1995-07-03.ABC.CURSOS ESCORIAL.CRISIS DE REGIMEN.PREGUNTA AGT
Publicado: 1995-07-03 · Medio: ABC
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LUNES 3-7-95 CULTURA ABC Pag. 53 Ernst Jünger: «El siglo XXI será titánico» £1 escritor alemán será investido hoy doctor «honoris causa» por la Universidad Complutense e inaugurará sus cursos de verano El Escorial. Natividad Pulido La naturaleza, a menudo, hace caprichosas ex- cepciones. Y, con Ernst Jünger, ha hecho una de ellas. Es como si los relojes de arena que co- lecciona en su casa hubiesen detenido el tiempo para él. El blanco de su cabello con- trasta con su tez morena, donde resaltan aún más unos profundos ojos azules que, a pesar de haber contemplado ya un siglo -«uno de los más espantosos de la Historia»- siguen llenos de vitalidad. Cien años de historia, de literatura, de vida en suma, avalan el quehacer de Jünger. Su vitalidad sorprendió a algu- nos; su lucidez para esquivar pre- guntas molestas, a muchos; pero, cuando cogió un cigarrillo entre sus manos y empezó a fumar, tras lo cual brindó con cava, logró sor- prender a todos los invitados que asistieron a una cena que, en su honor, celebró anoche en El Es- corial la Universidad Complu- tense. Jünger habló de filosofía, de política, de poesía, de Alemania, de Hitler, de Hornero, de Nietzs- che, siempre de Nietzsche... Pero, ante todo, habló de la vida. Su amor por España es tan grande que, aunque confiesa que a su edad lo más adecuado sería «moverse de la mesa de trabajo al jardín y de éste a la mesa de tra- bajo no pude resistir la tentación de venir a España, de donde guardo recuerdos muy gratos». Entre esos recuerdos, aparece Pi- casso, de quien destaca su «irra- diación mágica». «El Quijote», que junto con «Ro- binson Crusoe» es una de sus pri- meras lecturas, constituye, para él, «una novela a cuya sombra se acercan otras muchas, donde los héroes, los caballeros, luchan contra las astas del molino». A la pregunta de si se había sentido alguna vez quijote luchando con- tra esos molinos, señaló que «un fracaso lo puede tener cualquiera, pero al final uno es capaz de en- mendar sus errores. Creo que el desastre general de Alemania me afectó más que mis propias heri- das personales». Cicatrices La herida que aún no ha termi- nado de cicatrizar en su piel es, como apuntó, la pérdida de sus hijos. Pero, raramente deja traslu- cir sus sentimientos personales en sus «Diarios». ¿Por qué? «No hay que acudir a otras puertas cuando llama el dolor a la tuya. Uno tiene que enfrentarlo consigo mismo. Pero el dolor puede ser el comienzo de una época de gran fecundidad». Acudió en más de una ocasión a Platón y Nietzsche para expre- sar sus ideas. Por ejemplo, se confiesa neoplatónico y toma del maestro griego su punto de vista sobre los trabajadores. Para ello recurre al mito de Prometeo. Con- sidera que el trabajador, que da tí- tulo a uno de sus libros, es «el protagonista del siglo, el domina- dor. Pero me quedo con el traba- jador que se configura cada vez más como tipo. Para mí, el traba- jador no es el proletario». También vuelve la mirada a Nietzsche en su obra «Los acantilados de már- mol», para retomar la idea de que la belleza, al enfrentarse a la fuerza, la vence. «Hace falta vivir en tiempos de gran cultura para que esto sea posible -puntualiza- porqué hay tiempos en los que se impone lo feo». Mondo de titanes Pero también recurrió a la filo- sofía moderna: a Spengler, a Schopenhauer, a Heidegger, con quien reconoce tener algunas si- militudes pero sin llegar a identifi- carse; a Hólderlin, que hablaba del tiempo de los férreos; y, en muchas ocasiones, a Nietzsche, quien, en su opinión, ya predijo «el mundo titánico que habría de lle- gar en el siglo XXI. Y yo creo que el siglo XXI va a ser una época titánica, con una gran afluencia de energía, con numerosas mutacio- nes genéticas... No estamos pre- parados para todo ello». Entre esos cambios, Jünger vaticina que «se van a formar élites que hoy desconocemos. Por ejemplo, el sa- ber del mundo de los ordenadores dará un enorme poder de dominio». La filosofía dio paso a la reali- dad. Jünger habló de un «estado mundial», en el que «las naciones están arraigadas profundamente, pero donde hay casos, como en la antigua Yugoslavia, en que se quedaron rezagados». Respecto al papel de Europa, recordó que ya en su libro «La Paz» (1942) ha- blaba de la unificación de Europa. "Lo predije como algo deseable - apunta-. Se han hecho progresos como en las relaciones entre Ale- mania y Francia, que