1976-04-09.REALIDADES.AGT.CD

Publicado: 1976-04-09 · Medio: REALIDADES

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Semanario de información general • NJ' 5 • 9 - 15 Abril e 50 pesetas

E ocielta

DETENIDA

HUBO MANIFESTACION

La oposición responde
RESCATAR ANDALUCIA
LA DC REFUERZA
LA UNIDAD DE LA OPOSICION

a

En los negocios
es un hombre de hielo
pero una ligera sonrisa
le traiciona.
También el contacto con la gente, su mundo social,
forma parte de su trabajo. Y con los demás,
muestra siempre su discreción. Una copa. Una palabra.
Una sonrisa en el momento justo. Es un hombre de hechos,
que ha elegido la linea EXECUTIVE.
Una linea de pocas palabras, para hombres como él.

\ 14 N--

EXECUTIVE de ATKINSONS
Su última palabra.
Eau de Cologne lujo. Eau de Cologne. Shaving Cream. Shaving Foam. After Shave. Deodorant.
Sólo en establecimientos seleccionados por  Atkinsons.

N.° 5. 9-15 ABRIL DE 1976

POLITICA
La democracia, detenida
Pese a todo, hubo manifestación
La Democracia Cristiana refuerza la unidad  cle la

oposición
Foro ibérico
Althusser, en Madrid: Hablar de España
Casasola, el cura golpeado
La COS se explica
Roca: La huelga sin fin
Miehelín: Un conflicto sin salda

SOCIEDAD
Ayuntamiento de Madrid: Los empleados, por sus fueros
Colegio de Arquitectos de Madrid: Confiados y vencidos
Barcelona: Los _jubilados también
Estudiantes extranjeros: Un cierto aislamiento
Los barrios piden cultura

ECONOMIA
La oposición responde: Rescatar Andalucía
La reactivación, arma política
La Banca retira su apoyo a Villar
Nuestra inflación es diferente

INTERNACIONAL
La alternativa socialista en Europa occidental
Palestina: El día de la tierra
Chile: La dictadura intenta consolidarse
¿,Hacia un pacto balcanico?
Irlanda del Norte: Nada ha dado resultado

CULTURA
Luis Goytisolo: Después del eclipse
Venturas y desventuras del libro  catalan
Cine: Penn contra. Roh mer
Libros: «In ingles en  Corfú»
Paul Ricoeur: Entre la ética y la política

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v

La reforma de ¡'"apa Al'	
detuvo. Preso entre derecha e
izquierda, el .centristno ” ha vuelto
dellIOSfrar SU incapacidad conciliadora.
Comunistas represaliados, demacratas
cristianos propiciados, tal es la síntesis
equívoca de la política gubernamental.
:Pero la D.	
al juego de los equívocos.

no esta dispuesto a .higar

La democracia de «hecho.,› no .viempre
vale , frente al “ derecho» de los
intereses económid . os; bien lo saben los
“ m-ogres» del Colegio de A npfiloctos
de Madrid!. Mientras tanto, las
manifestaciones se multiplican: a las
chisicas de obreros y secd(Pres
populares se 1111(91 los jubilados.

La transryamacidn del Inundo se estd
realizando convulsivamente.  En Europa,
LI socialismo avanza pese a las
amenazas de los atados Unidos. En
Chile, Líbano, etcétera, derechas e
izquierdas utilizan la violencia para
mantenerse o avanzar. En los Balcanes,
el equilibrio deseado por las fuerzas
neutralistas resulta cada vez Huís precario.

En la crisis econdmica ,generalizada
que padece nuestro país, ning11.110
alternativa política puede prosperar sin
dar una respuesta clara a este
problema. Siguiendo la serie nadada
por IllIt'S1171	
destacados miembros de la oposición
democnitica a los problemas de
Andalucia.

l'Uly responden dos

sauennemutamerammnecomanwil~~120

Director: Guillermo Luis Díaz-Plaja
Subdirector: Félix Santos
Redactor jefe: Félix Bayón
Redacción.—Madrid: Javier Alfaya, Jaime Aznar, Ricardo Cid Cañaveral, Fernando Claudín, Angel Mullor y María de los
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_A DEMOCRACIA,

