1991-02-22.ELINDEPENDIENTE.BATALLA TERRESTRE AGT

Publicado: 1991-02-22 · Medio: ELINDEPENDIENTE

Ver texto extraído
BATALLA TERRESTRE
EL INDEPENDIENTE. 22 FEBRERO 1991
TOM PAINE (ANTONIO GARCIA-TREVIJANO)
En el conflicto armado del Golfo han faltado dos elementos característicos de las grandes guerras: incertidumbre sobre el resultado y reciprocidad, al menos potencial, en las amenazas militares. Sobre estos dos elementos descansaba la función moderadora de la violencia nacional, que la guerra moderna liberó. Sin ellos, la violencia llegaría al extremo absoluto. La incertidumbre sobre la victoria militar y la reciprocidad de la acción bélica representan para los combatientes el principio de la realidad que limita su pulsión instintiva a ex-terminarse por completo.
Durante la guerra de Vietnam, donde estuvo presente el factor de incertidumbre a causa del contexto de «guerra fría», faltó la reciprocidad en las amenazas militares. La nación vietnamita no podía devolver sobre la norteamericana los golpes que recibía. La tendencia al salvajismo absoluto, en la conducción de una guerra de exterminio, fue la consecuencia natural de esta ausencia de la moderación que impone a la violencia propia el temor a la represalia ajena. La opinión pública norteamericana, sin peligro de sufrir los males de la guerra, desarrolló un sentimiento colectivo de rechazo del sufrimiento que operó como mecanismo sustitutorio del principio de reciprocidad en la amenaza. Por primera vez, un sentimiento colectivo de piedad pudo poner fin a una guerra porque el pueblo que sentía la piedad no se sentía en peligro.
La sombra de Vietnam asiste a todas las conferencias y mesas redondas del alto mando político y militar norteamericano en la guerra del Golfo. La originalidad de esta guerra viene determinada, desde su origen, por la certidumbre del resultado militar y por la falta de reciprocidad en la capacidad de hacer sufrir a las naciones de los Estados de la coalición los mismos daños que sus ejércitos causan a la nación iraquí. Esta originalidad ha provocado el desarrollo de nuevos factores de moderación de la violencia que se están haciendo presentes contra la decisión política de dar la batalla terrestre. Desde el punto de vista militar esta batalla ya no es necesaria. Pero la naturaleza de la guerra impone al combate un objetivo propio, la aniquilación del ejército enemigo con independencia del objetivo político de esta guerra, que es la restauración del emirato. Se trata de saber si esta guerra será original porque termina una vez cumplidos sus objetivos políticos, o si confirmará la ley natural de la guerra que exige el exterminio del ejército perdedor.