ramón  Casas,  Cecilio  Plá  o  Francisco  Sancha.

La  sala  de  exposiciones  del  Banco  de  Bilbao
Vizcaya  acogerá,  desde  el  próximo  martes  y
hasta el 5 de junio, la muestra  «Un Siglo de Ilus-
tración  española  en  las  páginas  de  "Blanco  y
Negro"»,  una  selección  de  ciento  veinte  obras

La exposición  antológica, de la
que  «Blanco  y  Negro»  ofrece  un
suplemento  especial,  se  ha  es-
tructurado  en  tres  períodos  dife-
renciados:  el  primero  va  desde
finales  del  siglo  XIX  hasta  1936,
coincidiendo  con  la  llamada
«Edad  de  Oro»  de  la  Prensa
'Ilustrada».  La  segunda  fase  de
la  muestra  se  proyecta  desde
1957  a  1980 y  el  tercer  periodo,
desde  1988  hasta  la  actualidad.
La  exposición,  que  se  inaugura
oficialmente  el  próximo  martes,
se  abrirá  al  público  un  día  des-
pués.

Como  señala  el  académico
Francisco  Nieva  en  el  catálogo
que se ha editado, «en "Blanco y
Negro"  ha  seguido  brillando  el
talento de los dibujantes  y así se
ha  llegado  a  acumular  uno  de
los fondos más importantes  en el
país,  que  constituye  por  sí  solo
una  historia  de  la  Ilustración  es-
pañola  del  siglo  XX.  Lo  grande
de  lo  pequeño  es  que,  cuando
se  colecciona  y  se  conserva;  se
vuelve grande e inapreciable con
el tiempo».

El  crítico  Juan  Manuel  Bonet

añade  en  el  c a t á l o go  que
«"Blanco  y Negro" es  una revista
que  siempre  prestó  especial
atención  a  las  artes  plásticas.
Durante  los primeros  años de su
existencia,  "Blanco  y  Negro"
contó  con  la  colaboración  de al-
gunos  de  los  más  importantes
pintores  del  período  de  la  Res-
tauración,  pintores  que  se  mo-
vían  en  el  ámbito  del  natura-
lismo.  La  posguerra  fue  para
"Blanco  y  Negro",  como  para  el
resto  de  las  revistas  de  todo  el
mundo,  una  etapa  en  la  que  los
ilustradores, poco a poco, les ce-
dieron el terreno  a los  fotógrafos
y  maquetistas.  No  obstante,
Prensa  Española  ha  querido  que
el  arte  nunca  dejara  de  estar
presente  en  sus  publicaciones,
con  pintores  como  José  Caba-
llero,  Alvaro  Delgado  o  Julián
Grau  Santos, dueño  de  un  estilo
gráfico inconfundible».

Para  el  presidente  del  Banco
de Bilbao Vizcaya,  Emilio Ybarra,
«pocas  publicaciones  como
"Blanco y  Negro" han sido capa-
ces de  retratar,  con tan  acabada
perfección, nuestra vida colectiva
como  en  esta  magnífica  colec-
ción de obras de  arte.  Las obras
magistrales  de todos  los  extraor-
dinarios  artistas  que  durante  un
siglo  colaboraron  en  "Blanco  y

Ramón  C a s a s.  « B a r c e l o n a:  A  modo  de  p r e f a c i o»

Negro"  constituirán  para  los  visi-
tantes  de  la  muestra  una  entra-
ñable  evocación  o  una extraordi-
naria sorpresa».

Entre  el  centenar  de  artistas
representados  en  la  exposición,
figuran  Ángel  Díaz  Huertas,  Ma-
riano  Benlliure,  Mariano  Barba-
sán,  José Caballero,  Ricardo Ca-
nals,  Ramón  Casas,  Chumy
Chúmez,  Lorenzo  Goñi,  Julián

Grau  Santos,  Juan  Gris,  Agustín
Lhardy,  Manuel  Mampaso,  Ma-
nuel Summers,  Roberto  Martínez
Baldrich,  Antonio  Mingóte,  Ino-
cencio  Medina  Vera,  Rafael  de
Penagos,  Maximino  Peña,  José
Picó,  Manuel  Picólo,  Cecilio  Plá,
Nicolás  Raurich,  Carlos  Sáenz
de  Tejada,  Emilio  Sala,  Fran-
cisco  Sancha,  Exoristo  Salmerón
y Marcelianp Santa María.

DE  CALIDAD  Y  ABSTENCIÓN
De calidad, en Televisión  Española,  las  madrugadas  de Bal-
bín; 
lo  demás,  hasta  lo  bueno,  queda  invalidado  por  trinos  y
gorjeos,  inflexiones  que  quieren  ser  entrañables,  voz  cantarína
y moduladísima, currusquitos, pacharán.