ETEN A

121 crisis global del sistema

Paralizado por las instituciones y sometido al , fitega cruzado de las.
dos oposiciones —la demm . ratica y la totalitaria neafranattista—,
Gobierno en crisis tiene que hacer . frente	
Y  de SU  PrOPiO provecto Político, con 11110 crisis ecomitnica sin
precedentes como tehín de  /on (/ Crisis elevada al cubo. Así podría
reSIOnirSe li 1/ 11 situación tan compleja como crispada, cuya solucian
requeriría de cualquier Gobierno bontage'nea 10 apelacifín al milagro
corno l'ultimo re(' I	
política existe a milagro, si no es bajo 10 foruld de esPeiisolo• Y este
Gobierno, que durante cuatro meses Ira corrido tras a, se ha visto
durante la filtinta seniana abandonada a ta deriva, en su 7i 1/ za 2,' ne ante
Milrella por el desierto. No eS una 1)1 ('Id

este G'obiertm es homog¿;neo, ni en

	 O, Si lo  eS,

M'O)	

Gobierno instahido en un «no Ola	

,en tierra de nadie,

(pie le es propia. Pues el Gobierno actual es un

La crisis Areilza

Fácil fue predecir a los observado-
res, al conocer la composición del
primer Gobierno de la Monarquía, las
dmtradicciones que habrían de surgir
en su seno como consecuencia de su
heterogeneidad. Menos previsible pa-
recía, a primera vista, que las contra-
dicciones se produjeran en el interior
del bloque reformista, al que podía
suponérsele una cierta coherencia.
Pero sólo a primera vista. Porque, en
rigor, la coherencia del proyecto re-
formista de Fraga y Areilza exigía la
abrumadora e imposible carga de que
las carteras de Exteriores y del Inte-
rior hubieran sido asumidas por una
misma persona. Por la sencilla razón
de que la política exterior española
pasa hoy obligatoriamente por  su po-
lítica interior. Areilza lo comprendió
muy bien y por eso en sus viajes
europeos ha hablado casi exclusiva-
mente de política interior, haciendo,
en este sentido, de portavoz de Fra-
ga. De ahí que el talán de Aquiles de
Fraga —el orden público— lo fuera
también de Areilza.

A la hora de redactar esta crónica,
los rumores de la dimisión del minis-
tro de Asuntos Exteriores, omnipre-
sentes en los medios políticos a lo
.largo de toda la semana transcurrida,
cobran ya la consistencia de lo inmi-
nente. Se confirmen o no, la crisis
Areilza refleja la crisis global del
Gobierno y de la situación política.
La crisis Areilza tiene dos fases.
La primera halla su razón en la más
famosa emisión inédita de TVE: la
entrevista mantenida ante sus cáma-
ras por el conde de Motrico con el
periodista Augusto Assía. Una entre-
vista que, según fuentes informadas,
fue decidida durante la reunión de un
grupo de ministros.

Pese al misterio que rodea al con-
tenido de la entrevista —las cintas se
hallan, al parecer, a buen recaudo en
Presidencia del Gobierno— ha trans-
cendido que el ministro de Asuntos
Exteriores se expresó con una fran-
queza desusada en este país y mucho
mas en TVE, y que una de sus
declaraciones más «conflictivas»
fue, al parecer, la de que tenía la
ilusión de conseguir, a muy breve
plazo, el regreso de todos los exilia-
dos políticos, sin excepción alguna.

Sea cual fuere el contenido de la
entrevista, lo cierto es que el presi-
dente 'del Gobierno decidió suprimir
la emisión de la misma. Y. lo que es
más sorprendente, se anunció públi-
camente. Según fuentes bien infor-
madas, la decisión de anular la difu-
sión por TVE de las declaraciones de
Areilza fue tomada tras  u na serie de
discusiones en las que participaron, al
parecer, además del presidente del
Gobierno, el vicepresidente del mis-
mo. general Díaz de Mendívil; el
interesado y el señor Fraga. El conde
de Motrico rechazó la solución de
una censura parcial. Se dice que Fra-
ga, que se entrevistó a este respecto
varias veces con el presidente Arias,
a quien apoyó en esta cuestión, se
manifestaba convencido de que el jefe
del Gobierno habría aceptado la diI6-
sión de las declaraciones de Areilza
con algunas modificaciones.

