1976-04-09.REALIDADES.AGT.CD
Publicado: 1976-04-09 · Medio: REALIDADES
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Semanario de información general • NJ' 5 • 9 - 15 Abril e 50 pesetas E ocielta DETENIDA HUBO MANIFESTACION La oposición responde RESCATAR ANDALUCIA LA DC REFUERZA LA UNIDAD DE LA OPOSICION a En los negocios es un hombre de hielo pero una ligera sonrisa le traiciona. También el contacto con la gente, su mundo social, forma parte de su trabajo. Y con los demás, muestra siempre su discreción. Una copa. Una palabra. Una sonrisa en el momento justo. Es un hombre de hechos, que ha elegido la linea EXECUTIVE. Una linea de pocas palabras, para hombres como él. \ 14 N-- EXECUTIVE de ATKINSONS Su última palabra. Eau de Cologne lujo. Eau de Cologne. Shaving Cream. Shaving Foam. After Shave. Deodorant. Sólo en establecimientos seleccionados por Atkinsons. N.° 5. 9-15 ABRIL DE 1976 POLITICA La democracia, detenida Pese a todo, hubo manifestación La Democracia Cristiana refuerza la unidad cle la oposición Foro ibérico Althusser, en Madrid: Hablar de España Casasola, el cura golpeado La COS se explica Roca: La huelga sin fin Miehelín: Un conflicto sin salda SOCIEDAD Ayuntamiento de Madrid: Los empleados, por sus fueros Colegio de Arquitectos de Madrid: Confiados y vencidos Barcelona: Los _jubilados también Estudiantes extranjeros: Un cierto aislamiento Los barrios piden cultura ECONOMIA La oposición responde: Rescatar Andalucía La reactivación, arma política La Banca retira su apoyo a Villar Nuestra inflación es diferente INTERNACIONAL La alternativa socialista en Europa occidental Palestina: El día de la tierra Chile: La dictadura intenta consolidarse ¿,Hacia un pacto balcanico? Irlanda del Norte: Nada ha dado resultado CULTURA Luis Goytisolo: Después del eclipse Venturas y desventuras del libro catalan Cine: Penn contra. Roh mer Libros: «In ingles en Corfú» Paul Ricoeur: Entre la ética y la política 4 6 8 f O 12 13 14 13 15 16 16 16 17 18 20 72 22 22 23 24 25 26 27 28 29 30 30 v La reforma de ¡'"apa Al' detuvo. Preso entre derecha e izquierda, el .centristno ” ha vuelto dellIOSfrar SU incapacidad conciliadora. Comunistas represaliados, demacratas cristianos propiciados, tal es la síntesis equívoca de la política gubernamental. :Pero la D. al juego de los equívocos. no esta dispuesto a .higar La democracia de «hecho.,› no .viempre vale , frente al “ derecho» de los intereses económid . os; bien lo saben los “ m-ogres» del Colegio de A npfiloctos de Madrid!. Mientras tanto, las manifestaciones se multiplican: a las chisicas de obreros y secd(Pres populares se 1111(91 los jubilados. La transryamacidn del Inundo se estd realizando convulsivamente. En Europa, LI socialismo avanza pese a las amenazas de los atados Unidos. En Chile, Líbano, etcétera, derechas e izquierdas utilizan la violencia para mantenerse o avanzar. En los Balcanes, el equilibrio deseado por las fuerzas neutralistas resulta cada vez Huís precario. En la crisis econdmica ,generalizada que padece nuestro país, ning11.110 alternativa política puede prosperar sin dar una respuesta clara a este problema. Siguiendo la serie nadada por IllIt'S1171 destacados miembros de la oposición democnitica a los problemas de Andalucia. l'Uly responden dos sauennemutamerammnecomanwil~~120 Director: Guillermo Luis Díaz-Plaja Subdirector: Félix Santos Redactor jefe: Félix Bayón Redacción.—Madrid: Javier Alfaya, Jaime Aznar, Ricardo Cid Cañaveral, Fernando Claudín, Angel Mullor y María de los Angeles Sánchez. Catalunya: Manuel Armengol, Enric Bastardas„LbTiis Maria Bonet, Mar Fontcuberta y Alfons Labrador. Andalucía: Ignacio Romero de Solís. Aragón: Enrique Gastón. Asturias: Juan Cueto Alas y Fernando Gutiérrez. Canarias: .Alfredo Herrera Pique. Euskadi: Ibón Aguirre, José María Garinendía y Lino Mondragón. Galicia: José Antonio Gacirio. País Valenc'i'a: Julián de Marcelo y Ferrán Montesa. Diseño: Carlos Delgado Edita: Publicaciones Controladas, S. A. Redacción,. Administración y Publicidad: Sánchez Pacheco, 83. Madrid-2. Teléfonos 4160500 y 4150400. Télex 22507. Redacción en Barcelona: Ganduxer, 5-15, 2. 0 A, 3." Barcelona-6 , Teléfono 2590674. Impresión: Rotativa offset de Artes Gráficas F. M., S. A. Francisco Gervás, 8 y 10. Alcobendas (Madrid). Distribución y suscripciones: Publicaciones Controladas, S. A. Sánchez Pacheco, 83. Madrid-2 , Teléfonos 41611500 y 4150400. Depósito legal: M. 4.737-1976 Se ha solicitado el control (3J 1) LI NIBRIIIM111111111111111111111». ./1111111111111111111111111Et&d,... _A DEMOCRACIA, ETEN A 121 crisis global del sistema Paralizado por las instituciones y sometido al , fitega cruzado de las. dos oposiciones —la demm . ratica y la totalitaria neafranattista—, Gobierno en crisis tiene que hacer . frente Y de SU PrOPiO provecto Político, con 11110 crisis ecomitnica sin precedentes como tehín de /on (/ Crisis elevada al cubo. Así podría reSIOnirSe li 1/ 11 situación tan compleja como crispada, cuya solucian requeriría de cualquier Gobierno bontage'nea 10 apelacifín al milagro corno l'ultimo re(' I política existe a milagro, si no es bajo 10 foruld de esPeiisolo• Y este Gobierno, que durante cuatro meses Ira corrido tras a, se ha visto durante la filtinta seniana abandonada a ta deriva, en su 7i 1/ za 2,' ne ante Milrella por el desierto. No eS una 1)1 ('Id este G'obiertm es homog¿;neo, ni en O, Si lo eS, M'O) Gobierno instahido en un «no Ola ,en tierra de nadie, (pie le es propia. Pues el Gobierno actual es un La crisis Areilza Fácil fue predecir a los observado- res, al conocer la composición del primer Gobierno de la Monarquía, las dmtradicciones que habrían de surgir en su seno como consecuencia de su heterogeneidad. Menos previsible pa- recía, a primera vista, que las contra- dicciones se produjeran en el interior del bloque reformista, al que podía suponérsele una cierta coherencia. Pero sólo a primera vista. Porque, en rigor, la coherencia del proyecto re- formista de Fraga y Areilza exigía la abrumadora e imposible carga de que las carteras de Exteriores y del Inte- rior hubieran sido asumidas por una misma persona. Por la sencilla razón de que la política exterior española pasa hoy obligatoriamente por su po- lítica interior. Areilza lo comprendió muy bien y por eso en sus viajes europeos ha hablado casi exclusiva- mente de política interior, haciendo, en este sentido, de portavoz de Fra- ga. De ahí que el talán de Aquiles de Fraga —el orden público— lo fuera también de Areilza. A la hora de redactar esta crónica, los rumores de la dimisión del minis- tro de Asuntos Exteriores, omnipre- sentes en los medios políticos a lo .largo de toda la semana transcurrida, cobran ya la consistencia de lo inmi- nente. Se confirmen o no, la crisis Areilza refleja la crisis global del Gobierno y de la situación política. La crisis Areilza tiene dos fases. La primera halla su razón en la más famosa emisión inédita de TVE: la entrevista mantenida ante sus cáma- ras por el conde de Motrico con el periodista Augusto Assía. Una entre- vista que, según fuentes informadas, fue decidida durante la reunión de un grupo de ministros. Pese al misterio que rodea al con- tenido de la entrevista —las cintas se hallan, al parecer, a buen recaudo en Presidencia del Gobierno— ha trans- cendido que el ministro de Asuntos Exteriores se expresó con una fran- queza desusada en este país y mucho mas en TVE, y que una de sus declaraciones más «conflictivas» fue, al parecer, la de que tenía la ilusión de conseguir, a muy breve plazo, el regreso de todos los exilia- dos políticos, sin excepción alguna. Sea cual fuere el contenido de la entrevista, lo cierto es que el presi- dente 'del Gobierno decidió suprimir la emisión de la misma. Y. lo que es más sorprendente, se anunció públi- camente. Según fuentes bien infor- madas, la decisión de anular la difu- sión por TVE de las declaraciones de Areilza fue tomada tras u na serie de discusiones en las que participaron, al parecer, además del presidente del Gobierno, el vicepresidente del mis- mo. general Díaz de Mendívil; el interesado y el señor Fraga. El conde de Motrico rechazó la solución de una censura parcial. Se dice que Fra- ga, que se entrevistó a este respecto varias veces con el presidente Arias, a quien apoyó en esta cuestión, se manifestaba convencido de que el jefe del Gobierno habría aceptado la diI6- sión de las declaraciones de Areilza con algunas modificaciones. Pero este asunto quedaría eclipsado por el mucho más grave acaecido en la noche del 29 de marzo. «¡Qué hacemos con Camacho?» El lunes, 29 de marzo, los medios informativos recibían una invitación para asistir a la rueda de prensa que debía " celebrarse a las 20,30 horas en el bufete de Antonio García Trevija- no, para dar a conocer el comunicado de la fusión de la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia en un organismo denominado Coordi- nación Democrática. Las largas y di- fíciles negociaciones efectuadas du- rante la semana anterior culminaban así en la unidad de la oposición de- mocrati ca. Se ha dicho que el Gobierno confió hasta última hora en que no cuajaría la unidad, sin más base, quizá, que el hecho ele que no impidiera las reunio- nes. Cuesta creer que el Gobierno estuviera tan mal informado, pues eran notorios los progresivos avances conseguidos por la voluntad unitaria de las partes negociadoras. Según fuentes próximas a los medios de la oposición, algunas instancias del Po- der efectuaron en esos días gestiones tendentes a disuadir a ciertos partidos de la consecución del acuerdo, ya mediante serias advertencias, ya me- diante promesas de acelerar el pro- 9-15 Abril 4 ceso de la convocatoria de eleccio- nes. Según otras fuentes, la noticia del acuerdo provocó u na reunión de los más altos cargos del Ministerio de la Gobernación para estudiar las medi- das a tomar. Conocidas son las medidas adopta- das. La Policía se presentó en el paseo de la Castellana para impedir al rueda de prensa. A las 20,10 horas se acerca al lugar Marcelino Camacho, representante de Comisiones Obre- ras, y se detiene a saludar a Raúl Morodo, secretario general del Par- tiell) Socialista Popular. Ambos son retenidos por agentes de la Brigada Político-Social. Uno de ellos llama por radioteléfono a la Dirección Ge- neral de Seguridad. «Tenemos aquí a Camacho. ¿Qué hacemos con él?». Respuesta: «Bájenlo a Gobernación». Camacho y Morodo son conducidos a la Puerta del Sol. Poco después son detenidos Javier Solana (PSOE), Na- zario Aguado (PS) y Alvarez Dorron- soro (PC). Un conócido dirigente polí- tico logia pasar a través del cordón policial sin ser identificado. Otros pasan en taxi y se alejan al ver «el panorama». García Trevijano baja para comunicar al Mlly numeroso grupo de periodistas la suspensión Pol' prohibición gubernativa de la rueda ele prensa y ruega a los perio- distas que «se disuelvan». Los perio- distas se instalan en un bar cercano, a la espera de que se les facilite el comunicado. Algunas versiones del mismo circulan ya entre ellos, pero no son validas, aunque sí muy intere- santes, por carecer de las correccio- nes finales. Un ejemplar del comuni- cado definitivo llega ;I los periodistas simultaneamente con la noticia de la detención ele García Trevijano. Los periodistas de agencia corren a tele- fonear al «flash», al tiempo que un grupo ele ellos sale en busca de una fotocopiadora para repartir copias del comunicado entre los compañeros. Los periodistas se citan en varios bares de la zona, para recibir las copias. En une) de los lugares de cita se halla presente el funcionario de una embajada que pide tina copia. Detalle revelador ele la expectación producida por el comunicado de la oposición. Una vez en su poder, los periodistas corren hacia sus redac- ciones. Para las revistas, llega a tiempo del cien-e. La publicación ín- tegra del texto ha sido prohibida, pero se pueden dar extractos del lili s ni eÿ. Selectividad De los seis detenidos, tres, García Trevijanc), Solana y Morodo, inde- pendiente el primero y socialistas los últimos, - son liberados a la mañana siguiente. García Trevijano es dete- nido ele nuevo a las pocas horaS, por las responsabilidades que ha asumi- do, al-parecer, en sus declaraciones a - la Policía. Las filiaciones políticas de los otros tres detenidos muestran claramente el criterio de selectividad ideológica adoptado para decidir entre la reclu- sión y la puesta en libertad. Esta selectividad muestra también que, pese al fracaso ele la estrategia de Fraga de separar a los comunistas de las restantes fuerzas ele la oposición —fracaso demostrado por el acuerdo de la unidad—, el ministre) de la Go- bernación sigue en sus trece. Pero si tal selectividad es coherente con la línea seguida hasta aquí, haY que decir que es desafortunada en el plano de la proyección nacional y, sobre todo, internaci 011111. gracias al prestigio ele que gozan algunos de los detenidos. Sin embargo, durante los días 30 y 31 todo el mundo cree que los deteni- dos seran puestos en lil,ertad por el juez de Orden Público. Cuando a las 12,15 horas, exactamente, del día I de abril, el secretario del JOP número I comunica a los cuatro detenidos el auto de prisión incondicional, bajo el artículo 163 del Código Penal, que puede significar una condena de veinte a treinta años, la estupefac- ción de los detenidos es tanto mayor cuanto que su confianza en la pru- dencia política del Gobierno era muy grande. Nos consta esto por haber preguntado a García Trevijano días antes de su detención, cual sería, en su opinión, la actitud del Gobierno ante la noticia del acuerdo unitario de la oposición. García Trevijano des- cartaba tajantemente que el Gobierno pudiera tomar medidas como ésta. Camacho compartía también este op- timismo. La noticia del procesamiento saltó de nuevo a la primera pagina de la prensa mundial, con el nombre de Camacho en sus titulares. El auto ele procesamiento, según la prensa española, declaraba que las otras personas implicadas en el «sub- versivo» comunicado no habían po- dido ser identificadas. Esto hizo son- reír a los periodistas, coa t ina sonrisa quizá no exenta de la inquietud de verse posiblemente implicados en un nuevo caso ele defensa del secreto profesional. De un secreto a voces, en esta ocasión. El espejismo, hecho añicos La noticia del procesamiento ha causado una viva consternación que reflejan los comentarios de la prensa mundial. Reacción compartida por los medios políticos más diversos. Cua- tro representantes del grupo liberal en el Parlamento europeo declaran en Madrid que anulan su visita a Fraga. Se entrevistan con Areilza, pero para decirle que si las cosas continúan así, propondrán que ningún Gobierno en el que estén representados los libera- les acepte recibirle en sus visitas a las capitales dliropeas. El Comité Italia- España escribe a su Gobierno para advertirle que en las circunstancias actuales el viaje de Areilza a Roma es inoportuno. Los comentaristas pre- vén movilizaciones populares hostiles a la presencia de nuestro ministre) de Asuntos Exteriores en Italia. En Pa- rís, el presidente Giscard manifiesta su inquietud por la evolución de la situación. Todo esto afecta conside- rableniente a Areilza, cuya conversa- ción con Fraga al respecto ha susci- tado tantos comentarios. El libre con- traste de pareceres, como se decía hace unos meses, entre ambos minis- tros, sobre estas detenciones y proce- samientos, se produjo, al parecer, en forma muy animada. Según fuentes particularmente bien informadas, la E 1 1 e 1 el o ti Ii E tu a " conversación aludió en cierto mo- mento a la flagrante contradicción de los compromisos esas medidas con reformista el contraídos por Fraga-Areilza-Garrigues al formar el_ Gabinete. trío Los acontecimientos afectan tam- bién a Antonio Garrigues y Díaz- Cañabate no sólo en el plano políti- co, sino también en el más especifico ámbito de su competencia, al haberse conculcado nuevamente el principio de igualdad ante la ley, como ya se hiciera con Simón Sánchez Montero. Por ello, los rumores de las even- tuales dimisiones de Areilza y de Garrigues hablan también de una cierta desmoralización de los mismos. 1" José María de Areilza. entrevista televisiva, al final, no pudo salir a antena. 'T Fraga Iribarne. En sur Ministerio se tomaron medid(i s. t „,, Q ué hacemos con Camuflo?». El líder de las Comisiones Obreras ,Ine detenido. Al parecer, han dejado de creer en la credibilidad y en la viabilidad del proyecto que les llevó al Gobierno. Las detenciones posteriores de Tamames, Bade ni, Luis Earromie, Eugenio Triana, l'agilita Sauquillo, etcétera, no contribuirán precisa- mente a suavizar las cosas. La unidad de la oposición democrá- tica, espectacularmente reforzada por las decisiones de los dos congresos de Izquierda Democrática y de la Fede- ración Popular Democrática de nego- ciar su integración en Coordinación Democrática, ha reducid() las alterna- tivas del Régimen a dos únicas solu- ciones. O la de ceder a la tentación del pasado, prorrogando una fórmula ya agotada por cuarenta años de dic- tadlIfil, como opción a corto plazo, o la más racional y positiva de pactar con la oposición democrática la transfor- mación radical y pacífica del sistema y de sus instituciones. No hay tercera vía ni política de recambio. El espe- jismo se ha hecho añicos en la reali- dad, Euskadi VIOLENCIA EN ESCALADA Con la ruptura de la tregua de ETA, los rumores de crisis gubernamental y el resto de acontecimientos que han venido produciéndose, la escalada de violencia en los últimos días está adquiriendo límites increíbles. Sola- mente en un día—domingo 4— se han registrado cuatro atentados a estable- cimientos y viviendas particulares. Mientras el secuestro del señor Bera- zadi está adquiriendo tintes dramáti- cos, las detenciones masivas de pre- suntos militantes o colaboradores de ETA, los atentados, las prohibiciones, etcétera, están creando un ambiente en el País Vasco de gran incertidumbre y desasosiego. El secuestro de -Berazadi está, al cierre de este número, en un punto peligrosísimo, ante el bloqueo de la cuenta bancaria de la familia, respon- diendo a la postura adoptada por el Gobierno. ETA ha amenazado ya con matar al secuestrado si en cuarenta y ocho horas no recibe el rescate exigi- do. La familia se encuentra absolu- tamente desconcertada por el punto muerto en que se hallan las cosas. Otro atentado, también atribuido a ETA, se produjo el día 30, causando la muerte de Vicente Soria Blanco, tra;)ajador de una empresa de Plasen- cia de las Armas, en Guipúzcoa. Días antes, la citada organización vasca reivindicó el tiroteo registrado en la localidad vizcaína de Portugalete, en el que resultó herido el joven Eloy Ruiz, supuestamente vinculado a grupos de extrema derecha. El día 25 de marzo, un chalé si- tuado cerca de Guernica volaba por los aires, abriendo la cuenta de los atentados que la mayoría de los ob- servadores atribuyen a la extrema derecha. En las paredes del edificio siniestrado aparecían pintadas de ATE (Antiterrorismo ETA) con eslo- gans conocidos. Fruto de una confusión Pronto comenzó a extenderse el rumor de que el atentado era fruto de una confusión, pues el objetivo de los autores no sería la vivienda de Jesús Erezuma Bilbao, industrial pastelero y de ideología política desconocida. El rumor se confirmaría cuando, en la madrugada del lunes 29, explotaban dos artefactos en otro chalé cercano al anterior, propiedad de Domingo Unzalu Arrospide, pendiente de jui- cio por alguna causa relacionada con ETA. Nuevas pintadas ' de ATE, de color negro, amenazando de muerte al dueño de la casa, aparecían en las paredes que quedaban. Este mismo fin de semana, Guernica vivió días angustiados por las frases amenaza- doras que los mismos grupos habían estamp.ido en diversos lugares de la villa: «Sábado, domingo y lunes, Guernica a sangre y fuego». De he- cho, otros tres artefactos fueron co- locados en la misma localidad, en el caserío de los padres de un presunto activista de ETA detenido actualmen- te, explotando uno de ellos. Otro atentado similar se registró en la po- blación cercana de Amorebieta. Ya en la localidad francesa de San Juan de Luz, Tomás Pérez Revilla, conocido militante de ETA, sufría un atentado del que salía ileso, mientras su esposa resultaba herida de grave- dad. Pero las notas de violencia más alucinantes se han producido este fin de semana con cuatro atentados en cadena: un chalé en Baquio, propie- dad del arquitecto Nicolás Madaria- ga, hermano de uno de los fundadores de ETA, que fue volado a la una de la madrugada del domingo. A las tres y media del ini:,mo día, otro artefacto explotó en la librería Jakintza, de Algorta, y, una hora después, el esta- blecimiento de electrodomésticos Game, de Bilbao. Finalmente, a las seis de la mañana, en Portugalete, fue destruida una sucursal de la misma empresa. Todo indica que fueron los mismos hombres los autores de los cuatro atentados. Se da la eircunsfancia que uno de los cuatro socios, propietarios de. Clame, había sido procesado por acti- eleNOMI* vidades relacionadas con el Partido Comunista. El estableci miento sinies- trado de Portugalete había suri u] otro atentado el día 8 de marzo, fecha en que tuvo lugar la huelga general en el País Vasco. Según las declaracio- nes de Angel Rubio, el referido socio, todo apunta a responsabilizar a la extrema dei:echa de estos actos. «Para destruir la cultura hace falta algo más que una bomba. Mañana abriremos», rezaba un cartel colo- 'cado en la librería Jakintza, de Algor- tu, que había sufrido considerables daños. Efectivamente, el estableci- miento abrió puntualmente, como to- dos los días. El lunes, día 5, por la noche, a punto de cerrarse esta edición, otro atentado fallido, de paternidad des- conocida se ha producido en Santur- ce, contra la persona de José María Garrido, practicante del cuarto de socorro de la misma localidad coste- ra. Los disparos de arma automática que le fueron dirigidos no lograron alcanzarle. La primera página de «El Correo Español-El Pueblo Vasco» del martes 6, era realmente impresionante: «De- tención masiva de miembros y cola- boradores de ETA», «veintinueve re- clusos se evadieron ayer de la cárcel de Segovia», «cuatro atentados en una noche...». La marea no tiene visos de decre- cer, por ahora. Incluso es de temer que pueda extenderse. J. M. G. 9.15 Abril 5 Pese a todo HUBO MANIFESTAGION A pesar de todo --de las amenazas y de la Radiotelevisión—, una vez mas, en Carahmya y en Madrid, se vo/ rió a ,va/ir a la calle. En Catalunya, de nuevo el eslogan de los n'Untos meses: «Libertad, amnistia i Estatut d'Autonomía.» Esta vez, desde los pequeños ayuntamientos hasta las cosmopolitas Ramblas. En Madrid ,ffieron l'arias las manifestaciones. Reprimida con dureza, la oposición alcanzaba fino de Sos récords de convocatoria popular, a los pocos dios de la creación de la Coordinación Democrólica. El Gobierno, por su parte, alcanzaba su techo represivo desde la proclamación rclinmista... Catalunya «Nosotros, ciudadanos de Catalun- ya, vecinos de..., manifestamos pú- blicamente que las necesidades más elementales de nuestra vida colectiva no encuentran eco ni pueden resol- verse por las actuales instituciones municipales que, por su carácter an- tidemocrático, se encuentran incapa- citadas para recoger las exigencias de nuestro pueblo...» Y a continuación la petición de amnistía y de libertad de partidos políticos. Este «Manifest per la Democracia» fue presentado el día 3 ante los ayun- tamientos de toda Catalunya. En al- gunos casos, nadie quiso recibir a los portantes. Concretamente en Barce- lona, tras intentar infructuosamente la entrega en las concejalías, una manifestación silenciosa, encabezada por personalidades políticas de la As- semblea de Catalunya, intentó llegar desde la catedral a la plaza de San Jaime. A la entrada del Ayuntamiento fueron interceptados porgrandes con- tingentes de Policía. Los 3.000 mani- festantes se pararon y sólo una comi- sión de seis o siete, pudieron pasar para hacer entrega del manifiesto. Sin embargo, nadie quiso saber nada del papel, y mientras estaban negociando la forma de entrega, la Policía ya dispersaba, tanto a la comisión, como a todos los manifestantes. Las disper- siones fueron contundentes. Y se re- pitieron por Ramblas y más tarde por zonas amplias de la ciudad, «ensan- che '> arriba, hasta la Diagonal-paseo de Gracia. A las diez y media, mien- tras unos entraban a la sesión de noche de los cines, otros aún seguían sus últimas carreras. Pero lo trascendental de este día consiste, evidentemente, en que el acto se proyectó por toda la geografía municipal catalana con el mismo ím- petu. Mil manifestantes en Hospita- let leyeron el manifiesto pública- mente y recorrieron varias calles sin intervención policial. También un mi- llar en Mataró, portando pancartas —una de las cuales decía «Demo- crácia municipal i Govern provisio- nal»— hicieron entrega del documen- to, mientras en la calle, megáfono en mano, se discurseaba sobre la signifi- cación del acto. En Manresa fueron 800 los dispersados por la Policía. En Vich, sin embargo, el teniente de al- calde de Cultura les prometió elevar el escrito al Pleno Municipal. Varios centenares en Sant Cugat del Vallés tampoco tueron recibidos. Y podría- mos seguir con un interminable etcé- tera de poblaciones, con actos igual- mente significativos, entre los que destacaríamos Sant Boi, Badalona, Baix Llobregat, Terrassa, La Bisbal, Caldes, Manes, Mollet,- Girona y Ta- rragona. Tarragona, un caso singular Precisamente esta última pobla- ción. en la que recientemente unas manirestaciones de solidaridad con Vitoria ocasionaron otra víctima mortal, ha protagonizado un episodio insólito en relación con la Assemblea de Catalunya. . Hace escasamente una semana, el Pleno Municipal, a petición de tres concejales, aprobó —por unanimidad, para mayor sorpresa-- los cuatro puntos programáticos de la Assem- blea. Para explicitar la significación de este hecho, recordemos los ya históricos puntos: «I.° Consecución de la amnistía general para los presos y los exiliados políticos. 2." El ejercicio de las libertades fundamentales: libertad de reunión, de expresión, asociación —incluida la sindical—, de manifestación y dere- cho de huelga, que garanticen el ac- ceso del pueblo al poder económico- político. 3.° El restablecimiento provisio- nal de las instituciones y de los prin- cipios configurados en el Estatuto de Autonomía de 1932, como expresión concreta de estas libertades en Cata- lo nya y como vía para llegar al pleno ejercicio del derecho a la autodeter- minación. 4.° La coordinación de la acción de todos los pueblos peninsulares en la lucha democrática. La manifestación del domingo Hay que destacar un hecho dife- rencial con Madrid y que ha sido ampliamente comentado. En Barce- lona, los 160 peticionarios de la mani- festación pro-amnistía, no sólo no desconvocaron, sino que dieron una nota a la prensa en la misma vigilia, reafirmándose en su derecho y criti- cando los argumentos del Gobierno Î Banderas catalanas y lluvia madrileña. En Barcelona, los jóvenes ocupan las calles. En Madrid, la Policía detiene a los manifestantes motorizados, mientras un helicóptero vigila la Cibeles. Civil, con los que se habían denegado el permiso. El último punto de dicha nota concluía: «Reiteramos el dere- cho irrenunciable a manifestarse por la amnistía y reiteramos todas nues- tras declaraciones anteriores.» Sin embargo, las repetidas veces que TV utilizó las palabras de Ruiz-Giménez, pidiendo al pueblo madrileño que se abstuviese, creó un cierto descon- cierto sobre si aquí se seguía o no con esta tónica, lo que de alguna forma influyó también en la concurrencia. Con todo, de unos 25.000 a 30.000 manifestantes volvieron a ocupar el 4 de abril el «eixampla» barcelonés. Desde las once de la mañana, las manifestaciones se fueron sucediendo ininterrumpidamente hasta cerca de las tres de la tarde. La plaza Lesseps por el norte, la parte alta de las Ramblas, por el sur, y la calle Urgel y paseo de Gracia, a izquierda y dere- cha, delimitaron la amplia zona con- flictiva. El rítmico sonar de las palmas en los cruces de las calles reagrupaba a los grupos, muy dispersos por las continuas intervenciones de la Poli- cía. A pesar de ello, llegaron a cuajar algunas manifestaciones numérica- mente importantes. Una de ellas, con unas 2.000 ó 3.000 personas y la presencia de muchos de los 160 fir- mantes de la convocatoria, arrancó de la confluencia de las calles Villa- rroel y Consejo de Ciento, engro- sando continuamente sus efectivos hasta que fue dispersada. También hacia las dos de la tarde en los alrededores del «Cinc d'Oros» —cruce paseo de Gracia-Diagonal—, donde, con anterioridad, se habían colocado banderas catalanas, se reu- nieron varios miles de personas. Con todo, más que grandes concentracio- nes, fue la voluntad de presencia de grupos de manifestantes, aguantando durante varias horas las durísimas intervenciones de una Policía espe- cialmente nutrida, la nota más signifi- 9-15 Abril 6 cativa. Los numerosos heridos y con- tusionados y unos 30 detenidos, dan buena prueba de ello. Un objetivo al que la Policía prestó una atención especial, en esta oca- sión, fueron los manifestantes moto- rizados. De resultado de ello, varios coches quedaron con los vidrios completamente destrozados y sus ocupantes golpeados. Los automovi- listas, como en anteriores convocato- rias, prestaron una eficaz colabora- ción a los manifestantes de a pie, colapasando el tráfico, y sumando al clamor de las consignas el ya clásico sonar de las bocinas. Por otra parte, a numerosas personas se les requirió la documentación, y en especial, a los que iban en motos, a los que se presuponía una supuesta labor de coordinación. Algunos «bulldozers» colocados en el centro de las calles para interrum- pir el tráfico, exigió para su retirada la intervención de los bomberos. Tanto éstos, como los policías muni- cipales, cuerpos ambos militarizados, fueron aplaudidos por los manifestan- tes. Tuvo que ser la misma Policía Armada la que se cuidara en esta ocasión de regular los atascos auto- movilísticos que se crearon. Las con- signas en voces y pancartas fueron muy diversas. Desde los clásicos «Llibertat, Amnistia i Estatut d'Au- tonomia» y «Visca l'Assemblea de Catalunya», hasta otros alusivos a los hechos de Vitoria: «Vitoria, herma- nos, nosotros no olvidamos.» Tam- bién, banderas catalanas y alguna re- publicana. Otra manifestación, con muy distinto trato En otro orden de cosas, a las doce de la mañana y en el interior de las Reales Atarazanas, tuvo lugar la con- centración convocada por la Confe- deración Nacional de Combatientes de Barcelona, con una , asistencia que se calcula entre 1.000 y 1.500 perso- nas. A la salida, un grupo de unas 400 se reunieron frente a Capitanía. Gri- tos de «Ni amnistía, ni perdón, ETA al paredón», «Ejército al poder», «Fraga, dimisión», Policías sí, comu- nistas no»; y abundancia de camisas pardas, negras y azules. En un jeep verde iba el Servicio de Orden de «Fuerza Nueva» con sus ocupantes vestidos de negro y con brazaletes de la citada organización. Posteriormen- te, un grupo de unos 50 ultras subió por las Ramblas., Entre ellos, militan- tes fascistas de «Ordine Nuovo» —italianos— y barras y cadenas como elementos de agresión. Un fo- tógrafo extranjero, al que patearon la máquina y un chico muy joven que llevaba en la ropa una efigie del Che Guevara fueron, entre otros, blanco de sus iras. Se enfrentaron también con grupos de personas que se halla- ban en aquella zona. La Policía no intervino en ningún momento para frenar la actuación de estos elemen- tos, que gozaron de la mas absoluta impunidad. Mientras, la amnistía, unas calles más arriba, era apaleada. Enric Bastardas y Alfons Labrador M ad rid «Señor Tamames, al teléfono; se- ñor Tamames, al teléfono.» Ramón l'amaines, catedrático de Estructura Económica y mieinbro fiindador de la Junta Democrática, interrumpió su conversación con los periodistas de la BBC que le entrevistaban. Cruzó el «hall» del Hotel Palace, en cuyo bar se encontraban numerosos miembros de Coordinación Democrática y nu- merosísimos policías ya identificados que, a su vez, identificaban o detenían —o ambas cosas a la vez— a algunas personas que acudían al hotel. En una hábil operación, la Policía —que había hecho la llamada por la que el educado «botones» reclamaba a Tamames— detenía a éste cuando se acercaba a la cabina. Era el día 3 de abril, en Madrid, a las siete de la tarde. Fecha, lugar y hora fijados para la manifestación pro-amnistía. Manifestación que ha- bía sido solicitada mucho antes «en debido tiempo y forma», con la firma de más de cuatrocientas personalida- des eclesiásticas, políticas, universi- tarias, intelectuales, artísticas. En principio, la manifestación se solici- taba para el día 4 de abril. La Her- mandad de Ex Combatientes provocó una réplica, convocando para el mismo día y hora con un itinerario «confluyente». La operación «ni unos ni otros» estaba montada. Con objeto de romperla, los convocantes pro- amnistía solicitaron autorización para el día anterior, es decir, el día 3 de abril. El Ministerio de la Gobernación prohibiría «las dos manifestaciones», pese a que los «enfrentamientos» ya no eran posibles. Un grupo de convo- cantes, a la cabeza de los cuales se encontraba Ruiz-Girnénez, «descon- ocaba» a la vista de la actitud gu- bernativa. El Gobierno, a través de sus órga- nos, <danzaba serias advertencias», avaladas por su actuación contra los representantes de la Coordinación Democrática —Camacho, García- Trevijano, Aguado, Dorronsoro—, detenidos y procesados bajo una acu- sación que puede suponer hasta veinte años de cárcel. La postura de Ruiz-Giménez, rebatida hasta con vi- ridencia,•en tanto que reclamaba am- nistía o libertades, es asumida ahora como «sensata»: «incluso los princi- pales promotores recomiendan que la manifestación no se celebre», vino a ser el argumento. Las peticiones que ya eran «inad- misibles» el día 20 de enero, debían ser fuertemente reprimidas el 3 de abril, ante el deterioro de una política y el acelerado proceso unitario de la oposición. «Pero ¡,hay manifestación?» A mediodía circulaban por Madrid noticias contradictorias. «La mani- festación se celebraba de todas for- mas.» «Todos los grupos más impo- tantes han desconvocado.» A las cinco de la tarde, e incluso citando, sobre las seis y media, comenzaban a formarse los primeros grupos, las cosas no estaban todavía claras. Pre- valecía la idea de que se trataba de lo siguiente: no celebrar la concen- tración final en el paseo del Prado; disolverse para evitar enfrentamien- tos, en caso de empleo de la fuerza; mantener las concentraciones parcia- les-. Del «otro lado» también había consignas, aunque más claras: «ac- tuar enérgicamente»; «detener a la cabeza»; «detener a quien haga fal- ta». Todo se cumplió. Pero no nudo evitarse que en la plaza de San Juan de la Cruz se reunieran más de 1.500 manifestantes. Que en Alonso Martí- nez se manifestaran otras 3.000 per- sonas. Que en Sevilla, Cibeles y plaza de España, Alcalá, Manuel Becerra, plaza de Santa Ana, García Morato y Chamberí se reunieran grupos que oscilaban entre las tres- cientas y las cuatro mil personas, pi- diendo al unísono «amnistía», «liber- tad», «disolución de los cuerpos re- presivos». Se calcula, «con modera- ción», que más de 30.000 personas participaron en los «saltos». Más represión que «el veinte a las vein- te». Pero también mas manifestan- tes. • En la Castellana, los coches se manifestaban con el sonido rítmico de los cláxones —«am-nis-tía, am- nis-tia».. La hubo Tamames sería uno de los cerca de doscientos detenidos. Entre ellos, es- taban también el director de cine Bardem; el ingeniero Triana; los abogados Albá, Francisca Sauquillo, Maravall y Julio Rodríguez; la actriz Bárbara Lys, el profesor Curiel, ve- terano manifestante, herido por una «bala perdida» en noviembre pasado. En las verjas del Retiro y en las fachadas, detenidos cara a la pared con los brazos en alto, componían. mientras se les cacheaba, ,estampas chilenas en la noche madrileña. Nu- merosos automovilrstas que coreaban con sus cláxones los gritos de am- nistía , . vieron rotos sus parabrisas o fueron sacados a golpes de los ve- hículos. Por la noche los madrileños sinto- nizaban la BBC —otra 'vez, como siempre— para enterarse del número exacto de detenciones y de los res- tantes pormenores. 