Pero  más  de tres  que  conversen  desfleca  y  deslíe  cualquier
debate.  Un  ejemplo:  preparó  Balbín  un  «¿Y  la  democracia?»
basado  en  tres  diminutivos  (Balbín, Trevi, Ceroncito).  En  fami-
lia,  pues, entre codelincuentes de opinión. ¿A santo de qué fue
entonces  el  lastrar  aquella  clave  con  cuatro  ropavejeros  de  la
política  profesional?  Que  nos  sirvieron  la  diezmillonésima  ver-
sión  recalentada de sus chorraditas  -pacto,  negociación-, pe-
gajosa melaza, rosquilla tonta. Para no tener que verlos en per-
sona, en vano  hube propuesto:  «Insertadme  un  monólogo  pre-
grabado.»  Y  es  que  huelga  el  debate  de  fondo.  Quitando  las
almas  muy,  muy  simples, todo  el  mundo  sabe ya  que  esto  de
aquí es o una mera dilución de la anterior  democracia orgánica
o  un  híbrido  de  democracia  occidental  finisecular  y  de demo-
cracia femandina  o marroquí, o sea, supeditada  a una realidad
(Ferraz, hoy) de orden superior. A la cual hay que impetrar.

Así  que  la discusión  tenía que  haber  sido  entre  las  dos  for-
mas de  entender  la abstención.  Propugna el señor  García Tre-
vijano  que  los  electores  se  abstengan.  Propugno  yo  que  se
abstengan  los  partidos.  Se  presente  a  las  elecciones  única-
mente el  PSOE, seamos  lógicos.  (Haya  paralelamente,  si gus-
tan,  subelecciones  para desempatar  a los Pulgarcitos  de oposi-
ción, con objeto de saber quién va a ser  el que  le pida audien-
cia  para  tratar  de  los  sonajeros  que,  en  su  bondad,  cede  el
César  a  los  régulos  de  las  tribus  por  él  sojuzgadas:  léase  lo
que del reyezuelo bárbaro Cogiduno nos cuenta Tácito.)

Julio CERÓN

El devenir  de un siglo
DON  Torcuato  Luca  de

Tena,  mi abuelo, hizo de
su  revista  «Blanco  y Ne-
gro»  el  marco  ideal  que  cobijó  a
una  pléyade  de  artistas  cuyas
obras  enriquecerían  cualquier
museo.  Pintores  y  escultores  de
primera  fila  llenaron  las  páginas
de  «Blanco  y  Negro»  con  su
arte:  Juan  Gris,  Mariano  Ben-
lliure,  Ramón  Casas,  José  Mo-
reno  Carbonero,  Bernardino  de
Pantorba,  Aniceto  Marinas,  Joa-
quín Sorolla, Agustín  Querol, Va-
lentín  de  Zubiaurre,  Manuel  Be-
nedito,  Fernando  Álvarez  de So-
tomayor,  Ángel  Díaz  Huertas,
Cecilio  Plá, Francisco Sancha...

Un  cuadro  de  colaboradores
artísticos  como éste  no  pudo ser
reclutado  al  azar:  no  hubiera
bastado  tampoco  una  fina sensi-
bilidad  para  seleccionar  los  me-
jores.  La  razón  del  éxito  son  los
adelantos  técnicos  que  permitie-
ron  ofrecer  la  más  perfecta  re-
producción  de  tantas  obras  de
arte.  Ya  el  2  de  enero  de  1897
aparece  impreso  a  dos  tintas;
apenas  dos  años  después  en tri-
cromía  y,  por  fin,  mucho  antes
que  llegue  a conocimiento  de los
lectores de otros países que iban
a  la  cabeza  del  mundo  en  pro-
ducción  industrial,  la sobreimpre-
sión a cuatro  colores.  La pintura,
arte  íntimo  y  recoleto  reservado
a  una  minoría,  pasa  a  ser,  al
golpe  de  prensa,  un  gozo  al  al-
cance de las multitudes.

Esta  Exposición  antológica,
«Un  siglo  de  Ilustración  Espa-
ñola en las páginas  de  "Blanco y
Negro"», que se celebra hoy gra-
cias  al  mecenazgo  cultural  del
Banco  Bilbao  Vizcaya,  pretende
ofrecer  una  panorámica  retros-
pectiva  de  la  historia  artística  de
la revista. No puede  ser  exhaus-
tiva por  la falta  material  de espa-
cio  y  porque  fueron  muchos  los
originales  que  se  perdieron  en el
azaroso  transcurrir  de  un  siglo,
pero  las  obras  seleccionadas
son,  seguramente,  las  más  re-
presentativas  que  se  conservan.
Se  ha  preferido  lo  más  distante
— la  edad  de  oro  de  la  ilustra-
ción-  a lo más cercano, sin olvi-
dar  a los  representantes  contem-
poráneos  de  ese  noble  género
que  confía  su  inspiración  a  las
frágiles páginas  de revistas y pe-
riódicos,  y  ofreciendo  como  au-
téntica  novedad  algunas  porta-
das  de  un  «Blanco  y  Negro»
desconocido  editado  durante
1938  y  1939  por  quienes  se  in-
cautaron de  nuestra  Casa en  los
años aciagos de la Guerra Civil.

En  sus  cien  años  de  existen-
cia,  «Blanco  y  Negro»  ha  refle-
jado  en  sus  páginas  la  moda
cambiante,  los  usos  y  las  cos-
tumbres  de  la  sociedad  espa-
ñola.  Esta  Exposición  sólo  es, ni
más ni menos, un límpido espejo
en  el  que  se  retrata  el  devenir
artístico de todo  un siglo.

Guillermo LUCA DE TENA

ABC (Madrid) - 02/05/1992, Página 41
Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los
contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición
como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los
productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.