Pero este asunto quedaría eclipsado
por el mucho más grave acaecido en
la noche del 29 de marzo.

«¡Qué hacemos con
Camacho?»

El lunes, 29 de marzo, los medios
informativos recibían una invitación
para asistir a la rueda de prensa que
debía " celebrarse a las 20,30 horas en
el bufete de Antonio García Trevija-
no, para dar a conocer el comunicado
de la fusión de la Junta Democrática
y la Plataforma de Convergencia en
un organismo denominado Coordi-
nación Democrática. Las largas y di-
fíciles negociaciones efectuadas du-
rante la semana anterior culminaban
así en la unidad de la oposición de-
mocrati ca.

Se ha dicho que el Gobierno confió
hasta última hora en que no cuajaría
la unidad, sin más base, quizá, que el
hecho ele que no impidiera las reunio-
nes. Cuesta creer que el Gobierno
estuviera tan mal informado, pues
eran notorios los progresivos avances
conseguidos por la voluntad unitaria
de las partes negociadoras. Según
fuentes próximas a los medios de la
oposición, algunas instancias del Po-
der efectuaron en esos días gestiones
tendentes a disuadir a ciertos partidos
de la consecución del acuerdo, ya
mediante serias advertencias, ya me-
diante promesas de acelerar el pro-

9-15 Abril
4

ceso de la convocatoria de eleccio-
nes.

Según otras fuentes, la noticia del
acuerdo provocó u na reunión de los
más altos cargos del Ministerio de la
Gobernación para estudiar las medi-
das a tomar.

Conocidas son las medidas adopta-
das. La Policía se presentó en el
paseo de la Castellana para impedir al
rueda de prensa. A las 20,10 horas se
acerca al lugar Marcelino Camacho,
representante de Comisiones Obre-
ras, y se detiene a saludar a Raúl
Morodo, secretario general del Par-
tiell) Socialista Popular. Ambos son
retenidos por agentes de la Brigada
Político-Social. Uno de ellos llama
por radioteléfono a la Dirección Ge-
neral de Seguridad. «Tenemos aquí a
Camacho. ¿Qué hacemos con  él?».
Respuesta: «Bájenlo a Gobernación».
Camacho y Morodo son conducidos a
la Puerta del Sol. Poco después son
detenidos Javier Solana (PSOE), Na-
zario Aguado (PS) y Alvarez Dorron-
soro (PC). Un conócido dirigente polí-
tico logia pasar a través del cordón
policial sin ser identificado. Otros
pasan en taxi y se alejan al ver «el
panorama». García Trevijano baja
para comunicar al Mlly numeroso
grupo de periodistas la suspensión
Pol' prohibición gubernativa de la
rueda ele prensa y ruega a los perio-
distas que «se disuelvan». Los perio-
distas se instalan en un bar cercano, a
la espera de que se les facilite el
comunicado. Algunas versiones del
mismo circulan ya entre ellos, pero
no son validas, aunque sí muy intere-
santes, por carecer de las correccio-
nes finales. Un ejemplar del comuni-
cado definitivo llega ;I los periodistas
simultaneamente con la noticia de la
detención ele García Trevijano. Los
periodistas de agencia corren a tele-
fonear al «flash», al tiempo que un
grupo ele ellos sale en busca de una
fotocopiadora para repartir copias del
comunicado entre los compañeros.
Los periodistas se citan en varios
bares de la zona, para recibir las
copias. En une) de los lugares de cita
se halla presente el funcionario de
una embajada que pide tina copia.
Detalle revelador ele la expectación
producida por el comunicado de la
oposición. Una vez en su poder, los
periodistas corren hacia sus redac-
ciones. Para las revistas, llega a
tiempo del cien-e. La publicación ín-
tegra del texto ha sido prohibida,
pero se pueden dar extractos del
lili s ni eÿ.

Selectividad

De los seis detenidos, tres, García
Trevijanc), Solana y Morodo, inde-
pendiente el primero y socialistas los
últimos, - son liberados a la mañana
siguiente. García Trevijano es dete-
nido ele nuevo a las pocas horaS, por
las responsabilidades que ha asumi-
do, al-parecer, en sus declaraciones a -
la Policía.