9-15 Abril 7 I Congreso de Federación Popular Democrática LA MAYOS NE NUEVAS DI ECTRICES «Ahora es cuando creo que don José María es, de verdad, un gran demócrata. Que haya aceptado su derrota en una cuestión comola de la integración de la FPD en la Coordi- nación Democrática, a la que se había manifestado tan hostil, ha disipado no mis dudas, que no las tenía, pero sí mis reservas.» Quien así hablaba, horas antes de la sesión de clausura del l Congreso de la Federación Po- pular Democrática, era uno de los jóvenes congresistas que impusieron la víspera tan trascendental opción al partido, por una exigua mayoría, dando una verdadera campanada para . sorpresa de propios y extraños. El propio Gil Robles, en una rueda de prensa celebrada en Madrid, horas antes de la inauguración del I Con- greso, había reiterado su hostilidad al organismo unitario de /a oposición, • en actitud que había quedado ya da- • ramente manifestada en nuestro úl- timo número. En dicha rueda de prensa, un redactor de REALIDA- DES había preguntado al señor Gil Robles si existía en el seno de la FPD '• una tendencia partidaria de la inte7 gración de la misma en Coordinación Democratic..i. La respuesta: «Aunque nosotros no tengamos alas, es difícil que en un partido multiclasista como el nuestro no haya diversidad. Sí, debe haber simpatizantes de esa inte- gración». El ala joven En efecto, los había. La primera votación al respecto fue tan reñida que acabó en empate: 27 votos a favor, 27 en contra y una abstención. Los consabidos argumentos de Gil Robles acerca de la alianza con fuer- zas en las que se hallan los comunis- tas y los riesgos de una dicolomía Ftiente Nacional-Frente Popular fue- ron vencidos, por una exigua mayo- ría, por los que invocaban la grave responsabilidad histórica que •debía asumir la oposición en su conjunto. Aunque no haya alas en la FI' D puede decirse que la moción,triun- fante fue la defendida ' por el «ala joven» del partido. La discusión fue cerrada y apasionada. El resultado de la Misma hizo temer a algunos que . José María Gil- Robles y Quiñones. pudiera presentar -su dimisión. Pero el viejo líder aceptó su derrota, con la única condición de que la votación no significara una adhesión, sino una apertura de negociaciones. La resolu- ción quedó expresada en los siguien- tes términos: «El Congreso enco- mienda al Comité Federad que ges- tione la integración de FPD en la Coordinación Democrática, mientras se mantengan las circunstancias ac- tuales, siempre que: a) se logre la incorporación a la misma de los co- lectivos de oposición de las regiones y países; b) no se excluya a. ningún partido o federación de partidos so- cialistaS, socialdemócratas o liberales que lo deseen;" c) se renuncie a la utilización de métodos violentos». CondicioneS que parecen fácil- mente aceptables por hallarse ya al- gunas de ellas contenidas en el comu. nicado fundacional de Coordinación Democrática. Esta decisión, que caería como una bomba en el congreso simultáneo de Izquierda Democrática, contribu- yendo a la victoria en el seno de ésta de la moción_ partidaria de su perma- nencia en Coordinación Democrática, fue junto con la decisión de unirse a ID en una confederación de partidos demócratas de inspiración cristiana lo más destacado del Congreso de /a FPD. «La FPD cree llegado el momento de pasar de una estrategia de testi- monio a una estrategia de acción», y para ello «impulsará la colaboración con toda clase de fuerzas políticas de oposición en acciones concretas que persigan objetivos de justicia y liber- tad.» El acto de clausura fue celebrado lo hicieron en los años 40 por el pacto con los vencidos.de la guerra, son los mismos que dictaminan ahora quién es totalitario y quién no.» José María Gil Robles y Gil Del- gado terminó su intervención di- ciendo que «nos sentimos solidarios de los detenidos ayer en Madrid por ejercitar uno de los derechos huma- nos». El Estado de Castilla Un representante del Partido Na- cionalista Vasco (PNV), integrado en el Equipo Demócrata Cristiano del LA DC REFUERZA LA UN 11AD DE L 21.1~11.111111111111.11~..j:- . . Aletee-45~e El nuevo organismo unitario de la oposición Coordinación Democrática ha sido reforzado por la presencia ya ratificada de ID (lz,quierda Democrática, que preside Ruiz- Giménez) y la integración de FPD (Federación Popular Democrática, presidida por don José María Gil-Robles), acordadas en sus respectivos congresos. Tras este importante paso hacia la unidad se espera que otras formaciones políticas adopten sondar decisión en los próximos días. ' OPOSICION en el vetusto marco del teatro Juan Bravo, de Segovia, con asistencia de unas 200 Personas. . Pactar con el adversario El primer mitin político de la opo- sición, que se celebraba en Segovia desde hace más de cuarenta años, no pareció atraer demasiado a .los sego- vianos. El secretario general de la Federación, José María Gil Robles y Gil Delgado abrió el mitin diciendo que el Congreso había dado al partido una estructura federativa, articulada sobre las regiones, y se había dotado de U 11 Cómité .Federal como órgano ejecutivo al servicio de los partidos que integran la Federación. Cada uno de éstos tendrá el derecho de adoptar sus acuerdos estratégicos en sus ám- bitos de actuación. Refiriéndöse al mandato de nego- ciar la integración en Coordinación Democrática, afirmó que «no les preocupa la 'interpretación que pueda darse al acuerdo», pues «los e .spario- les, deben comprender que hay que pactar con el adversario» y «superar la división entre vencedores y venci- dos» (gran ovación). «Quienes se ras- garán ahora las vestiduras, .como ya Estado español, afirmó que su par- tido tenía una vida muy «equilibra- da»: cuarenta años en la legalidad y otros cuarenta en la clandestinidad. El 'señor Jáuregui afirmó que sólo hay dos civilizaciones vivas hoy: la cris- tiana y la marxista. »No • hay tanta diferencia entre el «bienaventurados los pobres», del Evangelio, y el «arriba los pobres del mundo» de la Internacional». En su discurso de conciliación y reconciliación citó la frase de Azaha de que a los muertos de ambos bandos los había enterrado la misma tierra, confundiéndolos en un Mismo mensaje de paz, piedad y perdón. Dijo lamentar profundamente que jóvenes compatriotas suyos se hubieran lanzado a una guerra cruel, y pidió que cesara la violencia por parte de unos y otros, antes de pedir la amnistía .para los jóvenes 'de la ETA, Y el .Estado Federal Por último, e! señor Jauregui hizo la defensa del Estado federal, exhor- tando a Castilla a reclamar su auto- nomía. El representante de la Unión De- mocrática de Cataluña exaltó ttimbién el federalismo como la única res- puesta para construir un Estado de- mocratico. «Cataluña —dijo— quiere la libertad para sí misma, pero no al precio de la de los demás», lo que suscitó una fuerte ovación, repetida cuando afirmó que el centralismo no ha beneficiado a Castilla, «que no se ha llevado nada del pastel del desa- rrollo». «No seremos de derecha, centro o izquierda en . t'unción de con quien pactemos =(lijo—, sino en función de la sociedad que queremos construir.» Del fondo de la historia Por último, clausuró el Congreso el presidente de la Federación, José María Gil Robles Quiñones, reelegido por unanimidad para el cargo. Fue sobrecogedor verle levantarse, como saliendo del fondo de la historia, y decir: «Queridos correligionarios...». E i . mismo debió sentir esa cor riente en el auditorio, pues inmediatamente se situó allí como «el enlace entre el pasado y el futuro», antes de leer un telegrama enviado por viejos supervi- vientes de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) a su viejo líder histórico. Pero Gil Robles habló del presente y recordó a sus correligionarios de hoy que no forman un partido legal- mente reconocido, sino una agrupa- ción tolerada. Su voz se alzó a las alturas del Sinaí para decir que «los que niegan nuestras libertades se atreven a rectificar la obra de Dios». «Hay que restituir al pueblo la sobe- ranía de que se le ha privado injusta- mente, hay que crear un Estado de Derecho, que es aquel que afirma la soberanía de la ley, pero de una ley que obliga igualmente a los goberna- dos que a los gobernantes.». Su dedo índice se volvió hacia el Gobierno, y su voz cobró el énfasis de sus grandes momentos del foro para decir: «No creemos en vuestros propósitos, porque, hasta ahora, no los habéis refrendado con los he- chos».. Y en casi insensible transi- ción, el tono de la ironía. «.Que este Gobierno pueda traer la democracia? Yo, pese a que soy un profundo creyente, no creo en los milagros... en política.» M. S. JUNTA liÍRECTIVA DE LA FEDE- RACION POPULAR DEMOCRA- TICA Presidente: José María Gil Robles Quiñones. Secretario general: José María Gil Robles y Gil Delgado. Vocales: Edgardo Vallejo, Carlos Eizaguirre, Eugenia Celada, Vicente Clemente, Juan Benito Moreno, José Luis Arce, Vicente Horca, César Montalvo (Federación Castellana); Manuel Campos, Angel Fernández Sepúlveda, Servändo Melilla Wert, José Ramón Pérez-Díaz (Partido Po- pular Democrático Andaluz); Julián Martínez de la Sierta ( Aragón); Daniel Callejones (Santander); Luis Aldecoa, .J tIlia lt Guimón (Federación Vasca). vnewireawle.... 9-15 A1911 8 e_ar —111 I.° Nos sumamos a la propuesta de creación de la Confederación de Pa rt idos De mocra t tic mi s ti anos que acaba de ser acordada y a la que deberán de ser invitados los otros grupos democráticos de inspiración C ristiana, que acepten los principios aprobados por el ciprino DC del Es- tado español, solicitando en este acto los promotores de 1DC Sil 111C011101.11- Ciem a esta Coufederación. 2.° Dado que con Coordinación Democrática los promotores de Iz- quierda DenMeratacristiana no consi- deran aceptable SU aCt t'al plantea- miento y no se incorporarían a la misma mientras mantenga sus actua- les estructuras y características, con- sideran innecesaria la votación de la segunda parte de la moción. En todo caso, hacen constar' su respetuosa y más firme petición de que sean liberados los miembros de Coordinación Democrática que per- manecen en prisión. 3.° Los promotores de WC quie- ren dejar conStancia de su fraternal solidaridad en la lucha por la demo- cracia, libertad y justicia social, con quienes hasta ahora han militado en las mismas filas de Izquierda Demo- crática.» «Al conocer la decisión del FPD de • integrarse con algunas condiciones en Coordi nación De mocrát ica pensé —afirme) Ruiz Giménez en la rueda de prensa celebrada el lunes en Ma- drid— que el ala autónoma reconside- raría su iniciativa de separación. FPD ha dado el ejemplo de aceptar la regla del juego deinocrarico, ha aceptado el deseo de la mayoría.» «Tengo la esperanz.a —añadió— que se trata de un ripartamiento supera- ble», F. Santos IM111•1101111~101111111.10«pm COMISION EJECUTIVA DE ID La nueva Comisión Ejecutiva elegida en el Congreso estä compuesta por don Joaquín Ruiz Giménez, como presiden- te; don Jaime Cortezo, como secretario; don Isidro Gandía, don Roberto Fernández de la Reguera y don Eduardo Jimé- nez, como vicepresidentes, y como vocales —entre otros— don Manuel Villar Arregui, don Juan García Barbón, doña Ma- ría Salas, daña María Isabel Pérez Serrano, don Antonio Vázquez, don Ricardo Egea, don Joaquín ~reta, don Juan Antonio Gómez Anulo y don Mario García Oliva. 1 Congreso de Izquierda Dentocratica LA INEVITABLE ES ISION cuida Cristiana debe ser el vehículo aportador de las clases medias al ,juego genuinamente democrático, nuestro objetivo debe ser evitar que. la clase media, hasta ahora despoliti- zada, caiga en manos de aquéllos que desean el nombre de la DC como paraguas con que cubrir sus vergüen- zas.» Tras hacer un paralelismo con el papel que la DC jugó en Italia, Bélgica y otros países europeos fina-- 'izada la guerra mundial. Aliaga man- 111 y o, que para conseguir este obje- tivo es necesario no idiarse con la izquierda vencida en la guerra civil, ya que la DC.debe ser superadora de aquella contienda. «No podemos es- tar con quienes pretenden levantar banderas beligerantes», dijo refirién- dose a Coordinación Democrática, La posición que se apoyaba en este aná- lisis iría revelándose como minorita- ria en el seno del Congreso. Para el sentir mayoritario del Con- greso, la identidad del Partido se Esfuerzos por evitar la escisión Los esfuerzos por lograr una conci- liación entre las dos tendencias y evitar la escisión fueron grandes. Las llamadas a la unidad y al entendL miento fueron constantes. «Hemos llegado a este Congreso en el 1110- mento mas desfavorable. Yo tuve la tentación del aplazamiento —afirmó Ruiz Giménez en el plenario—. Es- tamos en plena tormenta y hay que llegar a puerto.» Pase lo que pase, despidámonos en arnistad esta tarde por rimo' . a España», Las fórmulas afanosamente buscadas para evitar la escisión --las diversas matizaciones y en condiciones recogidas en la mo- ción de Ruiz Giménez— resultaron inoperantes, y la escisión se produjo. «Es quizá la última ocasión en que me dirija a correligionarios tan entra- ñables —rijo con emoción Fernando Alvarez de Miranda al presentar su «Es usted importante, sí señor, y tiene usted en sus manos una baza quizá decisiva del futuro de España». A la entrada del convento-colegio de Los Sagrados Corazones de El Esco- rial, donde se ha celebrado durante el pasado fin de semana —días 3 y 4 de abril— el I Congreso de Izquierda Democrática, se difundieron profusa- mente entre los congresistas —cerca de 200 delegados— que iban llegando, en la mañana del sábado, un impreso que comenzaba con aquel halagador reconocimiento de la importancia de los congresistas demócratas cristia- nos y les proponía un «test de cono- cimientos» con preguntas en torno a la supuesta manipulación de «Coor- dinación Democrática» por el Partido Comunista, etcétera. El acceso al convento estaba ade- mas regado de octavillas; «Una gran masa de españoles está con vosotros. No asustarla dando la mano al comu- nismo». «La Democracia Cristiana no necesita alianzas con el comunismo». In;> naneart a crin un texto similar fue SEMANARIO DE INFORMACION GENERAL Boletín de suscripción Un año (52 números), 2.000 ptas. FORMA DE PAGO: Talón adjunto bi E Reembolso Población Cargo en la empresa Sr. Don Empresa Domicilio Profesión JULI El ambiente del Congreso se pre- sentaba caldeado. Tras la lectura de la ponencia sobre estrategia política redactada por Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona se inició un deba- te duro y en ocasiones áspero. Rápidamente se polarizaron dos posi- ciones antagónicas que expresaban dos concepciones muy diversas del Partido. Para la llamada «ala autóno- ma», cuyos principales componentes son Fernando Alvarez de Miranda, [higo Cavero, Oscar Alzaga, Gregorio Marañón, José Gallo y Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona, el objetivo prioritario debe ser la creación de un gran Partirlo Democratacristiano ca- paz de aglutinar una gran masa elec- toral interclasista. Esta concepción la reflejó Oscar Alzaga en una de sus intervenciones: «Teníamos la impre- sión de que nos habíamos equivocado de Congreso», dijo aludiendo a la posición antagónica que había ha- blado de una base obrera y popular. «Para nosotros —añadió--, la Demo- de que los comunistas no son demó- cratas, diciéndose: «,Cuándo hemos sido los cristianos, en -ocasiones de- mócratas? No seamos hipócritas» y Villar Arregui afirmaría en una inter- vención muy aplaudida: «i, Es que vamos a esperar a que los partirlos de expresión marxista nos regalen unas elecciones libres? Nuestra participa- ción en Coordinación Democrática es romper ese Frente Popular de que se le acusa». El debate, en ocasiones áspero, pero siempre correcto —«ha sido un Congreso de corazones calientes y de cabezas frías>> en expresión de Carlos Bue, moderador de los debates—, se prolongaría hasta la madrugada. En la mañana del domingo la noticia, reci- bida telefónicamente, de que la FPD reunida en Congreso en Segovia ha- bía acordado integrarse en Coordina- ción Democrática, infundió un abierto optimismo a la mayoría de los con- gresistas. Los del «ala autónoma», sin embargo, no cejarían un ápice en sus posiciones. -. El Partido atraviesa una na. 'I'odos aceptamos el pero no todos estamos de .n la estrategia». So mo- gna ba: di ata integración con FPD Partido y celebración de so constituyente en el ps meses. .nsieirt de cualquier deei- éncia individual de ID en in Democrática hasta la del mencionado Con- 3. Reconocimiento pleno, entre- tanto, del ala o alas autónomas de ID hasta el Congreso Constituyente. Los discrepantes que tras la pri- mera votación adversa abandonaron el Congreso, representan, al parecer, un 10 por /00 de los miembros del Partido. Antes de abandonar la sala leyeron el siguiente comunicado: «Los promotores de Izquierda De- mocratacristrana, acatando el resul- tado del escrutinio realizarlo, declaran: NO QUEREMOS IR A LA ARGENTINA Izquierda Democrdlica no quiere ser llevado allí donde no quiere ir», contestó el notario Carlos Bru a los periodistas que le preguntaron durante la rueda de prensa celebrada el pasado lunes sobre el significado del requisito de «que los acuerdos de CD sean adoptados por unanimidad para la adopción de resoluciones que afecten a objetivos y acciones externas de CD». «No queremos ir a la Argentina», continuó Ruis.-Girne'nex, quien fireciul que este requisito se refiere a acciones en la calle, y que lo .consideran jUndatnental «dada la crispación en que se encnentra el pat's». .213DitiC.Mago.121{.1Mn81101011/1.9PMEd 9-15 Abril 9 I Congreso de Federación Popular Deunoerätiea LA MAYORIA /IMPONE 3 KVAS Di ECTRICES ,ah<4 ›;.4 «Ahora es cuando creo que don José María es, de verdad, un gran demócrata. Que haya aceptado su derrota en una cuestión Como la de la integración de la FPD en la Coordi- nación Democrática, a la que se había manifestado tan hostil, ha disipado no mis dudas, que no las tenía, pero sí mis reservas.» Quien así hablaba, horas antes de la sesión de clausura del 1 Congreso de la Federación Po- pular Democrática, era uno de los Jóvenes congresistas que impusieron la víspera tan trascendental opción al partido, por una exigua mayoría, dando una verdadera campanada para sorpresa de propios y extraños. - El propio Gil Robles, en una rueda de prensa celebrada en Madrid, horas antes de la inauguración del 1 Con- greso, había reiterado su hostilidad al organismo unitario de la oposición, , en actitud que había quedado ya cla- ramente manifestada en nuestro úl- timo número. En dicha rueda de prensa, un redactor de REALIDA- DES había preguntado al señor Gil Robles si existía en el seno de la FPD una tendencia partidaria de la inte- gración de la misma en Coordinación DemocrátiCa. La respuesta: «Aunque nosotros no tengamos alas, es difícil que en un partido multiclasistä como el nuestro no haya diversidad. Sí, debe haber simpatizantes de esa inte- -gración». E/ ala joven En efecto, los había. La primera votación al respecto fue tan reñida que acabó en empate: 27 votos a favor, 27 en contra y una abstención. Los consabidos argumentos de Gil Robles acerca de la alianza con fuer- zas en las que se hallan los comunis- tas y los riesgos de una dicotomía Fwente Nacional-Frente Popular lile- ron- vencidos, por una exigua mayo- ría, por los que invocaban la grave responsabilidad histórica que .debía asumir la oposición en su conjunto. Aunque no haya ala'' en la FPD puede decirse que la moción.tr 'iun- t'ante fue la defendida por el «ala joven» del partido. La discusión fue cerrada y apasionada. El resultado de la Misma hizo temer a algunos que José María Gil . Robles y Quiñones. pudiera presentar su dimisión. Pero el viejo líder aceptó su derrota, con la úhica condición de que la votación no significara una adhesión, sino una apertura de negociaciones. La resolu- ción quedó expresada en los siguien- tes términos: «El Congreso enco- mienda al Comité Federal que ges- tione la integración de FPD en la Coordinación. Democrática, mientras se mantengan las circunstancias ac- tuales, siempre que: a) se logre la incorporación a la misma de los co- lectivos de oposición de las regiones y paises; I)) no se excluya a ningún partido o federación de partidos so- cialistas, socialdemócratas o liberales que lo deseen: . c . ) se renuncie a la utilización de métodos violentos». Condiciones' que parecen fácil- mente aceptables por hallarse ya al- gunas de ellas contenidas en el comu- nicado fundacional de Coordinación Democrática. Esta decisión, que caería como una bomba en el congreso simultáneo de Izquierda Democrática, contribu- yendo a la victoria en el seno de ésta de la moción partidaria de su perma- nencia en Coordinación Democrática, fue itt rito con la decisión de unirse a ID en una confederación de partidos demócratas de inspiración cristiana lo más destacado del Congreso de la FPD. «La FPD cree llegado el momento de pasar de una estrategia de testi- monio a una estrategia de acción», y para ello «impulsará la colaboración con toda clase de fuerzas políticas de oposición en acciones concretas que persigan objetivos de justicia y liber- tad.» El acto de clausura fue celebrado lo hicieron en los Míos 40 por el pacto con los vencidos.de la guerra, son los mismos que dictaminan ahora quién es totalitario y quien no.» José María Gil Robles y Gil Del- gado terminó su intervención di- ciendo que «nos sentimos solidarios dc. los detenidos ayer en Madrid por ejercitar uno de /os derechos huma- nos». El Estado de Castilla Un representante del Partido Na- cionalista Vasco (PN V), integrado en el Equipo Demócrata Cristiano del LA DC REFUERZA LA UNIDAD DE LA 11111 RESPUESTA COMERCIAL Autorización n.° 993 B. O. C. n.° 2 372 de 24-12-73 ZOO El nueuo organis Democrática ratificada de ID (iménez) y la i Democrática, pr acordadas ea importante pas ,fbrmaciones Lee el federalismo como la única res- puesta para construir un Estado de- mocrático. «Cataluña —dijo— quiere la libertad para sí misma, pero no al precio de la de los demás», lo que suscitö una fuerte ovación, repetida cuando afirmó que el centralismo no ha beneficiado a Castilla, «que no se ha llevado nada del pastel 'del desa- rrollo». «No seremos de derecha, centro o izquierda en- función de con quien pactemos -7-dijo—, sino en función de la sociedad que queremos construir.» Del fondo de la historia Por último, clausuró el Congreso el presidente de la Federación, José María Gil Robles Quiñones, reelegido por unanimidad para el cargo. Fue sobrecogedor verle levantarse, Como saliendo del fondo de la historia, y decir: «Queridos correligionarios...». Et mismo debió sentir esa corriente No necesite seno tranquear Castre', PUBLICACIONES CONTROLADAS, s.a. Apartadó n.° 219 F. D. MADRID en el vetusto marco del Bravo, de Segovia, con a unas 200 personas. Pactar con el adversario El primer mitin político de la opo- sición, cate se celebraba en Segovia desde hace más de cuarenta años, no pareció atraer demasiado a los sego- vianos. El secretario general de la Federación, José María Gil Robles y Gil Delgado abrió el mitin diciendo que el Congreso había dado al partido una estructura federativa, articulada sobré las regiones, y se había dotado de un Comité .Federal como órgano ejecutivo al servicio de los partidos que integran la Federación. Cada uno de éstoS tendrá el derecho de adoptar sus acuerdos estratégicos en sus ám- bitos de 'actuación. Refiriendöse al mandato de nego- ciar lo integración en Coordinación Democrática, afirmó que «no les preocupa la 'interpretación que pueda darse al acuerdo», pites «los españo- les deben comprender que hay que pactar con el adversario» y «superar la división entre vencedores y venci- dos» (gran ovación). «Quienes se ras- garán ahora las vestiduras, como ya diferencia entre el «bienaventurados los pobres», del Evangelio, y el «arriba los pobres del mundo» de la Internacional». En su discurso de conciliación y reconciliación citó la frase de Azaña de que a los muertos de ambos bandos los había enterrado la misma tierra, conhindiéndolos en un Mismo mensaje de paz, piedad y perdón. Dijo lamentar profundamente que jóvenes compatriotas suyos se hubieran lanzado a una guerra cruel, y pidió que cesara la violencia por parte de unos y otros, antes de pedir la amnistía .para los jóvenes' de la ETA. •— Y el Estado Federal Por último, e/ señor Jau regui hizo la defensa del Estado federal, exhor- tando a Castilla a reclamar su auto- nomía. El representante de la Unión De- mocrática de Cataluña exaltó también , 4 a,ry— to o o pi lTITITILTO"----1 creyente, no creo en los milagros... en política.» ) M. S. JUNTA DiRECTIVA DE LA FEDE- RACION POPULAR DEMOCRA- TICA Presidente: José María Gil Robles Quiñones. Secretario general: José María Gil Robles y Gil Delgado. Vocales: Edgardo Valido, Carlos Eizaguirre, Eugenia Celada, Vicente Clemente, Juan Benito Moreno, José Luis Arce, Vicente Llorca, César Montalvo (Federación Castellana); Manuel Campos, Angel Fernández Sepúlveda, Servhndo Meana Wert, José Ramón Pérez-Días (Partido Po- pular Democrático Andaluz); Julián Martínez de la Sierta (Aragón); Daniel Gallejones (Santander); Luis Aldecoa, Julián Guinuin (Federación Vasca). 9-15 Abril 8 «Es usted importante, sí señor, y tiene usted en sus manos una baza quizá decisiva del Futuro de España». A la entrada del convento-colegio de Los Sagrados Corazones de El Esco- rial, donde se ha celebrado durante el pasado un de semana —días 3 y 4 de abril— el I C011greS0 de lz.imierda Democr(iiiCa, se difundieron profusa- mente entre los congresistas ----cerca de 200 delegados— que iban llegando, en la mañana del sábado, un impreso que come FIZZINI con aquel ha lagador reconocimiento de la importancia de los congresistas demócratas cristia- nos y les proponía un «test de cono- cimientos» con preguntas en torno a la supuesta manipulación de «Coor- dinación Democrática» por el Partido Comunista, etcétera. El acceso al convento estaba ade- más regado de octavillas: «Una gran masa de españoles está con vosotros. No asustarla dando la mano al comu- nismo». «La Democracia Cristiana no necesita alianzas con el comunismo». Una pancarta con un texto similar fue retirada por la Guardia Civil, tras haber sido avisada. Articulos y editoriales publicados días antes en algunos diarios de Ma- drid dibujaban similar presión moral sobre los congresistas. La atención política del país se centraba expec- tante sobre el pronunciamiento del Congreso en relación con su presen- cia o no en el recién creado orga- nismo unitario de la oposición demo- crática. Lo que estaba en juego era efectivamente importante, ya que se consideraba que la presencia de la DC en este organismo unitario es determinante de su consolidación y ampliación a otras fuerzas políticas de centro y derecha democrática, to- davía no presente en aquél. La respuesta del Congreso ha sido rotundamente afirmativa para Coor- dinación Democrática y para la inte- gración federativa con la Federación Popular Democrática, presidida por don José María Gil Robles (Véanse los recuadros). A este resultado llegó el Congreso después de atravesar momentos difíciles. La noche oscura El ambiente del Congreso se pre- sentaba caldeado. Tras la lectura de la ponencia sobre estrategia política redactada por Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona se inició un deba- te duro y en ocasiones áspero. Rápidamente se polarizaron dos posi- ciones antagónicas que expresaban dos concepciones muy diversas del Partido. Para la llamada «ala autóno- ma», cuyos principales componentes son Fernando Alvarez de Miranda, lñigo Cavero, Oscar Alzaga, Gregorio Marañón, José Gallo y Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona, el objetivo prioritario debe ser la creación de un gran Partido Democratacristiano ca- paz de aglutinar una gran masa elec- toral interclasista. Esta concepción la reflejó Oscar Alzaga en una de sus intervenciones: «Teníamos la impre- sión de que nos habíamos equivocado de Congreso», dijo aludiendo a la posición antagónica que había ha- blado de una base obrera y popular. «Para nosotros —añadió—, la Demo- 1 Congreso de lz( Klierda Democnitica ILA INEVITABLE FSCISION cracia Cristiana debe ser el vehículo aportador de las clases medias al juego genuinamente democrático, nuestro objetivo debe ser evitar que la clase media, hasta ahora despoliti- zada, caiga en manos de aquéllos que desean el nombre de la DC como paraguas con que cubrir sus vergüen- zas.» 'I'ras hacer un paralelismo con el papel que la DC jugó Cfl Italia, Bélgica y otros países europeos f ina- izada la guerra mundial, Alzaga man- tuvo, que para const.‘giiir este obje- tivo es necesario no aliarse con la izquierda vencida en la guerra civil, ya que la DC. debe ser superadora de aquella contienda. «No podemos es- tar con quienes pretenden levantar banderas beligerantes», dijo refirién- dose a Coordinación Democrática. La posición que se apoyaba en este aná- lisis iría revelándose como minorita- ria en el seno del Congreso. Para el sentir mayoritmio del Con- greso, la identidad del Partido se Esfuerzos por evitar la escisión Los esfuerzos por lograr una conci- liación entre las dos tendencias y evitar la escisión fueron grandes. Las llamadas a la unidad y al entendi- miento fueron constantes. «Hemos llegado a este Congreso en el mo- mento más desfavorable. Yo tuve tentación del aplazamiento --afirmó Ruiz Giménez en el plenario—. Es- tamos en plena tormenta y hay que llegar a puerto.» Pase lo que pase, despidáinonos en amistad esta larde por amor a España». Las fórmulas afanosamente buscadas para evitar la escisión —las diversas matizaciones y en condiciones recogidas en la mo- ción de Ruiz Giménez— resultaron inoperantes, y la escisión se produjo. «Es quizá la akima ocasión en que me dirija a correligionarios tan entra- ñables —dijo con emoción Fernando AlvaTez de Miranda al presentar su 1.'" Nos sumamos a la propuesta de creación de la Confederación che Partidos Democratacristimos que acaba de ser acordada y a la que deberán de ser invitados los otros grupos democráticos de inspiración cristiana, ClUe 1(.7Cpien los pmincmpios Ztprobail os por el equipo DC del Es- lado español, SON Ci I lid() OH este acto los pronunores de ID( SI/ inc Orp na - ciön a esta Confederación. 2." Dado que con Coordinación Democrática los promotores de Iz- quierda Dennicratacristiana no consi- deran aceptable su actual plantea- miento y no se incorporarían ti la misma mientras mantenga sus actua- les estructuras y características, con- sideran innecesaria la votación de la segunda parte de la moción. . En todo caso, hacen constar su respetuosa y más firme petición de que Sea 11 lilie rallos los miembros de Coordinación Democrática que per- manecen en prisión. 3." Los promotores de IDC quie- ren dejar conStancia de su fraternal solidaridad en la lucha por la demo- cracia, libertad y justicia social, con quienes hasta ahora han militado en las mismas filas de Izquierda Demo- crática,» «Al conocer la decisión del FPD de integrarse con algunas condiciones en Coordinación Democrática. pensé —afirmó Ruiz Gi IllerleZ en la rueda de prensa celebrada el lunes en Ma- drid— que el ala autónoma reconside- raría su iniciativa de separación. FPD ha dado el ejemplo de aceptar la regla del juego democrático, ha aceptado el deseo de la mayoría.» «Tengo la esperanza —añadió— que se trata de un apartamiento supera- ble-. F. Santos r elegida COMISION EJECUTIVA DE ID La nueva Comisión Ejecutiva a en el Congreso está por dort Joaquín Ruiz Giménez, como presiden- te; clon Jaime Cortezo, como secretario; don Isidro Gandía, clon Roberto Fernández de la Reguera y don Eduardo Jimé- nez, como vicepresidentes, y como vocales —entre otros— don Manuel Villar A r-regui, don Juan García Barbón, (toña Ma- ría Salas, doña María Isabel Pérez Serrano, don Antonio Vázquez, clon Ricardo Egea, clon Joaquín Antuña, don Juan Antonio Gómez Angulo y don Mario García Oliva. alairara61.09Tmez propuesta—. El Partido atraviesa una crisis interna. Todos ticeptamos P rograma, pero no todos estarnos de acuerdo con la estrategia». Sll mo- ción propugnaba: > I, Inmediata integración con EPD en un solo Partido y celebración de un Congreso constituyente en el plazo de dos meses. 