1977-04-10.EL ECO D CANARIAS.AGUILAR.1

Publicado: 1977-04-10 · Medio: EL ECO D CANARIAS

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LAS  PALMAS  DE  GRAN  CANARIA,  idomlngo,  10 ÓB  abril  da  19/7 

EL  ECO  DE  CANARIAS 

-  Página  9 

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SUPLE 
MENTO 
ESPECIAL 

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José  Joaquín  Díaz  de Aguilar,  representante  de los Independientes 

"DEJAR  SER A  CANARIAS" 

Sinceridad,  comprensión,  capacidad  de  diálogo  y 
reflexión,  virtudes  de  los  canarios 

Abogado  "d«  la  especie  anti. 
gua  pero  actualizada".  Casado, 
y  con  nueve  hijos  y  un  perro 
"Yumibo"  famoso  por  ser  ei  in 
terlocutor  de  nuestro  entrevista 
do  en  varios  artículos  que  hace 
unos  años  salieron  en  la  prensa, 
losé  Joaquín  Diaz  de  Aguilar,  re 
presentante  de  los  Independien 
tes  (de  García  Trevijano)  en  Las 
Palmas,  nació  en  Madrid  perte 
neciente  a  una  familia  de  pro-
fundas  raices  canarias:  "mi  pa 

dre  era  uno  de  los  cónsules  ca 
narios  en  Madrid".  Al  terminar 
los  estudios  en 
la  Universidad 
Central  de  Madrid  volvió  a  Ca 
narias,  "Mi vida  entera  la  he  de 
dicado  a  Canarias".  "Soy  de  los 
pocos qae puede demostrar  ascen 
dencia  guanche". 
—Señor  Díaz  de  Aguilar,  ¿puede 
explicarnos  la  expresión  "aboga 
do  de  la  especie  antigua  pero  ac 
tualizada"? 

—No  me  he  dedicado  a  ningu-

Grupo  tfe  los 

demócratas 

indepen 

dientes  de 

Canarias 

h a b r án  de  ser  prácticamente  abordadas  da-,pues  de  It.  coa-
quista  de  las  libertades  y  ds  la  consolidación  do  un  Estado 
democrático. 

Ante,  la  situación  política  actual  piensa  que  las  eleccio 
nes  anunciadas  pretendan  dar  salida  a  la  crisis  del  Estado, 
a  través  de  un  proceso  constituyente,  y  el  verdadero  trabajo 
que  debe  ser  confiado  a  las  nuevas  cámaras  es  la  configu 
ración  de  las  n o r m as  de  convivencia,  por  las  que  han  de 
regirse 
la  comunidad  política  del  Estado  y  las  comunida 
des  regionales,  pero  no  serán  estas  cámaras  marco  adecua 
do  p a ra 
la  realización  de  una  política  de  partidos  propia 
de  unas  elecciones  legislativas  que  presuponen  u na  consti 
tución  aceptada. 

Son  conscientes  de  la  imposibilidad  de  dar  solución  a 
los  problemas  regiooriles  concretos  sin  la  previa  o  simul 
tánea  solución  del  problema  del  Estado,  aunque  paralela 
mente  se  le  dé  igual  importancia  a  la  configuración 
institu 
trascendencia  si  cabe  p a ra 
cional  de  la  Región,  con  más 
nosotros  por  los  momentos  históricos  que  vive  el  Archipié 
lago  Canario.  Afirmar  otra  cosa  puede  suponer  un  grave 
desconocimiento  de 
la  utilización  demagógica 
de  aspiraciones  autonómicas  o  carencia  ds  criterios  po'.í'i 
eos  para  dar  verdaderas  .respuestas  al  gran  problema  de  fon 
do  que  el  Archipiélago  Canario  tiene  planteado. 

la  realidad, 

Por  ello,  los  Indepe.idientes  de  cada  región  asumen  ous 
propias  peculiaridadss  en  el  empeño  principal  y  común  del 
p¡acto  constitucional  en  el  que  ha  de  comprendsrse  y  con 
toda  su  importancia  hisiórica  el  pacto  de  las  autono  nías 
regionales. 

Después  del  período  más  largo  de  imposición  personal 
de  nuestra  historia  y  en  un  momento  en  que  se  reclama  la 
devolución  de  la  libertad  y  de  los  Derechos  Humanos,  os  ne 
cesario  mantener  un  sereno  equilibrio  p a ra  afirmar  en  su 
justa  dimensión  la  importancia  que  el  principio  de  aulo'-i 
dad  tiene  p a ra  la  realización  de  los  fines  de!  Estado. 

