1999-01-18.LA ESTRELLA.CASCOS EN ALZA EL CONSPIRADOR

CASCOS EN ALZA, MAYOR EN BAJA
LA ESTRELLA DIGITAL.18 ENERO 1999
EL CONSPIRADOR
Leamos con atención la prensa que jalea la caza de  Alvarez Cascos, en la presunta crisis del Gobierno que ahora parece que no es tal, y descubriremos, en la prensa ultra conservadora y aznarista ("La Razón" y "El Mundo"), como el primer inductor del acoso al vicepresidente es Mayor Oreja. El que pretendió ser vicepresidente primero del Gobierno y el aspirante a suceder a Aznar si se cumplen los ocho años de gobierno del PP.
El ministro de Interior, y su gigantesco aparato de propaganda personal que dirige Cayetano (mañana, tarde y noche en prensa, radio y televisión) parece que ha echado el resto en esta pelea, pensando, quizás, que si había crisis el tendría la oportunidad de ocupar el sitio de Alvarez Cascos, tanto en el Gobierno como en el PP, donde al final Mayor apenas conseguido que alguien (Isabel rodillas blancas) meta su nombre en las quinielas partidarias pero sin ninguna convicción.
Mayor no parece estar en buen momento: su tensión permanente con el PNV provocó la ruptura del pacto presupuestario en el Congreso (luego arreglado en el Senado); no se enteró de la tregua de ETA; cuando salió la tregua dijo que "era una trampa" (seguía sin enterarse y casi la estropea); y ahora acaba de correr a palos a los estudiantes de Barcelona, "los grises" de Mayor", incluso a los que estaban en el suelo). Eso sí, para los medios de comunicación "amigos" y los ex de Interior, Belloch and company Mayor se desvive.
La daga del ministro de Interior brilla en la oscuridad de los pasillos del gobierno y en los pasadizos del PP. Menos afilados y mas a la vista están las cachiporras que exhiben los chicos de Polanco, los garrotes de Anson (que quería mandar a García Trevijano a las páginas de la crítica literaria), o las lanzadas (al moro que creía muerto) de Pedro J., en agradecimiento por los desvelos de Mayor, en su caso particular de acoso a la intimidad.
Lanzas de "El Mundo" que son cañas de elogio mas que desmedido a Mario Conde, en el último trance del banquero caído ante la declaración de Emilio Botín, en la víspera de la superfusión bancaria, ¡el BSCH! Conde, mecenas de Pedro J. y gran correo de "exclusivas Perote", es (o puede seguir siendo) el presunto patrón oculto del paquete italiano de las acciones de "El Mundo" que el avispadito de Jaime Castellano compra para Recoletos a precio de paquete control de The New York Times en contra de la opinión de J. Kindelán (y parte de Pearson). 
¿No les parece a ustedes extraño que sea Alvarez Cascos la persona encargada de desmentir la falsa crisis del Gobierno, primer gatillazo informativo de este año, mientras los Polancos se lanzan a degüello con el reportaje basura titulado "Terminator"?
Polanco ya está convencido que Juan Villalonga firmará el pacto digital (mientras Mari Luz Barreiros le ofrece al presidente de Telefónica casa para unos días) y dispara con sal gorda contra La Moncloa. Dice un "polancólogo" que don Jesús está cortejando a Villalonga como hizo con Conde cuando ambos dos pasaban vacaciones, bailando sevillanas y navegando en "El Alejandra" y el "Golden Horizont". Que se cuide Don Juan de este don Luís (o don Jesús) que tiene en su acero mas muescas de las que dice su sevillano pregón.
En todo caso, lo que mas me gusta de todo esto (¡ojo al dato! "Copperfield ya no hace magia", como me cuenta y pronto demostrará "El Cascarrabias", que está al llegar, como sabe Fungairiño el magnífico), lo que mas me divierte es la tomadura de pelo de Aznar a todos los medios de comunicación, incluidos los mas afines.
El presidente se lo pasa pipa, aunque estuvo a punto de provocar mas de un infarto en su gabinete y en la sede del PP, por cuyas ventanas escapa un pasodoble, poco torero, pero muy español: Valencia. A ver si Pavarotti que hoy trabaja en Madrid se lo dedica a alguien, a Juan José Lucas ¡hasta luego Lucas! (le dijo una vez Aznar) y a doña Rita Barberá. No fumen, disfruten con el desconcierto en el que vive (vivimos ¡ay!) los periodistas gracias al último chiste de Aznar. Zico , el cocker feroz de La Moncloa, se revuelca de risa en la alfombra del patio de columnas cada vez que lee la prensa nacional, y no le falta razón.
Correo al Conspirador