2. Suspensión de cualquier deci- sión y presencia individual de ID en Coordinación Democrática hasta la celebración del mencionado Con- greso. 3. Reconocimiento pleno, entre- tanto, del ala o alas autónomas de ID hasta el Congreso Constituyente. Los discrepantes que tras la pri- mera votación adversa abandonaron el Congreso, representan, al parecer, un 10 por 100 de los miembros del Partido. Antes de abandonar la sala leyeron el siguiente comunicado: «Los promotores de Izquierda De- mocrataeristutna, acatando el resul- tado del escrui inio realizado, declaran: concibe como un grupo cle izquierda de inspiración cristiana, izquierda en el sentido de adoptar posiciones de vanguardia con respecto a los cam- bios, no sólo formales, que el país necesita. Romper el Frente Popular En el vivo debate sobre la partici- pación o no en un organismo unitario de la oposición en el que están los comunistas se rebatió el argumento de que los comunistas no son demó- cratas, diciéndose: «¡guando hemos sido los cristianos, en • ocasiones de- mócratas? No seamos hipócritas» y Villar Arregui afirmaría en una inter- vención muy aplaudida: «¡,Es que vamos a esperar a que los partidos de expresión marxista nos regalen unas elecciones libres? Nuestra participa- ción en Coordinación Democrática es romper ese Frente Popular de que se le acusa». El debate, en ocasiones áspero, pero siempre correcto —«ha sido un Congreso de corazones calientes y de cabezas frías>> en expresión de Carlos Bite, moderador de los debates—, se prolongaría hasta la madrugada. En la mañana del domingo la noticia, reci- bida telefónicamente, de que la EPD reunida en Congreso en Segovia ha- bía acordado integrarse en Coordina- ción Democrática, infundió un abierto optimismo a la mayoría de los con- gresistas. Los del «ala autónoma», sin embargo, no cejarían un ápice en sus posiciones. .........p01.31MIef..U.........,.....M.Nee....M.11 NO QUEREMOS IR A LA ARGENTINA 7,22.18...32114..55.1.2.13,..7.2,701.16.-1 «Izquierda Democrática no quiere ser llevada allí donde no quiere ir», contestó el notario Carlos Bru a los periodistas que le preguntaron durante la rueda de prensa celebrada el pasado lunes sobo-e el significado 'del requisito de «que los acuerdos de CD sean adoptados por unanimidad para la adopción de resoluciones que (ifecten a objetivos y acciones externas de CD», «No queremos ir a la Argentina», continuó Ruiz-Ginu.'nez, quid n precisó que este ' requisito se refiere a acciones en la calle, y que lo. consideran .fundamental «dada la crispación en que se encuentra el país», ainstraut—lutamelealetter.e .4,0«.0,96n7411 9-15 Abril 9 CURDOS A POR EL CONG ESO DE IZQUIER RA DEMOCRÁTICA lOS • Reproducimos íntegramente la mo- ción presentada por Joaquín Ruiz- Giménez y aprobada por el Congreso. El primer punto de la moción alcanzó 150 votos a favor contra 58 votos que O) taron por la moción presentada por Fernando Alvarez de Miranda. El segundo punto fue aprobado sin nin- gún voto en contra. El sector encabe- zado por Fernando Alvarez de Mi- randa había abandonado la sesión tras el resultado de la primera votacion. «Priniero.—Establecer con la Fede- ración Popular Democrática un pacto de integración federativa, bajo la de- nominación provisional de Confedera- ción de Partidos Demócratas Cristia- nos, regida por una comisión ejecuti- va, paritaria y colegiada. Esta Confederación quedaría abierta a los grupos democráticos de inspira- ción cristiana que acepten sustancial. mente las conclusiones aprobadas en las jornadas del Equipb Demócrata- Cristiana del Estado _Español. La Comisión ejecutiva provisional propondrá un proyecto de estatutos, con las pertinentes noi-mas sobre órga- nos de coordinación y funcionamiento, así como la denominación definitiva de la Confederación, a un congreso cons- tituyente a celebrar en un plazo má- ximo hasta el primero de julio (salvo prórroga de común acuerdo, hasta el mes de septiembre del presente año). En consecuencia, insta a todos los miembros de ID a mantener en este momento la unidad flexible y dinámica del partido, reconociendo la existencia en su seno de tendencias con legítima autonomía, hasta la celebración del Congreso de la Confederación, en que Se resolverá la articulación más conve- niente. Segundo.—Protestar, en fOrma ade- cua(la, ante las autoridades competen- tes por la detención y procesamiento de cuatro de las personas firmantes del documento fundacional de Coordina- ción Democrática, y encargar a la Comisión ejecutiva . que realice todas las gestiones necesarias para lograr el sobreseimiento y, en todo caso, la libertad de los encausados. Simultáneamente, el Congreso ad- mite la presencia de ID en la Coordi- nación Democrática bajo la expresa condición de que ésta pueda aceptar los siguientes requisitos: a) Incorporación federativa a Coordinación Democratica, si lo solici- tan, de los <colectivos» democráticos de los pueblos y regiones del Estado español. b) Aceptación en Coordinación Democrática de todos los partidos so- cialistas, socialdemócratas, demócratas cristianos o liberales que lo deseen. c) Reiteración de la renuncia explí- cita a la utilización de métodos violen- José María Gil Robles, hijo, secretario general de F.D.P. La LD. de acuerdo con la visión federativa tos para obtener la ruptura o alterna- tiva democrática. (I) Necesidad de que los acuerdos sean tomados por unanimidad para la adopción de resoluciones que afecten a los objetivos y acciones externas de Coord i nación Democrática. e) Duración de este pacto hasta la promulgación de norma jurídica que, en su caso, convoque Ullati elecciones generales libres. El Congreso otorga mandato a la Comisión ejecutiva para que realice con Coordinación Democrática las ges- tiones necesarias, absteniéndose entre tanto ID de participar en acciones de Coordinación Democrática mientras duran las expresadas gestiones.» El Congreso acordó asimismo el en- vío al ministro de la Gobernación del siguiente telegrama: El Congreso de Izquierda Demo- crática, reunido en El Escorial en el día de hoy, al tener conocimiento de las detenciones efectuadas en Madrid ayer tarde, por unanimidad, reitera respetuosamente protesta por prohibi- ción manifestación pacífica solicitada y pide inmediata puesta en libertad de detenidos.» .L=tle,',111.126Want.:1211,gUa7172.2:11...212112:210.2.7.2M11.112/1....1,...,..a2..fflet.e.raleue9.5473,12,..ue.ruipusumwmagn. LA FPS PIDE EL INGRESO En un comunicado hecho público el martes, día 6, la Federación de Partidos Socialistas informaba: La FPS valora muy positivamente la constitución de Coordinación Democrática como un importante avance hacia la unidad de la oposición, paso indispensable para lograr una ruptura que devuelva al pueblo su soberanía. En consecuencia, y en la linea del manifiesto de alternativa de la Conferencia Socialista Ibérica, asumida por la FPS, ésta acuerda encomendar a su Comisión Permanente la siguiente gestión: solicita el ingreso en CD subrayando la necesidad de que los organismos y plataformas unitarios representativos de las regiones y nacionalidades asuman el protagonismo que les corresponde en este proceso de unidad de la oposición. 9 .'15 Abril 10 LOS P OFESIONALES, EN SIMPOSIUM Durante tres dtas, 600 representantes —la mayoría de los cuales' pertenecían a las finitas de Gobierno de 91 colegios profesionales de todo el Estado español— han estado debatiendo sus problemas comunes en Barcelona. Sus objetivos eran la reflexión del papel que aqucllos deben desempeñar en los cambios socio políticos próximos del país, a la luz de sus actividades en el áltimo período histórico y las transffir- ¡naciones que les afectarán. En el documento final de conclusiones, debatido durante 111(iS de cuatro horas la ¡mañana del domingo día 4 —¡nientras fuera, en la calle, tenían lugar los duros enfrentamientos población-Policía que se describen en otro apartado de esta misma rerista—„se desarrollan Ii puntos, precedidos de tres consideran- dos, emnarcadores de la confrontación entre los colegios y la Administración. Los primeros, que buscan una adaptación al marco económico-social cambiante, y la segunda, que imanta cortar este proceso, mediante la promulgación de normas jurídicas restrictivas. Los debates durante los Ires días l'iteron largos, y en momentos acalorados no había unanimidad, ni mucho menos, entre todos los congresistas, en especial en el capítulo de si/fijación de los profesionales y el papel a jugar por los colegios, una vez conseguido un sindicato horizontal, de clase, independiente y efectivo. Las discusiones se prolongaron el sábado y se repitieron al día siguiente en el ¡fomento de reflejar la postura mayoritaria en el documento De ingenieros de caminos a enfermeras, o agentes de la propie- dad inmobiliaria, o agentes comerciales, toda la posible gama de prof'esiones en tiempos «liberales» estaban presentes. Y dentro de cada una de ellas caín diferentes posturas entre colegios de distintas zonas de España.. Al final, acuerdo mayoritario, que no unánime. LA INJUSTICIA POR SU MANO Los medios de comunicación progubernamentales cuando de- ciden adoptar un estilo indepen- diente formulan críticas contra quienes «se toman la justicia por su mano». Quienes «se toman la justicia por su mano» son, natu- ralmente, los grupos de ultradere- cha más o menos incontrolados. ¿De qué «justicia» se trata? No se toman por su mano sino la más bárbara y estúpida injusticia. Las últimas injusticias tomadas por mano propia o ajena han sido realizadas a golpe de bolígrafo amenazador o voz inquietante por teléfono. Al primer género perte- necen las formuladas contra José Antonio de Echarri y Moltó, di- rector de «Papillém», revista que el Ministerio de Información ha suspendido por cuatro meses. Echarri ha recibido un carta en la que se le dice que. «la paliza que recibió el director de "Doblón" fue una caricia comparada con la que recibirá usted». Los firmantes tienen la delicadeza de llamarse «Alianza Anticomunista de Espa- ña>, con lo cual contribuyen a una «desorientación sobre la per- sonalidad de los secuestradores de Martínez Soler. Quizá no era otro el objetivo de su misiva. Al mismo tiempo, Antonio Buero Vallejo denuncia en el Juz- gado de Guardia las reiteradas amenazas telefónicas que ha reci- bido, «confirmadas» también por escrito. «Te arrancaremos los ojos». y todo lo demás. Se da la curiosa circunstancia de que Buero tiene en las carteleras madri- leñas una obra que es un alegato contra la tortura, «La doble histo- ria del doctor Valmy». Y el clirectoi de «El Correo de Andalucía» es citado ante el juz- gado de Instrucción «para prestar declaración en diligencias previas que se le instruyen por supuesto delito contra la seguridad del Es- tado, por un artículo publicado en el mencionado diario, bajo el tí- tulo «Un sacerdote de la Corza golpeado por la Policía». FORO IBERICO HUELGA TELEFONICA 44‘414114SNtle MULTAS PARA LA REFORMA FISCAL Pla g alOrma reivindicativa, negativa empresarial, paros reivindicativos, de- salojos policiales, ruptura de negocia- ciones, sancitmes, huelga generaliza- da... Se trata, sin duda, del consabido proceso mov iliza ció ti-rep resiM MOV lindón por el que han pasado cen- tenares de empresas durante estos últimos tres meses. «Lo que peligra son las comunicaciones no sólo en el interior, sino con el extranjero-, lut manifestado un alto mando de la em- presa. Porque esta vez la ola huelguística ha alcanzado a uno de los puntos neuralgicos del país: la Telefónica. Y que no se trata de una exageración patronal viene dado por dos hechos: paro generalizado en unas 30 provin- cias —Madrid y Barcelona, especial- mente— y advertencia de la Federa- ción Internacional de Trabajadores de Transportes y Comunicaciones de «aislar técnicamente a España» en el caso de que sean adoptadas medidas de militarización contra los empleados huelguistas. Ya en enero, en medio de las mayo- res tensiones obreras que ha conocido Madrid en los últimos cuarenta anos, los trabajadores de la Telefónica ame- nazaron con un paro generalizado si no se satisfacían sus reivindicaciones de tipo salarial. En aquella ocasión se estuvo a un paso del punto crítico: te.yerzmuameamMIZINOmmo.a....esnanaerme I AS ESQUERRA QUE NADIE Se presentó oficialmente Esquerra Democrática de Catalunya (El)C). Lo hizo en un restaurante céntrico y lu- joso de Barcelona, el lunes día 24 de marzo y con mena catalán: Esendella, boidarra ui nzb mongetes y mel i mato. Se cuidan los ((clanes. Tres mesas para representantes del Partido, las otras para la prensa. En la sobremesa, discursos, declaraciones y preguntas. Todo con simpatía. La primera sorpresa Jiu> la afirma- ción (le Josep Pi-Sárier: «Nos sentimos auténticos herederos de la Esquerra Republicana de Cambray'', En Ca/a- /un y a todo el mundo quiere llenar este vacío. Existen dos partidos que se llaman así, más el Reagrupament De- mocrátk• i Socialista, que dice repre- Sentar este sector de electores y la Convergencia Democrática, que aspira a lo mismo. En realidad, nadie (/11/ere ser la ERC, sino que todos aspiran al éxito electoral indiscutible, en Catalu- nya, de esta formación política, en todas las elecciones republicanas. Pero, hoy Catalurrya ha cambiado sustancialmente: social y políticamen- te. Entonces, todas las masas obreras eran anarco-sindicalistas. No había partidos socialistas, ni comunistas con entidad y un campesinado más amplio y más jornalero que hoy. Hoy, en cambio, el camino está más trillado, la conciencia política más definida. huelga total y /o militarización. Final- mente se llegó a un cierto compromi- so, aceptada la condición de que no hubiese ningún trabajador despedido. La acción reivindicativa se sostuvo durante estos meses y se acrecentó a medida que se acercaba la fecha de negociación (Id l convenio. Aumento de 7.000 pesetas para todas las cate- gorías, IRTP a cargo de la empresa, control de los fondos asistenciales y amnistía laboral-sindical. La negativa de la empresa fue rapidamente im- pugnada por el Jurado —que se ha mantenido en lodo momento en con- tacto con las asambleas de trabajado- res—, que recordó las recientes subidas a los usuarios. «Esta vez no , ha ganado Barcelo- na», comenta un enlace madrileim, en comparación a las acciones de enero. También Vizcaya, Guipúzcoa y Nava- rra se han incorporado casi totalmen- te. Unicamente se conocía el prece- dente de la Banca para encontrarse una huelga que haya abarcado un número parecido de provincias afec- tadas. «Es que nosotros disponemos de los teleNmos como instrumento de asamblea permanent e... », explica uno de los encargados en el Jurado de servir de enlace con los múltiples centros de cada locali( l ad. También Pi-Sraier quiso explicar por. qué ellos eran más Esquerra Republi- cana que las ERC, con marca y paten- te, y anirnÓ el coloquio con estas afirmaciones: «Andreu Abel/o, que re- presenta una de las ER, sólo sabe apo yar las iniciativas del PSUC, y He- ribert Barrera, que es la otra ER, está en el Reagrupament de Pallach. En consecuencia,. nadie está defendiendo el espacio propio de ERC. Quien 'mis habló jiu' Ramón Trías Fargas, economista, catedrático y hombre de Banca en Barcelona. Sin duda alguna, el líder de Esquerra De- mocrática de Catalunya. Habló mu- cho, dijo cosas bien (lidias y se libró con habilidad de los ataques frontales, corno fue alg11110 pregunta sobre el plan comarcal, en el que ha partici- pado notablemente, y dijo cosas como estas: «Somos pragmáticos, republi- canos, demócratas y rupturistas». Se preguntó con insistencia sobre la T Ramón Trías Fargas y Jaurne Casanova cuestión de la Assemblea de Catalu- nya, en la que no están representados más que con participaciones individua- lizadas, como la del IlliSMO Trías Far- gas. Los argumentos de que «el Con- sell, es más claro, porque allí están representados los partidos políticos y en lo Assemblea existen otro tipo de organismos más complejos, que no SOU partidos», no parecen concordar con la voluntad democrática y de izquierda del grupo. Otro aspecto claramente tratado tire sobre si el Partido Comunista jebe estar legalizado o no. pronunciándose a ,favor con el argumento: «Una vez más, lo decente se acerca a lo inteli- gente, y debemos saber qaiénes y cuántos son la verdad». Desde el Ministerio de Ha- cienda (número 3 de la calle de Alcaki) hasta la Dirección Ge- neral de Seguridad (número 1 de la Puerta del Sol, kilómetro O de todas las rutas españolas) no hay más que un paso. Se en- cuentran tan cerca que nada de extraño tiene el que se den —congelaciones salariales apar- te— concomitancias entre ;11n- bos recintos. Así, la DOS —y en su caso, y si por cuantía procede, el minis- tro correspondiente, que lo es el de la Gobernación— reanuda con brío la política de reforma fiscal: un millón de multa para Ramón Tamames, otro para Triana, 500,000 pesetas a Bar- dem, 200.000 a Curiel y Alonso. Alzola sigue detenido «para ampliar la declaración». Toda- vía no les ha sido noti fi cado multa a Luis Larroque, Albo y Cantó. Todos ellos fueron dete- nidos el día 3 de abril, cuando en Madrid se celebraba la prohibida manifestación proam.- nistía. Sobre estos hechos y algunos más, el Colegio de Abogados de Madrid ha redactado un escrito, firmado por unos cien colegia- dos, dirigido «al presidente del Gobierno, al Gobierno y a 1;1 opinión pública», en el cual «denuncian»: «La detención de cuatro personas en el despacho de nuestro compañero Antonio Garein-Trevijano; la intolerable discriminación entre los ciuda- danos que aún siguen en prisión y aquellos que han sido iMestos en libertad a pesar de que reali- zaban exactamente la misma ae • ti viciad; 1;1 denegación de auto- rización para que el pueblo de Madrid pudiera demostrar su opinión favorable al estableci- iniento en España de la libertad, la violencia de que file objeto el pueblo de Madrid, las detencio- nes de ciudadanos cuando ejer- citaban su derecho inalienable a manifestar públicamente su opinión», y en otros casos, «sin otro motivo que encontrarse en un lugar determinado),. Pero acaso todo tiene ya una explicación: a lo mejor ha lle- gado la reforma fiscal para pa- liar la injusticia tributaria, a base de que paguen mas los que se colocan en la oposición de- mocrática. 61,3 9-15 Abril ff,ouis Mffitusser, en Madrid I- LAR DE lESIP nómico (al que se llama neocapita- lismo) se ahoga en el marco del fascismo y quiere suprimirlo. En esta concepción, la suerte del fascismo ya está echada, las cosas pasarán por sí solas, la economía (la burguesía) hará lo necesario; bastará con espe- rar y, en el momento adecuado, las Nerzas populares darán un empujón a la historia. En el mismo orden de ideas. se encuentran entre nosotros gentes que dicen que el fascismo español no representa social y políticamente nada en absoluta: sólo es un puro y veinte años, bajo el Régimen fascis- ta, que se ha asegurado las condicio- nes políticas e ideolégicas para la explotación de las masas populares. Vínculos burguesía-fascismo Esta historia ha creado vínculos estrechos entre la alta burguesía fi- nanciera e industrial y el fascismo. No es casual si en España las altas finanzas siguen hoy todavía abierta- mente vinculadas al fascismo —y con ellas una parte de la hurgue- coyunturas no surjan contradicciones importantes —como ha sucedido en España en los últimos años del fran- quismo— entre la forma concreta adcanrida por el estado fascista y unas u otras fracciones de la burguesía.) El fascismo también es una realidad De la misma manera, hay que tener cuidado de no reducir el fas- cismo, incluso hoy, a la pura y Simple represión. El fascismo tiene una realidad social: está ligado por vínculos de clase a la burguesía im- perialista y tiene una base de masas amenazada por la lucha de las masas populares. La burguesía imperialista no puede deshacerse pura y simple- mente del fascismo. Si está obligada por la lucha popular a contemplar "reformas" lo hace a partir del fas- cismo, para salvaguardar lo esencial de las garantías que éste le asegura. sólo la lucha popular puede ti, imponer a la burguesía las 99 reformas realmente democráticas Porque la experiencia histórica mues- tra a la burguesía que es muy peli- groso abandonar la forma de estado fascista por una forma de estado democrático, ya que es abrir de par en par el camino a las luchas popula- res. Pues lo propio de un estado fascista como España es confundir el Estado y el partido político: no hay más que un solo partido político de la clase dominante, y este partido es... el Estado mismo (todos los miembros de sus aparatos). Los acontecimientos políticos que han seguido a la muerte de Franco ilustran el conjunto de estas condi- ciones. La alta burguesía está obli- gada (por la lucha de las masas populares) a contemplar «reformas» de carácter democrático, pero refor- mas «otorgadas» y reformas que se resisten a reconocer la existencia del Partido Comunista. Se trata, mani- fiestamente, en el espíritu de Fraga, de crear las condiciones definidas y .ganar tiempo para permitir la consti- tución de un partido político de masa del que carece la burguesía y que podrá, en el futuro, jugar el papel político que tienen el estado fascista. Este, mientras tanto, permanece y permanecerá en su sitio. Pero, como se sabe, este plan está ya en plena crisis, ya que los ultras se niegan a seguir a Fraga, y el drama de Vitoria muestra que la tensión sube y alcanza el punto de ruptura en la clase obrera. Esta si- tuación es inquietante porque, al fi- nal de esta experiencia, la alta bur- guesía puede tener el recurso a un golpe de Estado para salir (lel "im- passe". En definitiva, sólo la lucha popular puede imponer a la burguesía las reformas realmente democráticas, es decir, el comienzo del fin del fascis- mo. Y el arma esencial de las fuerzas populares es la unidad, no una uni- dad formal, sino la unidad alrededor de la clase obrera. Todo lo que he visto en España, desde Granada -a Madrid, prueba que, a pesar de las dificultades, esta unidad está en marcha. Es nuestra gran esperanza.» simple aparato de represion, que se mantiene en el poder por la sola represión. Estas dos concepciones me pare- cen erróneas y pueden contener en sí ilusiones peligrosas. El fascismo es una de las formas de Estado de la burguesía imperialista, la forma que la burguesía imperialista ha debido darse en ciertos países para aplastar la lucha de clase obrera y prepararse para la guerra imperialista. El régi- men fascista, creado por el imperia- lismo, no es. como tal, incompatible con la acumulación capitalista y, por tanto, con el desarrollo económico del imperialismo. Todo lo contrario, el régimen fascista ha acelerado con- siderablemente la concentración fi- nanciera en Alemania. Y el gran fenómeno de la acumulación y de la concentración financiera e industrial en España, el crecimiento enorme de las grandes ciudades, la industriali- zación capitalista de la agricultura (fenómeno único en Europa), ha te- nido Fugar lugar claramente, desde hace sía—. Si el fascismo ha durado tanto tiempo no es sólo a causa de la represión. Es porque ha sabido darse a sí mismo una cierta base de masas: no solamente en esta alta burguesía y una gran parte de la burguesía, sino también en la pecineFia burguesía e incluso en ciertos elementos de la clase obrera. No hay que subestimar los efectos de la prodigiosa presión ideológica ejercida por los aparatos ideológicos de Estado (iglesias, prensa, radio, televisión, escuela, et- cétera). Si todo este sistema está actual- mente desmembrado no es tanto porque sea "anacrónico" para el neocapitalismo, como porque bajo los golpes de lucha de clase de los trabajadores que ganan los sectores alcanzados por la proletarización de la pequeña burguesía. No es el neo- capitalismo del fondo de las cósas el que hace al fascismo «anacrónico», es la lucha de la clase obrera y de todos sus aliados. (Todo lo cual no quiere decir que en determinadas Usa tabaco barato, Caporal, que lía en papel oscuro y fuma sin ape- nas quitar de la boca el cigarro mientras habla pausadamente. Con su aire desgarbado, chaqueta de pana y una gorra para protegerse de las lluvias de abril, este francés de alta estatura, facciones poderosas y des- gastadas, encajaría en cualquier am- biente popular de provincia tomán- dose el inevitable <v y in rouge» a la hora del aperitivo. Sin embargo, la descripción, a primera vista, no en- caja con el currículum de Louis Alt- hasser, uno de los intelectuales más prestigiosos del panorama francés • contemporáneo. En su figura se aú- nan las características del pensador que ha reinterpretado de modo origi- nal la obra de Marx en dos obras. básicas. La primera, «Lire le Capi- tal», reúne una serie de artículos aparecidos en la revista científica «La Pensée» y la segunda, «Pour Marx». Tanto a través de sus libros como de las lecciones que imparte en su cátedra parisiense de la Ecole Normale Superieure —uno de los centros de la elite intelectual— su prestigio entre las nuevas generacio- nes de estudiosos del marxismo es innegable. Antes de cumplir los se- senta años, Althusser ha logrado dar a Francia una autoridad en la inter- pretación de la filosofía marxista de la que anteriormente carecía y que hace que hoy pueda hablarse —y no sólo en su país— de una escuela althusseriana. Sin haber dejado de pertenecer nunca como militante al PCF, sus teorías constituyen una co- rriente crítica que rara vez ha sido admitida y como máximo ha sido tolerada. No es casual si en España las altas finanzas siguen hoy todavía abiertamente vinculadas al fascismo —y con ellas tilla parte de la burguesía Unas horas de conversación —en la Redacción de REALIDADES, primero; en el madrileño café Gijón después—eran una ocasión difícil- mente desaprovechable para conocer su análisis de la situación de nuestro país hoy. Esta es su transcripción: «Para nosotros, los franceses, polí- ticamente comprometidos, España forma parte de nuestra historia y de nuestra vida desde hace cuarenta años. Ello equivale a decir con qué esperanza, pero también con qué in- quietud, nosotros seguimos la lucha del pueblo español contra el fascis- mo, por la libertad. Algunas observaciones Yo no puedo juzgar con conoci- miento de causa la situación espa- ñola actual, pero quisiera presentar algunas observaciones. La primera es para poner en guardia contra la infravaloración de las fuerzas de la burguesía imperialista y del mismo fascismo. Se encuentra entre noso- tros a muchos intelectuales "libera- les", o incluso de izquierda que ex- plican que el régimen fascista es un anacronismo, frente al desarrollo considerable de la economía espa- ñola de los últimos quince-veinte años. Dicen que el desarrollo eco- 9-15 Abril 12 Un aparatoso hematoma le oculta gran parte del lado derecho del rostro --palpado hinchado terriblemente y partido, que apenas deja ver el blanco sanguinolento del ojo–, la nariz tume- facta y desfigurada por otros golpes, la barba rala y crecida de cuatro días sin afeitar... Desnudo de cintura para arriba, .itinto a tina ventana. esta José Antonio Casasola malagueño de ori- gen, peón albañil en paro desde no- viembre, sacerdote franciscano y miembro de la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Reposo... Un medico joven le palpa cuidado- samente el cuerpo, que tiene cubierto de cardenales... Casasola se queja de Inertes dolores en el pecho al respi- rar, le cuesta trabajo hacerlo profun- damente, además está muy débil por- que lleva cuatro días sin comer y prácticamente sin dormir. Son las cinco de la tarde y acaba de ser puesto en liben id sin fianzas. ni pro- cesamiento, ni nada— El jueves 1 de abril algunos miembros de la policía, tras desalojar a medio centenar de trabajadores de Roca —más de cincuenta días de huelga— encerrados desde la noche anterior en la parroquia cle Nuestra Señora del Reposo, barriada de la Corza, golpearon al sacerdote fran- ciscano padre Casasola en el interior del templo. Al tener conocimiento de los he- chos, tanto el Colegio de Abogados como el de Médicos han tomado car- tas en el asunto e iniciado las oportu- nas acciones legales. Diversas perso- nalidades sevillanas han elevado un escrito de enérgica protesta ante el ministro de la Gobernación, y el car- denal —que recibió numerosas visitas de obreros, sacerdotes y seminaris- tas— mantuvo tina larga entrevista en su Palacio Arzobispal con el titular de Justicia, Garrigues y Díaz Cañabate, comunicándole «su dolorida protesta por la injusticia e inmotivada agresión sufrida por el sacerdote don José Antonio Casasola». Arado muy tranquila> «jAh, sí... el encierro! Empezó el miércoles, después de la misa... Al- rededor de las nueve llamé al carde- nal, que quedó enterado..., y no pasó nada, todo muy tranquilo, hasta l a. mañana siguiente, que se presentó la Policía, ¿Que a qué hora?, pues... serían las once y media o cosa así... No, primero la «social» y lue- go, un poco después llegaron cuatro o cinco coches de «grises»... Nos pidieron que saliera una comi- sión para hablar... Pero temíamos que 3 1 Me encerré con los obreros de Roca por do.