Por  todo  ello,  propugnamos. 
1°.—-La  Amnistía  general  que  sea  expresión  generosa  ae 
la  aspiración  de  concordia  que  termine  definitivamente  con 
todo  planteamiiento  bé.'ico  de  la  cuestión  política. 

2°.—Reconocimiento  de  los  Derechos  Humanos,  con  pie 

na  adhesión  a  los  convenios  de  las  Naciones  Unidas. 

El  derecho  de  voto  se  adquirá  a  los  dieciocho  años. 
Deberá  suprimirse  toda  discriminación  por  razón  de  se 
xo  p a ra  lograr  la  plena  integración  de  la  mujer  en  la  socip-
dad  y  en  la  vida  po'itica. 

La  participación  ae  la  juventud  deberá  también  ser  '-.s-
tructurada  de  forma  que  permita  conseguir  el  mismo  ob 
jetivo. 

— (PASA  A  LA  PAGINA  SIGUIENTE) — 

na 
especialidad  concreta.  He 
abarcado  casi  todas  las  formas 
del  derecho.  En  nuestra  genera 
ción  nos  hicieron  estudiar  mu 
cho.  Me  di  cuenta  que  la  ac 
tuación  del  agobado  y  en  parti. 
cular  la  mía  debía  ser  preventi 
va.  La  función  de  asesoramiento 
tiene  para mí una  gran  importan 
cia.  Presté  mis  servicios  a  em 
presas  y  organizaciones.  Fui  de 
los  primeros  que  empezó  a  opi 
nar  como  secretario  de  Consejos 
de  Administración.  Soy  también 
asesor  de  la  Mutualidad  Laboral 
de  Las  Palmas.  En  resumen  pre 
ferentemente  me  ha 
interesado 
toda  la  proyección  profesional  en 
el  sentido  del  asesoramiento.  Me 
interesó  de  la  misma  manera  el 
problema  cooperativo  en  una 
época,  en  que  esto  no  se  plantea 
ba,  fui  el  promotor  de  varias coo 
perativas  de  viviendas  de  Las 

todo  esto  aunque  me  quedaba  un 
recelo  hacia  la  clase  trabajado 
ra,  veía  a  los  obreros comoi a  una 
horda  salvaje  y  comprendí  que 
para  superar  esto  tenía  que  co 
nocer  al trabajador  en  su mundo. 
Duranfie  dos  o  tres  años  estuve 
yendo  a  un  barrio  de  Madrid 
"Las  Latas"  que  hoy  es  Morata-
laz.  Allí  fundé  un  bogar  obrero, 
intimé  mucho  con  ellos,  jugué  al 
fútbol,  el»  el  barrio  y  tengo  aún 
muchos  amigos.  Participé  en  co 
midas,  boniatos  y  cocidos  eran 
los  platos  de  cada  día.  Con  esta 
experiencia  se acabaron  todos mis 
traumas, 
llegué  a  admirar  a 
aquella  gente  que  no  me  había 
matado,  ni  me  había  hecho  daño 
por  ser  un  señorito. 

—^¿En  caso  de  que  se  presente 
a  las  elecciones  sus  adversarios 
políticos  podrían  sacar  a  relucir 
trapos  sucios? 

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¡ • • • • • • • •I 

: 
• 
"EL  ARCHIPIÉLAGO  ESTA 
i  VIVIENDO  UN  MOMENTO  : 
! 
DE  PARTO" 

• 

• 

:  Serenidad, rigor "intelectual",  : 
; 
j  científico  y  objetividad, 
• 
;  cualidades  de  J.  J.  Díaz 
• 
i 

de  Aguilar 

Palmas,  he  sido  asesor  de  varias 
y  vocal  de  la  primera  Junta  de 
la  Unión  Nacional  de  Coopera 
tivas  de  Vivienda,  a  título  de  co 
laborador  porque  para  ser  vocal 
había  que  ser  militante  del  Mo 
vimiento. 

—¿Cuándo  se  inician  sus  pri 

meras  experiencias  políticas? 

