1990-10-25.EL INDEPENDIENTE.COMPLEJO DE ABRAHAM AGT

COMPLEJO DE ABRAHAM
EL INDEPENDIENTE, 25 OCTUBRE 1990 
TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO
Sadam, convertido en el patriarca del nacionalismo musulmán, es ya prisionero de su destino. El poder carismático del jefe patriarcal encuentra suprema expresión cuando, obediente a la inspiración de su voz interior, envía la generación de sus hijos predilectos a una muerte cierta. El caudillo islámico consumó una conquista terrenal. Ahora la tramita, para sus fieles, como pasaporte al paraíso de los mártires. Ha unido, lo que Mahoma separó: «los que persiguen un botín y los que buscan el martirio». La juventud iraquí no se enfrenta, con entusiasmo, a la suerte de una guerra ordinaria, sino con estoicismo, al honor de ser masacrada por «la causa de Dios», que opera el castigo con espada norteamericana.
Este rigor prerracional de los «intereses y la causa de Alá», al no ir acompañado de la comprensión de las condiciones mundanas del bienestar, ha ocasionado el estancamiento de la ética de progreso y el nacimiento de los fanatismos musulmanes. Pero en el fondo de todo fanatismo, como en el de cualquier sectarismo, late un sospechoso afán de dominio. Se incita a la violencia colectiva contra los abusos externos cuando, eliminados o en trance de ser eliminados, prosperan los intereses individuales de dominación interna.
Pero Alá, a diferencia del Dios de Abraham, es abrumadoramente externo. No domestica, en el instante de la crueldad decisiva, a la ciega obediencia que caracteriza al espíritu de sacrificio. Ninguna voz hará escuchar a Sadam el ¡Detente!, que salvó la vida del inocente. La causa árabe parece necesitar, para ser oída, la consumación del sacrificio demográfico y el abatimiento del líder que lo ha propiciado. Sadam no puede reconocer su dependencia política, de los poderes externos que lo amenazan, porque depende, religiosamente, de una externidad absoluta que no tiene la piedad de gritarle: ¡Retírate, salva a tu pueblo y confunde a tus enemigos!