% molo os en primer lugar, porque su causa es Justa, soy oh-era y la siento como tina; en segundo lugar, como sacerdote, soy Miembro de la parroquia y responsable de cuanto en ella suceda...», CASASOLA, EL CURA CrOLPEADO los detuvieran, así que celebramos una asamblea y decidimos que no saliera nadie..., que si querían hablar se podía hacer a través de tina ven- tana bajita, a través de la reja 'los podíamos ver y hablar... Así que los solo querían que se abriese la iglesia, que la desalojáramos. Entonces fue cuando yo intervine y les explique que no abriría la iglesia mientras no nie enseñase un permiso escrito del señor cardenal... Y así se entabló un Casasola volvió. Una ve:. en libertad, el sacerdote roició a .vt, parroquia. cias, abrí de par en par la puerta principal y los obreros comenzaron a salir todos cogidos del brazo... Algu- nos policías me empajaron hacia un rincón...», di ' e el cura Casas ola. Luego comt nzaría la peregrinación desde la Gav,dia —plaza donde se encuentra la Je -atura de Policía— has- ta la calle Jesús del Gran Poder, a la Casa de Socorro Central: de ésta, otra vez a Gavidia: de la Gavidia a la Ciudad Sanitaria García Morato, donde el doctor Astolfi, .jele del ser- vicio de Urgencias. tras varias horas y discusión con sus colegas, daría el pronóstico de «leve, salvo complica- ciones», cine ermit iría trasladar id sace rd e (1C ata.' va a los ca lob ozos de la Gavidia y de allí al Juzgado, de donde saldría en libertad horas más tarde. Un nuevo hecho importante hay que señalar —tras la liberación el sá- bado por la tarde de Casa sola, ya que el juez estimó no había motivos para inculparle— y ha sido la lectura en las misas del domingo de una homilía colectiva, con conocimiento y apro- bación del urdenal, en la que, tras la descripción detallada y la condena de los hechos, se pide que «las autorida- des responsables realicen una investi- gación completa del caso» y se les recuerda a «los ejecutores y respon- sables directos de tales hechos» que «su actividad violenta les pone fuera de las condiciones exigidas para su participación personal en la Eucaris- tía», o lo que traducido a un lenguaje más preconciliar quiere decir que pueden considerarse como excomul- gados. Ignacio Romero de Solis glettiVaa MIIMIIMION3111111W obreros de Roca eligieron a dos re- presentantes que le explicaron a la Policía que como nadie les atendía en sus reivindicaciones que habían recu- rrido a encerrarse en la iglesia y hacer huelga de hambre... Pero nada, ellos diálogo de sordos. Repetían que cumplía órdenes de su superioridad, y yo en lo mío, que en la iglesia quien manda es el cardenal... Y así hasta que comenzaron a echar la puerta abajo... Entonces para evitar violen- Roca de Alcalá de Henares LA HUELGA SIN FIN Es un conflicto ya típico. Un día, en una ciudad de joven población —de esas que se han m u Itiplicado por tres o cuatro en los últimos arios— estalla un pequeño conflicto. Las negociaciones se hacen y el conflicto irradio a toda la ciudad... El actual conflicto no se inicia en Alcalá de Henares, sino en Burgos, en la empresa-satélite Scala —pese su' nombre distinto depende total- mente de Roca, que la compró hace unos años para tener el monopolio de los sanitarios en España. «Nos enteramos que nuestros compañeros de Burgos se habían puesto en huelga por una reivindica- ción salarial de 7.000 pesetas. Ellos siempre habían cobrado menos que el resto de los trabajadores de las facto- rías.» Representantes de la Junta Sindical de Alcalá de Henares se trasladan a Burgos, para informarse. Se decide una reunión «interfábricas» y se plantea la lucha en solidaridad con los compañeros. Alcalá —1.700 trabajadores— fue Ir . primera en parar. Luego vendrían Alcalá de Guadaira (Sevilla) con 600 trabajadores; Sabadell (300), y GaVa (Barcelona) (5.000). En total, contando con el centro-satélite de Burgos, 8.000 trabajadores. Los acontecimientos de Burgos precipitan el comienzo de un con- flicto que ya estaba planteado. Ante- riormente se habían celebrado reu- niones para plantear una acción coor- dinada en todas las factorías, de cara a una revisión del convenio. Los centros de Roca-Radiadores se rigen por un convenio colectivo común que vence el próximo mes de septiembre. y en el que se prevé una revisión semestral para el mes de abril. Los trabajadores piden que se adelante al 1 de marzo, dado el alza que se ha experimentado el coste de la vida, sobre todo en los artículos de primera necesidad. El conflicto se plantea por una 9-15 Abril 13 LA C '). S. SE EXPLICA Con on nuevo comunicado O 10 clase trabajadora y con las amplia s respuestas dadas a los informadores en la presentaciOn pablica de la COS, esta experiencia riz,caina, inédita en otras zona.s del Estado, va ganando en importancia y claridad, a pesar del «affaire» protagoniz.ado por STV-ELA. Calificando de «una de las huel- gas generales más ejemplares que se conocen» a la desarrollada por el pueblo vasco el día 8 de marzo. La COS destaca de las luchas posteriores «la madurez y responsabilidad de- mostrada», «el ejercido de derechos no contenidos en las leyes», «la apa- rición pública de organizaciones obreras y organismos representativos de los trabajadores», así como el gran espíritu solidario. Al hacer suyas y apoyar las reivindicaciones que han producido las luchas en Vizcaya, la COS fija en cinco puntos los objeti- vos de las mismas: romper el techo salarial, la readmisión de los despedi- dos por razones laborales o polítiCaS, no consentir una sola detención, la implantación de la asamblea como órgano de discusión y acuerdo y la conquista de las libertades democrá- ticas. Identificados para la lucha La COS comunica a los trabajado- res • «su total identificación para lu- char por la conquista de la libertad sindical » , y se compromete a «discu- tir y debatir el futuro del sindicalis- mo, partiendo del acuerdo de ruptura sindical —lo que para la COS signi- fica el rechazo del !narro Congreso Sindical, al que califican de «verti- cal»— y propiciando la unidad en la base del movimiento obrero...», En la presentación pública se mati- zaron, ampliaron y discutieron todas las cuestiones de relevancia en rela- ción a esta importante experiencia. Sin que, al parecer, nadie los espera- ra, dos miembros de ELA-STV hicie- ron acto de presencia con un comuni- cado oficial de la dirección de la organización sindical clandestina: «nos ha extrañado que nuestras siglas hayan aparecido como firmantes de la COS, ya que oficialmente no hemos participado en su constitución. La persona o personas que en nombre de ELA-sTv han firmado el comuni- cado al que nos referimos —comen- tado ya en el número 3 de REALI- DADES— lo han hecho a título me- ramente personal...» En definitiva, el comunicado venía a desautorizar a los dos miembros de la organización que han gestionado y aprobado el primer comunicado de constitución de la coordinadora. Todos estaban de acuerdo en que, con un proceso de operatividad y de clarificación, no existen problemas para que a corto o medio plazo, la COS sea una realidad en el conjunto de Euskadi. La unidad que se ha forjado en el terreno sindical puede tener conse- cuencias políticas de cara a la articu- lación de la alternativa de la oposi- ción vasca. Mientras :Bonifacio Rojo, de la USO, afirmaba: «Estamos con- denados a converger a nivel político y tenemos una plena coincidencia de objetivos políticos centrados en el estatuto de autonomía, aunque este- mos encuadrados en distintas plata- formas unitarias. Nosotros y comi- siones en la Asamblea Democrática de Euskadi, y la UGT, en el Go- bierno Vasco.» José Antonio Saracíbar, de UGT, afirmaba públicamente: «Es conocida nuestra posición en el Gobierno Vas- LA HUELGA SIN FIN subida lineal de 4.000 pesetas. «Ante la respuesta negativa de la empresa a esta petición, los trabajadores de Roca constituidos en asamblea el día 18 de febrero, mediante votación se- creta (838 votos a favor y 238 en contra) decidimos ir al paro a partir del jueves día 19». Este mismo día la empresa cierra la factoría hasta el lunes 23, quedando suspendidos de empleo y sueldo hasta esa fecha to- dos los trabajadores. En Alcalá de Henares La población de Alcalá se ha mul- tiplicado por cuatro en los últimos quince años. Actualmente cuenta con 120.000 habitantes, de los cuales 30.000 se encuentran empleados en la industria. Predomina la pequeña y mediana empresa —más de cien en total—, pero el núcleo más fuerte se concentra alrededor de cinco firmas. Tres son del Metal; Roca (1.700), Ibelsa (1.700) y Cointra (900). Una de químicas, Aván (900). Y la otra del textil, Perlofil (1.500), que en realidad pertenece a La Seda de Bar- celona. En las últimas elecciones sindicales las candidaturas democráticas han conseguido en Metal el 50 por 100 de los cargos: en Químicas, el 60 por 100; en Construcción, el 30 p or 100; en Textil, el 75 por 100. Más los puestos de presidente y vicepresidente en el Comité ejecutivo de /a UTT local. Estos triunfos han supuesto un paso decisivo para el movimiento obrero de Alcalá. Uno de los problemas.que hasta ahora se había encontrado la clase trabajadora de esta zona, a la hora de plantearse una lucha por sus reivindicaciones, era su falta de expe- riencia. Angel López, vocal de Roca, expli- ca: «El miedo a la participación en el movimiento obrero de este tipo de trabajadores de origen campesino es claro. De entrada se encuentran un poco apartados. Esto se debe a los medios donde ellos se han desarrolla- do. Empiezan por darle a su trabajo una importada que antes no le daban: un trabajo menos duro, con ciertas garantías de seguridad. Y esto les obliga a permanecer al principio al margen de cualquier movimiento.» «El movimiento obrero ae Alcalá se puede dividir en dos partes. La primera hasta junio de 1975; es decir, hasta las elecciones sindicales, y otra, de ahí en adelante —afirma Francisco González, despedido y ex vocal de 9-15 Abril 14 co; estarnos presionando para que se abra y adquiera una mayor represen- tatividad...» Sin embargo, la COS afirmaba que aún el tema no había sido abordado en profundidad en su seno. Tomás Tueros, de CCOO, acabó manifestando su convicción de que «la clase obrera tiene que jugar el papel político que le corresponde y la COS, como tal, va a hacerlo...», La unidad en el futuro José Antonio Saracíbar habló, a preguntas de los informadores, del futuro del sindicalismo y lo que la COS puede influir en el mismo: «La diferencia que existe entre la Plata- forma Reivindicativa Unitaria de hace unos años y la COS es que la primera Inc sólo coyuntural, mientras que la segunda tiene amplias perspectivas de ualmeormn•nnn 1111n 111111111111n Tudor—. La etapa pasada se destaca por la luchas espontáneas, qué, por otro lado, en la medida que eran aisladas, sin ninguna coordinación en- tre las diversas fábricas, perdían efec- tividad. En esta segunda etapa, las elecciones sindicales han posibilita- doé no sólo que se haya excluido a mucha gente negativa, sino que en la campaña de elecciones se ha descu- bierto gente nueva, compañeros deci- didos a trabajar por los demás, y capaces de sedimentar, dentro de sus posibilidades, la organización verda- deramente obrera.» Entre los cargos sindicales, a pesar de todo, se observa una falta de experiencia que les hace moverse con dificultad en ese medio nuevo para ellos. «No se hacen cargo de su responsabilidad sino poco a poco, y les resulta dificil aprovecharse de las ventajas y prerrogativas sindicales. —opina Juan José Serien, trabajador de Perlonl, presidente de la UTT comarcal de Alcalá de Henares—. In- cluso yo, como presidente de la UTT, he tenido problemas con sindicatos para poder reunirme con la gente.» Finaliza el mes de febrero y la situación, lejos de solucionarse, se agrava cada vez más. La patronal se niega al diálogo. Ha despedido a la totalidad de la plantilla y les ha dado de baja en la Seguridad Social. Los trabajadores mantienen sus puntos: 1." 4.000 pesetas lineales a partir del I de marzo. 2.° Ni sancio- nes ni despidos en ninguna factoría. 3.° Diálogo en igualdad de condicio- nes. Rueda de prensa de la COS. «7'euemos perspectivas de continuidad.» continuidad.» Tomás Tueros añadía: «Hay que partir de dos cosas eviden- tes para avanzar en la unidad hacia el futuro: la existencia de un movi- miento obrero y de unos organismos sindicales clandestinos que, por esta razón, no agrupan a mucho más del 10 por 100 de la clase trabajadora. No se puede tratar de encasillar el movi- miento obrero en su conjunto en tales organismos, tampoco negar la exis- tencia e importancia de éstos.» Por último, se informó que a nivel de base la COS está ya articulada en todas las grandes empresas de la ría bilbaína. Jose María Garinendía No queremos ser Vitoria «No queremos ser Vitoria, no lo queremos», denuncian los represen- tantes sindicales y los trabajadores, en una carta dirigida al ministro de Gobernación, tras los graves sucesos del día 24 de febrero, cuando la Policía disuelve violentamente una marcha pacífica de los trabajadores. «Fuimos desde el parque de la Flo- rida a la empresa, que está al lado, —explica un trabajador—. La marcha fue pacífica y silenciosa, en protesta por la detención en Ga ya del secreta- rio del Jurado, Custodio Piris, y de otros dos compañeros, que habían ido a Barcelona a informar e informarse de la situación en los centros respec- tivos. De forma inesperada y contun- dente, la Fuerza Pública cargó cuando ya se disolvía la marcha. No hubo ninguna violencia por parte de los trabajadores, sino que aguantaron los golpes y en ningún momento repe- lieron la carga. Hay que decir que eso fue a las seis de la tarde, y en el parque, lleno de mujeres y niños, caían los botes de humo por todos lados. Hubo numerosos heridos y contusionados. Aunque, afortunada- mente, ninguno de gravedad.» Los incidentes se suceden. Se repi- ten las cargas de la Policía ante cual- quier concentración o simple reunión de trabajadores de Roca. Entre los días 25 y 26 el número de detenciones asciende a unos cuarenta. Treinta y tres son trabajadores de Roca, el resto de otras fábricas. Se les acusa de «pique- tes», aunque se les detiene por sepa- rado, y hasta a dos kilómetros de la icheik UN CONFLICTO SIN SA1 IDA 1 a Casi dos meses llevan en huelga los 4.400 trabajadores de las fábricas de Lasarte (Guipúzcoa), Valladolid y Aranda de Duero (Burgos), de la empresa multinacional Michelín. Las horas de trabajo perdidas solamente en España, se calculan que superan ya los dos millones. Sólo en A randa de Duero, la empresa pierde diaria- mente, por falta de fabricación de ruedas y neumáticos, mas de 45 mi- llones de pesetas. A pesar de estas pérdidas, superio- res a los acuerdos que se pudieran llegar mediante unas negociaciones, la empresa se sigue mostrándose in- transigente. Ante el deseo del dele- gado provincial de Sindicatos de Bur- gos, de mediar entre las dos partes, la dirección contesta textualmente: «No accedemos a ninguna mediación, venga de quien venga.» La empresa prefiere seguir pensando que «pertur- badores» tienen coaccionados a sus trabajadores física y moralmente, que si no fuera por la influencia nefasta de estos elementos ajenos no se hubie- sen lanzado a la huelga. Ante estas acusaciones públicas, los trabajadores responden que la de- cisión de paro laboral ha sido acor- dada democráticamente y exigen que la empresa haga pública las pruebas que demuestren la presencia de «ele- mentos ajenos a los intereses del personal» y que demuestre la «peti- ción de numerosos trabajadores que lamentan haber sido conducidos a esta actitud en contra de su volun- tad». La intransigencia de la empresa, que ha hecho extenderse el conflicto zona fabril. A uno de ellos, cuando se encontraba haciendo la compra en el mercado con su mujer. Custodio Piri s, secretario del Jura- do, es detenido cuatro veces en quince días. El total de las multas impuestas a los detenidos es de 1.350.000 pesetas. Veintiséis trabajadores deciden en- cerrarse en una iglesia, en señal de protesta. La Policía no permite nin- gún acceso a ésta, por lo que los recluidos, ante la falta de alimentos, deciden poner un cartel: «Estamos en huelga de hambre obligada.» Comienza la solidaridad Las mujeres de los trabajadores no desaprovechan la ocasión para de- mostrar su solidaridad, tomando parte activa en la lucha. Organizan comisiones de trabajo que se dedican a visitar a las familias de los deteni- dos. Se entrevistan con los directores de los colegios, quienes prometen que no pasarán los recibos hasta que no se haya .arreglado la situación. Ha- blan con los «tenderos» para que se despachen a crédito los comestibles, hasta que haya dinero para pagar. Celebran una asamblea por semana para analizar el desarrollo de la situa- ción. Y diariamente, mientras sus maridos se reúnen en la Pista Florida, ellas deciden las acciones a llevar a cabo al día siguiente. El pueblo entero de Alcalá parti- cipa en la movilización de los traba- jadores de Roca. A lo largo de los casi dos meses, se celebran asam- bleas de todas las fabricas. Se in- de Valladolid a Aranda y a Lasarte, esta provocando un amplio movi- miento de solidaridad en el resto de las fábricas que la multinacional Mi- chelín posee en el extranjero. El 18 de marzo se convocó una jornada de lucha en las fábricas Michelín-Europa. Los 40.000 traba- jadores franceses realizaron paros de una a cuatro horas, según los cen- tros. En Italia, el número de parados ascendió a 15.000. En Alemania se recogió dinero para los trabajadores españoles. En Francia y en Italia los trabajadores han suprimido las horas extraordinarias, que podrían paliar la escasez de producción en España. En España, parece que Chrysler atraviesa con dificultades cle aprovi- sionamiento de materiales Michelín. La política represiva de la empresa se centra sobre todo en los centros que considera más débiles: Vallado- lid y Aranda de Duero. En Lasarte ha habido más sanciones que las Forma de los paros en los distintos centros. Se plantean las acciones a realizar. Y así, se suceden los acontecimien- tos hasta llegar al lunes, día 29, en que el conflicto alcanza su grado máximo. El viernes anterior la empresa hace público un comunicado en el que dice: «Tras largos debates en el seno de la Comisión que interviene para la resolución del conflicto colectivo la- boral que afecta a las factorías de la Compañía Roca-Radiadores, S. A., en las localidades . de Ga ya, Sabadell, Alcalá de Henares y Alcalá de Gua- daira, se ha conseguido puntualizar la última propuesta ofrecida por la em- presa que se contiene en los siguien- tes puntos: 1.° No habrá expedientes, san- ciones, ni despedidos algunos, con la única excepción de la propuesta de despido quc la empresa se reserva hacer en cuanto al expediente disci- plinario que se sigue contra el señor Piris, secretario del Jurado de Em- presa de la factoría de Alcalá de Henares.., 2.° Como incremento salarial todo el personal recibirá 39.600 pese- tas —aumento bruto anual—... (Lo que supone un líquido de 2.600 pese- tas al mes aproximadamente.) Todo ello condicionado a que el lunes por la mañana se restablezca la normalidad en todas las factorías afectadas, aclarando que «en su- puesto de que ello no sucediera, queda anulada la presente oferta...» 22 iniciales. En Aranda se alcanza ya las 173; entre ellos, la totalidad del Jurado. Medidas que vienen a su- marse a las dificultades que los tra- bajadores encuentran por parte de las autoridades civiles. y religiosas, para celebrar sus asambleas. En Aranda la , larga situación de paro está deteriorándose rápidamen- te. La asamblea y su representación sindical, reiteradamente, ha solici- tado iniciar negociaciones con la em- presa como única forma de solucio- nar el conflicto, considerando todas sus reivindicaciones negociables, a excepción de su rotunda negativa a los despidos. Han visitado al minis- tro de Relaciones Sindicales, sin que haya supuesto un paso adelante para ninguna solución. La paciencia tiene sus límites. Los trabajadores tienen presentes los sucesos de Vitoria y se temen que, por indiferencia, impasi- bilidad u obstinación se repitan. «Aranda —continúan los trabajado- Ante esto, la Permanente de la Junta Sindical y los trabajadores de Alcalá reunidos en asamblea deciden lanzar un llamamiento a la huelga general en la localidad. «Pero la verdad es que la huelga general, propiamente dicha, no se podía conseguir —explica un miem- bro de Comisiones Obreras—. Enton ces se trataba de lanzar a las empre- sas a una huelga generalizada.» Pararon Cointra, Perlofil, Ibelsa, Gayoso, Fiesta, Zanusi Industrial, Cidesa, Fibras Minerales, Enrique Jiménez... Total, 8.000 trabajadores. En la asamblea de por la tarde los nervios estaban tensos. Algunas em- presas como Cointra y Perlofil esta- ban dispuestas a continuar con el paro total, pero proponen dar a sus empresas un margen de cuarenta y ocho horas para que presionen cerca de la dirección de Roca y consigan una garantía de que los compañeros detenidos —cinco en total— tuvieran fijo el puesto de trabajo al salir de Carabanchel. «Esto es muy importan- te. Creo que tanto como estar para- dos todo el día —afirma otro miem- bro de Comisiones—, que se obligue a la dirección de una empresa a presio- nar sobre otra. Luego, por esto vinie- ron problemas, porque hubo quien no lo supo enfocar.» Como consecuencia de estas pre- siones de los 'trabajadores, la Unión de Empresarios, bajo la presidencia de su titular, Abel Cádiz, celebra dos reuniones, una el In nes y otra el jueves. Presionan ante la dirección de Roca para que acceda a negociar con •n••••n...remem Los trabajadores se reimen. invitan a sus asambleas a to- das las personas que tengan dudas sobre el funcionamiento democrático de las IniSMCIS. res— no desea ser noticia trágica.» Advirtiendo este peligro, la Junta Sindical ha enviado un telegrama al presidente del Gobierno, al ministro de la Gobernación y al arzobispo de Madrid: «Reunida Junta Sindical SAFEN Michelín, Aranda de Duero (Burgos), con el mayor respeto le exponen que, después de cincuenta y siete días de huelga y habiendo in- tentado todos los caminos más pací- ficos y negociadores sin resultado positivo, declinamos toda responsabi- lidad de probables sucesos sangrien- tos que pudieran acaecer por las múltiples e injustificadas acciones gubernfit iv a s . » Elvira Manteles sus trabajadores. Envían sendos tele- gramas al ministro de Trabajo y al de Relaciones Sindicales. Y solicitan una entrevista con Pita da Veiga, presi- dente del Sindicato Nacional del Me- tal. «Estamos teniendo paros en nuestras empresas que nos hacen perder mucho dinero. Queremos que se solucione el conflicto de Roca to antes posible.» Roca, inamovible No obstante Roca-Radiadores, S. A. no cede. Tradicionalmente se ha ca- racterizado por su aplicación del principio de autoridad a ultranza. Nunca ha cedido y esto quedó bien demostrado en los conflictos de 1973 en la factoría de Gaya. Si la sección de «bañeras» de Al- calá de Guadaira planteaba proble- mas, se trasladaba la producción a Sabadell, y en paz. Pero en esta ocasión, por primera vez en la histo- na de Roca, sus cinco factorías están en conflicto. Los trabajadores, en todo momento, han mantenido una actitud responsa- ble y prudente. Incluso hasta llegar a decidir, tras la sanción de empleo y sueldo a toda la plantilla, que para evitar máximos perjuicios a la empre- sa, siguiera en su puesto el personal imprescindible para no perjudicar los servicios de mantenimiento. Pilar de Miguel 9-15 Abril 15 1,•S E LE Ayuntamiento de Madrid SALEN PO SUS FUEROS iftzz.eg. ni 1110 r.", (1,. 6 II e.1,....egvuLts zezoiutleitent Lt belWaleat r ven o • A la calle sacaron sus problemas, más de 600 contratados del Ayunta, miento de Madrid. En la Plaza de la Villa, y ante la atónita mirada de algún concejal, los contratados de la Corporación (800 auxiliares adminis- trativos con 12.500 pesetas de sueldo y una subida del 6,35 por 100 por el incremento del coste de la vida), cartulinas en pecho: «Contratados del Ayuntamiento de Madrid. Por la es- tabilidad laboral.» Se manifestaron el pasado día 30 pacífica, ordenada e ilegalmente. «Los municipales nos defienden. Viva la Policía Municipal», gritó, y después aplaudió, el personal contra- tado del A yu otainiento, cuando la Poli- cía Armada no pudo intervenir, ni detener a uno de los manifestantes, gracias a que los municipales forma- ron un cordón de defensa. Hubo mo- mentos de gran tensión, que se vieron .reflejados, sobre todo, en la cara de Tomás González, delegado de Segu- ridad y Policía Municipal: «Venga, que se acabe esto ya.» y «esto» no se acabó tan rápidamente como quería el delegado. Se dieron varias vueltas a la Plaza de la Villa al tiempo que se gritaba «¡Estabilidad!», «¡integración!», «¡Más salarios!». Los manifestantes se dividieron en grupos para no obsta- culizar el tráfico, que fue parado en distintas, ocasiones por la Policía Mu- nicipal, para permitir que sus compa- ñeros hicieran pública fa grave situa- • •clon en que se encuentran. «Esto puede ser un problema de tráfico, pero no un problema de orden públi- co>' , comentaba uno de los azules. i En las pancartas se podía leer la tabla reivindicativa: 100 por 100 de complementos, aumento de 6.000 pe- setas mensuales, reconocimiento de antigüedad e integración en plantilla. En otra de las telas se hacía alusión al Fuero de los Españoles: «Todos los españoles tienen derecho a un trabajo estable...». Algunos de estos empleados llevan veinte años en el Ayuntamiento y te- men por su puesto. Han mandado cartas explicando su situación, y pi- diendo entrevistas al alcalde, al mi- nistro de Trabajo, al ministro de la Gobernación y al director general de Administración Local. Han recibido adhesiones de otros ayuntamientos, corno el telegrama de apoyo de los funcionaños-trabajadores de la Cor- poración de Valencia. «Al alcalde de Madrid le dimos dos meses para que resolviera nuestro problema, y ni caso.» Manifestación en Barcelona LOS JUBILADOS TAMBIEN Asamblea un domingo y manifestación el miércoles siguiente es ritmo digno de cual- quier movimiento " en plenitud de forma .. Sin embargo, los jubilados, que no es que precisamente estén en esta conyuntura, cumplieron este plazo a pecho descubierto y con pancartas por delante. «Els jubilats no volem ser marginats» (los jubilados no queremos ser marginados) fue el slogan mayoritario. Pancartas y gritos se pasearon por el centro de la ciudad el primer día de abril. Detrás, como actores en plena forma, jubilados (más de 65 años) de todo tipo clamaban ,justicia. Los hay que cobraban entonces menos de 4.000 ptas. Después del Consejo de Ministros de dos días más tarde en Sevilla, una subida media del 33 por 100 no parece medida generosa hacia quien ha Colegio de Arquitectos de Madrid CONFIADOS Y VENCIDOS Cuando este número salga a la calle, el Colegio de Arquitectos de Madrid estará ya presidido por la «Junta de edad», a causa de la destitución de la anterior Junta Directiva. Tras una reunión de doce horas, ocu- rrió lo que nadie esperaba. Cincuenta y cuatro votos eran los causantes de que la Junta Directiva más activa del Colegio se tuviera que marchar. Durante las seis horas de intervencio- nes nadie hacia esperar que el hecho llegara a suceder. Hubo colegiados que se marcha- ron confiados, pensando que las interven- ciones del «bunker« no habían sido tan convincentes como para lograr destituir a la actual Junta . Cuando en mayo del año pasado la candidatura democrática ganó la totalidad de los pueStos de la Junta, la derecha ¡rae RO' al« <7 <(>475< Aeletludo, Cd.rd., Arquee°, ad, dne culuele dele.. de Pd.eulteddus e• 4.- •••• <capare,b y cena mer prIddode rdee. eue p2r. rxedte del (re une y { • no i TRAN31K IICV/IICIA (osp•aetnn ,lablocne, 1eude rde ...e 9-15 Abril 16 Le desapareció. Sin embargo, a medida que la nueva Junta i bu poniendo en marcha algunos de los puntos de su programa, como eran las incompatibilidades, el des- contento se hizo patente. Bastó que un tema, en apariencia tan insignificante corno el de los presupuestos se planteara, para que los infundios y las criticas sur- giesen. Desde diciembre hasta ahora, el trabajo de los descontentos ha sido en- caminado a desautorizar a la Junta Direc- tiva por todos los medios posibles. Se esgrimían razones políticas contra lo que eran razones económicas. Ahora ya, mirando retrospectivamente la propia Junta, se autocritica, aunque para ellos esta pérdida ha sido un despertar a la realidad y darse cuenta de las fuerzas con que en realidad cuentan. Piensan que quizá se habían preocupado más «cle potenciar el Colegio, que de ganarse los colegiados»; que han pecado de «exce- siva ingenuidad política» y de confianza; que han llevado muchas tareas a cabo, algunas de ellas poco explicadas, y, que a pesar de lo que se cree, no ha sido una Junta homogénea, aunque frente a los pro- blemas hayan trabajado muy unidos. No cabe duda de que un Colegio que empieza a tomar partido en la vida ciuda- dana; que pone en marcha el tema de las incompatibilidades y topa con los arqui- tectos municipales; que niega visados a aquellos que cometen alguna infracción contra la ley del suelo, un Colegio así, es demasiado para los que hasta ahora lo utilizaban como oficina burocrática. M. c.-F. 1 Manifestación de funcionarios interinos. Con la proreccijn de la Policia Municipal. «Si llega a estar el alcalde en su despacho, no hubiéramos hecho la manifestación», comentaba uno de los contratados de mayor edad. «La manifestación la hubiéramos hecho aunque todavía fuera alcalde Arias Navarro», sentenció alguien. Los de- legados, que no esperaron «a que escampara» para salir, Meron cum- plida y educadamente abucheados. José Luis López gastado su vida en el lrabajo y ve su retiro en el puro abandonismo. Según encuesta local, viven en Barcelona mas de 216.000 ancianos para los que las plazas asistenciales son de 4.200 y de las que 3.025 están de asilos-residencias. La demanda, por otra parte, de tales plazas se cifra actualmente de 20.500, de las que al menos la tercera parte habrían de ser gratuitas y las denlas no sobrepasar las 5.000 pesetas (actualmente hay plazas por las que se pagan hasta 12.000 pesetas). El que un 33 por 100 de los ancianos del país esté en situación más grave que el nivel medio aceptado en Europa es otro argumen- to en contra de la actual situación. Cinco mil firmas y sesenta entidades avalaron la petición firmada que se entregó en el Instituto Nacional de Previsión y más tarde en el Ayuntamiento. En ella, los plintos principales eran 12.00 (1 pesetas como mínimo, asistencia sanitaria, locales de reunión tuno por mil jubilados en cada barrio) y residencias en cada barrio. LL. M. B. /101.1111.1.111M SUfren los raenes th)ltlicos de su país, que redundan en mayor aislamiento o en abandono crOlUililiCO. Safren, sin ¡u /de,' aner yenir, los pontica universitaria española, que laawoco faltan, Con el doble aislamiento de su choque cultitral y de lo recepeijn de un entorno que se considera a sí 'Himno, Sin COli los extranjeros». Estudiantes extnuijeros cii Espaiia UN CIERTO MSLAMIENTO en nuestro país. Indudablemente, el grupo mas numeroso lo constituyen los latinoamericanos. Otro núcleo importante lo forman los orientales: japoneses, chinos, coreanos. fili- pinos... Hay una gran representación de los países del inundo atabe: prin- cipalmente palestinos, jordanos, liba- neses. sirios y marroquíes. Otra colo- nia importante es la «occidental», mayoritariamente estadounidenses». Es difícil fijar en «términos espa- ñoles», la clase social a que estos chicos pertenecen. Desde luego no pertenecen a la aristocracia ni a las clases dirigentes --que prefieren otros países más desarrollados—. pero sí a una clase alta y media. La mayoria, en Colegios Mayores Un tanto por ciento bastante ele,- vado lija su residencia en Colegios Nllyores. Sobre todo al principio, rechazan la posibilidad de vivir en apartamentos y pensiones. Es una prueba dura enfrentarse a la sociedad sólos, tratar de hacer amigos y rela- cionarse por su cuenta. El Colegio Mayor les ofrece un ambiente apro- piado. relaciones con personas de SU misma nacionalidad, e incluso una serie de comodidades que hacen sus primeros movimientos mas fáciles. Pero esto no es una regla generaliza- da: los norteamericanos suelen pres- cindir de los colegios y alquilan apar- tamentos que comparten entre miem- bros de su propia nacionalidad. En cuanto a los motivos por los que vienen a integrarse a la docencia española, son de lo mas hetereogé- ticos. Desde el que llega porque «a algún país tenía que ir». hasta la chica argentina que habla de la necesidad de ir a la búsqueda de un replantea- miento de la integración Ibero- Americana, pasando por los que vi- nieron hace algunos años. cuando España resultaba mas barata que otros lugares. La cuestión lilas importante para todos ellos es el proceso de adapta- ción poi- el que tienen q 1-e. pasar. Esta adaptación no sólo consiste en la lengua o en las diferencias de actitu- des, sino también en un sinfín de cosas como son los horarios, las co- midas, las diversiones. las relaciones sociales, los comportamientos indivi- (liudes. Para los sudamericanos. el camino es mas facil. a pesar die que encuen- tran dificultades: ejemplo de ellas Inc la prohibición en febrero de 1973 de llevar a cabo un carnaval típico brasi- leño. Al solicitar el correspondiente permiso, éste 1cm e de negado por con- siderar las autoridades el carnaval COMO 1.1111.1 • fiesta pagana» Esto nos decía Roberto, un brasileño ya doctor en Biológicas. Y mientras nos expli- caba esta anécdota, un .japonés, cole- gial de la Casa del Brasil , se mostraba muy interesado en decir algo de los españoles: «Bueno. no se si es impor- tante lt) que voy a decir, referente al caracul- español, he observado que un español expresa siempre su estado de animo, al contrario que 1111 C. - al. La cara de los españoles es como (Hl escaparate que se renueva conti- nuittnentc.» No quieren desarraigarse lIn aspecto fundamental en la vida de estos jóvenes lo constituye el mantenimiento de relaciones con sus lugares de origen. No quieren ser unos desarraigados. La idea de vol- ver es constante. Pero mientras tan- to,«quehacer.sinoleerperiódicos». <ti,Que cómo nos enteramos de lo que sucede en nuestros países respec- tivos?: yo, normalmente no tengo muchas dificultades –hile. norteame- ricana. licenciada en filología y estu- diante de periodismo–. ya sabéis que la prensa española da mucha infor- mación sobre los Estadios 'Unidos. Por otro lado, los periódicos de mi país se encuentran en cualquier qosco. De cualquier manera en- tiendo que esta situación mía es privilegiada: que hablen los demas„,„ Todos quieren hablar. Empieza Ga- simba Calmine: -Ya sabéis que soy n'andes. Ruanda es un país especial .in cuatro años que llevo para esto. 1 en España. nunca pude ir a casa. FI viaje me salo por unas ochenta mil pesetas y la beca no da para tanto; pienso que cuando viielva se me ha- biti olvidado hasta ritt propia lengua. Otra cuestión importante es que no hay Embajada de Ruanda en España, así que no puedes hacer como los compañeros d c otros países, que de vez en cuando se pasan por las emba- jadas y se ponen a leer peródicos. Ademas, imaginaros «la papeleta., que se plantea para solucionar cual- quier problema. La embajada mas próxima está en París. Me entero muy poco de lo que sucede en mi país. Sólo recibo noticias a través de cartas que, normalmente. me llegan en dos o tres semanas. si bien una se despistó y tardó ntii s de ocho meses. A veces leo periódicos que editan los misioneros españoles: también. cuando puedo. compro «Le Monde». que trae algunas noticias de los paises africanos». Gasimba »ha terminado» la carre- ra. Está acostumbrado. No da maes- tras de pesadumbre por vivir tan «descolgado» del acontecer de sti pueblo. Los muchachos del »mundo ata he». tienen otro tipo de experien- cias: «En nuestro caso tenemos que discernir y hacer distinciones. Noso- tros percibimos diversas interpreta- ciones sobre la sittniciOn arahe. Frente a periódicos que reflejan mas exactamente 1;1 rea lidad ra be --siempre desde nuestro punto de vista, claro—, a otros se les nota abiertamente en contra. Entre los primeros esnin «Pueblo», ,dnforma- cioneso. Por lo que respecta a los diinios mas importantes de la maña- na. «ABC» y «Ya». nos llama la atención la parcialidad de sus infor- maciones. En creciente. aunque correcta. exaltación el Dr. García Vega. direc- tor del Colegio Mayor Argentino, clama: «La realidad ar g entina esta desdibujada y falseada. ademas. a veces se atacan muy directamente las Instituciones argentinas. Sin ir mas lejos hace un par de días vi en la TV un programa sobre la República Ar- gentina, en la que se avasallaba de manera total la figura del general Perón. es realmente indignante». Los estudios acaban. Luego vienen los problemas de las convalidaciones y las titulaciones académicas. R.T. e Para Hani –libanés, veintitrés años. estudiante– el pasado inmediato va a ser inolvidable. Esta triste. y sufre COL! sus compatriotas. Hay un hecho que trasciende todos: su país esta en guerra civil. Fuera, en la calle. hace frío y el dia es lluvioso y sombrío. Dentro, en la sala de visitas del Colegio Mayor. también hace filo. la calefacción esta apagada. A muchos kilómetros del lugar de los hechos, y a las diez y media de la mañana de un sábado, Hani Hassan Nemaidli. sin exaltarse, inuy correctamente y en un inme.jora- ble español nos habla de su país. «Sabéis, esta no es tina guerra de musulmanes contra cristianos. No lu- chan grupos religiosos entre sí –eso es una deformación de vuestros me- dios de comunicación que ahora s e . empieza a corregir—, sino unos grupos sociales contra otros.» Nos miramos, y en silencio empezamos las anota- ciones. Esta no era exactamente la cuestión que en principio se debía plantear: nos ha sorprendido. «En realidad, nada podemos hacer sino esperar. Tengo un aparato de radio que ese cte hamos por onda corta, para enterarnos de cómo van las cosas.En estos momentos, nuestro problema económico parece arreglarse. Du- rante semanas, unos cien estudiantes libaneses dejamos de recibir dinero. Los bancos, el servicio de correos. las comunicaciones...: toda la vida civil estaba paralizada en el liban°, Hani. ¿cómo salisteis adelante?. ¿qué tipo de ayuda recibisteis? ,‘Bueno, hay que distinguir; en cl plano perso- nal recibimos bastante apoyo. Princi- palinerne de los compañeros y de algunos amigos de nuestras familias Ll ue v i v en en otros paises. También las patronas de las pensiones, al co- nocer la situación, nos dijeron que ya les pagaríamos. Hay libaneses que deben dos y tres meses de pensión y comida. Respecto al plano oficial, hay que dejar al margen al Gobierno español, que no tiene ninguna obliga- ción. En cuanto a nuestras Embaja- das. hicimos un encierro en la Liga Arabe para pedir ayuda. Se reunieron los Embajadores y nos ofrecieron ayuda a condición de deponer nuestra actitud. En efecto, la ayuda llegó: unos quince duros por barba»: Escu- chando muy serio, también a nuestro lado, Nadin Ru ston, jordano de aproximadamente la misma edad de Hani y que hace «cuarto de Políti- cas».Su silencio, sus ademanes, sus breves comentarios, vienen