Las filiaciones políticas de los otros
tres detenidos muestran claramente el
criterio de selectividad ideológica
adoptado para decidir entre la reclu-
sión y la puesta en libertad. Esta
selectividad muestra también que,
pese al fracaso ele la estrategia de
Fraga de separar a los comunistas de
las restantes fuerzas ele la oposición

—fracaso demostrado por el acuerdo
de la unidad—, el ministre) de la Go-
bernación sigue en sus trece. Pero si
tal selectividad es coherente con la
línea seguida hasta aquí, haY que
decir que es desafortunada en el
plano de la proyección nacional y,
sobre todo, internaci  011111. gracias al
prestigio ele que gozan algunos de los
detenidos.

Sin embargo, durante los días 30 y
31 todo el mundo cree que los deteni-
dos seran puestos en lil,ertad por el
juez de Orden Público. Cuando a las
12,15 horas, exactamente, del día I
de abril, el secretario del JOP número
I comunica a los cuatro detenidos el
auto de prisión incondicional, bajo el
artículo 163 del Código Penal, que
puede significar una condena de
veinte a treinta años, la estupefac-
ción de los detenidos es tanto mayor
cuanto que su confianza en la pru-
dencia política del Gobierno era muy
grande. Nos consta esto por haber
preguntado a García Trevijano días
antes de su detención, cual sería, en
su opinión, la actitud del Gobierno
ante la noticia del acuerdo unitario de
la oposición. García Trevijano des-
cartaba tajantemente que el Gobierno
pudiera tomar medidas como ésta.
Camacho compartía también este op-
timismo.

La noticia del procesamiento saltó
de nuevo a la primera pagina de la
prensa mundial, con el nombre de
Camacho en sus titulares.

El auto ele procesamiento, según la
prensa española, declaraba que las
otras personas implicadas en el «sub-
versivo» comunicado no habían po-
dido ser identificadas. Esto hizo son-
reír a los periodistas, coa  t ina sonrisa
quizá no exenta de la inquietud de
verse posiblemente implicados en un
nuevo caso ele defensa del secreto
profesional. De un secreto a voces,
en esta ocasión.

El espejismo,
hecho añicos

La noticia del procesamiento ha
causado una viva consternación que
reflejan los comentarios de la prensa
mundial. Reacción compartida por los
medios políticos más diversos. Cua-
tro representantes del grupo liberal en
el Parlamento europeo declaran en
Madrid que anulan su visita a Fraga.
Se entrevistan con Areilza, pero para
decirle que si las cosas continúan así,
propondrán que ningún Gobierno en
el que estén representados los libera-
les acepte recibirle en sus visitas a las
capitales dliropeas. El Comité Italia-
España escribe a su Gobierno para
advertirle que en las circunstancias
actuales el viaje de Areilza a Roma es
inoportuno. Los comentaristas pre-
vén movilizaciones populares hostiles
a la presencia de nuestro ministre) de
Asuntos Exteriores en Italia. En Pa-
rís, el presidente Giscard manifiesta
su inquietud por la evolución de la
situación. Todo esto afecta conside-
rableniente a Areilza, cuya conversa-
ción con Fraga al respecto ha susci-
tado tantos comentarios. El libre con-
traste de pareceres, como se decía
hace unos meses, entre ambos minis-
tros, sobre estas detenciones y proce-
samientos, se produjo, al parecer, en
forma muy animada. Según fuentes
particularmente bien informadas, la

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"

	
	
	
conversación	 aludió	 en	 cierto	 mo-
mento a la flagrante contradicción de
los compromisos
esas medidas	 con	
reformista
el	
contraídos	 por	
Fraga-Areilza-Garrigues  al formar
el_ Gabinete.

trío	

Los acontecimientos afectan tam-
bién a Antonio Garrigues y Díaz-
Cañabate no sólo en el plano políti-
co, sino también en el más especifico
ámbito de su competencia, al haberse
conculcado nuevamente el principio
de igualdad ante la ley, como ya se
hiciera con Simón Sánchez Montero.
Por ello, los rumores de las even-
tuales dimisiones de Areilza y de
Garrigues hablan también de una
cierta desmoralización de los mismos.