VI  COMO  SE  LLEVABAN  A  MI 
PADRE  PARA  MATARLE 

—^Mis primeras  experiencias  co 
mienzan  a  los seis  años. Mi  padre 
era  presidente  del  Comité  contra 
la  huelga  en  el  año  1.934. El  fue 
quién  autorizó  la  famosa  mani 
festación  a  Jo'ié  Antonio  'en  este 
año.  Fueron  años  muy  intensos 
como  todos  los  de  la  guerra  en 
Madrid.  Vi  cómo  se  llevaban  a 
mi  padre  para  matarle  una  vez, 
aunque  gracias  a  Dios  no  lo  hi 
cieron.  Muchas  veces  tuve  que 
salir  a  buscarle  y  esperarle  en 
una  esquina  para  ique  no  viniera 
a  casa  porque  lie  estaban  espe 
rando.  Le  faltó  muy  poco  para  ir 
al  paredón.  Escapó  porque  era 
muy  inteligente  y  sereno.  Todo 
esto  dejó  una  (profunda  huella 
en  mí.  En  la  Universidad  superé 

—Creo  que  no.  No  he  aceptado 
nunca  ni  he pedido ningún  cargo 
o  prebenda  al  Régimen |>ero tam 
poco  abrigo  sentimientos  de  odio 
hacia  quién  los  ha  desempeñado. 
Conozco  a  muchas  personas  que 
han  participado  en  el  Sistema  y 
que  han  ocupado  sus  puestos 
pensando  que  podrían  camibiar 
algunas  cosas  aunque  luego  no 
les  fue  posible,  pero  su  inten 
ción  era  buena.  Siempre  fui  co 
herente  con  mi  forma  de  pensar. 
—¿Cómo  ha  sido  su  evolución 
ideológica?  ¿y sus actividades  po 
líticas  hasta  hoy? 

—^I>espués  de  terminar  la  ca 
rrera  pasé  por  una  etapa  de  in 
teriorización,  intentaba  digerir  y 
clarificar  muchas  cuestiones,  una 
de  ellas  era  la  forma  de  Estado. 
Me  inclinaba  hacia  un  presiden 
cialismo.  Más  tarde  conocí  a  don 
Juan  Carlos  de  Borbón  y  com 
prendí que la  Monarquía  era  con 
ciliable  con  el  presidencialismo. 
Fui  miembro  del Consejo  privado 
de  don  Juan  hasta  que  se  disol 
vió.  Era  una  persona  que  podía 
haber  concillado  antagonismo» 
políticos  y  podía  haber  sido  un 

CPasa  a 

la  página  slguiients) 

Los  Demócratas 

Independientes  de  C a n a r i as  que,  en 
unión  de  las  diversas  fuerzas  sociales  y  pajrtidos  políticos 
de  la  Oposición,  h an  participado  activamente  en  el  proceso 
histórico  de  la  lucha  p or  la  democracia,  afirman  ahora PU 
identidad  coherente  con  el  sentido  de  responsab'.U-
propia 
dad  que 
la 
les  hace  anteponer  a  todo  interés  de  partido 
efectiva  conquista  de  las  libertades  democráticas. 

Los  Deimócratas  Independientes  son  conocedores  de  que 
hoy  los  canarios,  con  el  conjunto  de  regiones  y  nacionalida 
des  de  España,  viven  momentos  de  ilusionada  esperanza  al 
saber  que  pueden  ser  dueños  de  culminar  cumplidamente 
su  proceso  de  liberación. 

**#;--: 

También  son  conscientes  de  que  la  precipitada  convo 
catoria  de  las  elecciones  generales  anunciadas  Sin  Un  sufi 
ciente  periodo  de  libertades  previas,  necesidad  que  siempre 
h¿n¿.aJEaftdido,  puede  llevarnos  a  establecer  mediante  yna 
EágaiTzación  formal  un  sistema  político  que  se»  continuidad 
del  anterior,  que  no  responda  de  modo  autóntico  a  la  r e a 
lidad  sociológica  del  País  ni  a  la  verda^dera  voluntad  sobe 
r a na  del  pueblo,  que  difícilmente  se  puede  formar  con  só 
lidas  convicciones  en  tan  corto  plazo  de  tiempo  y  después 
de  largos  lustros  de  intensa  y  deliberada  opresión  despoli-
tizadora  q ue  da  lugar  a  una  innegable  y  creciente  confu 
sión  de  criterios. 

Por  ello,  cumplen  con  su  responsabilidad  al  d ar  a  cono 
cer  lo  que  son,  lo  que  el  momento  político  actual  exige  de 
ellos  y  los  objetivos  concretos  que  se  proponen  alcanzar  pa 
ra  conseguir  la  estructuración  de  unas  normas  de  convi 
vencia  que,  con  respeto  al  pluralismo  de  convicciones,  nos 
permita  proseguir  en  paz  nuestro  proceso  de  .desarrollo. 