confir- mando cuanto escuchamos. Es difícil precisar el número de estudiantes extranjeros que residen 9'l Abril 17 LOS A OS CIJLTUR EN Alpinismo LA 1VELSTICA DE ENUTIL «Si un din • muero en la monta/70 es a ti, mi uieja camarada de cordadal a quien confío mi testamento./ Ve a uisitar a mi nualre y/ dile que he muerto . feliz,,› (Ro ,f.,, er Dupla!, desaparecido en 'alai!' de Gilbert Vignes enondo efectuaban la trauesia de cumbres de Nanda-Detl, en Ilimalaya.) sentirse orgulloso de una victoria conseguida por los canmradas. Es sentir, al colocar su piedra, que se contribuye a construir el mundo. Se quiere confundir a tales hombres con los toreros o los jugadores. Se alaba en ellos su desprecio por la muerte. Me río yo del desprecio a la muerte. Si este desprecio no extrae sus raíces de una responsabilidad aceptada, no es más que un signo de pobreza de espíritu o de un exceso de juventud.» La montaña es un «camino de per- fección», un instrumento del que se vale el hombre para «alcanzar merito- rias victorias sobre sí mismo», un medio de «continua superación», ci ii «crisol del carácter» y de las «virtu- des más hondamente enraizadas» en el espíritu humano, que «sólo se ma- nifiestan en las situaciones límite». En la montaña, las situaciones límite constituyen rutina. Si en la montaña el hombre «se encuentra a sí mismo», en el testamento del alpinista Roger Duplat se aprecia una conformidad partícipe y activa con el destino, muy lejos de la resignación inerte del abandonista: «Di a mi mujer que deseo viva sin mí/ como yo he vencido sin ella./Y a ti (camarada), he aquí mi regalo./ Toma mi martillo y/ que tus golpes en el granito/ sacudan mi cadáver/ con estremecimientos de gozo./ Haz mucho ruido en la pared,/ y sobre la cresta,/ porque yo estaré contigo». José A. Alvarez César Pérez de Tudela y la ética alpinista. La muerte de Sil coutpaiiero, Fernando Martínez., le ha proporcionado, una vez mas, dinero y publicidad, • :,(274•1'7.1" • «Acudimos, nuevamente, a las au- toridades para que tomen medidas urgentes en todo lo relacionado con la enseñanza (falta de puestos escolares y de formación profesional) y con la cultura (creación de aulas culturales, ateneos...), así como también pedi- mos las libertades democráticas de expresión, reunión y asociación como bases para una cultura popular.» Con este encabezamiento se inicia un es- crito, firmado por varios cientos de personas de la zona Norte de Madrid, dirigido al ministro de Educación. Lo mismo reivindican todos los barrios a través de escritos,, visitas a los Ayuntamientos y hasta ocupacio- nes de colegios, como la realizada por las mujeres de Vicalvaro. «Que nuestros hijos sean más que nosotros- La lálta de puestos escolares en la enseñanza oficial es alarmante: la Asociación de Vecinos del barrio del Pilar cifra la necesidad, para el ba- rrio, en 7.000; la de Tetuán, en 5.000. En el resto de los barrios las necesi- dades son semejantes. «Nos sacrifi- caremos para que nuestros hijos sean más que nosotros y sepan defenderse en la vida», comentan los padres, mientras llevan a sus hijos a colegios privados. La gratuidad de la ense- ñanza sigue siendo un mito para mu- chas familias. Del «basta con saber leer y escri- bir» —meta cultural de una etapa agraria—, se ha pasado al «hay que conocer la realidad socio-política- económica del país; hay que partici- par; hay que potenciar la creatividad sin esperar a que nos den las cosas hechas». Este elemental, pero revo- lucionario descubrimiento está sir- viendo de punto de partida para la recreación de una cultura dinámica y liberadora. Durante muchos años ha habido que bajar a las catacumbas para poder estudiar —en versión ori- ginal— la vida, la economía y la política. Los barrios han sido planificados en base a intereses económicos: la rentabilidad de las inmobiliarias es inversamente proporcional a los inte- reses sociales de los vecinos. Estos se encontraron con un barrio —a ellos sólo se les vendió un piso— que no responde a sus necesidades (falta de puestos escolares, deficiencias en las comunicaciones, escasez de zonas verdes...). A los promotores no se les ocurrió la idea —no era rentable— de construir «un centro social» y a los ayuntamientos no les parecía político proponerlo y mucho menos exhibirlo. Y lo que es peor, en la mayoría de los barrios, ya no queda suelo edificable para poder pensar en una futura «casa de la cultura». Las asociacio- nes han tenido que habilitar locales comerciales faltos de espacio y de comodidad. Las posibilidades cultura- les (conferencias, representaciones artísticas, asambleas...) quedan --por falta de espacio— cortadas. Los barrios están habitados por un elevado porcentaje de inmigrantes. El 57 por 100 de la población de Madrid procede de la emigración. Al emi- grante, trabajador del campo, se le ofreció en la ciudad el pan de sus hijos y se fue a buscarlo. Pero no sólo pan —trabajo— necesitaba el emi- grante. Los técnicos en planeamiento urbano señalan que para 1.500 inmi- grantes que llegan a una ciudad haria falta crear: 4,8 aulas de enseñanza primaria; 3,6 aulas de enseñanza se- cundaria y 1.000 volúmenes más en las bibliotecas. Pero «el emigrante viene a trabajar, no a estudiar», co- mentaba un empresario. Los barrios forman una amalgama cle culturas regionales. En una zona del barrio de Vallecas donde se realizó un estudio, resultó que el 40 por 100 eran andaluces; el 30 por 100, extremeños; el 20 por 100, castellanos, y el 10 por 100, madrile- ños. Esta diversidad de culturas queda neutralizada por la falta de una cultura urbana, popular, con capaci- dad pare reasumir e integrar las pecu- liaridades culturales de los distintos grupos. «Madrid es una ciudad de aluvión, sin raíces, sin tradiciones, sin historia. Tenemos que confesar que no existe una cultura madrileña» (Sáenz Díaz, «Informaciones»). Los rótulos de algunos bares de barrio (El Extremeño, El Anda- luz, El Gallego) son la única y pobre expresión de las variopintas culturas de sus habitantes. La acultu- ración es la nota más característica y drmatica de los barrios. La mayoría de ellos apenas tienen quince años y muchos están, todavía, naciendo. Al emigrante se le ha trasplantado —arrancándolo de raíz— del campo a la ciudad, y necesita un tiempo de aclimatación para echar nuevas raí- ces. Con el tiempo, de los barrios surgirá una nueva cultura urbana. Ricardo de la Cierva afirma que «el Régimen y la Monarquía han conside- rado la cultura como un peligro. La expresión y la existencia de una cul- tura popular es algo que nunca ha interesado a la derecha de este país,» J. del Olmo En el intervalo de pocos días han perdido la vida cuatro montañeros españoles. No se ha apagado aún la dolorosa impresión causada por la muerte de Fernando Martínez —el compañero de Pérez de Tudela— en tierras chilenas, cuando llegan otras dos noticias trágicas: dos jóvenes montañeros muertos víctimas de un alud en los Picos de Europa; otro, ahorcado al enrollársele la cuerda al cuello en ' tina caída, cuando realiza- ba la ascensión del pico Eine, en Ge- rona. La opinión pública ha quedado pro- fundamente sensibilizada por estos accidentes. De nuevo, como cada vez que ocurre lo irreparable, surge la eterna pregunta, cuya respuesta es imposible: «¿Por qué?». Sí, ¿,por qué arriesgar la vida oponiendo a la roca, al granito y al hielo, la sola fuerza de los músculos con la precaria ayuda de clavos y cuerdas, cuyo uso, por de- purada que sea la técnica, nada puede contra una avalancha o un desmayo en un momento crítico? Tanto vale preguntarse por el sentido de la vida o del universo. Los practicantes de la escalada se han hecho también esta pregunta, quizá de un modo e.xhaus- tivo, hasta asumir, con plenitud no siempre consciente, la responsabili- dad de su destino de hombres que snbyacen en el esfuerzo y el riesgo exigidos por este deporte. Pero dejemos que sean los propios montañeros quienes expliquen los sentimientos, ya que no las razones, que les impulsan a esa continua con- frontación con la montaña. Fernando Martínez había escrito en la revista de alpinismo «Peñalara»: «Cuando me preguntan por que escalo, no sé realmente contestar. Hay una fácil respuesta: porque me gusta. Pero esto no aclara nada. Esta respuesta no justifica tantos amigos perdidos en lejanas cimas y en tor- tuosos glaciares...; tiene que ser algo más poderoso, más sublime, lo que nos obliga a progresar por las vertica- les paredes y en los fantásticos blo- ques de hielo milenario. Tiene que ser algo más grande lo que hace que el alpinista desafíe la gravedad sobre diminutos clavos que están deseando salirse». ‹<EI alpinista —seguía diciendo Martinez— es un-místico cle lo impo- sible, un —como decía Terray— con- quistador de lo inútil, pero esa inutili- dad le hace superarse, ennoblecerse hasta lo más profundo de sus fibras. Se sale de lo común y se purifica, martirizando su cuerpo en las monta- ñas que tanto ama.» Estas palabras de Fernando Martí- nez, escritas pocos días antes de morir en la montaña, recuerdan las escritas por aquel otro degustador de la aventura, el piloto y escritor fran- cés Antoine de Saint-Exupéry, en el pasaje de «Tierra de hombres», que relata la increíble proeza de su cama- rada Guillaumet, quien escapó a la mortal presa de los Andes merced a un inaudito esfuerzo: «Ser hombre es, precisamente, ser responsable. Es 9-15 Abril 18 La alternativa democratica para la enseñanza ha provocado una violenta polémica. El mismo dia de su aproba- ción por la Junta del Colegio de Docto- res y Licenciados se convocó en la Casa Sindical una asamblea »al objeto de tener un cambió de impresiones sobre la problemtitica de la mselianza no estatal, y teniendo en cuenta los ataques que recibe». En ella, el presi- dente de los empresarios, padre Martí- nez Fuertes, presentó una »contraaller- nativa» (que no pudo ser discutida ni votada) en la que se incluían cuestiones como el rechazo de las asambleas de base en los centros, y se matizaba la libertad de enseñanza, señalando que no podnt ir en contra del »proyecto del centro». Con posterioridad, la polémica se ha hecho mas virulenta. El »Ya» y el -ABC», el Sindicato y el Opus han unido sus fuerzas para denunciar »tina amenaza totalitaria» contra la ensenan- za. Las críticas se agrupan en tres aspectos principales: la al( ernat i va pre- tende liquidar la enseñanza privada, y por ello supone una amenaza contra la libertad de enseñanza; de esta forma se pretende implantar una enseñanza uni- formada y uniformante; la alternativa representa, por tanto, un proyecto tota- litario de signo marxista y staliniano. En primer término, la alternativa no pretende suprimir la enseñanza priva- da. Tan sólo se insiste en que los fondos públicos (el dinero de todos los españo- les) que se dediquen a la enseñanza DEFENSA DE LA ENSEÑANZA DE LOCRAUCA Ludolfo Paramio estén controlados detnocraticamente y no queden a disposiciOn del Opus Dei, una orden religiosa o tlialquier otro empresario. Ahora bien, la alternativa no pide siquiera la supresión de las subvenciones actuales a los centros pri- vados, sino que reclama que ett estos centros se dé una gratuidad real y que el uso hecho de tales subvenciones sea contodadit por los padres, los alet111110ti y los trabajadores del centro. Por tanto, la cuestión no reside en que la alternativa pretenda disminuir la libertad de elección de los padres al dar enseñanza a sus hijos. Lo que se pre- tende es que esta libertad sea real. Resulta de un cinismo aterrador fine se haga hincapié en la libertad de elección cuando para una inmensa mayoría de padres el problema es, pura y simple- mente, encontrar un puesto escolar para sus hijos. Por ello se reclama que los fondos del Estado se dediquen a la creación y extensión de una enseñanza pública capaz de garantizar una ense- ñanza gratuita y obligatoria a todos los niños espanoles. En segundo lugar, la alter:altiva in- siste co el caracter no uniformado de la escuela publica, en la que se pretende la mayor libertad y pluralidad ideohi- gica y cultural para ensenantes y estli- chantes. Por ello se insiste en 1;1 necesi- dad de que el Estado adquiera 1111 caracter dentocratico, y en que los profesores, ;kimonos y padres deben llevar la gest oil de los centros. En tercer lugar, es bastante sabido que la escuela pública no es ninguna idea marxista ni 'neme; aún staliniana, sino que representa 111111 vieja aspira- cinn de la burguesía, que casi todos los paises occidentales lumen en practica en mayor o menor medida, y que, en todo caso, reconocen como una aspiraciOn justa y democratica. Por lo demás, no es extraño que el »ABC», el “ Ya», el Sindicato vertical o el Opus, invoquen el peligro marxista para rechazar toda amenaza a sus intereses respectivos. En este país todo ha sido considerado (.11 alguna ocasión fruto de una maniobra marxista: desde la reforma fiscal al desnudo cinentaiogratico. Es improba- ble que nadie quiera embarcarse, a estas alturas, en una nueva caza de brujaS. El verdadero motivo (le la 111N101.1t (111C 111 1111eIllatiVil 11:1 detielleatiella(J0 el) Clif011 sectores Cti (11.7 )111 1' 1:1 11111ell S1111(111 posible a la actual crisis de Lt ensdlanza espanola pasa precisa- mente por los elM11/11IS propuestos en la alternativa. lo que estos sectores temen co es el control ideolngico de sus cen- tros len eso son verdaderos especialis- tas), sino que los padres, los alumnos y los trabajadores de los centros les pue- dan exigir cuentas del uso que hacen de las subvülldORICS del Estado. Mientras en España falten puestos escolares, dara inuestras de un aterra- dor egoistno quien pretenda que el dinero de todos los españoles se dedique a financiar, sin control social, los cole- gios privados. Pero no es extraño que exista temor al control social de los haulos de la elllief11111111: ese control su mit la desaparición de los benefi- cios, única y verdadera preocupación de muchos empresarios de la enseñan- za. No es extraño tampoco que quienes atacan la alternativa lo hagan por creer que el Estado no puede adoptar otra forma que la totalitaria. Pues, en efec- to, los sectores que atacan la alterna- tiva son también los sectores que se han beneficiado de cuarenta años de totali- tazismo. «Camelamos Nauerar» LOS GITANOS QUIEREN HABLAR «Nosotros no queremos hacer un melodrama para que a los "payos" les dé pena; sólo queremos denunciar ima realidad de marginación del pue- blo gitano dentro de esta sociedad.» El espectáculo es de un drama- tismo terrible, desde su inicio hasta su final, sin decaer lo más mínimo; es una «sinfonía in crescendo». Empe- zando por tin recitado inicial para terminar con la «seguiri ya»: Pero ya no aguanto, que no aguanto más; porque basta las fieras del monte [luchan por su libertad. «Camelamos Naquerar» es un es- pectáculo flamenco que tiene como objetivo exponer una situación de injusticia. Es una denuncia al racismo peculiar que se practica en España desde finales del siglo XV, cuando los Reyes Católicos firmaron en Medina del Campo una pragmática cruel e inhumana, tendente al exterminio del grupo gitano. Pero esta política iniciada por los Reyes Católicos y seguida por los borbones —de manera especial por Carlos no es historia pasada: sigue vigente con la misma fuerza, aunque hoy no se publiquen edictos. Este grupo, esta etnia, continúa hoy marginada, maldita por esta sociedad que presume de antirracista, conside- rando que esa es una «postura de anglosajones y no de latinos». El domingo 28 de marzo se presentó, por primera vez, en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, de Madrid, un espectáculo gitano (mico en EspaiTia.«Camelamos Naquerar» («Queremos bablar»). Está fin9nado por un ,grupo de gitanos ,granadinos que, por boca de José Heredia, el autor de los textos, «quiere ser una reflexión sistemática y ,fria sobre el problema gitano y su situación como pueblo marginado», Esta denmula consiguen plenamente. «Camelamos Naquerar», es toda una lección de cómo se puede formu- lar una expresión clara, pulí-linda, crítica y denunciante sin caer en la demagogia. Fue asoinbroso ver cómo las quinientas personas que llenaban totalmente el local del Colegio Mayor San Juan Evangelista aplaudían en pie de una manera frenética, entusiasta, con los ojos brillantes de emoción y las gargantas tu aleas de gritar. Es esia una obra trágica, como trágica es la vida del pueblo gitano en su deambular por los pueblos de España. Demuestran una capacidad de análisis critico y un excelente «sentido pedagógico». con- siguiendo que todo espectador, por frío que sea, se identilique con lo que en el «tablao» sucede. Una voz en «off» lee la pragmática de Felipe IV. del 8 de marzo de 1633: «Y mandamos a todas las justicias, que teniendo noticia de que andan gitanos en su partido o salteadores, se reunan todos y con prevención necesaria de gentes, perros y armas, los cerquen, prendan o maten y si los prendieren, a los gitanos y gitanas que. por algunas causas justas, no merecieren pena de muerte ni galeras, queden esclavos por toda la vida». Los cantaores en- tonan la «seguiri ya»: Nadie te va a ayudar, que como a los animales del monte nos tiran u dar. El acto se convierte en una mani- festación súbita y violenta de todo el sentimiento de este pueblo margina- do. «Camelarnos Naquerar», es uno de los mas sorprendentes espectácu- los estrenados en Madrid en los últi- mos años. A diferencia de otros es- pectáculos, aquí domina el grupo, que comunica su experiencia con los cuerpos. las ruanos, las caras, los pies de los gitanos. que en una brutal armonía comunican al público su de- nuncia. Juliim Conde 9-15 Abril 19 LLYiliallallM1111111•11311111111111~ o o u La oposición responde RESCATA ANDALUCIA La UnSel1C fa de partidos políticos especilic am en te andaluces retrasó durante la II República la redacción de un Estatuto de Andalucía. Los aliemos previos —Juma Soberana de Andalucía en 1835, Asamblea Federalista en 1883, Congreso Andalucista en 1918, hasta llegar a la Asamblea Andaluza en 1933— plantearon el problema sin llegar a darle una so lt pretende ahora nana' . el relevo en nombre de mi «Poder Audalaz». La Alianza Socialista de Andalucía Angel Mullor «En los últimos tiempos suele ser normal en todos los países que se pida a la oposición—que generalmente coincide con las organizaciones de izquierda— una serie de soluciones concretas para los problemas econó- micos. Esto constituye una trampa que, desde las organizaciones de la derecha o las fuerzas políticas de los Gobiernos se tiende hacia la izquier- da. La complejidad de desarrollo económico de cualquier país es hoy tal que cualquier intento de planifica- ción, o de determinación de medidas concretas de política económica, exige partir de unos datos y contar con unos medios de análisis que sólo tiene el poder.» «La izquierda, por tanto, no puede caer en esta trampa. Una cosa es ofrecer unas vías para la solución de los problemas económicos —eso sí, debe estar en condiciones de aportar- las— y otra muy distinta presentar una detallada planificación.» Pese a estas afirmaciones —absolu- tamente realistas— de Luis Urufitiela, miembro de la Secretaría General de Alianza Socialista de Andalucía, es preciso tener en cuenta que la magni- tud de los problemas económicos con que se enfrenta la región andaluza en estos momentos exige una inmediata adopción de medidas, como única forma de evitar que la situación se deteriore hasta límites de los que le sea muy dificil volver a resurgir. Es preciso, por tanto, que los grupos de la oposición tengan previsto no sólo las soluciones pdliticas de recambio, sino también las líneas de actuación eco- nómica inmediata. Los problemas son políticos «Para la determinación de estas líneas de actuación económica —con- tinúa Uruhuela— hay que partir del hecho de que los problemas eeonómi- cos por los que atraviesa la sociedad española en estos momentos son, fundamentalmente, problemas políti- cos. Por tanto, cualquier solución que se quiera dar para la situación econó- mica pasa, necesariamente, por la resolución de la situación política. Y esto no se sólo valido en cuanto a nuestras relaciones con el exterior —en el caso del Mercado Común es evidente—, sino también para la es- tructura interior.» ASA —grupo que estuvo inte- grado en la Junta Democrática desde los primeros momentos— se ha defini- do, al igual que el resto de la oposi- ción hoy organizada en Coordinación Democrática, por la ru ptura COrno alternativa al reformismo que se pos- tula desde los ámbitos gubernamenta- les, ¿Cómo puede ligarse esta ruptu- ra, por muy pacífica que ésta sea, con la necesidad, reconocida por todos, de abrir un período que ofrezca las suficientes garantías a los empresa- rios para que de forma inmediata se restablezcan unos niveles aceptables de inversión? «I adudablemente, el período cons- tituyente no puede ser un período caótico. Y esto lo garantiza el hecho de que, con la ruptura, saldrán a la luz todas las fuerzas reales de la sociedad —no sólo las políticas, sino también las' de los diversos sectores económicos— con lo que se . establece- nin las condiciones para cualquier tipo de negociación. Es preciso abrir un período clarificador que permita una verdadera definición de estas fuerzas como única forma de devol- ver la confianza a los empresarios.» Andalucía ha cumplido el papel de una coloniai «Entrando ya en el caso concreto de Andalucía, está claro que los pro- blemas con que se enfrenta la región en estos momentos son tran graves cale amenazan con el surgimiento de un verdadero foco revolucionario. Es precisamente este peligro el que ha obligado al Gobierno a tomar medidas que traten de paliar la desesperación en que se encuentran los más de 150.000 parados —cifras oficiales— que hoy existen en la región.» «Colonización. Esta palabra encie- rra la verdadera definición de la si- tuación económica de Andalucía. Su estructura económica es propia de una región colonizada y dependiente del capital industrial de Cataluña y del País Vasco y del capital financiero y especulativo de Madrid. Esta es la causa de la actual descapitalización de la región. Basta ver la denomina- ción de la mayoría de los bancos que operan en ella, para comprender qae éstos han actuado fundamentalmente sustrayendo las rentas agrícolas de la región para invertirlas posteriormente en el resto de las provincias industria- lizadas, que aseguraban una mayor rentabilidad. Algo similar ha ocurrido con las Cajas de Ahorro y la Bolsa. Las cajas, a través de los diversos coeficientes obligatorios de inversión, han financiado las inversiones públi- cas (INI, etc.,) que, mayoritariamen- te, se han dirigido a otras regiones.» «Esta situación es producto—y a la vez influye— en la situación de los sectores fundamentales de la econo- mía andaluza. El campo, que debe ser 9-15 Abril 20 / Luis Unir-melar La elaboración detallada de una solución para los problemas económicos es una trampa que los ,grupos en el poder suelen tender a la oposición. la principal riqueza de la zona, está condicionado por una deficiente es- tructura de la propiedad y un bajo nivel de tecnificación. Una vez más. las necesidades del desarrollo eco- nómico español han marcado negati- vamente las posibilidades del desarro- llo armónico de Andalucía. 11 mantenimiento del monocultivo —olivo-- era neee sano para fomentar la entrada de divisas que producía, y que eran imprescindibles parrr la in- dustrialización del resto del país a pesar de las negativas consecuencias que comportaba para el desarrollo de la zona, Así. hemos llegado al punto en que una provincia como Sevilla no puede siquiera autoabastecerse de productos como carne o algunos ve- getales que debería estar en condicio- nes de exportar.» «Algo similar, ocurre con la indus- tria. Excepto unos pequeños focos de industrialización muy tecnificada que se han forzado en los últimos cinco años, el resto de los intentos de industrialización han fracasado por no contar con una política económica regional. La situación en estos momen- tos es incluso regresiva. Todos los Polos de Desarrollo —excepto el de 1-1 ne! va. fundamentalmente petroquí- mico— han resultado ri n fracaso.» «El caso del sector servicios es igualmente lamentable. Ante la necesidad de solu- cionar el ex-Cedente de mano de obra proveniente del campo —a pesar de la enorme emigración— se ha fomentado anárquicamente su crecimiento. El hecho de que éste se haya apoyado fundamentalmente en el turismo, que es una industria muy ligada a la coyuntura económica mundial y a la coyuntura política española consti- tuye en estos momentos un agravante para la situación.» Salida a una larga injusticia «Puede afirmarse, por tanto, que en los últimos cuarenta años, al haber coincidido sobre Andalucía las más altas cotas de centralismo político y administrativo con una política de capitalismo oligárquico, esta región se ha visto obligada a adoptar al desarro- llo económico español las divisas pro- ducidas por sus exportaciones, el tu- rismo y el trabajo de sus emigrantes. ademas de la aportación de su fuerza de t ra bajo al desarrollo del resto de las regiones españolas, sin que haya po- dido beneficiarse de ese desarrollo. El milagro económico español le ha cos- tado a Andalucía, en el último decenio. un millón de emigrantes., «La alternativa económica, por tanto. ha de tratar de solucionar, desde el primer momento, esta situa- ción de injusticia hacia Andalucía. Para ello sera precisa la creación de un Consejo Provisional de Andalucía que emprenda la elaboración de un programa de desarrollo regional, para lo que deberá contar con la mit ori dad suficiente para requerir, de todas las entidades públicas o privadas, cual- quier información que pueda preci- sar.» «Al margen de este programa de desarrollo regional, cuyos efectos no empezarían a notarse más que a partir de un cierto tiempo, habría que lograr inmediatamente el control de todos los recursos económicos de la región. Y. en primer lugar, de todo el ahorro popular. Para ello debería buscarse la fórmula para que, en los coeficientes obligatorios de las , Cajas de Ahorro, se observarán los porcentajes desti- nados al fomento de la inversión en Andalucía (mediante la creación de un nuevo coeficiente obligatorio o la aceptación, para cubrir los estableci- dos, de las inversiones regionales). La misma fórmula debería ponerse en práctica con los bancos y, sobre todo. con las Instituciones Oficiales de Crédito, a las que deberían fijárseles unos porcentajes mínimos de inver- sión en Andalucía.» «Para coordinar la actividad de to- das las entidades públicas de crédito y de ahorro popular, debe consti- tuirse un árgano regional que estu- viera bajo la autoridad directa del Consejo Provisional de Andalucía.» «También debería procederse, in- mediatamente, al control de las cuo- tas de la Seguridad Social de la zona para que reviertan en inversiones des- inmediaia de cierto número de fincas. coya existencia constituye una fla- grante injusticia. De aplicarse las propias leyes de este régimen --con- cretamente la ley de Fincas Mejora- bles— éstas expropiaciones deberían haberse realizado ya.» «Con vistas a un plazo más largo debería iniciarse el proceso de capita- lización y tecnificación de las explo- taciones agrícolas (sobre todo tecuiti- cajón empresarial), desde tina pers- pectiva de humttnización del traKtjo en el campo. Debe revisarse de rorrna inmediata —los estudios para ello existen-- toda la red de comercializa- ción de los productos agrarios, que supone, en estos momentos, un medio más de distraer la productividad de Andalucía dirigiéndola hacia inversio- nes en otras regiones.» «Para cubrir el período hasta que estas realizaciones SLI !jan efecto, es imprescindible –y esta deberá ser una medida a tomar a escala del Estado español–. poner en funcionamiento un seguro de desempleo al que pue- dan acogerse todos fos parados y que garantice un nivel suficiente de ingre- sos. De esta forma, además de solu- cionar el problema –verdaderamente angustioso en estos momentos para gran número de familias–se produci- ría un reforzamiento de la demanda que dinamizaría todo el proceso eco- nörniCO. » Política de capacitación técnica acelerada « Paralelamente a la puesta en prac- tica de estos proyectos, es necesario ir, desde el primor momento, a la creación de una Hacienda Regional, y a la determinación de una serie de impuestos i .egionales. El Consejo Provisional debería disponer de re- cursos propios procedentes de una parte de las cargas fiscales que gra- ven a las personas físicas y jurídicas de Andalucía.» «Todas estas medidas quedarían cojas si no van acompañadas de una número de pequeños proyectos inten- sivos en llano de obra (presentando especial atención a la mejora de la red de comunicaciones internas para aca- bar con la falta de comunicación en- tre las diversas provincias). Esto ha de suponer incluso, que el Gasto Público en esta región ha de ser superior al que podría corresponderle atendiendo a sti productividad actual y esto no como una concesión de la Administración hacia Andalucía, sino como forma de pagar la deuda que las regiones mas desarrolladas tienen ha- cia ésta. Supondría el establecimiento de una verdadera política de nivela- ción regional.» «En lo que respecta a la situación agrícola. esta claro que no se va a emprender desde el primer momento del período constituyente una reforma agraria total (ésta correspondería, como manifestaron Tarnames y La- rroque a un período posterior), pero sí puede llegarse a la expropiación PARCHES PARA ANDALUCIA inversiones indispensables en la re- gión andaluza. Dicha estimación, realizada sobre la base de la puesta en práctica de los criterios oficiales, comprendía 8.200 millones en obras destinadas a la educación, 7.800 para sanidad, 6.800 en diversos equipamientos sociales, 102.000 en vivienda, 78.000 en obras hidráulicas, 65.500 en comunicacio- nes y 22.500 en abastecimientos de aguas. La estimación realizada por el Banco Urquijo, por su parte, fijaba en 100.000 millones de pesetas las inver- siones necesarias en los próximos cinco años tan sólo en la provincia de Sevilla, política dirigida a lograr el retorno de los emigrantes. Principalmente por lo que supone de total injusticia para .ellos y sus l'amiliares el que hayan tenido que emigrar para poder sobre- vivir, pero también por el hecho de que Andalucía va a necesitar 1111a MIMO de obra más cualificada.» «Htly cine acabar con la paradoja de que gran número de los puestos de trabajo de reciente creación --que exi- gen una cierta preparación técnica– han tenido que ser cubiertos con trabajadores de otras regiones que no tienen unas tasas de emigración como las de Andalucía. Hay que poner en práctica, de forma inmediata (PPO, etc..) toda una política formativa diri- gida. limdamentalmente, a la capaci- tación técnica acelerada de los traba- jadores.» «Estas medidas son evidentemente de timbito puramente regional y se- rían inviables si no se enmarcan en toda una política económica de todo el Estado que garantice el relanzamiento de la inversión, el control de precios y rentas del capital, el mantenimiento de la demanda, etcétera. La elaboración de esta política corresponde lógica- mente, a las instancias unitarias a nivel del Estado.» «En definitiva, no supondría más que empezar a devolver a Andalucía LI na parte de las aportaciones que ella ha venido realizando en los últimos 40 años para que el desarrollo eco- nómico del resto de las regiones es- pañolas pudiera realizarse.» Resulta importante destacar que no se puede caer en la tentación de aceptar la existencia de las dos Anda- lucias. El desarrollo desequilibrado de las provincias que hoy se incluyen en la Andalucía occidental (más rica) y la oriental (más pobre) es conse- cuencia de la política centralista y no responde a las potencialidades reales de desarrollo. Es, sencillamente. tina demostración más de que la política del Estado respecto a Andalucía no ha sido de desarrollo, sino de explo- tación.» Es indudable que caben otro tipo de evaluaciones realizadas sobre otros presupuestos políticos que ele- varían aún más las cifras anteriores. Frente a estos cálculos, las inver- siones aprobadas por el Consejo ce- lebrado en Sevilla apenas alcanzarán, en su día, la cifra de 60.000 millones de pesetas. El resto de las medidas que pudieran tener un efecto benefi- cioso para el relanzamiento de la inversión privada en la región han quedado en meros proyectos o posibi- lidades (como la de condicionar la inversión obligatoria de las Cajas de Ahorros). Hay que tener en cuenta, además, que entre los proyectos de que se ha hablado en el Consejo de Ministros figuran algunos que ya ha- bían sido aprobados previamente, como es el caso de la red de carrete- ras o algunas conexiones determina- das (la de Sevilla-Mérida. por ejem- plo). e--Medidas para el relanzainiento de la inversión. Tan sólo proyectos. 915 Abill •1111111111111.1M01111111. 21 y le te a- a- s. SS 3- .31 le lo ir ir )S la o, ti- le la ii o, Je T- to u- el 1- 3- la s- MIMO Î Rojas Mareos: Andalucia lleva un gís de cuarenta afios en situación de verdadera co/onización. Vi/ira/neo/e con la creación de un poder atulaluz podra reconquistar sus propias riquezas. tinadas a la creación de centros sani- tarios en la región. . »Todo esto ha de llevar, a corto plazo, a la incenii vación de la inver- sión privada en la región con lo que, de forma inmediata, debería, al Me- nos, dejar de aumentar el paro.» Mejorar los equipamientos SOC iales «Coincidiendo con esta incentiva- ción de la inversiOn privada debe ponerse en práctica un programa de inversiones públicas en toda la re- gión, dirigido fundamentalmente al mejoramiento de los equipamientos sociales, mediante el inicio de gran Ante el dramatismo que reflejaban los últimos datos sobre el paro en Andalucía, el Gobierno ha reaccio- nado con la celebración en Sevilla de un Consejo de Ministros dedicado fundamentalmente a tratar de los problemas de la región andaluza y de sus posibles soluciones. El gran alarde tipográfico con que ha sido acogido este Consejo por los periódi- cos andaluces, unido a las declara- ciones de Juan Carlos pidiendo al Gobierno medidas contra el desem- pleo, han hecho surgir un cierto nú- mero de esperanzas que, muy posi- blemente, vayan a quedar defrauda- das. Basta, para sustentar esta predic- ción, con ver que la totalidad de las inversiones aprobadas en el Consejo cubren apenas la cuarta parte de las que han sido consideradas como im- prescindibles por las diversas estima- ciones realizadas. Concretamente, el estudio reali- zado por el Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Sevi- lla, en cuyo patronato figuran la ma- yor parte de las grandes empresas de la zona, fijaba en 250.000 millones las 1n 11n 11.0.1111MMOMMilMMIMIM11. 