2014-09-12.ABC.ANA BOTIN RUIZ QUINTANO
Publicado: 2014-09-12 · Medio: ABC
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ABC (Madrid) - 12/09/2014, Página 104 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes. 842449900001314375Tras la Coca-Cola, el chi-cle, el footing y las ham-burguesas, París ha co-menzado a importar de Estados Unidos, y adop-tar como propia, la moda o tendencia de los gimnasios y salas de deporte, aportando matices de un «arte de vivir a la francesa». En los últimos doce meses han apa-recido en la capital unos quinientos es-tablecimientos de este tipo, que oscilan entre el «lujo asiático» y el tenderete para sudar en compañía. Los pioneros locales, Club Med, Gim Club y Fitness Club, abrieron sus puertas a finales de los años setenta del siglo pasado. Sin pena ni gloria: las salas abrían y cerra-ban con relativa rapidez. Los más anti-guos programas de gimnasia en la tele-visión tuvieron efímeros éxitos. Hasta que, en algún momento, hará un par de años, comenzó a florecer la nueva locura parisina, que ha estallado como negocio, como «alternativa» y como fruto de la nueva política urbana. La re-ordenación de las orillas del Sena, el año pasado, aceleró un movimiento de fon-do, cuando comenzaron a florecer mi-crogimnasios al aire libre, donde podía hacerse deporte, gratuitamente, ante un paisaje casi siempre sublime, junto al Sena. Repentinamente comenzaron a flo-recer nuevas salas de gimnasia. Y los gi-gantes americanos del sector empeza-ron a instalarse en París, en los barrios más acomodados, donde la cuota del gimnasio puede estar entre los 1.500 y los 2.000 euros anuales. No todos los parisinos pueden pagar-se esos precios. También ha florecido una nube de gimnasios de barrio y sa-las más baratas, con precios más ase-quibles, en torno a los 20 o 30 euros al día y los 500 o 700 euros anuales. Siguiendo las modas californianas de hace treinta o cuarenta años, los gim-nasios y salas parisinas también han comenzado a especializarse. Hay salas para deportistas de fondo, para «jubi-letas», para señores que desean cuidar muy diversas quejas o enfermedades. Incluso para ligar o buscar relaciones amistosas de la más peregrina sensibi-lidad erótico-sentimental. Los aficiona-dos al boxeo encontrarán su sala espe-cializada. Los nadadores encontrarán la piscina acompañada de un club de lectura, o algo así. Un viejo monumento local, como la legendaria Piscina Deligny –cuya pri-mera inauguración se remonta a 1785–, ha reabierto sus puertas de piscina flo-tante, en el Sena, como club de altos vuelos, aportando su visión propia del gimnasio, la sala de deporte y el club de gran mundo. Esta piscina no solo se frecuenta para hacer gimnasia y culti-var el «body». Deligny no solo es una piscina. El «arte de vivir» parisino tam-bién propone al mismo tiempo otras al-ternativas, no solo gimnásticas. El de-porte puede y debe ser compatible con la vida de sociedad, la moda, la cita gas-tronómica, la cita amistosa y/o senti-mental, en un marco deportivo tocado con la gracia del lujo que no siempre está al alcance de todos los públicos. «Nobody’s perfect». EL PULSO DEL PLANETAParís se pone en formaLa capital francesa, hasta no hace mucho reacia al fitness, experimenta un boom de gimnasios de todo tipo. Desde los locales más baratos hasta las salas donde se ofrece «lujo asiático» J. P. QUIÑONERO CORRESPONSAL EN PARÍSAl patriarca le sucede su hija Ana, pero con mirada menos de presidenta de Banco que de emperatriz del Oriente España debe todo lo bueno a sus paletos (todo el que no es de Madrid), y Botín fue el más importante de los de su siglo. En su estreno en ABC, Víctor de la Serna, cántabro de los que tan malos ratos dieran a Augusto, hizo la loa del paleto: –El paleto es un ser benéfico. El paleto es trabajador, leal, decente, conservador, valeroso y soñador. Y es muy listo. El paleto es de vista larga, filósofo, socarrón, quietista, pero con repentinas proyecciones universalistas en que se le achica el mundo a fuerza de ambición. El paleto, ay, da de comer a Ma-drid. Y de beber. Y le envía no sólo sus harinas y alubias, o sus anisa-dos y espumosos, o sus fresas y per-digochas. El paleto le envía además la sangre joven y oxigenada que sos-tiene «una cierta cerrada guardia moral» que preserva acaso a Ma-drid de muchas podredumbres. Al grande patrón de esta Casa, Guillermo Luca de Tena, Botín le en-viaba cada año, en frío de nevero, por la época del andancio, una va-cuna contra la gripe que le hacían en el «Pasteur» y que era como su manera fraterna de «pasteurizar» la amistad. A nadie extrañe, en fin, que la muerte de Botín fuera recibida con dicterios por el comunismo latino-ché (eso que aquí, dice Trevijano, va de la «enfermedad senil del comu-nismo» de Cayo Lara a la «enferme-dad infantil del comunismo» de Pa-blo Iglesias), desde luego menos in-geniosos que los del joven Marx cuando un Rothschild besó la mano al Papa. Al patriarca, como despide a Bo-tín el «Financial Times», le sucede su hija Ana, que pasa, de paso, a ser para Inglaterra la española más alta desde Catalina de Aragón, pero con mirada menos de presidenta de Ban-co que de emperatriz del Oriente (que viene de oro) y en las portadas mira con ojos a cuyos lados caen los párpados (una sonrisa de Mona Lisa en cada ojo) con una morbidez que se inmiscuye en la mirada hasta co-municar al que mira cierta especie de contacto carnal, como Ramón viera en Wilde. Una mujer de bandera. IGNACIO RUIZ-QUINTANOANA BOTÍNVISTO Y NO VISTOEl arte de vivir El yoga acrobático (arriba, Usine) y el fitness «a la francesa» se han impuesto en el último añoABCVIERNES 12.9.2014Editado por Diario ABC, S. L., Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S.L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 36.051 D.L.I: M-13-58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 334 556 / Suscripciones 901 334 554 / Atención al cliente 902 334 555.