1990-07-19.EL INDEPENDIENTE.CIUDADANOS NOVELES AGT

Publicado: 1990-07-19 · Medio: EL INDEPENDIENTE

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CIUDADANOS NOVELES
EL INDEPENDIENTE, 19 JULIO 1990 
TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO
El ciudadano español se encuentra ante la política en la misma situación que el torero ante el mundo de los toros. Si quiere torear ha de elegir un apoderado encastado con el «cartel» de empresarios, aunque no sea de su confianza. Su poder de elegir representante es una quimera en comparación con el poder de hacerse elegir de que gozan en exclusiva unas cuantas personas. Cualquier elección que haga, fuera de la lista de apoderados profesionales, será una opción inútil. El mundo taurino da a los novilleros que se arriesgan, como la política a los ciudadanos, la oportunidad de hacerse soberanos. Pero el miedo, no la miseria o la ignorancia, los mantiene sometidos a su propia representación.
Los fundadores de la República norteamericana, aleccionados por su amarga experiencia con el parlamento británico, comprendieron a tiempo que los enemigos naturales del pueblo, en las democracias, no eran los poderes tradicionales, sino el nuevo poder que los ciudadanos otorgaban a sus representantes políticos. Antes que comenzara a fraguarse en Europa la nueva clase política representativa, que terminaría por imponer la primacía de sus intereses de poder y de gloria, los constitucionalistas americanos, especialmente Madison, Hamilton y el propio Jefferson, tomaron sabias precauciones para que el poder de los electores prevaleciera sobre el de los elegidos, el poder electoral sobre el poder electivo.
La Constitución española, procediendo a la inversa, tomó todas las medidas imaginables para impedir que la clase política pueda ser controlada por los ciudadanos. El poder electoral del pueblo está constitucionalmente sometido al poder de hacerse, y de hacer, elegir, al poder electivo de unas pocas personas que aprovecharon la situación constituyente para autoconstituirse en oligopolio político, en apoderados permanentes que se hacen pagar coactivamente incluso por los ciudadanos que no votan.