1 r r Aun manipulando los datos LA REA ITVACION, 1A 1 LITICA 01)fimi5m0» lanzada por los minislrirs ecónómiem La "aleas/va en las Ultimas días no parece contar con los suficientes apoyos esuult.stit'os ¿'PI qm.' sustentarse. De lema' lonlleen, las previsiones oficiales, amigue para ello lencan que borrar del calendario el mes marzo, se esfuerzan por presentar ante los empresarios un ‘ruturo prometedor y sin ohstaiudos «No se observan signos claros do que la atonía productiva haya dado paso a una recuperación generalizada y sostenida, a pesar de las mejoras cle algunos sectores.» Este puede ser el resumen del in- forme sobre la coyuntura económica publicado por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Hacienda, que es el que goza de mayor prestigio de cuantos se vienen elaborando. A pesar de ello, una simple lectura de esta «nota económica» —que lleva por fecha los meses de enero y fe- brero del 75— indica claramente que es más un resumen del año pasado que un estudio realizado con los da- tos de los meses anunciados por la fecha, aunque se haya intentado ac- tualizar con algunas cifras referidas al mes de enero, para poder hacer pre- visiones basadas en un optimista fin de la crisis. Estas afirmaciones de Hacienda parecen haber dado pie a las no menos optimistas declaraciones del Ministerio de Comercio del pasado sábado, quien afirmó: «Son varios los signos que apuntan ya a una reactiva- ción de la actividad económica, reac- tivación que el Gobierno se propone orientar, conducir y propiciar.» La misma idea optimista —y no excesivamente sustentada por datos reales— se manifiesta en el informe de Villar Mir sobre la situación eco- nómica presentado en el pasado Con- sejo de Ministros. Al margen del claro intento de los ministros económicos de dar una imagen lo más tranquilizadora posible de la economía española —con el claro fin de romper la atonía inver- LA BANCA RETIRA SU APOYO A VILLAR POr si fueran pocos los problemas con que debe enfrentarse Villar Mir en los últimos días, la Banca (grande y pequeña conjuntamente) parece haberle vuelto la espalda en las últi- mas semanas. Las Cajas de Ahorro, por su par- te, parecen aún más hartas de estar sirviendo de «Banco del Ministerio de Hacienda de Madrid», que manipula SUS coeficientes de acuerdo con sus necesidades, mientras que, por otro lado, las ha llevado a perder posicio- nes ante los bancos. La decisión del Consejo Superior Bancario de oponerse al proyecto de orden ministerial que regularía (limi- tándola) la expansión bancaria es 9-15 Abril 22 sora de los empresarios—, estos he- chos plantean el problema, reciente- mente denunciado por Julio Alcaide, de la utilización, en los diversos estu- dios sobre la evolución de la coyun- tura económica, de datos referidos a diferentes períodos de tiempo, exis- tiendo, en algunos de ellos, hasta tres meses de diferencia. Estas diferencias parecen haber sido especialmente im- portantes en el caso español, en el que una inicial y tímida recuperación —que indudablemente se había pro- ducido hacia el mes de enero y prin- cipios de febrero— quedó cortada a partir de la segunda quincena de ese mes, volviendo a caer los indicadores económicos Dos factores Indudablemente, los factores que, una vez lograda, debían incidir en el mantenimiento de la reactivación eran, por un lado, el afianzamiento de la reactivación del resto de los países de la OCDE y, por otro, el manteni- miento de una cierta estabilidad so- cial interna (acompañado, natural- mente, de la contención de la subida de los precios y de la limitación del déficit exterior, que deben quedar incluidos en el concepto de reactiva- ción). El primero de los requisitos parece haberse producido, como lo demues- tra el consenso logrado en la última reunión de la OCDE, sobre la realidad de la reactivación, y las tilt imas cifras conocidas sobre la evolución del paro en Estados Unidos y Alemania. En Estados Unidos, en el mes de marzo, y por quinto mes consecutivo, las cifras de paro fueron descendentes otra demostración de este enfrenta- miento. Parecía claro que la carrera hacia la apertura de nuevas oficinas bancarias había llegado a un límite difícil de traspasar ante el gran número de oficininas que se habían abierto desde agosto del 74 (fecha en que Barrera de In mo liberalizó los requisitos para la apertura de nuevas oficinas), con lo que la ley limitando o poniendo gra- vosas condiciones para nuevas aper- turas parecía innecesaria. En el peor de los casos, y contando con que los grandes bancos ya habían finalizado sus procesos de ampliación, parecía asegurado que, en el caso de que se promulgara esta ley, no encontraría oposición por parte de la Banca (que, incluso, estaba pidiendo que se pu- siera fin a esta carrera). Sin embargo, y sorprendentemente, llegado el mo- mento de decidir, esos mismos gran- ' des bancos que hace unos días pedían limitaciones a la apertura de oficinas presentan ahora un frente unido con los pequeños y con las Cajas de Ahorros, oponiéndose al proyecto de Villar. Otra clara demostración (y, a la vez, posible causa) de este enfrentamien- 1 NUESTRA INFLACION ES DIFERENTE Según los datos provisionales elaborados por el Instituto Nacional de Estadística, el índice del coste de la vida aumentó durante el pasado mes de febrero en un 1,07 por 100. Esta cifra, superior a la producida en el mismo mes del año anterior (0,95), es otra demostración mas del fracaso de la política económica de Villar Mir, que no parece haber logrado el éxito en ninguno de los campos en que está planteada la batalla económica en estos días. Se man- tiene, por tanto, la inflación al mismo tiempo que no ceden las cifras del paro y de déficit exterior. Los que más gravan A la hora de valorar la importancia real de esta cifra, hay que recordar que la elaboración del índice se sigue realizando en base a la encuesta del 64-68 y con unos hábitos de consumo, por tanto, claramente superados. Por grupos, crecieron más rápidamente los de alimentación (1,16 por 100), y gastos diversos (1,31 por 100). Indudablemente, son estos dos capítulos los que mas grave- mente recaen sobre las economías de las clases bajas, dado que en la encuesta del 68, el capítulo gastos diversos no estaba aún desglobado como lo está en la del 74 Por tanto, de ser realizadas las estima- ciones de acuerdo con la encuesta (lel 74, es fácilmente que este 1,07 por 100 se viera aumentado sensiblemente. USA marca el camino Contrastan estos datos con los que nos están ofreciendo, en los últimos IlleSCS, las economías del resto de los países desarro- llados ex) cuya área se supone que estamos incluidos. Estados Unidos, por ejemplo, que es Cll cierta fornia la economía de cuya reactivación depende la del resto de las economías, experimentó en los meses de enero y febrero un cierto descenso en los índices de precios al por mayor y, aun cuando en marzo volvió a experimentar un aumento, éste ha sido sólo de un 0,2 por 100. FI proceso inflacionista español, por tanto, claramente diferenciado del que afecta (casi podría decirse afectó) al resto de las economías. (100.00 (1 parados menos en el mes de marzo que en el de febrero, con lo que el paro afecta al 7,5 por 100 de la población activa), mientras que en Alemania experimentó un descenso del 11,6 por 100 en marzo, con lo que queda en un 5,2 por 100 de la pobla- ción activa. Sin embargo, el segundo requisito ha fallado claramente. El proceso huelguístico del mes de marzo (metal, camioneros, mineros y construcción fundamentalmente), y los aconteei- inientos políticos, con el auge ultra por un lado y la salida a la luz de las opciones unitarias por otro, han roto el posible renacer de expectativas empresariales, con lo que la reactiva- ción ha desaparecido como tal. Y esto lo demuestran claramente alguno de los índices más significativos, como es el consumo de energía eléctrica que empezó a caer a partir de la última semana de febrero, La reactivación truncada ¿Cómo se pueden justificar, a la vista de estos datos, las afirmaciones de las autoridades económicas de la última semana, aferrándose a una reactivación que ellos sabían trun- cada y a unas economías europeas cuya relación con la nuestra está absolutamente mediatizada por nues- tra situación interna'? La única respuesta posible hay que buscarla en lo que puede ser un intento desesperado de imbuir con- fianza en un empresariado reticente que no ha respondido a cuantas lla- madas se le han hecho desde las esferas de poder. Posiblemente, ante los Fracasos cosechados en los inten- tos de evolución política, se esté tratando ahora de apuntarse el tanto de la superación de la crisis económi- ca, única forma, al parecer, de lograr apoyos que serían después utilizados para el relanzamiento de la reforma política. L. P. to, está en la caída de las cotizaciones bursátiles de los bancos en los últi- mos –días. Hasta finales del mes de marzo, la Bolsa experimentó una caída constante, pero contenida, de sus cotizaciones. Los bancos, hasta ese momento, se habían mantenido. Sin embargo, en los últimos días he- mos asistido a un verdadero de- rrumbe de sus cotizaciones que ha arrastrado, sin posibilidades de inter- vención correctora alguna, al índice general de la Bolsa, haciéndolo caer hasta niveles próximos a los del año 72. Tras este «abandono», que viene a La Bolsa siguió cayendo. La Banca ya no estci con Villar. Sólo le queda los monopolios y la nidos tria siderúrgica. unirse al del gran número de empre- sarios que en los últimos meses han venido enfrentándose con la política de Villar, a éste sólo parecen quedar- le, sirviéndole de apoyo, los grandes monopolios y, más concretamente, las industrias siderúrgicas. A. M. Ca os el te or es la la o- to y al la lo Os te te OS :e, as lel ba 74 .a- '4, ra OS as o- os O, ya as de Os III II) ar 111' ae lo I 1 e- in :a r- es as 1. A su juicio, «traducían una insatis- facción y una inquietud que son rea- les», pero no expresaban una «opción de sociedad». Esta opción —les dijo a los franceses— «la hicisteis hace dos años en las elecciones presidenciales. Si entonces no me hubiérais elegido, el colectivismo estaría actualmente en el poder en Francia». HI voto de casi el 56 por 100 cle los franceses a favor de la izquierda ha puesto nerviosos a los dirigentes de la actual coalición conservadora de re- publicanos independientes (giscardia- nos), golistas y reformistas-centristas, t an preocupado y hasta Gisca 1 siempre de aparecer ponderado y ob- jetivo, recurre a la utilización peyora- tiva del término «colectivismo» para caracterizar una «opción de socie- dad» que en mayo de 1974 estuvo a punto de imponerse sobre la repre- sentada por él: la opción por una sociedad socialista, edificada a través de un proceso democrático de trans- formación de las estructuras econó- micas y políticas. Como es sabido, Giscard fue elegido presidente por menos de 400.000 votos, sobre un total de 26 millones de sufragios ex- presados. Justamente porque lo que entonces estaba en juego no era un simple cambio de política en el marco del mismo sistema, del sistema capitalis- ta, y porque el resultado electoral —en el que aún no contaba el voto de los jóvenes a partir de los diecinueve años— puso en evidencia hasta qué punto la opción socialista había ga- nado terreno en la conciencia del pueblo, es por lo que en 1974-1976 la lucha política y social ha seguido girando sobre el mismo problema de fondo: el tipo de sociedad. Con ma- yor razón, cuanto que la evolución (le la situación económica y social en estos dos años ha puesto de manifies- to, cada vez con más evidencia, (Inc la actual crisis no es simplemente coyuntural, sino una crisis profunda del mecanismo capitalista. «No hay que ir muy lejos» Giscard ha tratado de limitar a una dimensión coyuntural la causa de la «insatisfacción» de los franceses. «No hay que ir muy lejos para encon- trar sus motivos —ha dicho en sil alocución—. La crisis ha sido severa para Francia. La renta global de nuestro país ha descendido en 1975 en un 8 por 100, cuando no había cesado de aumentar desde el fin de la guerra. El número de personas en busca de un empleo rebasa el millón. Los horarios y, por tanto, los salarios han sido reducidos en numerosas em- presas.» Casi el único resultado posi- tivo que ha podido ofrecer de la política gubernamental es una cierta reducción de la inflación, pero ésta sigue siendo de alrededor del 10 por 100. Y en el momento mismo en que Giscard alardea de este «meritorio» resultado —i sólo un 10 por 100 de inflación, señores!— el franco sufre --->La izquierda avanza. Como garante de la democracia, en Francia, o en Inglaterra, donde la socialdnnoeracia gobernante sigue limitandose a paliar la crisis. -LA ALTERNATIVA SOCIALISTA EN ! UROPA OCCIDENTM, Lii .+. 11 alocnciOn radiotelevivada del .23 de mar: ' , cl presidente de la República francesa, l'alery (iiscard vI'Lstaing, reconociO que bis resultados de las elecciane.y cantonales "no babian sido favorables o Iii MOY( ) rid /5 /0 trabi de ininimi.:m• Fernando Claudin sistema productivo. Y como potencia estatal Francia es poca cosa heute al Estado imperial del otro lado del Atlántico. Lo mismo que los restan- tes países de Europa occidental. Teóricamente, su unidad podría modifica' « la relación de fuerzas, pero la experiencia demuestra cada vez más que el mayor obstáculo a la unidad europea son, justamente, las estructuras capitalistas, sus insalva- bles contradicciones. La «opción de sociedad» se plantea hoy como cues- tión madura en Europa occidental, no sólo como cuestión nacional de cada país, sino como cuestión europea. La opción socialista está al orden del día. tina nueva devaluación de hecho, y el ministro. de Hacienda reduce la dura- ción de los créditos (de treinta a veinticuatro meses en el automóvil y de* veinticuatro a veintiún meses en otros bienes duraderos —muebles, te- léfonos, electrodomésticos—) porque la ligera reactivación de la producción industrial en los últimos meses está teniendo ya nuevos efectos inflacio- nistas. Como dice el importante se- manario (»Le point», al que no se puede acusar de. sim p atías P or la izquierda, la realidad es que «a Fran- cia le es muy difícil dominar su infla- ción, y el justificado terror del minis- tro de Hacienda reside en que una reactivación algo más vigorosa arras- tre al país en la fatal espiral de los precios y los salarios». Evidentemente, la crisis no lleva camino de resolverse al modo tradi- cional de las tradicionales crisis cícli- cas, ni en Francia ni en los otros países capitalistas. La reanimación en algunos —fundamentalmente en los Estados Unidos— se efeettla a costa de descargar los efectos de la crisis sobre los más débiles y de agravada en el conjunto del sistema capitalista mundial. Ahora los paliativos depen- den, sobre todo, de la potencia estatal más que del mecanismo mismo del encuentra su correspondencia a nivel de las fuerzas políticas —como es el caso en Alemania y en Inglaterra, donde la socialdemocracia gober- nante sigue limitandose a paliar la crisis sin salirse de la lógica capitalis- ta—. Pero incluso en esa socialdemo- cracia se observa la progresión de las tendencias de izquierda. Síntomas in- directos de ello son los resultados obtenidos por Michael Foot en las elecciones a la jefatura laborista o las muevas actitudes de Willy Brandt, inlmitiendo la eventualidad de rela- ciones con los partidos comunistas de tipo italiano. A esta tendencia le falta mucho :din para poder incidir sustancialmente en la orientación del laborismo ingles o de la socialdemocracia alemana, pero la progresión de la izquierda en Fran- cia, 'Italia y España, así como la persistencia de la crisis., puede acele- rar considerablemente el proceso. Los éxitos de los partidos socialistas de Francia e Italia, obtenidos a partir de una política de izquierda y unita- ria, están dando que pensar a una paule, al menos, de los cuadros so- cialdemócratas. La posibilidad real, que por primera vez se perfila en Europa occidental, de un avance ha- cia el socialismo por la vía democrá- tica puede modificar no pocas actitu- des que parecían definitivamente cris- talizadas. La izquierda progresa La reacción se defiende Esta es la razón de fondo de que incluso elecciones de tipo local, tra- dicionalmente apolíticas en ['rancia como en Italia, hayan adquirido un prorundo signilicado político. La vic- toria de la izquierda expresa objeti- vamente la maduración de la alterna- tiva socialista. Allí donde esta madu- ración a nivel de las estructuras y reflejada en la crisis del sistema no Naturalmente, la materialización de esa posibilidad no depende sólo de los buenos deseos de las fuerzas co- munistas, socialistas, católicas de iz- quierda y otras, que optan por un socialismo auténtico, es decir, por una democracia socialista. Las fuer- zas reaccionarias, los grandes intere- ses capitalistas, se aprestan a oponer una resistencia encarnizada. Giscard, Chirac y Poniatovski pasan a hablar el lenguaje de la amenaza autoritaria, lo mismo que Fanfani en Italia y la derecha democristiana en Alemania. La vía democrática sólo es posible si sabe defenderse a cada instante del antidemocratismo de la reacción. Problema que no se resuelve sólo a través de las urnas, sino de la movili- zación de las masas Populares, de su iniciativa y organización, cada vez más elevadas, más conscientes, as- pecto en el que Italia marcha a la cabeza por ahora. La reacción, mien- tras pueda, está dispuesta a recurrir a la guerra civil antes que perder sus privilegios de clase. Para que no pueda hay que aislarla, consiguiendo que la inmensa mayoría de la pobla- ción participe activamente en la pre- paración de las condiciones para la transición al socialismo, en la crea- ción y desarrollo, ya desde ahora, de un entramado político-social que abarque todas las esferas y niveles de la vida social —unidades de produc- ción, vivienda, actividades profesio- nales y culturales, etcétera-- ademas de las formas tradicionales: parti- dos políticos y sindicatos. Los próxi- mos dos o tres años pueden ser de- terminantes a este respecto en la Europa latina, que por ahora es la pionera en la exploración de un modo de transición al socialismo adecuado al capitalismo desarrollado, .9.15 Abril 23 Palestina ELDIA DE 1_, Nada tiene mayor poder de convocatoria para los palestinos que la defensa de la tierra; de su tierra cada pez, mas escasa y colonizada por los agricultores y kibbutzims La rebelión en estas últimas sema- nas de los ciudadanos árabes de los territorios ocupados por Israel es una auténtica refutación del régimen ocupación. El Gobierno israelí siem- pre sostuvo que protestaban y actua- ban sólo los «terroristas» de los cam- pos de reffigiados del exterior. Los territorios ocupados son, para los medios de propaganda israelíes, terri- torios administrados. Para desmentirlo, en Cisjordania, dentro del propio Israel, toda la po- blación árabe, desde los alumnos de las escuelas secundarias hasta los comerciantes, se lanzaron a las calles o bajaron los cierres metálicos de sus tiendas en señal de protesta. ¿Por qué se protesta? Por todo. El motivo inicial importa poco; son los años de carencia de los más mínimos derechos ciudadanos; la sistemática confiscación y judaización (Jr las tie- rras propiedad de árabes, y de los Lugares Santos; la represión de las autoridades israelíes contra los fide- es palestinos que surgen espontá- neamente. Es la historia pasada y el futuro lo que cada vez está en juego. El 29 y 30 de marzo tuvieron lugar en varias ciudades de Galilea los incidentes más graves y violentos ocurridos desde 1948 en los territo‘ rius ocupados. El «Comité de De- fensa de la Tierra», muy influido por el Partido Comunista israelí Rakah, había decidido declarar el 30 de marzo cuino Día de la Tierra, e invitó al medio millón de trabajadores ára- bes de Israel a declararse en huelga general esa jornada. Siete árabes resultaron muertos y más de 50 heridos; unas 500 personas fueron además detenidas acusadas del clásico delito de incitación a la huel- ga. De parte israelí, 38 policías y soldados recibieron heridas. Para el vicealcalde de la ciudad de Naza- reth, donde se produjeron los hechos, el Ejército es el culpable por haber mostrado un desproporcionado des- pliegue de fuerzas y equipo ante una manifestación que sus organizadores pretendían pacífica. Un 40 por 100, en huelga A pesar de esas desfavorables con- diciones militares, del «boicot» organi- zado por la Asamblea de Notables árabes manipulada por Israel a la huelga, un 40 por 100 de los convoca- dos asistió al llamado del Comité de Defensa de la Tierra. Si se tiene en cuenta la indefensión legal en que se encuentran los árabes en Israel, ante las ambigüedades del estatuto jurídico por el cual se rigen, estas cifras de asistencia son un éxito enorme. Es cierto que en las dos últimas semanas había una dosis de violencia acumulada considerable. Primero las manifestaciones de escolares para de- fender la inviolabilidad de la mez- quita de Al Aqsa que los judíos quie- ren convertir parcialtente en lugar de culto para ellos. Un alumno de diez arios fue muerto de un tiro y un vendedor ambulante pereció a conse- cuencias de la apaleadura de que fue objeto por parte de los soldados. En el debate del Consejo de Segu- ridad sobre la situación en los terri- torios ocupados por Israel, el dele- gado norteamericano William Scran- ton, partidario de una política más equilibrada de Washington entre ára- bes e israelíes, afirma: «Los asenta- mientos judíos (en esos territorios) son un obstáculo para el éxito de negociaciones hacia una paz justa y final de Israel con sus vecinos». En los círculos oficiales de Tel Aviv se afirma que esa delegación estuvo a punto de ser origen de una grave crisis con Washington. El veto nor- teamericano final en contra de una resolución condenatoria de Israel volvió a aplanar las diferencias. El 27 de marzo, como mentís abierto a la neutralidad que las auto- ridades locales dicen mantener ante las elecciones municipales de Cisjor- dania previstas para el día 12 de abril, Israel expulsó y expatrió al Líbano a dos líderes nacionalistas, Ahmed Hamze y Abdel Aziz Ahmed, candi- datos por el Frente Nacional de los Territorios Ocupados —organiza- ción parte de la OLP— a las alcaldías de Hebron y El Bireh. Esta vez es la expulsión «a priori». «A • posteriori '> de las elecciones del año 1972 fueron deportados a Líbano ocho importantes miembros del co- mité coordinador del Frente, entre ellos el entonces alcalde de El Bireh Abdel Jawad Saleh, y el secretario general del Partido Comunista pales- tino, y el presidente del Comité de Defensa de los Santos Lugares del Islam en Palestina. En 1972, la OLP había decidido boicotear las elecciones. En 1976, con el prestigio adquirido internacio- nalmente, y el apoyo en el interior, participará. Para los palestinos de Gaza y Cisjordania es •muy impor- tante obtener también por las urnas una representatividad que les permita ir edificando, aunque sea limitada- mente, sus propias instituciones. Es el Estado palestino, o el Poder Nacional Palestino, en esas tierras, el que está en juego. Si la polémica en torno a él ha dividido en lo teórico a las organizaciones de la Resistencia, los palestinos del «interior» defendie- ron y defienden vehementemente esta iniciativa. Son ellos los que más han padecido la diaria doniinación israelí, y, por tanto, tal vez la voz más autorizada para pronunciarse. Cuando la OLP se escinde en 1973 sobre el tema, el Frente les envió una patética carta, invitando a la unidad y a tener en cuenta las condiciones en que ellos han vivido durante cerca de treinta años de ocupación militar. La situación del presente es la prolongación de una historia de com- batividad que comienza en 1927 con- tra el mandato, se prolonga en las revueltas de Palestina de 1936-1939, en la participación del primer Ejército de Liberación de Palestina que enca- bezaba Fáwzi el Kwaukji en la gue- rra de 1948, y en todas las luchas modernas por una mínima justicia histórica. Domingo del Pino 9-15 Abril 24 Chile LA DICTA URA INTENTA CONSOLI) E «Sentimos verdadera repugnancia al informar sobre lo que ocurre en Chile...», decía el infOrtne presentado el pasado norietnbre por la Comish5n de Derechos 1111111(1110S de la ON U ante la Asamblea general, en la que se condenó explü • itamente «la practica institucionalizada de la tortura en Chile». Como se sabe, la condena fue aprobada incluso con el voto favora- ble de los Estados Unidos. La Junta, que parece haber perdido el sentido del ridículo, acusó por ello al Depar- tamento de Estado norteamericano de estar haciendo el juego del comu- nismo internacional. Desde entonces, las fuentes oficiales chilenas repiten que el país ha entrado definitivamente en un curso de normalización; pero lo cierto es que a los dos años y medio en el poder, la Junta todavía mantiene Santiago bajo el toque de queda mili- tar. En efecto, por debajo de una calma superficial, la sucesión cotidiana de hechos como los condenados por la ONU confirman que Chile vive toda- vía en estado de emergencia interna. Mas aún, los grave del caso es que el caMcter de las medidas económicas y políticas que la finita Militar ha adop- tado desde mediados del pasado año, indica que la Junta ha decidido conso- lidar esa emergencia permanente: ins- titucionalizada, convertirla en sis- tema político estable. Desde mayo del pasado año, el Gobierno de la Junta ha sometido la economía chilena a un «tratamiento de shock». Consiste en una violenta profundización de los rasgos principa- les del modelo de acumulación «elo- giado» por la J. M. desde finales del 73, conocido con el eufemístico nom- bre de economía social de mercado. Dicho modelo se basa en: at la abso- luta libertad de precios en el mercado interno, In comercio exterior prácti- camente libre y c) freno de la espiral inflacionaria. Los únicos mecanismos de control serían los específicamente monetarios (disminución de la masa de dinero circulante para reducir la inflación y devaluación monetaria para apoyar las exportaciones). En realidad, todo este esquema técnico se apoya sobre dos presupuestos: la reducción de los costes de produc- ción (en especial de la mano de obra) y la formación inmediata de una gran masa de capital (que dependería, en primer lugar, de la rápida entrada de capitales extranjeros y, en segundo lugar, de una agresiva concentración del capital nacional). Más allá del cuadro general de medidas, estos dos últimos factores Son los que efecti- vamente contribuyen al esfuerzo de- sesperado de la Junta por ligar la economía chilena a las corrientes fi- nancieras internacionales y situarla en condiciones similares a las de otros países (como Brasil, por ejem- plo) en lo que se refiere a la exporta- ción de productos manufacturados (de consumo, hacia los mercados de Europa y Estados Unidos, y de cierto tipo de bienes de equipo, hacia los países más subdesarrollados). Una economía dificil Hoy comienzan a conocerse los resultados concretos del «tratamien- to». Según un informe de la SO FOFA t «Costos sociales inesperados», dicen los generales cuando se refieren a la mendicidad, subempleo, ettlerme(lades —la organización de empresarios in- dustriales—, la inflación continúa al- canzando cifras anuales impresionan- tes (del orden de un 35 por 100), aunque el ritmo ha disminuido du- rante el segundo semestre (el índice mensual era en juMo del 19 por 100 y en octubre del 8,2 por 100); también se ha conseguido exportar productos no tradicionales (destaca la industria del papel), pero su importancia es reducida, no llegando a compensar las pérdidas de divisas sucedidas con la baja de los precios del cobre. El déficit de la balanza de pagos alcan- zaba en diciembre los 500 millones de dólares. El producto nacional bruto simplemente no ha crecido el pasado año (durante el tercer trimestre se obtenían cifras negativas). La pro- ducción industrial ha caído, siguiendo el descenso vertical de las ventas (una disminución mensual de un 24 por 100 en diciembre). El salario real en octubre del 75 era la mitad del de enero de 1973. Según el Instituto Nacional de estadística el paro en el gran Santiago es de un 16 por 100 y en el conjunto del país se estima de un 26 por 100. Resumiendo: en aquellos sectores que eran centrales en la política del «tratamiento de shock» (reducción de la inflación, exportaciones, entrada de capitales) los avances son poco perceptibles, pero lo grave es que para lograr esos avances mínimos la J. M. ha hundido el desarrollo interno del país, liquidando la producción que se basa en el mercado nacional. Hoy es ya un tópico que los genera- les de la .hmta digan que «el costo social ha resultado 1.111 poco más alto j HAGA UN NUEVO ACTO .1i3ALCAN[CO? el término democracia bajo el su- puesto de que no es otra cosa que la restitución de aquella que existía en Chile antes del pronunciamiento de las FE. AA.» Y agregar rotunda- mente —No habrá entendimiento en- tre las FE. AA. y los partidos políti- cos. El >reciente acuerdo entre 'l'Urania y Estados Unidos sobre la ayuda económica y la utilización de bases militares itirc..as por la OTAN, que luí provocado la irritación de Grecia y la ruptura de las negociaciones sobre el Mismo asuato entre A leatry y Washingum, puede ser el prilner atiborran que amenace el futuro de mi posible y probable micra l'acto Balcanico, cuvo primer paso positivo ha sido la Conferencia ltuerbalcanica de Atemis, del 26 de enero al 5 de febrero de este ano. El Pacto sigue en vigor cuando, en 1957, Rumania propone, en un espí- Hm paralelo al del Pacto, la creación de una conferencia balcánica perma- nente (aceptada por Albania y Bulga- ria) y un plan de desnaclearización (1959), algo así como un plan Rapacki para los Balcanes, pero la presión estadounidense sobre sus amigos bal- cánicos de la OTAN echa por tierra el proyecto. Rumania •vuelve a la carga en 1970, sin éxito: en los últimos años han sucedido muchas cosas, desde la rup- tura albanesa con la URSS, en 1961, al golpe fascista en Grecia (1967), en tanto que con Dej, y luego con Ceau- cescu, Bucarest toma la vía autono- mista. En 1974 se produce un aconte- cimiento de repercusiones varias: el régimen griego cae, arrastrado por la crisis chipriota, provocada por los coroneles y por Estados Unidos. Es e; momento en que Turquía y la Grecia de Karamanlis se alejan vio- lentamente de Estados Unidos y de la OTAN. Y es el momento para replantear la posibilidad de un nuevo acercamiento balcánico. Así, a los veintidós años del segundo pacto, se llega, como hemos visto, a la Conferencia Inter- balcánica de Atenas, que ha abierto el camino al tercer pacto. El porvenir no se presenta claro: es evidente que la URSS no ve con buenos ojos el autonomismo de sus aliados y correligimtarios balcanicos, que no aceptan la idea de la soberanía lirnitada, pero no ha interferido en sus decisiones. Por el contrario, Estados Unidos ha mostrado su irritación ante la po- sibilidad de un nuevo pacto, que limi- taría su influencia sobre sus dos servi- les aliados de antaño, y pondría en peligro el uso de las bases. Cabe El mariscal Tito. Una Iiitura estabilización balcánica .fitcilitaría su sucesión. del que ellos esperaban». Con esas discretas palabras aluden al reapare- cimiento de la mendigación, el sub- empleo, las enfermedades infantiles Según Pedro Vuskovic, el primer mi- nistro de economía que tuvo la Unión Popular, la actual política económica de la .1. M. hace que «sobren» en el país un millón de personas activas (de un total de cuatro millones que tiene Chile), que junto a sus familias se aproximan a los cuatro millones de personas «sobrantes». Ahora bien, el significado completo de la idea del «elevado • costo social», no sólo hace referencia a la miseria de los trabaja- dores; también a que se ha herido (de muerte en algunos casos) a sectores enteros de la pequeña y mediana empresa, e incluso a determinados sectores monopólicos que asisten el mercado nacional. Sólo dos grupos empresariales se han visto beneficia- dos: los grandes comerciantes y pro- pietarios exportadores (pertenecien- tes a la vieja oligarquía) y los sectores mononoligt2c RESPUESTA COMERCIAL Autorización n.° 993 B. O. O. ri.° 2 372 de 24-12-73 Miel' estabilización Las tentativas de la Junta de estabi- lizar «su» modelo excluyente de de- sarrollo van a encontrar serias dificul- tades. Resulta impensable que la con- centración de capital chileno dismi- nuya significativamente la necesidad de ayuda financiera exterior que ne- cesita la «economía social de merca- do», y es muy poco probable que esa ayuda llegue durante este ano en las cantidades necesarias (entre otras ra- zones, porque a pesar de los indicios de recuperación de la economía USA, nada hace pensar que la economía Reunir, en ese «polvorín de Euro- pa» que siempre fueron los Balcanes, a la prosoviética Bulgaria, a la Yugos- lavia de Tito, a la Rumania de la «vía aittonoatista», a la Turquía del «par- lamentarismo autoritario» y a la Gre- cia liberal del poscoronelismo ha sido ya un éxito en si, pese a las ausencias (Albania y Hungría). Y tanto más teniendo en cuenta que la Conferen- cia se ha desarrollado en un verda- dero clima de diálogo —pese a ha- berse replanteado viejos proble- mas—, con la intención de hallar una base amplia de la que partir en busca de un «código de buena vecindad» y, sobre todo, de mayor seguridad e -ara el área amén de ra el desarrollo de los :onómicos. Para Ka- a llevado la voz can- central fue el «fo- stad balcánica, factor el Mediterráneo y de erano». No necesita sello A franqueo, en destino listoria ia de Atenas ha sido de llegar a un nuevo , tma de las constan- de la región, como lo 1 exagerado naciona- lamiento territorial (o red i s; miente ). Cm turca, aun no nente dura, exacerbó que las grandes po- ol], ansiosas de sacar loronamiento del im- ana primera etapa guerras ítalo-turca y entre 1911 y 1913), levan la .voz cantante 1-rio a costa de la zadas , naciones bal- en una segunda eta- iga hasta la segunda los distintos países frente al expansio- y alemán: éste es, pues, el sentido del primer Pacto Balcánico de 1934, que incluye a la Turquía de Atatürk, a Grecia, a Yu- goslavia y a Rumania, y que perderá sentido' en 1939. . Después de la guerra se vuelve a pensar en el Pacto. Pero ahora Eu- ropa ha cambiado profundamente: en los Balcanes, sólo Grecia y Turquía conservan regímenes conservadores y prooccidentales, en tanto que en Bu 1- gana, Yugoslavia, Albania, Hungría y Rumania se instauran regímenes co- munistas. Además, ha muerto Stalin; y nacen la OTAN, el Pacto de Varso- via, el MEC, y se afianzan, en plena guerra tría, los dos «bloques» anta- gónicos. PUBLICACIONES CONTROLADAS, s.a. Apartado n.