1" José María de Areilza.
entrevista televisiva, 	 al final,
no pudo salir a antena.

'T Fraga Iribarne. En sur
Ministerio se tomaron
medid(i s.

t „,, Q ué hacemos con
Camuflo?». El líder de las
Comisiones Obreras  ,Ine
detenido.

Al parecer, han dejado de creer en la
credibilidad y en la viabilidad del
proyecto que les llevó al Gobierno.
Las detenciones posteriores de
Tamames, Bade ni, Luis Earromie,
Eugenio Triana, l'agilita Sauquillo,
etcétera, no contribuirán precisa-
mente a suavizar las cosas.

La unidad de la oposición democrá-

tica, espectacularmente reforzada por
las decisiones de los dos congresos de
Izquierda Democrática y de la Fede-
ración Popular Democrática de nego-
ciar su integración en Coordinación
Democrática, ha reducid() las alterna-
tivas del Régimen a dos únicas solu-
ciones. O la de ceder a la tentación
del pasado, prorrogando una fórmula

ya agotada por cuarenta años de dic-
tadlIfil, como opción a corto plazo, o la
más racional y positiva de pactar con
la oposición democrática la transfor-
mación radical y pacífica del sistema
y de sus instituciones. No hay tercera
vía ni política de recambio. El espe-
jismo se ha hecho añicos en la reali-
dad,

Euskadi
VIOLENCIA EN ESCALADA

Con la ruptura de la tregua de ETA,
los rumores de crisis gubernamental y
el resto de acontecimientos que han
venido produciéndose, la escalada de
violencia en los últimos días está
adquiriendo límites increíbles. Sola-
mente en un día—domingo 4— se han
registrado cuatro atentados a estable-
cimientos y viviendas particulares.
Mientras el secuestro del señor Bera-
zadi está adquiriendo tintes dramáti-
cos, las detenciones masivas de pre-
suntos militantes o colaboradores de
ETA, los atentados, las prohibiciones,
etcétera, están creando un ambiente en
el País Vasco de gran incertidumbre y
desasosiego.

El secuestro de -Berazadi está, al
cierre de este número, en un punto
peligrosísimo, ante el bloqueo de la
cuenta bancaria de la familia, respon-
diendo a la postura adoptada por el
Gobierno. ETA ha amenazado ya con
matar al secuestrado si en cuarenta y
ocho horas no recibe el rescate exigi-
do. La familia se encuentra absolu-
tamente desconcertada por el punto
muerto en que se hallan las cosas.

Otro atentado, también atribuido a
ETA, se produjo el día 30, causando
la muerte de Vicente Soria Blanco,
tra;)ajador de una empresa de Plasen-
cia de las Armas, en Guipúzcoa. Días
antes, la citada organización vasca

reivindicó el tiroteo registrado en la
localidad vizcaína de Portugalete, en
el que resultó herido el joven Eloy
Ruiz, supuestamente vinculado a
grupos de extrema derecha.

El día 25 de marzo, un chalé si-
tuado cerca de Guernica volaba por
los aires, abriendo la cuenta de los
atentados que la mayoría de los ob-
servadores atribuyen a la extrema
derecha. En las paredes del edificio
siniestrado aparecían pintadas de
ATE (Antiterrorismo ETA) con eslo-
gans conocidos.

Fruto de una confusión

Pronto comenzó a extenderse el
rumor de que el atentado era fruto de
una confusión, pues el objetivo de los
autores no sería la vivienda de Jesús
Erezuma Bilbao, industrial pastelero
y de ideología política desconocida.
El rumor se confirmaría cuando, en la
madrugada del lunes 29, explotaban
dos artefactos en otro chalé cercano
al anterior, propiedad de Domingo
Unzalu Arrospide, pendiente de jui-
cio por alguna causa relacionada con
ETA. Nuevas pintadas ' de ATE, de
color negro, amenazando de muerte
al dueño de la casa, aparecían en las
paredes que quedaban. Este mismo

fin de semana, Guernica vivió días
angustiados por las frases amenaza-
doras que los mismos grupos habían
estamp.ido en diversos lugares de la
villa: «Sábado, domingo y lunes,
Guernica a sangre y fuego». De he-
cho, otros tres artefactos fueron co-
locados en la misma localidad, en el
caserío de los padres de un presunto
activista de ETA detenido actualmen-
te, explotando uno de ellos. Otro
atentado similar se registró en la po-
blación cercana de Amorebieta.

