1975-11-07.ABC.ATENTADO
Publicado: 1975-11-07 · Medio: ABC
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ABC. V I E R N ES 7 DE NOVIEMBRE DE 16?S. PAQ. «. reportajes SE CELEBRABA UNA REUNIÓN CON OTROS^ LETRADOS DESPACHO DE UN ABOGADO MADRILEÑO, ASALTADO POR ENMASCARADOS Tras obligarles a tenderse en el suelo, los desconocidos les golpearon con sus armas y lanzaron una bomba de gases lacrimógenos Madrid. (De nuestra Redacción.) Tres personas fortuna, de escasa consideración, en un asalto a mano armada \qúe se produjo cerca de las dos menos cuarto de la tarde de ayer en las oficinas de la empresa de importación Ibercomex, sitas en la cuarta planta de la calle de Claudio Coello, y exportación número 50. El asaltó estuvo protagonizado por un grupo de individuos que cubrían sus rostros con capuchas y empuñaban metralletas y pistolas con silenciador. resultaron heridas, por tidad de los autores del asalto, y aunque el vecindario guarda un mutismo absolu- to en torno a este caso, se nos ha indi- cado que íos asaltantes no robaron nada. EN EGEA DE LOS CABALLEROS LOS HOMBRES SE ARRE- GLAN EN LAS PELUQUE- RÍAS DE SEÑORAS Zaragoza, 6. (Cifra.) 'Los1 pelu- «ueros de Egea de los Caballeros están dispuestos a presentar la co- rrespondiente denuncia ante el Sin- dicato de Actividades Diversas por intrusismo lo que ellos consideran de las peluquerías de señoras. De un tiempo a esta parte, k*s mu- chachos melenudos de las cinco , vi- llas han optado por ir a las pelu- querías de señoras, que ya de por sí tenían, al parecer, una buena cHen- tela femenina. "Entretanto, los pelu- queros de caballeros permanecen largas horas a lo largo del día con los brazos cruzados. - Los desconocidos llamaran a la puerta y, una vez que ésta les había sido fran- queada, penetraron en el despacho del abo- gado don José Manuel Muñoz Salvadores, que se encontraba, en esos momentos, reu-, nido cpn; los abogados don Antonio García- Trevijáno Forte, don Jaime Cortezo, don Enrique de la Peña, don José Pigueiro Oli- veirá, don Jaime Cantarero Velázquez-Düró y, al parecer, también estaba presente un periodista venezolano. ' LA AGRESIÓN.—Uno' de los asaltantes obligó, amenazando con una pistola, a los allí reunidos a que levantaran, los bra- zos y, tras ponerlos contra la pared, les obligó a tenderse en el suelo. Seguidamen- irrumpió en el despacho otro indivi- te, duo empuñando una metralleta con la que golpeó en la cabeza y espalda a algu- nos de ellos, resultando heridos los seño- res Muñoz Salvadores, García-Trevijano Forte, Figueiro Oliveira y Cantarero Ve- lázquez-Duró. Los asaltantes, al abandonar el local, arrojaron un artefacto, al parecer una bom- ba de gases lacrimógenos, que hizo saltar- por los aires teléfonos, vasos,, ceniceros y. hasta una cámara fotográfica. También. parte de .la moqueta quedó chamuscada. El artefacto originó una densa humare- da, que salió por'las ventanas, provocando un revuelo entre los transeúntes que en aquel momento por allí pasaban v Que creyeron se trataba de un. Incendio. Algunos vecinos acudieron presurosos a socorrer a los heridos, que fueron traslada- dos en ambulancias municioales a la Ciu- dad Sanitaria Francisco Franco. LOS BOMBEROS.—Inmediatamente des- pués de producirse el suceso fue avisada la Policía gubernativa y Municipal,, así como los bomberos y personal de la com- pañía del Gas. toda vez que en los priT meros momentos la explosión producida por el artefacto arrojado hizo pensar aue sé trataba de alguna fuga de gas. Momentos después del atentado, y una vez que las. autoridades, correspondientes habían practicado las investigaciones opor- tunas, se retiraron del lugar, aunque que- dó de vigilancia en ía puerta de la finca un coche radio-t>atrulla del Departamen- to de Orden Publicó (091). Asimismo una pareja de la Policía Armada pertene- ciente a la dotación del citado vehículo policial montó guardia a la puerta del desoaeho asaltado. Por otro lado, se ha sabido que el abo- gado don José Manuel Muñoz Salvadores, de treinta y nueve años,, está casado con una mujer de nacionalidad venezolana y que tiene tres hijos (dos niñas y un niño). La denuncia del hecho se presentó en la Comisaría de Buenavista. que tramita las diligencias del caso. Por el momento se desconoce la Iden- SEGÚN EL RELATO DE UNO DE LOS ABOGADOS HERIDOS «NOS INSULTARON GROSERAMENTE Y DESPUÉS HÜS AGREDIERON CON BRUTALIDAD» «El señor García-Trevijano "salió con dos costillas fracturadas, un periodista venezolano con un brazo roto y yo con magullamientos en la espalda» Entre el grupo de personas que se ha- llaban en el momento de la agresión en el despacho del abogado José Manuel Mu- ñoz Salvadores, se encontraba el también letrado don Jaime Cortezo Velázcjuez-Duró. con el que hemos mantenido una entre- vista telefónica tratando de obtener una versión directa de los hechos ocurridos en la tarde de ayer en el bufete de la calle Claudio Coello. —Yo fui convocado a una reunión de abogados —nos dice— en el despacho del señor Muñoz Salvadores, aunque no po- dría decirle el motivo de ésta con toda exactitud. Allí estábamos Eurico de la Fe- ña, José Luis Figueroa, Antonio García- Trevijano, otros ; dos letrados jóvenes cu- yos nombres desconozco, un periodista PERSONAL TÉCNICO Y NECESITA. COMPAÑÍA ASEGURADORA ÁMBITO INTERNACIONAL para su programa de expansión • Personal técnico y comercial con ex- periencia para cubrir puestos de jefes y oficiales en Incendios y Diversos • Se valorará, práctica anterior y co- nocimientos de inglés. Sueldo a con7 venir según aptitudes.: . Escribir enviando «curriculum vitae» y pretensiones al Apartado 14.103. Madrid. Se garantiza absoluta reserva '. (M-222-.691) ' venezolano del diario «El Nacional», de Caracas; nuestro anfitrión, naturalmente, y yo. A todo esto debía ser la una y media de la tarde y nosotros hablábamos tran- quilamente del momento político español, de la sucesión..., cuando irrumpieron re- pentinamente unos jóvenes enmascarados con una especie dé medias y portando ar- mas. Yo sólo vi a dos de ellos, «ue em-~ puñaban una ametralladora y una pistolaj pero, al parecer, había otros dos más. Nos obligaron a echarnos cuerpo' a tierra y en- tonces, utilizando las culatas de sus ar- mas, nos estuvieron pegando durante va- rios minutos. Yo creo que nos dieron dos «pasadas» a cada uno, y, una vez ame ter- minaron, arrojaron gases lacrimógenos con un «spray», rociando fas. paredes. _ —¿Qué pasó después? —Huyeron y nosotros abrimos las ven- tanas porque nos ahogábamos con el gas. Salimos a la calle y pedimos ayuda. Inme- diatamente llegó la Policía y a mí me tras- ladaron a la Ciudad Sanitaria Francisco Franco, donde me practicaron una, cura, ya que tenía magullamientos en la espal- da. De los otros asistentes a la reunión no le puedo decir nada, porque nos sepa- ramos, pero creo que el periodista salió con un brazo fracturado y «ue García- Trevijano tiene dos costillas rotas . —¿Es cierto que antes ác huir di.ieron aue habían puesto una bomba" —Sí, pero yo me di cuenta en seguida Que se referían a una grana !-i de humo. —¿En algún momento revivieron uste- des alguna explicación? —No; nos insultaron primero eon fra- ses groseras y después soltaron una blas- femia. Según algunas Informaciones, se ha di- cho que los jóvenes dispararon un tiro dentro del despacho, aunque el señor Jai- me Cortezo, testigo directo, nos ¡o ha des. mentido rotundamente.—A. S. G. ABC (Madrid) - 07/11/1975, Página 95 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. 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