° 219 F. D. MADRID DC. En la última conmemoración del II de setiembre, Pinochet anunció la próxima creación de un Consejo de Estado y la promulgación de tres actas constitucionales sobre cuestio- nes básicas: nacionalidad, ciudada- nia, garantías constitucionales y si- . tuaciones de emergencia. Los juristas de la Junta afirman inspirarse en la institucionalidad creada por el general Franco. Contrariamente a lo que mu- chos pensaron en un principio, estas medidas no significaban un acerca- miento a la DC, sino el intento de estabilizar jurídicamente un sistema político de dictadura. Son ilustrati- vas, a este respecto, las declaraciones del actual ministro del Interior, refi- riéndose a la carta pública del presi- dente de la DC, Patricio Aylwin, donde éste plantea que la reconstruc- ción de la democracia se ha de llevar a cabo «procurando un entendimiento de las fuerzas políticas y sociales con las FE. AA.». Ante estas palabras, el ministró aclara: «No es el señor Ayl- win ni el partido político en receso al que representa los llamados a definir re7 lar del sistema constitucional por construir. Estas contradicciones se reflejan indudablemente en el aparato militar y la crisis creada con la «re- nuncia» del general Arellano Stark (cabeza de la corriente castrense pró- xima a la DC), si bien aparece resuel- ta, no tiene visos de ser la última en este año. A ese tipo de dificultades se suma el incremento de la resistencia eco- nómica y política que le oponen las clases más afectadas y los correspon- dientes partidos populares. A la si- tuación de esa resistencia nos referi- remos en una próxima nota. Enrique Gornariz 411MOIMMIONIMA Welneeleä. Fruto de ello, en cierto modo, es el Tratado de Amistad firmado entre Yugoslavia, la «hereje» del bloque socialista, Turquía y Grecia (1953), que se completa en 1954 con el Pacto . Balcánico, militar, por veinte años. Es el primer aviso serio de Yugosla- via a la URSS y de Grecia y Turquía a la costosa «amistad» occidental —ambos países pertenecen a la OTAN. ergamorriemexemenromosesomdes, 9-15 Abril 25 Efflaill11111 Palestina EL hA DF, 1 ,A RA Nada tiene mayor poder de convocatoria para los palestinos que la defensa de la tierra; de su tierra cada vez nuís escasa y colonizada por los agricultores y kibbutzims La rebelión en estas últimas sema- nas de los ciudadanos árabes de los territorios ocupados por Israel es una auténtica refutación del régimen de ocupación. El Gobierno israelí siem- pre sostuvo que protestaban y actua- ban sólo los «terroristas» de los cam- pos de refugiados del exterior. Los territorios ocupados son, para los medios de propaganda israelíes, terri- torios administrados. Para desmentirlo, en Cisjordania, dentro del propio Israel, toda la po- blación 'árabe, desde los alumnos de las escuelas secundarias hasta los comerciantes, se lanzaron a las calles o bajaron los cierres metálicos de sus tiendas en señal de protesta. ¿Por qué se protesta? Por todo. El motivo inicial importa poco; son los años de carencia de los más mínimos derechos ciudadanos; la sistemática confiscación y judaización de las tie- rras propiedad de árabes, y de los Lugares Santos; la represión de las autoridades israelíes contra los líde- res palestinos que surgen espontá- neamente. Es la historia pasada y el futuro lo que cada vez está en juego. El 29 y 30 de marzo tuvieron lugar en varias ciudades de Galilea los incidentes más graves y violentos ocurridos desde 1948 en los territo- rios ocupados. El «Comité de De- fensa de la Tierra», muy influido por el Partido Comunista israelí Rakah, había decidido declarar el 30 de marzo como Día de la Tierra, e invitó al medio millón de trabajadores ára- bes de Israel a declararse en huelga general esa jornada. Siete árabes resultaron muertos y más de 50 heridos; unas 500 personas fueron además detenidas acusadas del clásico delito de incitación a la huel- ga. De parte israelí, 38 policías y soldados recibieron heridas. Para el vicealcalde de la ciudad de Naza- reth, donde se produjeron los hechos, el Ejército es el culpable por haber mostrado un desproporcionado des- pliegue de fuerzas y equipo ante una manifestación que sus organizadores pretendían pacífica. Un 40 por 100, en huelga A pesar de esas desfavorables con- diciones militares, del «boicot» organi- zado por la Asamblea de Notables árabes manipulada por Israel a la huelga, un 40 por 100 de los convoca- dos asistió al llamado del Comité de Defensa de la Tierra. Si se tiene en cuenta la indefensión legal en que se encuentran los árabes en Israel, ante las ambigüedades del estatuto jurídico por el cual se rigen, estas cifras de asistencia son un éxito enorme. Es cierto que en las dos últimas semanas había una dosis de violencia acumulada considerable. Primero las manifestaciones de escolares para de- fender la inviolabilidad de la mez- quita de Al Aqsa que los judíos quie- ren convertir parcialtente en lugar de culto para ellos. Un alumno de diez años fue muerto de un tiro y un vendedor- ambulante pereció a conse- cuencias de la apaleadora de que fue objeto por parte de los soldados. 9-15 Abril 24 En el debate del Consejo de Segu- ridad sobre la situación en los terri- torios ocupados por Israel, el dele- gado norteamericano William Sentir- ton, partidario de L11111 política mas equilibrada de Washington entre ara- bes e israelíes, afirma: «Los asenta- mientos judíos (en esos territorios) son un obstáculo pata el éxito de negociaciones hacia una paz justa y final de Israel con sus vecinos». En los círculos oficiales de Tel Aviv se afirma que esa delegación estuvo a punto de ser origen de una grave crisis con Washington. El veto nor- teamericano final en contra de una resolución condenatoria de Israel volvió a aplanar las diferencias. El 27 de marzo, corno mentís abierto a la neutralidad que las auto- ridades locales dicen mantener ante las elecciones municipales de Cisjor- dania previstas para el día 12 de abril, Israel expulsó y expa dos líderes nacioru Hamzé y Abdel Aziz datos por el Frente Territorios Ocupad ción parte de la OLP- de Hebron y El Bin Esta vez es la expu «A • posteriori» de la: año 1972 fueron depe ocho importantes mi 'late coordinador de ellos el entonces alca »del Jawad Saleh, general del Partido C tino, y el presidente Defensa de los Sant Islam en Palestina. En 1972, la OLP boicotear las elecci( con el prestigio adqu nalmente, y el apoyr participará. Para lo: Gaza y Cisjordania taute obtener tambie na representatividad ir edi fi cando, aunqu mente, SUS propias i Es el Estado pales Nacional Palestino, e que está en juego. Si torno a él ha dividid las organizaciones de los palestinos del «interior» defendie- ron y defienden vehementemente esta iniciativa. Son ellos los que más han padecido la diaria dominación israelí, y, por tanto, tal vez la voz más autorizada para pronunciarse. Cuando la OLP se escinde en 1973 sobre el tema, el Frente les envió una patética carta, invitando a la unidad y a tener en cuenta las condiciones en que ellos han vivido durante cerca de treinta años de ocupación militar. La situación del presente es la prolongación de una historia de com- batividad que comienza en 1927 con- tra el mandato, se prolonga en las revueltas de Palestina de 1936-1939, en la participación del primer Ejército de Liberación de Palestina que enca- bezaba Friwzi el Kwaukji en la gue- rra de 1948, y en todas las luchas modernas por una mínima justicia histórica. Domingo del Pino Chile LA DICT IURA INTENTA C •NSOLIDARSE «Sentimos verdadera repugnancia al iutOrmar sobre lo que ocurre en Chile...», decía el informe presentado el pasado noviembre por la Connsión de Derechos Humanos de la ONU ame la Asamblea general, en la que se condenó explícitamente «la practica inslituuionalizada de la tortura en Chile». Corno se sabe, la condena fue a probada incluso con el voto favora- ble de los Estados Unidos. La Junta, que parece haber perdido el sentido del ridículo, acusó por ello al Depar- tamento de Estado norteamericano de estar haciendo el juego del comu- nismo internacional. Desde entonces, las Rientes oficiales chilenas repiten que el país ha entrado definitivamente en un curso de normalización; pero lo cierto es que a los dos años y medio en el poder, la Junta todavía mantiene Santiago bajo el toque de queda mili- tar. En efecto, por debajo de una calma superficial, la sucesión cotidiana de hechos como los condenados por la fl.1,1 I 1 SEMANARIO DE INFORMACION GENERAL Boletín de suscripción Un año (52 números), 2.000 ptas. FORMA DE PAGO: Talón adjunto El Reembolso Población Cargo en la empresa Sr. Don Empresa Domicilio Profesión y la formación inmediata de una gran masa de capital (que dependería, en primer lugar, de la rápida entrada de capitales extranjeros y, en segundo lugar, de una agresiva concentración del capital nacional). Más allá del cuadro general de medidas, estos dos últimos factores -son los que efecti- vamente contribuyen al esfuerzo de- sesperado d_e_ la Junta por ligar la economía chilena a las corrientes fi- nancieras internacionales y situarla en condiciones similares a las de otros países (como Brasil, por ejem- plo) • en lo que se refiere a la exporta- ción de productos manufacturados (de consumo, hacia los mercados de Europa y Estados Unidos, y de cierto tipo de bienes de equipo. hacia los Países más subdesarrollados). Una economía dificil . Hoy comienzan a conocerse los resultados concretos del «tratamien- to». Según un informe de la SOFOFA II onus u dólares. El producto nacional bruto simplemente no ha crecido el pasado afro (durante el tercer trimestre se obtenían cifras negativas). La pro- ducción industrial ha caído, siguiendo el descenso vertical de las ventas (una disminución mensual de un 24 por 100 en diciembre). El salario real en octubre del 75 era la mitad del de enero de 1973. Según el Instituto Nacional de estadística el paro en el gran Santiago es cle un 16 por 100 y en el conjunto del país se estima de un 26 por 100. Resumiendo: en aquellos sectores que eran centrales en la política del «tratamiento de shock» (reducción de la inflación, exportaciones, entrada de capitales) los avances son poco perceptibles, pero lo grave es que para lograr esos avances mínimos la J. M. ha hundido el desarrollo interno del país, liquidando la producción que se basa en el mercado nacional. Hoy es ya un tópico que los genera- les de la Junta digan que «el costo social ha resultado un poco más alto ¿HACIA UN NUEVO PACTO B CANICO? el termino democracia bajo el su- puesto de que no es otra cosa que la restitución de aquella que existía en Chile antes del pronunciamiento de las FE. AA.» Y agregar roto tala- mente —No habrú entendimiento en- tre las FE. AA. y los partidos políti- cos. El 'reciente acuerdo entre Turquía y Estados Unidos sobre la ayuda económica y la utilización de bases militares turcas por la 01AN, que ha provocado la irritación de Grecia y la ruptura de las negociaciones sobre el mismo asunto entre A teaus y Washington, puede ser el primer nubarrón que amenace el .bituro de un posible y probable inicua Pacto Bah:titileo, cuyo primer paso positivo lui sido la Conlereneia Interbalcanica de Atenas, del 26 de enero al 5 de . ¡ibera de este ano. Fi Pacto sigue en vigor cuando, en 1957, Rumania propone, en un espí- ritu paralelo al del Pacto, la creación de una conferencia balcánica perma- nente (aceptada por Albania y Bulga- ria) y un plan de desnuelearización (1959), algo así como un plan Rapacki para los Balcanes, pero la presión estadounidense sobre sus amigos bal- cánicos de la OTAN echa por tierra el proyecto. Rumania vuelve a la carga en 1970, sin éxito: en los últimos años han sucedido muchas cosas, desde la rup- tura albanesa con la URSS, en 1961, al golpe fascista en Grecia (1967), en tanto que con Dej, y luego con Ceau- cesen, Bucarest toma la vía autono- mista. En 1974 se produce un aconte- cimiento de repercusiones varias: el régimen griego cae, arrastrado por la crisis chipriota, provocada por los coroneles y por Estados Unidos. Es el momento en que Turquía y la Grecia de Karamanlis se alejan vio- lentamente de Estados Unidos y de la OTAN. Y es el momento para replantear la posibilidad de un nuevo acercamiento balcánico. Así, a los veintidós años del segundo pacto, se llega, como hemos visto, a la Conferencia Inter- balcánica de Atenas, que ha abierto el camino al tercer pacto. El porvenir no se presenta claro: es evidente que la URSS no ve con buenos ojos el autonomismo de sus 'aliados y correligionarios balcánicos, que no aceptan la idea de la soberanía limitada, pero no ha interferido en sus decisiones. Por el contrario, Estados Unidos ha mostrado su irritación ante la po- sibilidad de un nuevo pacto, que limi- taría su influencia sobre sus dos servi- les aliados de antaño, y pondría en peligro el uso de las bases. Cabe El mariscal Tito. Una .latura estabilización balcánica facilitaría su sucesión. Dificil estabilización Las tentativas de la Junta de estabi- lizar «su» modelo excluyente de de- sarrollo van a encontrar serias dificul- tades. Resulta impensable que la con- centración de capital chileno dismi- nuya significativa mente la necesidad de ayuda financiera exterior que ne- cesita la «economía social de merca- do», y es muy poco probable que esa ayuda llegue durante este año en las cantidades necesarias (entre otras ra- zones, porque a pesar de los indicios de recuperación de la economía USA, nada hace pensar que la economía mundial entre de nuevo en una onda expansiva como la de los sesenta). Pero además de las dificultades eco- nómicas, surgen las específicamente políticas. La consolidación de un Es- tado de emergencia exige una serie de apoyos ideológico-políticos que a la Junta parecen fallarle desde un prin- cipio. Que ',,e1 apoyo de la Iglesia católica al régimen personalista del general Francó, durante los cuarenta y los cincuenta, fue fundamental para su consolidación, es . algo reconocido hoy por sus mismos defensores. El enfrentamiento público a nivel inter- nacional entre la Junta y la Iglesia chilena tiene corno inmediata conse- cuencia la pérdida de un pilar impor- tante de ese edificio jurídico de ex- cepción. Por lo demás, la tensión entre ambos parece haber Ilegadó a un punto crítico: el intento de Pino- chet de apoyarse en la Iglesia protes- tante (que en Chile no es pequeña, se calculan un millón de acolitos) parece haberse enfrentado —según fuentes informadas— con la amenaza vati- cana de la excomunión. Por otra par- te, la negativa de Frei a la oferta de formar parte del Consejo de Estado significa . un duro golpe a la posible legitimación de tal organismo, plan- - teado por Pinochet como piedra angu- lar del sistema constitucional por construir. Estas contradicciones se reflejan indudablemente en el aparato militar y la crisis creada con . la «re- nuncia» del general Arellano Stark (cabeza de la corriente castrense pró- xima a la DC), si bien aparece resuel- ta, no tiene visos de ser la última en este año. A ese tipo de dificultades se suma el incremento de la resistencia eco- nómica y política que le oponen las clases más afectadas y los correspon- dientes partidos populares. A la si- tuación de esa resistencia nos referi- remos en una próxima nota. Enrique Gomariz Reunir, en ese «polvorín de Euro- pa» que siempre fueron los Balcanes, a la prosoviética Bulgaria, a la Yugos- lavia de Tito, a la Rumania de la «Vía autonomista», a la Turquía del « par- lamentarismo autoritario» y a la Gre- cia liberal del poscoronelismo Im sido ya un éxito en sí, pese a las ausencias (Albania y 1-1 ti Y tanto más teniendo en cuenta que la Conferen- cia se ha desarrollado en un verda- dero clima de diálogo —pese a ha- berse replanteado viejos proble- mas—, con la intención de hallar una base amplia de la que partir en busca de un «código de buena vecindad» y,- sobre todo, de mayor seguridad e independencia para el área amén de nuevas bases para el desarrollo de los intercambios económicos. Para Ka- ramanlis, que ha llevado la voz can- tante, el punto central fue el «fo- mento de la amistad balcánica, factor de distensión en el Mediterráneo y de neutralismo soberano». Un poco de historia La Conferencia de Atenas ha sido el tercer intento de llegar a un nuevo Pacto Balcánico, una de las constan- tes de la historia de la región, como lo ha sido, y es, el exagerado naciona- lismo y desmigajamiento territorial (o balcanización, preei so mente). La dominación turca, aun no siendo excesivamente dura, exacerbó un nacionalismo que las grandes po- tencias fomentaron, ansiosas de sacar partido del desmoronamiento del im- perio turco: en tina prirnera etapa (que incluye las guerras ítaló-turca y las balcánicas, entre 1911 y 1913), Austria y Rusia llevan la voz cantante del neocolonialismo a costa de la recién independizadas' naciones bal- cánicas. Luego, en una segunda eta- pa, que se prolonga hasta la segunda guerra Mundial, los distintos países deberán hacer frente al expansio - nismo italiano y alemán: éste es, pues, el sentido del primer Pacto Balcánico de 1934, que incluye a la Turquía de Atatürk, a Grecia, a Yu- goslavia y a Rumania, y que perderá sentido en 1939. Después de la guerra se vuelve a pensar en el Pacto. Pero ahora Eu- ropa ha cambiado profundamente: en los Balcanes, sólo Grecia y Turquía conservan regímenes conservadores y prooccidentales, en tanto que en Bid- gana, Yugoslavia, Albania, Hungría y Rumania se instauran regímenes Co- munistas. Además, ha muerto Stalin; y nacen la OTAN, el -Pacto de Varso- via, el MEC, y se afianzan, en plena guerra fría, los dos «bloques» anta- gónicos. Fruto de ello, en cierto modo, es el Tratado de Amistad firmado entre Yugoslavia, la «hereje» del bloque socialista. Turquía y Grecia (1953), que se completa en 1954 con el Pacto . Balcánico, militar, por veinte años. Es el primer aviso serio de Yugosla- via a la URSS y de Grecil y Turquía a la costosa «amistad» occidental —ambos países pertenecen a la OTAN. 1\ del que ellos esperaban». Con esas discretas palabras aluden al reapare- ci miento de la mendigación, el sub- empleo, las enfermedades infantiles Según Pedro Vuskovic, el primer mi- nistro de economía que tuvo la Unión Popular, la actual política económica de la .1. M . hace que «sobren» en el país un millón de personas activas ((le un total de cuatro millones que tiene Chile), que junto a sus familias se aproximan a los cuatro ni Iones personas «sobrantes». Ahora bien, el significado completo de la idea del «elevado costo social», no sólo hace referencia a la miseria de los trabaja- dores; también a que se ha herido (de muerte en algunos casos) a sectores enteros de la pequeña y mediana empresa, e incluso a determinados sectores monopölicos que asisten el mercado nacional. Sólo dos grupos empresariales se han visto beneficia- dos: los grandes comerciantes y pro- pietarios exportadores (pertenecien- tes a la vieja oligarquía) y los sectores monopolistas que pueden vender en el exterior o aguantar la actual situa- ción (de hecho se ha comenzado a producir una acelerada concentración de empresas en sectores como el transporte o la metalurgia). Dada esta situación, el viejo presidente de la SOF0FA, Orlando Saez, que trabajó sin descanso por el derrocamiento de Allende, se ha convertido hoy en la voz económica de la oposición bur- guesa a la Junta, recogiendo los inte- reses de los sectores propietarios afectados. Sus principales puntos de apoyo lo constituyen los dirigentes de los diferentes gremios pequeño- burgueses (comerciantes, transportis- tas, profesionales) quienes afirman' «no haber combatido contra el mar- xismo para que ahora se beneficien sólo unos pocos». Neutralizar la D. C. En el plano político, la Democracia Cristiana es quien trata de represen- tar este tipo \ de oposición a la Junta. La inercia hacia la concentración del poder en pocas manos que supone tal modelo, ha conducido a la Junta a plantearse la necesidad de neutralizar totalmente organizaciones como la DC. En la última conmemoración del 11 de setiembre, Pinochet anunció la próxima creación de un Consejo de Estado y la promulgación de tres actas constitucionales sobre cuestio- nes básicas: nacionalidad, ciudada- nia, garantías constitucionales y si- tuaciones de emergencia. Los juristas de la Junta afirman inspirarse en la institucionalidad creada por el general Franco. Contrariamente a lo que mu- chos pensaron en un principio, estas medidas no significaban un acerca- miento a la DC, sino el intento de estabilizar jurídicamente un sistema político de dictadura. Son ilustrad- vas, a este respecto, las declaraciones del actual ministro del Interior, refi- riéndose a la carta pública del presi- dente de la DC, Patricio Aylwin, donde éste plantea que la reconstruc- ción de la democracia se ha de llevar a cabo «procurando un entendimiento de las fuerzas políticas y sociales con las FF. AA.». Ante estas palabras, el ministró aclara: «No es el señor Ayl- win ni . el partido político en receso al que representa los llamados a definir 9-15 Abril 25 1 L.. • AIIIIII~~111111111L2 ¿HACIA UN NUEVO PACTO BALCANICO? Irlanda del Norte A HA DADO RESULTADO pensar, pues, que la precipitación de Washington en resolver su querella con Turquía responda a un intento de dividir a los participantes occidenta- les en la Conferencia de Atenas, lo que por el momento ha conseguido en parte. Pero también es lícito aventu- rar si Ankara y Atenas no habrán utilizado su acercamiento a los países comunistas del área, y si no habrán mostrado una faz especialmente feroz sólo para «doblegar» a Estados Uni- dos y obtener algunas migajas más, a cambio de conservar SU puesto tradi- cional en la OTAN. Asiinismo, una futura estabiliza- ción interbalcánica facilitaría la suce- sión de Tito en Yugoslavia, afianzaría el autonomismo rumano, permitiría a Bifigana flexibilizar su relación con /a URSS, y ¡,por qué no?, permitiría, quizá, resolver algunos de los nume- rosos problemas étnicos que entur- bian las relaciones entre los distintos países. C. A. Caranei 1 Líbano SE INTERNACIONALIZO LA CRISIS La guerra civil del Líbano tomó finalmente proyecciones internaciona- les Estados Unidos ordenó a su VI Flota acercarse; Washingtmi envió un mediador. El señor Kurt Waldheim 11 cree que cl Consejo de Seguridad de la ONU debe ocuparse del asunto; París está dispuesta a «Molar iniciativas que permitan hacer permanente el alto el fuego»; la URSS advierte enérgica- mente a Estados Unidos. Demasiado tarde, piensan la mayoría de los libaneses. Ya la economía está prácticamente destruida; 20.000 muer- tos abren un foso casi insalvable entre la población y el país, tras la reagrupa- ción confesional producida por la gue- rra, está virtual e irremediablemente Esta vez la barbarie había alcanzado tonos superlativos. Los contendientes parecían no tener otro objetivo que el exterminio recíproco. Esa amenaza aún subsiste: el plazo de diez días para negociar, aprobar reformas y comenzar a ponerlas en práctica, aéeptado por la izquierda, expira el próximo día 10. ¿Cuáles son las esperanzas de solu- ción? Nadie lo sabe. Todo lo más podemos constatar algunas de las pa- radojas presentes. Los Estados Uni- dos, temerosos de que un posible es- lado cristiano del Líbano se convirtiese para ellos en un segundo Israel, en- cuentra «razonable» las demandas de la izquierda que representa Kamal Jumblat. Este último, sin embargo, considera que Siria, el estado socialista vecino, iaS impide. La burguesía musulmana, que quiso capitalizar la rebeldía de las masas de su propia secta, está aterrada con la perspectiva de creación de un estado musulmán, en el cual necesariamente perdería sus privilegios como clase. El ejército musulmán, que se autocalificó de árabe para patentizar su fidelidad al arabismo, podría tener que enfrentarse precisamente con las fuerzas sirias. Los cristianos ricos, que sostenían que ellos podían seguir sus negocios en cualquier parte, han huido en su mayo- ría. aramOrmaummeixiavermameatenramniemesmseturgr D. P. 9-15 Abril 26 «Durante siglos, los ingleses han intentado todo tipo de fórmulas para pacificar Irlanda: gobierno directo, genocidio, «apartheid», parlamentos pelele, ley marcial, ley civil, coloni- zación, reforma agraria, partición... Nada ha dado resultado. Lo único que no han intentado es una retirada completa y sin condiciones...» Con esta amarga sentencia un portavoz del IRA Provisional comentaba el úl- timo fracaso de la política británica en Irlanda del Norte: la forzada diso- lución de la. Convention (Parlamento) y la prolongación, por tietnpo indefi- nido, del Di red Rule, la administra- ción centralizada desde Londres. Un observador ajeno a la entraña del problema podría llegar a sentir conmiseración y simpatía por el Go- bierrto —o los Gobiernos— de Lon- dres. Por si hiera poco, la grave crisis económica en la que Gran Bretaña se debate desde hace años, una de las provincias del Reino Unido está en guerra desde hace siete años. Frente a este Problema, parece que Downing Street lo ha intentado todo. En 1969, Wilson presionó al Gobierno autó- nomo che Belfast para que empren- diera reformas y envió a las tropas reales para que impidieran la matanza de católicos a manos de protestantes. En 1972, Heath suspendió la autono- mía de que gozaba el Estado del Ulster y estableció el Direct Rule para imponer la igualdad de derechos que exigía la minoría católica; manio- brando hábilmente logró, a finales del 73, formar un Gobierno mixto de burguesía católico-protestante, al que devolvió la autonomía. Pero la intran- sigencia de la comunidad mayoritaria —la huelga general revolucionaria de los protestantes en mayo del 74, frente a la que no quiso intervenir el Ejército— obligó a la vuelta al Direct Rule. Y en 1975 fue Wilson quien intentó de nuevo conseguir un arreglo político entre ambas comunidades, mediante la elección de un nuevo Parlamento, la Convention, a quien le habría devuelto la autonomía si hu- biera funcionado; pero no ha funcio- nado: los «lealistas» protestantes la han boicoteado también. Aparte de estas muestras de buena voluntad, el Gobierno de Londres ha llevado a cabo, desde finales de 1970, una auténtica «guerra colonial» con- tra los nacionalistas —los católicos= del Ulster, utilizando a su Ejército para la represión indiscriminada de toda una comunidad civil y articu- lando un sistema de emprisiona- miento sin juicio, campos de concen- tración, centros de tortura, unidades especiales dedicadas al asesinato polí- tico, etcétera. En fin, la mecánica usual frente a una colonia rebelde, pero que resulta insólita en la Europa del Mercado Común. Ante el fracaso patente de todas estas medidas, parece que a Inglate- rra sólo le queda una salida, precisa- mente la que reclama el IRA, que es la retirada del Ulster. Esta es una salida y no solución, porque eviden- temente la marcha de las tropas bri- tánicas no solucionaría el conflicto, antes bien, ambas comunidades se lanzarían entonces a una auténtica guerra civil. Pero quizá al tener la posibilidad de exterminarse mutua- mente, sin frenos exteriores, el ins- tinto de autoconservación empujaría a protestantes y católicos hacia una fórmula de entendimiento. Es posible que al perder su condición de británi- cos, los protestantes dejaran de con- siderarse una «raza superior» y admi- tieran la necesidad de convivir en pie de igualdad con la minoría; a esto ayudaría seguramente el hecho de que, militarmente, el IRA es superior a las organizaciones armadas protes- tantes. Pero también es posible .que el buen sentido jamás se imponga y las dos comunidades piensen sólo en aniquilarse. Sería un Líbano en la Europa de los Nueve. El dificil pase de la retirada Para Londres, en todo caso, dar el paso de la retirada resulta dificil. Juega en favor de esta medida el cansancio, el hastío, con que los diri gentes británicos ven el problema nor- irlandés, para el que ya no se les ocurre ninguna línea de acción. Jue- gan en contra de la retirada dos hechos. En primer lugar, se respon- sabilizaría al Gobierno inglés de la guerra civil que dejara tras sí; si las cosas fueran mal para los protestan- tes, la opinión conservadora británica hablaría de «traición»; si mal para los católicos, todos los sectores progre- sistas del mundo acusarían a Londres de haber facilitado el «genocidio». En segundo lugar, el conflicto del Ulster La retirada es difícil. El conflicto, en cualquier caso, no ha resultado costoso para los britanicos. ha causado dolores de cabeza a los políticos ingleses, pero no ha resul- tado —hasta ahora— oneroso para el , pueblo británico, ni desde el punto de vista económico (la guerra de Irlanda del Norte es una guerra barata, no se emplea aviación, ni marina, ni arma- mento sofisticado) ni desde el punto de vista humano, puesto que los sol- dados que mueren allí no son hijos del pueblo inglés —no hay servicio militar obligatorio en Inglaterra—, sino mercenarios, en buena parte ex- tranjeros. Es precisan-lente ese desentendi- miento del ciudadano medio inglés lo que quiere alterar el IRA y lo que justifica la campaña de bombas que, desde la segunda mitad de 1975, ha lanzado sobre suelo británico. Los republicanos piensan que si la pre- sencia del Ejército inglés en el Ulster resultara suficientemente dolorosa para la opinión pública de la metrópo- li, el electorado presionaría al Go- bierno para que se retirase. Ya a finales del 73, cara a las previas elecciones del 74, el IRA pretendió que la retirada inglesa fuera un tema electoral, y lanzó contra las fuerzas británicas la más contundente ofen- siva militar de SU historia. Sin embar- go, la coyuntura económica era tan grave que nadie se acordó de Irlanda en aquellas elecciones. Ahora, con la posibilidad de nuevas elecciones en el Reino Unido, los republicanos pueden pretender que, cueste lo que cueste, Irlanda del Norte sea tema electoral. Y puesto que la ofensiva del 73 contra el Ejér- cito inglés no logró este objetivo polí- tico, quizá lleven adelante la táctica de golpear en la retaguardia, en Lon- dres, con todas sus tberzas. Porque hay que tener en cuenta una cosa: hasta ahora el IRA no ha querido hacerle daño de verdad a la población civil inglesa. Si se decidiera a ello, Inglaterra sabría de verdad lo que es «terrorismo». María Luisa Sánchez Cuarenta y un años recién cumpli- dos. Un premio —el Biblioteca Breve de 1958-- por una primera novela: "Las afueras''. Luis Goytisolo pi iblicó, en 1962, "Las mismas palabras", tina .. Y censurad': obra inadvertida casi... sima, con 78 cortes en fatal. Es una novela de la que no me quiero acor- dar mucho, escrita con estila objeti‘v y como una reacción a las criticas que recibió "Las abrevas". Tintas, 0 la mayoría de ellas, negaron que Inese una novela. A las criticas les pareció un libro de relatos. En "Las mismas palabras" quise hacer algo más estructurado... Barajé historias independientes, mezclando simultá- neamente presente, pasado y flama en la vida de Un grupo de personas... Pero..., inc aburra' mientras la escri- bía, y cuando algo te aburre, malo, es señal de que eso nojiinciona», dice Luis Coy tisolo. De "Las «hieras" también son siete capítulos sin conexión inicial. Este intento constante de globalizar por medio de fragmentos . se repite... «Las primeras obras de un escritor pueden gustar o no, pero determinan sa ro. La ,flagmemación es la jarillo de ver las cosas que yo tengo. Se me ocurre siempre la imagen de un bosque donde crecen árboles de distinto tipo. Si lo talas y dejas solamente uno, este árbol aislado tendrá una jimma que no le corresponde, porque la reforma real estaba determinada por los demás árboles y el conjuato de ellos. Sería un árbol extrava,gante.» Fragmentar para ver el todo y a la vez aislar la parte y así dar autonomía al relato... Los 36 capítulos de "An- tagonía" —título general de un ciclo de cuatro novelas— pueden leerse independientemente. Están escritas siandtaneamente... «Comencé a con- cebir la obra en 1962, el año de las nevadas en Barcelona. (Eran inmen- sas, lo trastocaron todo...) Tardé dos o tres años en considerar aquello como una novela. Cuando comencé a escribir "Recuento" era coma me- terme en un terreno desconocido y explorar en él sin ningún plano. No puedes saber entonces el tiempo que te va a tomar la expedición. Sobre la marcha construí cuatro unidades esenciales y diferenciadas que podían ser consideradas obras independien- tes.» El segundo volumen «antagónico» ya está acabado y a punto de publi- carse. "Los verdes de mayo hasta el mar", título sugestivo y extraño... Corresponde a un sueño. ¿Real o inventado? «En este caso real, aunque elaborado, claro, utilizo lo onírico como un material más.» «''Los verdes" es, de hecho, una no- vela hecha desde "Recuento". «Pro- curo dar clases al lector, pero que las encuentre él. Sí que hay un hilo conductor en estos dos ,primeras vo- lúmenes. Raúl, el protagonista de "Recuento", reaparece en "Los ver- des", pero visto desde distinto ángu- lo. Una novela se prolonga en la otra más por la temática que por los personajes.» Se censuró y se politizó Luis GoYtisolo acabó de escribir "Recuento" en 1972. « Trabajé de cua- tro a cinco horas diarias en diez años. La escribí sin la menor auto- censura, como si estuviera en un país 1 Is 1- e a e L- o o z Después de unos brillantes inicios como novelista, Luis Goytisolo fa pasado por un largo eclipse, del cual ha salida recientemente con la publicación de "Recuento", primera parte de un ciclo, "Antagonía", que quiere que sea la obra de su vida. LUIS G•YTISOL despties del eclipse Amparo TuMin libre.» En 1973 se publica en Méjico. Se presenta en España en depósito previo, siendo director general Ri- cardo de la Cierva. La leyó y me dijo: «Esta obra debe publicarse». No pudo ser en aquel momento por difi- cultades políticas: un agarrotado refe- rido a «los fusilamientos de Goya» podía recordar una ejecución en Bar- celona... Después se sucedieron los motivos: dimisiones sucesivas de Díez Alegría, Pío Cabanillas... De la Cierva prometió a Goytisolo publicar la novela en octubre del 74. Pero para aquellas fechas la racha de los ceses llegó hasta el mismo clon Ricardo. Hartos de tanta espera, editor y autor publicaron "Recuento" en la primavera del 75. Secuestro al canto por el TOP. En diciembre del año pasado, al no encontrar el juez ninguna con- creción delictiva, se levantó la veda. Todos estos tropiezos que hicieron ansiar la edición española y, una parte de la crítica expectante, junto con la politización de los tiempos que corren y una temática referida a la izquierda... han hecho pensar en ''Re- cuento" como novela política... «Un elemento tan importante como es el político ha desbordado en algu- nos casos la obra.» La crítica reac- cionaria la ha puesto fatal, y esto hace gracia. «A un conocido marxista catalán, "Recuento" le ha gustado por sr una novela en la que habla claramente del compromiso político y reflejar con exactitud el lenguaje clandestino de aquellos tiempos. Hasta se ha llegado a decir que alguno de los personajes claves de "Recuento" habla como los editoria- les de una .fatnosa y liberal publica- ción...» Luis Goytisolo, autor, militó, como su protagonista, en un partido en sus años de universidad y estuvo en la cárcel cuatro meses. Salió con tuber- culosis... «No intento hacer una no- vela subjetiva, sino que utilizo ele- mentos autobiográficos porque me es más fácil, como-en el caso del sueño al que te has rej'erido antes.» Cree en la novela política y la defiende desde un punto de vista muy diferente al que se ha practicado en España. «Más que novela política era ideológica. Si: me refiero a la escuela de Madrid en los alias 50. En el caso de "Recuento" hay un contexto polí- tico claro: el jranquisma».