Explican  que  son  independientes  no  porque  quieran  elu 
dir  el  compromiso  político  de  partido,  crítica  que  reciben 
con  frecuencia,  puss  de  su  capacidad  de  compromiso  y  su 
coherencia  con  él  h an  dejado  buen  testimonio  en  estos  tres 
últimos  años  de  lucha. 

No  es  un  azar  de  la  historia,  ni  una  coincidencia  de  ca 
prichos  sicológicos,  e'  hecho  de  que  numerosos  demócratas 
hayamos  rechazado  h a s ta  hoy  la  militancia  en  un  partido 
político  como  m,edio  de  desarrollar  n u e s t ra  vocación  demo 
crática,  y  n u e s t ra  pasión  por  la  acción  política.  Es  cierto 
que  nuestra  independencia  individual  no  proviene  en  todi.is 
los  casos  de  una  misma  motivación.  Entre  nosotros  hay  in 
,es  decir,  porque  no 
dependientes  por  razones 
encontramos  en  ningún  partido 
ideología  adecuada  a 
nuestra  visión  del  mundo,  bien  porque  tal  partido  no  exista, 
o  bien  porque  existiendo  lo  encontremos  alejado  en  sus  ac 
titudes  de  la  ideología  que  dice  profesar.  Esto  explica  lo, 
presencia  en  el  Grupo  Independiente  de  personas  de  distin 
tas  ideologías  .También  explica  la  presencia  entre  nosotros 
de  republicanos  y  monárquicos. 

ideológicas 

la 

Además,  hay  entre  nosotros  independientes  por  razonn.i 
morales.  En  la  tradicional  dialéctica  entre  el  mundo  moral, 
inspirado  por  la  ética  de  la  convicción,  y  el  mundo  político, 
inspirado  por  la  ética  de  la  responsabilidad,  existen  nume 
rosas  personas  que  teniendo  vocación  y  sentido  p a ra  la  ac 
ción  política,  no  a c e p t an  los  compromisos  de  la  política  que 
contraríen  su  moral  de  convicción.  Estas  personas  se  en 
cuentran  identificadas  con  las  acciones  políticas  puras,  pro 
pias  de  los  tiempos  heroicos,  en  los  que  todo  el  mal  está 
de  un  lado  y  toda  la  esperanza  de  otro.  Estos  dndependijn-
tes  estando  incluso  dispuestos  a  aceptar  compromiso^,  s-en-
ten  una  fuerte  repugnancia  moral  ante  los  métodos  y  los 
juegos  oscuros  que  utlizan  hombres  de  partido,  bien  para 
afirmarse  en  el  a p a r a to  de  dirección,  o  bien  p a ra  defender 
la  ambición  del  partido,  concebido  como  organización  T-  ro 
como  intérprete  de  un  grupo  social  mas  vasto.  Es  decir,  mu 
chos  son  independientes,  porque  no  aceptan  ni  el  carrei-is-
mo  ni  el  sectarismo  de  partidos.  Otros  son 
independientes 
dentro  de  nuestro  Grupo,  y  no  h ay  razón  p a ra  disimulxrlo, 
porque  han  visto  la  posibilidad  de  desarrollar  un 
legítimo 
papel  ds  protagonismo  directivo. 

No  está  justificada  una  crítica  que  con  frecuencia  se 
nos  dirige;  que  no  nos  hemos  definido  políticamente.  La 
diferencia  entre  nuestra  definición  política  y  la  de 
todos 
lo  siguiente':  nuestro 
los  demás  partidos  consiste  sólo  en 
Grupo  se  ha  definido  frente  a  todas  las  t a r e as  a  rea';i?ar 
en  el  campo  político  por  la  democracia  a  corto  plazo  o  a 
plazo  medio,  pero  no  nos  hemos  definido  por  un  ideal  poU-
tico  inalcanzable  o  alcanzable  t r as  la  conquista  y  la  conso 
lidación  de  todas  las  libertades  públicas.  Es  decir,  nos  he 
todas 
mos  definido,  y  con  más  precisión  que  nadie,  sobre 
las  cuestiones  prácticas  que  están  inscritas  en  el  orden  del 
día  de  los  combatientes  por  la  democracia,  pero  es  cierto 
que  no  nos  hemos  definido  sobre  las  cuestiones  teóricas  que 

(c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.