ahora son muy cordiales. Los conflictos Este-Oeste están muy debilita- dos. Estamos en una época de buenas esperanzas». En cuanto a las relaciones Norte-Sur, no ve tampoco una gran amenaza: «Hay poco que temer del Islam». Jün- ger aporta un cariz económico a los brotes xenófobos que azotan Semana grande Hoy comienzan los cursos de verano en El Escorial con una atractiva selección de ofertas. Jünger recibe esta semana un ho- menaje de escritores, críticos y profesores, que empieza hoy, bajo el título «La conciencia de un si- glo», dirigido por Andrés Sánchez Pascual, traductor y amigo perso- nal de Jünger. Pero, aunque ciertamente el es- critor alemán será el protagonista indiscutible de la primera semana escurialense, no es menos cierto que también se darán cita en El Escorial destacadas personalida- des de la sociedad no sólo es- pañola sino también internacional. Así, el ex presidente de la República de Francia, Valery Gis- card D'Estaing, participará hoy en un curso sobre «La Monarquía es- pañola hoy», que dirige Alfonso de Zunzunegui, y en el que tam- bién intervendrán en la primera sesión Jaime García Añoveros y los académicos de la Historia Gonzalo Anes y Carmen Iglesias. «¿Crisis de régimen?» es la pre- gunta que Antonio García Trevi- jano propone en el curso que di- rige esta semana y que hoy tra- tará el tema de la Prensa ante la crisis. Abrirá la sesión el director de ABC, Luis María Anson, que hablará sobre «La Prensa como institución democrática». Tras su intervención tomará la palabra el director de «El Mundo», Pedro J. Ramírez, quien disertará sobre «La función de la Prensa como contrapoder». Ya por la tarde, habrá una mesa redonda en la que intervendrán José Rivas, Lo- renzo Abadía y el redactor de ABC Romualdo Maestre. La oferta se completa con un interesante curso sobre las gran- des orquestas, dirigido por el crí- tico musical de ABC Antonio Igle- sias; un homenaje al mítico fotó- grafo de guerra Robert Capa; y cursos dedicados al papel de las bibliotecas -hoy interviene el pre- sidente de la Biblioteca Pública de Nueva York-, el futuro de Gibral- tar, la Bolsa, la oncología médica o los robots inteligentes. El Go- bierno desembarca ya desde el primer día en El Escorial con la presencia de la ministra de Sani- dad, Ángeles Amador, que ha- blará sobre la gestión de los po- deres públicos. RNE será la emisora que co- mience hoy el ciclo «La radio en directo», desde El Escorial. Gus- tavo Villapalos será hoy el perso- naje invitado en los desayunos de Radio 1. Ernst Jünger Europa, pero cree que la xenofo- bia «está presente en las grandes urbes industriales. Los alemanes no somos especialmente xenófo- bos, sino que los hay como en todo el mundo». Como testigo ex- cepcional del siglo, vuelve la mi- rada atrás, muy atrás, hacia fina- les de 1900: «Había un absoluto optimismo, tanto en el Kaiser como en los trabajadores. Fue una época brillante. Pero en 1914 se tornó en desastre. Éste ha sido uno de los siglos más espantosos de la Historia». Un siglo que ha aportado grandes demonios: Hi- tler, Stalin... Jünger piensa que no son tan «endemoniados», porque «fueron posibles gracias al aplauso de las masas. Ese senti- miento yacía adormecido en el pueblo». Tampoco cree que haya hoy mitos: «Nos hemos apartado de ellos, aunque quedan perso- nas a las que se interpreta desde un punto de vista mítico». Rosas y espinas Jünger tintó con habilidad algu- nas preguntas, pero en ningún momento eludió responder a asuntos tan espinosos como su opinión de Céline, del que dijo que «no era santo de mi devo- ción». También se le ha acha- cado, en ocasiones, su crudeza al describir, por ejemplo, la ejecu- ción de un desertor: «Es más ex- citante y más impactante para los seres humanos describirlo que decir simplemente qué triste estoy por ello». Asimismo, habló de su polémico libro «Tempestades de acero», que escribió con 19 años. «Ese libro lo escribió un joven al que hoy daría una palmadita en la espalda -bromea-. Es un punto de mi vida que he superado. Hoy no me gusta ni el título. Pensaba titularlo, en homenaje a Stendhal, "Rojo y gris". Cuando Borges leyó el libro sufrió una erupción volcánica». Su fina ironía, moldeada año a año, durante cien de ellos, le hace respoder a la pregunta de si cree que ha sido mal interpretado que «si Alemania hubiera ganado las dos guerras mundiales hoy sería una figura mundial». A pesar de no haberlas ganado, lo ha sido. ABC (Madrid) - 03/07/1995, Página 53 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.