• En el Ultimo volumen de "Antagonía" ha- brá una referencia a la futura realidad del país. «Si, me parece que existe una novela con elementos poluicos en Marsé y Juan Goytimuro.» «No inc gusta dar una opinión sobre mis novelas, porque es dificil resumir sin esquematizar... No inc gusta tampoco adelantar juicios.» ¡La intencionalidad de "Antagonía"? «Crear y destruir la novela al IniSMO tiempo. La creación de una reali- dad nueva a partir de la Realidad, susceptible a su vez de engendrar nuevas realidades, de modo que, casi coma una pescadilla que se muerde la cola, se puede volver al punto de partida. O la dialéctica creación- realidad. Para mi, la Realidad es lo posible y parte de lo imposible.» «La abra modifica al autor y éste a la obra. Cada autor tiende a matar el género con una tolerancia suicida. No creo en la existencia de una teoría de novela a priori, en todo caso después. Tampoco me reco- nozco influencias directas de ningún escritor. En "Las afueras", si: de Pavesse.» «Me gustaba mucho entonces. También creo que "Recuento" vul- nera las tesis de la novela expuestas en este siglo.» Del lenguaje y sus recuentos . «La verdadera materia prima del escritor es el lenguaje. El escultor trabaja con piedra y el novelista co,, palabras más que con realidades. El lenguaje no es un instrumento, una herramienta para explicar algo. La materia está ya en el propio le je «Los libros deben poder leerse de I« primera a la Ultima línea. Me gusta arte Con I in le ig Infle S e (In lo C00- irario que Con el de Borges (entre paréntesis: después de leer « Nabo- Imv cii Pale lire» el latinoamericano residí(' un escritor supeirlizIal. Hay una a ir Senda de garra), gin' le coja desde el principio, En ''Las «literas" me interesaba, sobre todo, encontrar 'le nua laste''. Ahora busco tensión, intensidad y polivalencia en el len- guaje. Esto conduce a una economía expresiva y obliga al lector, sin darse cuenta, a hacer una re/cc-tí -a ocul- ta.» «El humor, elemento importantí- simo fiara la garra de la novela, ha faltado bastante mirto en los lati- noamericanos coma en los españoles y en "Recuento" existe mucho. Es un aspecto que la crítica no Im destaca- da. Quizá por . falta de habito. Me aproximo más a la ironía„ vi, irania que roza el sarcasmo... Algo así C01710 la fascinación que ejerce la estupidez sobre mí.» Barcelona, presente de manera tan física en "Recuento". «Un punto de partida para nn ha sido la ciudad. (Nació y vive aquí desde siempre. a pesar del apellido vasco.) De haber nacido en Milán o París, mis novelas serian diferentes.» País o nación es algo abstracto para Goytisolo. «Me puedo sentir extran- jero en cualquier ciudad desconoci- da. Conozco mejor la literatura cata- lana que la castellana», sin proble- mas de bilingüismo... La educación del escritor siempre fue castellana. No estamos tan mal tan traído y llevado empobreci- miento sucesivo de la novela espa- ñola no le parece cierto. «En veinte Mil-J.1' han aparecido cuatro o cinco novelistas importantes. No es mal número. No estamos ante un "boom" como el latinoamericano, pero ya Si? sabe que en su lanzamiento existieron razones comerciales.» Después de «La familia de Pascual Duarte» (ópera magna). Goytisolo distingue tres renovaciones importan- tes en la novelística de estos años, aquí: Una primera de carácter temá- tico, representada por Ana María Ma- tute y Juan Goytisolo (aparecen los niños como personajes). Otra lingüís- tica, o "El Jarama" (todos los epígo- nos de Sánchez Ferlosio empobrecie- ron el lenguaje al tratar de imitarlo), y una tercera estructural, con "Las afueras". "Tiempo de silencio" fue algo oxi- genante. Martín Santos creó un nuevo estilo, luego seguido por Be- net. A los dos «Luises» les unió una gran amistad aunque fuera parca en encuentros (unas cuatro veces en tres años). «Coincidimos, dice Goytisolo, en que nuestras respectivas novelas no habían gustado a los dos.» Ha habido durante este tiempo su silencio para los que empezamos a escribir con la posguerra... Las nove- las y los autores se queman ahora con mayor rapidez que antes. Ahí están "Los Novísimos"... «"Antagonía" es mi verdadera primera obra. Todo lo que tengo que decir coma novelis- ta. Cuando la acabe, yo mismo me habré agotado como autor...» * 9-15 Abril 27 g.22sadiztezafflimommed:..-- VENTURAS Y DESVENTURAS DEL Uf 3 eo CATALAN Cataluña sigue siendo el princhud centro de la industria editorial en el Estado espada!, pero con una producción de expresión j)redominanteinente castellana. Sin embargo, a partir de 105 (ilios 60, un cierto relan-zamiento del libro catalán. Desde 196I hasta hoy se han publicado 5.579 libros en lengua catalana. UN A ' LACMC zuvr.1.`44.24`'` En principio puede alirmarse que la edición de libros en catalán de la posguerra, después de unos años de prohibiciones y dificultades, se en- caminó en la década de los 60 hacia una cierta « normalización». En efec- to, en el año 1962 cesaron las discri- minaciones burocráticas a que esta- ban sometidos los libros catalanes (por ejemplo, las restricciones a la traducción de obras extranjeras al catalán), y desde entonces sus vicisi- tudes son las mismas, en términos generales, que los de la edición espa- ñola en su conjunto. Nos referimos en concreto a los libros, puesto que si tornamos en cuenta los folletos, la conclusión es otra: si nos fijarnos en la estadística, observamos que entre 1927 y 1933 la producción editorial en catalán (libros y folletos) pasó de 660 a 740 títulos, cifras que en nuestros días estamos lejos de alcanzar. La producción total española en aquellos años fue de 6.311 y 8.245 títulos (cerca de la mitad eran folletos), lo que significaba para la edición cata- lana una proporción aproximada del 10 por 100 sobre el total: compárense las dos cifras anteriores y tendremos una idea de los efectos devastadores de la política implantada en 1939 para el libro catalán. Libros en catalán. Hasta 1 960 no comienza la recuperación. No obstante, lo cierto es que con- cretamente para el libro catalán, de 1960 a 1966 se inició un período de extraordinaria recuperación, que se ha reafirmado estos últimos tres años Si nos atenemos a las estadísticas del INLE, publicadas en «El libro espa- ñol», de 1961 a 1975 se han publicado 5.579 obras en catalán (según mis propios cálculos serían algunas más). Esta recuperación se debe, desde luego, al desarrollo del movimiento democrático y catalanista (dos caras de una misma moneda en Catalunya) durante este mismo período, que coincide con el levantamiento de las medidas prohibitivas que subsistían para la edición catalana (política ins- pirada por el entonces ministro de Información, señor Fraga lribarne). Hacia el afro 1969 se evidencia una nueva crisis, que coincide con el deterioro de la situación política ge- neral española. Algunos comentarios periodísticos interpretaron esta crisis del libro catalán corno una defección Aliartza Ettitoriat BENITO PEREZ GALDOS EPISODIOS NACIONALES GALDOS, AL ALCANCE DE CASI TODOS En Espada los clásicos siguen siendo ajenos a la mayor parte de la gente, incluida la masa de lectores. Una de las razones fundamentales de esta anomalía es la escasez de edi- ciones baratas y atractivas de las obras de los principales escritores de las diversas lenguas hispánicas. En este país, al revés que en cualquier otro del Mundo, los clásicos se leen al final, cuando uno está un tanto de vuelta de la literatura contemporá- nea. Entonces empiezan los famosos « redeschbrimientos»•de genios más o menos olvidadas y «superados». Lo cual, indudablemente, va en detri- 9-15 Abril 28 «voluntaria» de los lectores, algo fa- tigados de seguir «protegiendo>> u nos libros que no siempre lo merecían.. Pero si esto fuera cierto, ¿cómo se explica la recuperación de 1970. ro- tundamente confirmada en 1974 y 1975'? Los problemas de fondo quedan Sin embargo. esta clara recupera- ción que se ha producido durante los últimos afros no debe hacer olvidar los problemas de fondo que continúa teniendo la edición catalana. El libro catalán sigue siendo minoritario: la extraordinaria inyección de vitalidad que supuso la «revolución del libro» hacia 1950 en Europa y América, apenas se ha notado en Catalunya. En términos generales hay que reco- nocer que el consumo de libros cata- lanes se mueve dentro de un número reducido de lectores: más o menos es lo que Robert Escarpit denomina el circhtito letrado, o lo que Joan gráficamente califica de círculo de adictos. En todo caso, parece evi- dente que «la distribución en circuito cerrado no ofrece más que la alterna- tiva del despilfarro o la esterilidad» (1). Hay que pasar, pues, del circuito letrado a los circuitos populares, cu- yos lectores «pertenecen a menudo a la pequeña burguesía, pero son sobre todo los empleados, los trabajadores manuales y los campesinos» (2). Para remediar en parte esta situa- ción han aparecido también en Cata- lunya los «libros de bolsillo». Es cierto que si se aplican rigurosamente los criterios que los especialistas se- ñalan para este tipo de libros (tiradas de decenas de miles de ejemplares, precio por nnidad no superior al sala- rio de una hora de trabajo), no exis- ten de hecho colecciones de este tipo en catalán. Sin embargo, teniendo en cuenta el marco sociocultural en que se producen, se acercan a este mo- delo los «Quaderns de Cultura» (ahora interrumpidos), la colección Llibre de Butxaca, de Pòrtic, y sobre todo la colección universal de bolsillo El Cangur, con tirajes superiores a los 5.000 ejemplares (algunos títulos (1) Robert Esearpit: Sociologie de la littéra- ture (París, 3." cd,, 1964), pág. 85. (2) Escarpit, op. cit., p. 75. mento de la educación literaria de quienes tienen el privilegio de dispo- ner de unas duros para comprar de cuando en cuando im libro. Así que, en general, en nuestro país los clási- cos tienen mala prensa. Ahora, Alianza Editorial (en colaboración con Hernando) se ha lanzado a la tarea de hacer más accesible umíde las obras cumbres de la literatura espariola de todos los tiempos: los «Episodios Nacionales», de Galdós. Don Benito, «el garbancero» —como le llamó en un memorable n'anuente de mal llamar aquel ferviente admi- rador suyo que se llamó Ramón del Valle-Inclán—, ha sido una de • las bestias negras preferidas de quienes no lo han leído. La edición de estos 46 tomos en bolsillo y a precio acce- sible de una de sus obras maestras, es una ocasión para hacer 1117(1 apa- sionante incursión por el mundo c (1 n- vulso y des,garrada de la Espada del superaron los 12.000 ejemplares), y con una variada gama de autores: E. Fromm, 13. Rus- S. Esprit!, H. Böll, sell. M. Rodoreda, G. Simenon, F. Candel, M. de Pedrolo, W. Saroyan, M. Gorki, C. Pavese, F. Dürrenmatt, E. Caldwell, etcétera. Otra parcela importante que de- biera recuperar urgentemente la edi- ción catalana es la de la publicación de libros de texto. Antes de la guerra este sector era Fundamental, dado que la enseñanza primaria oficial se im- partía en catalán. En Francia, los libros de texto representan del 20 al 25 por 100 de los títulos publicados cada ario, y el 30 por 100 de las tiradas. Por tanto, si se produjera la deseada normalización escolar en Ca- talunya, se editarían o reeditarían anualmente un centenar, o quizá más, de libros de texto en catalán para todas las edades, Ahora, en cambio, sólo existen para todo 'el ámbito de los países catalanes unas pocas doce- nas de verdaderos libros de texto que se utilizan en los centros preescolares y de EGB en que se practica con carácter voluntario la . enseñanza en catalán. Desde luego, si comparamos esta situación con el desierto exis- tente hace cinco o seis años, también en este sector se comprueba una notable recuperación. En conclusión, si bien las cifras y los hechos que hemos comentado pa- recen indicar que se ha producido una importante matachín en el consumo clel libro catalán —activado sin duda con la incorporación de nuevas y amplias generaciones de lectores que se han habituado a . leer en catalán desde su infancia o por lo menos desde su adolescencia, muchos de ellos en la escuela—, no debe olvi- darse que subsisten grandes dificulta- des para cubrir los circuitos popula- res. En definitiva, está el hecho nega- tivo de que gran parte de los catala- nes son verdaderos analfabetos en su idioma, y ante esa situación, es com- prensible que un extenso sector del público se incline por los libros edita- dos en la lengua que más a menudo ve escrita, la única que le han ense- ñado seriamente en la escuela y casi la única que oye por radio o televi- sión. Francesc Vallvertiú siglo XIX, que Galdós conoció mejor que ningün otro escritor. Y para per- catarse del genio extraordinaria de uno de los más poderosos narradores del gran siglo de la novela. LA MUSICA QUE SE VENDE No se suele pensar que la abusi- vamente llamada musica seria se venda bien. En general, se cree que sólo la música «pop» da dinero a las grandes empresas discográficas. Pero esto no es enteramente cierto. Recientemente, el gran divo de la dirección orquestal Herbert ron Ka- rajan grabó una serie de obras de la Cine PENN CONTRA RonviEu JO.RIS, EL ERRANTE Un detective privado al que su esposa engaña. Un detective que se encargará de un caso rutinario y sin alicientes. Una historia que bien pu- diera ser sobre la no acción, en im lilme con todos los elementos para ser de acción, como paradoja tra- mada por Arthur Penn para dar res- puesta irónica a algunos aspectos del cine llamado europeo. El trabajo de Penn, después de triunfar en la compañía NANA de Televisión, empezó para el cine con «El zurdo», siguió con «El milagro de Ann Sulli van» y «La jauría hu- mana», tal vez su mejor obra, y triunfó con la interpretación que proponía de la, en Estados Unidos, famosa pareja de marginados, Bonnie y Clyde. Interpretación anticonfor- mista de la historia de los años de la gran depresión económica, que se repetiría después con «Pequeño gran hombre», donde se revisaba, a partir de supuestos anti-míticos, la matanza de indios que en la segunda mitad del pasado siglo realizaron las tropas del general Custer... En esta obra llamada «La noche se mueve», y que una superficial visión tratara de anodina o de «obra me- nor», con toda evidencia Penn trata de contestar a determinados modos y temáticas del cine europeo tomando como blanco de sus ironías al ci- neasta Eric Rohmer y a su filme tal vez más representant ivo, «Ma nuit chez Maud». Podría decirse, por tan- to, que Penn ejercita una práctica poco común en obras de creación cinematográfica: militar combativa- mente en una posición determinada frente a otra no menos determinada y dando pie así a tuna cierta —e inútil— polémica. Penn se propone demostrar cómo con los tópicos, los hábitos, los es- quemas del cine norteamericano de consumo medio, se puede hacer una obra «rohineriana». Se trata de una intención, como Si de un ejercicio de oficio y estilo se tratara, que le ocupará toda la primera parte de este su filme. Los personajes van y vie- nen, los personajes se mueven en las pequeñas minucias del trabajo o la vida cotidiana, los personajes se in- sertan en la pasión del sol y la naturaleza en unos «bungalows» de Florida. Los personajes, algunos, se comportan «a la europea». Y la cá- mara, reflejando los detalles de tales situaciones, invita a un permanente recuerdo de Rohmer. Un ejercicio brillante, por supuesto. Y al tiempo que tal cosa sucede, la cámara de Penn no deja de tejer una intriga «a la norteamericana» en un alarde de demostración del dominio de dos modos, dos estilos, dos concepciones SchönbetnecurnimiWeebem Herberi von Kataion escuela de Viena —es decir, de los tres padres fundadores de la ion- guardia musical contetnponinea: Schonberg, Berg y Webern— para la Deutsche Gramophon. El proyecto de Karajan, al principio, Jie recibido con desconfianza por la empresa grabadora. He aquí cómo Von Kara- • an lo explicó a una revista especiali- zada española: ,<AI principio (su pro- yecto) despertó recelos, pero acaba- ron diciéndome que sí. Yo tuve que argumentar mucho: "Olvidemos por una vez los beneficios y hagamos este álbum sólo por arte.., y por presti- gio". decía yo. Me contestaron: "Bien, pero ya sabe usted que nor- malmente no se venden mas de mil ejemplares de este tipo de obras..." Cuando, finalmente, se editó el ál- bum, que tiene un grosor aproximado de cinco centímetros, en tres meses antes de las Navidades„ se vendió una cantidad tal de ejemplares que, si lino los pone uno encima de otro, puede formar una torre tres veces tan alta como la Torre Eilte!». Un dato curioso para los aficionados a la sociología del consumo cultural. ci nemalográticas tan distintas, tan opuestas, tan antagónicas también. Podría deducirse, por tamo, de- volviendo análoga ironía a la exhibi- da, que Penn es un adelantado alumno de este denostado cinc «rohmeria no ». U n alumno que ha estudiado a fondo las obras del maestro, captando el secreto de sus más formales claves. Un alumno que es al tiempo maestro del oficio yan- qui de narrar en cine y que, por tanto, sabe insertar un giro brusco a su historia haciendo .de pronto que sus personajes por fin se «americani- cen», cobren acción y se resuelvan según los tópicos, los esquemas, los aciertos también, del cine de intriga. Por eso, y no por otra cosa, el personaje de Penn (anti-investigador, anti-jamesbondiano), durante la pri- mera parte del filme, es un soberbio ejemplar de destrucción de valores instalados, si es hombre corriente con mentalidad y problemas capaces de poner a prueba los siempre tan aplaudidos y eficaces valores machis- tas, acabará por convertirse en un vehículo más de esa nueva vertiente propagandística que se introduce en el cine norteamericano y de la que varias muestras empiezan a llegar- nos; vertiente que cambia el alarde de los valores reaccionarios por la «comprensiva defensa» (lel hombre conformado ya en so madurez, a costa de cargarse a las nuevas gene- raciones. Y así resulta que en el interesante mondo creado dentro de la convencional intriga, el norteame- ricano medio será visto desde la óptica «positiva». La juventud, en cambio, encarnará todos los males, incluyendo el de la procacidad (?). HI magnífico y divertido alarde de Ar- Huir Penn pudiera ser que de este inodo se volviera contra él mismo. Lo que no impide la brillante eficacia de su estilo, el humor de su polémica propuesta y, por si tal exaltación final de valores consagrados fuera exigencia de productora, no impide tampoco que el propio Penn aprove- che toda ocasión posible para el mundo cinematográfico americano, reservándole un final magistralmente narrado por su mágica cámara. Antonio Thomas «La noche se mueve » , de Arthur Pena. Con Gene !Maman. Color. 1975. Distribuida por Waruer tiros>. UNA INICIATIVA INTERESANTE Después de décadas de irremediable marasmo, la Universidad española em- pieza a tratar de ser aquello para lo que teóricamente fue creada: un centro de formación cultural. Tras años de frustra- ciones, de prohibiciones, de intolerancia institucionalizada, los estudiantes están empeñados, contra viento y marea, en devolverle su rostro de dignidad cultural al ámbito universitario. Para ello se ha creado la FACUM o Federación de Aso- ciaciones Culturales de la Universidad de Madrid, que agrupa a organismos de la s. tres universidades madrileñas, con un ambicioso programa de actividades futu- ras —si la autoridad competente lo permi- te—. Que esta autoridad sigue mas bien remisa a cualquier complacencia con el estudiantado, lo demuestra la prohibición de la cena que la FACUM pretendía dar en un restaurante de la calle de Reina Victoria a un nutrido grupo de intelectua- les madrileños, a los que iba a presentar Se llama Joris Ivens y, con su cámara a cuestas, se ha paseado Pol- los lugares más conflictivos del pla- neta en los últimos cincuenta años: Unión Soviética, la España republi- cana, Cuba, Vietnam, China... Para algunos es el mayor documentalista que ha existido nunca. Ya con mu- chos años a cuestas, pero con un espíritu siempre joven, Ivens acaba de dar a conocer en París su última creación; «Comment Yo Kong dé- place les montagnes», un filme divi- dido en cuatro partes, de tres horas cada una, especie de friso monumen- tal dedicado a contar la vida en la China de después de la Revolución Cultural. Anteriormente, Ivens había rodado dos documentales sobre el país asiático: «The 400 millions», ro- dada en 1938, en plena guerra contra los japoneses, y «Lettres de Chifle» (1958). Pero hasta ahora no había tomado partido en la gran división histórica del Movimiento Comunista. Ahora sí lo ha hecho, alineándose con las tesis maoístas y criticando violen- tamente la esclerotizaciún del poder y de la sociedad en la Unión Soviética. Ivens ha tardado tres años en rodar su película, para cuya realización ha contado con la colaboración de Mar- celine Loridan. En una entrevista re- ciente en «Politique Hebdo», el gran cineasta holandés hacía una reflexión, que acaso suponga una cierta autocrí- tica de buena parte de su obra: «El filme político actual exige otra forma de expresión, menos didáctica, más estimulante, más clara; que penetre más en la experiencia política coti- diana del espectador, convirtiéndose en un arma verdaderamente eficaz en la lucha de clases». su programa de actividades y a pedir colaboración para llevarlo a cabo. Pese a todo, los jóvenes estudiantes no cejan en su propósito de convertir a la Universi- dad en un lugar donde la palabra «Cultu- ra» no invite a algunos a sacar inmedia- tamente el revólver. Del esbozo de decla- ración que los representantes de la FACUM pensaban leer en la malograda cena entresacamos este significativo pá- rrafo: «Los estudiantes queremos tomar la Universidad en nuestras manos, parti- cipar plenamente en el gobierno y la gestión de la Universidad; las asociacio- nes culturales son la plasmación en el terreno cultural de este deseo, porque queremos construir una Universidad cien- tífica, una Universidad democrática, donde la ciencia y la cultura se paseen de pleno derecho por las aulas y los salones de actos.» La Federación, que agrupa a asociacio- nes culturales de diecisiete escuelas y facultades, ha montado ya una interesante «Primera semana del arte y la cultura universitarios», que transcurrirá del 5 al 10 de abril. 9 . 15 Abril 29 ;.) Libros UN GLÉS DE CORK El encuentro de un escritor inglés con el Mediterráneo suele originar páginas temibles, incapaces de sus- traerse a las asechanzas de la exalta- ción de la luz y del éxtasis ante la naranja. Hay una neurosis británica del Mediterráneo que empuja a los súbditos de su graciosa majestad a escoger sus orillas como puerto y cementerio. Como Goethe, cada in- glés lleva una brumosa voz interior que le exige luz, más luz. A ella debemos tanta literatura inglesa me- diterránea, aun cuando sea también, en gran parte, tributaria de la muy elevada fiscalidad británica. Que todo hay que decirlo, y a cada cosa lo suyo. A orillas del Mediterráneo, el es- critor inglés se descubre una sensua- lidad. Una sensualidad típicamente «british», más capaz de resistir a la ginebra que a la tentación literaria. Resultados: los ya citados de la exal- tación de la luz y del orgasmo ante la naranja en su arbolito, sin olvidar el inevitable paisaje con burro ni,. lo que es, peor, la minuciosa descrip- ción de las circonvoluciones de un higo por las papilas gustativas y olfa- tivas del protagonista de turno. Y todo ello escrito con una delectación tan sospechosa, por excesiva, que parece haya de verse en ella más que la autosatisfacción del escritor la ele- gante expresión de un enorme corte de mangas dirigido a los compatrio- tas de Manchester o al Ministerio SIGLO XXI DE ESPANA EDITORES, S. A. J. Alvarez Junco: La ideo- logía política del anar- quismo español (1868- 1910). R. Debray: La crítica de las armas. M. Harnecker: Cuba: ¿dic- tadura o democracia? M. A. Macciocchi: Gramsci y la revolución de Occi- dente. BIBLIOTECA DEL PENSAMIENTO SOCIALISTA S. Bernstein: Blanqui y el blanquismo. S. Cohen: Bujarin y la re- volución bolchevique. Karl Marx: EL CAPITAL. Libro 1.°: El proceso de produc- ción del capital (3 vols.). Libro 2.°: El proceso de circula- ción del capital (2 vols.). Libro 3. » (3 vols.) (En prepara- ción.) Emilio Rubin, 7 - Teléfono 2000978 MAO RID- 33 Escornalbou, 12 - Teléfono 2352208 BARCELONA-13 20 Gerald Durrell Mi familia y otros animales Alianza Trps británico de Hacienda, o a ambos a la vez. Literatura, pues, destinada al consumo interior británico, que, sin embargo, nuestros editores se empe- cinan-en importar, con la intención, quizá, de descubrirnos el Mediterrá- neo. Si tales cosas se originan de la confluencia de un escritor inglés con el «Mare nostrum», cuando el Medi- terráneo se baña en la eufonía del Jóniço o del Egeo, la impavidez in- glesa hace aguas por todas partes hasta llegar a «desmadrarse» en la ebriedad dionisiaca. Lo que, bien mirado, resulta un tanto chocante en un inglés. Pues en esas latitudes, a los peligros antes citados se añaden los de la mediación arqueológica para sacar al escritor inglés de sus casi- llas. Pues Grecia es el paraíso per- dido del ingles. No es casual que el helenismo se haya refugiado en Cambridge, la moderna Alejandría. Preámbulo todo esto para justificar la desconfianza y los prejuicios con que uno ha abordado la lectura de «Mi familia y otros animales», de Gerald Durrell. Desconfianza refor- zada por el primer capítulo, que hace del abominable clima inglés la inevi- table introducción e invitación al via- je. Pero —1011 sorpresa!— descon- fianza y prejuicios se derrumban es- trepitosa y gozosamente desde el se- gundo capítulo, ante la realidad de un libro diferente. Un escritor inglés .realiza aquí la hazaña de pasear una mirada inocente por el paraíso perdi- do, por el paisaje de Grecia. Y más difícil todavía: una mirada infantil. Gerald Durrell ha logrado el milagro de restituirse y restituirnos su pasado en la fresca visión infantil de una Grecia conjugada en puro presente. «Su descripción de la isla de Corfú tal como era en aquella epoca es un modelo de agudeza en la observación y fidelidad en la composición. Para quien conozca Grecia, lo más nota- ble es que el autor (a los doce años) la haya visto como realmente es, no a través de la bruma de su pasado arqueológico. La Grecia antigua no existe para él: por eso el decorado que evoca tiene tanta lozanía», dice en el prólogo el hermano de Gerald, Lawrence Durell, el célebre autor del alambicado y barroco «Cuarteto de Alejandría» 9-IS Abril 30 Lozanía, esa es la expresión justa que conviene a este relato, peló no al decorado, como dice el autor de «Justina», pues el paisaje aquí no es recreación visual, sino naturaleza. Una naturaleza llena de vida, en la que se conjugan armoniosamente las personas, las plantas y los innumera- bles animales que tanto apasionan al autor, zoólogo de vocación y profe- sión. Entre el niño protagonistii y narrador y el paisaje no se interpone la literatura, como tampoco la histo- da natural en sus relaciones con los perros, culebras, gaviotas, urracas, escorpiones, etcétera. Todo es direc- to, inmediato, espontáneo, lozano, sencillo y jubiloso en este libro que combina los géneros de la autobio- grafía, de la novela y de la descrip- ción naturalista. No se sabe qué admirar más aquí, si la agudeza y el humor en la visión de las personas familia!— o la viveza y preci- sión de las descripciones de los ani- males. «Mi familia y otros animales» es el relato luminoso, poético, humorístico y desenfadado de un niño fascinado por la nat maleza. Un libro soleado por la poesía, que se sitúa en las antípodas de esa detestable literatura mediterránea «Made in England». Un libro que nos asoma al mundo fascinante e insólito de una infancia feliz. Un libro sencillamente deli- cioso que leerán con la misma frui- ción los niños de ocho u ochenta arios. Fruición a la que contribuye pode- rosamente la espléndida traducción. realizada por María Luisa Balseiro. Miguel Salabert «Mi familia y otros animales-. Gerald Domen. Alianza Tres. Alianza Editorial. 1121311armantonemiumasewasoe Paul Ricoeur en España ENTRE LA ETICA Y LA POLITICA plemente a perpetuarse, más por su dinámica propia que por la del servi- cio que presta a la decisión colecti- va. La mayor irracionalidad de la actividad política reside en este ins- tinto de autoconservación que tiene la instilución política, reforzado por el hecho de que lo específico del Estado y del poder político es la posesión del monopolio de la coac- ción física_ Aparte de tenias religiosos, como el tratado en un seminario de fe y secularidad, Ricoeur ha ido hilva- nando disertaciones teóricas de ética y política por toda la Península, or- ganizadas por los servicios culturales de la Embajada de Francia. Este paso por España —el primero para él— lo ha dedicado voluntariamente más a ver de escuchar, que a tomar posiciones respecto de nosotros. Sin embargo, anuncia que el año que viene volverá, quizá con más posibi- lidades de pronunciarse de algún modo. Luis Acebal Monfort Paul Ricoeur está de gira por ' Es- paña. Es un filósofo condecorado con la cruz de guerra: tradujo Hus- sed id francés en la prisión nazi, Anotaba su traducción con finísimo lápiz en los márgenes de la edición alemana impresa que cayó en sus manos. Luego, a través de un largo itinerario intelectual, se ha ido con- virtiendo en uno de los principales pensadores de la Francia actual. Marcado por Husserl y Ilegal, luego por su pertenencia al grupo Esprit, Paul Ricoeur ha atravesado las -selvas del psicoanálisis y se ha ocupado de Marx, aunque no parece ser clasificable como «marxista». Tras grandes trabajos de hermenéu- tica de los símbolos, su obra actual incorpora los avances de la filosofía lingüística moderna, desde el se- gundo Wittgenstein hasta Austin. Cristiano de la iglesia reformada de Francia, hace emerger por toda su producción un talante teológico y ético. Además de estar —como se ve— de vuelta de un millón de pen- samientos, el hombre ha atravesado situaciones bien agudas: la prisión, el mayo del 68 en Nanterre, el decanato de Filosofía (con dimisión y todo) en la misma Universidad,. Ricoeur vota a Mitterrand, y su visión de la política está marcada por las perspectivas filosóficas y éticas. Le gusta la veta ideal del anarquis- mo, pero lo considera excesivamente utópico cara a la praxis. Denuncia los peligros de tecnocracia: los polí- ticos se arrojan en brazos de los expertos, como si no hubiera un nivel de discurso político que es autónomo y posee reglas propias. La política, en lo que tiene de articula- ción de la decisión colectiva, no es actividad científica, sino que con- Cierne los niveles de «opinión» y de elección de modelo de sociedad. Hay un inevitable discurrir retöricO en la política. Ningún régimen político tiene clara su legitimación, sino que, como toda institución, tiende sim- ma ;0 o 0 rt 11.11.11 a e ir a o Y a e e tr e i- n • PRESENTAMOS EL U 1VAC 90/30. Sistema q e sitúa a su alcance la Serie UNIVAC/90. El elevado rendimiento del Sistema 90/30 y lo moderado de su coste hacen de él una nueva raza de ordenadores. Con el 90/30 Vd. entra en un mundo de prestaciones, que hasta ahora sólo se encontraba. en los ordenadores de gran escala. Los conceptos comunes a toda la Serie 90 —proceso de transacciones, gestión de producción, integración de la información— se sitúan bajo control de un sofisticado y evolucionado Sistema Operativo OS/3 que eleva al máximo las posibilidades físicas del 90/30, sistema modular y de máxima ampliación en simultaneidad con hasta 7 niveles de programas y el empleo de multitareas, para la solución de problemas en la gestión de producción de . la mediana y pequeña empresa. Y sabe Vd. a qué precio...? 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