Ya en la localidad francesa de San
Juan de Luz, Tomás Pérez Revilla,
conocido militante de ETA, sufría un
atentado del que salía ileso, mientras
su esposa resultaba herida de grave-
dad.

Pero las notas de violencia más
alucinantes se han producido este fin
de semana con cuatro atentados en
cadena: un chalé en Baquio, propie-
dad del arquitecto Nicolás Madaria-
ga, hermano de uno de los fundadores
de ETA, que fue volado a la una de la
madrugada del domingo. A las tres y
media del ini:,mo día, otro artefacto
explotó en la librería Jakintza, de
Algorta, y, una hora después, el esta-
blecimiento de electrodomésticos
Game, de Bilbao. Finalmente, a las
seis de la mañana, en Portugalete, fue
destruida una sucursal de la misma
empresa. Todo indica que fueron los
mismos hombres los autores de los
cuatro atentados.

Se da la eircunsfancia que uno de
los cuatro socios, propietarios de.
Clame, había sido procesado por acti-

eleNOMI*

vidades relacionadas con el Partido
Comunista. El estableci miento sinies-
trado de Portugalete había  suri u]
otro atentado el día 8 de marzo, fecha
en que tuvo lugar la huelga general en
el País Vasco. Según las declaracio-
nes de Angel Rubio, el referido socio,
todo apunta a responsabilizar a la
extrema dei:echa de estos actos.

«Para destruir la cultura hace falta
algo más que una bomba. Mañana
abriremos», rezaba un cartel colo-
'cado en la librería Jakintza, de Algor-
tu, que había sufrido considerables
daños. Efectivamente, el estableci-
miento abrió puntualmente, como to-
dos los días.

El lunes, día 5, por la noche, a
punto de cerrarse esta edición, otro
atentado fallido, de paternidad des-
conocida se ha producido en Santur-
ce, contra la persona de José María
Garrido, practicante del cuarto de
socorro de la misma localidad coste-
ra. Los disparos de arma automática
que le fueron dirigidos no lograron
alcanzarle.

La primera página de «El Correo
Español-El Pueblo Vasco» del martes
6, era realmente impresionante: «De-
tención masiva de miembros y cola-
boradores de ETA», «veintinueve re-
clusos se evadieron ayer de la cárcel
de Segovia», «cuatro atentados en
una noche...».

La marea no tiene visos de decre-
cer, por ahora. Incluso es de temer
que pueda extenderse.

J. M. G.

9.15 Abril
5

Pese a todo
HUBO
MANIFESTAGION

A pesar de todo --de las amenazas y de la Radiotelevisión—, una vez
mas, en Carahmya y en Madrid, se vo/ rió a ,va/ir a la calle. En
Catalunya, de nuevo el eslogan de los n'Untos meses: «Libertad,
amnistia i Estatut d'Autonomía.» Esta vez, desde los pequeños
ayuntamientos hasta las cosmopolitas Ramblas.
En Madrid ,ffieron l'arias las manifestaciones. Reprimida con dureza,
la oposición alcanzaba fino de Sos récords de convocatoria popular,
a los pocos dios de la creación de la Coordinación  Democrólica. El
Gobierno, por su parte, alcanzaba su techo represivo desde la
proclamación rclinmista...

Catalunya

«Nosotros, ciudadanos de Catalun-
ya, vecinos de..., manifestamos pú-
blicamente que las necesidades  más
elementales de nuestra vida colectiva
no encuentran eco ni pueden resol-
verse por las actuales instituciones
municipales que, por su carácter an-
tidemocrático, se encuentran incapa-
citadas para recoger las exigencias de
nuestro pueblo...» Y a continuación
la petición de amnistía y de libertad
de partidos políticos.

Este «Manifest per la Democracia»
fue presentado el día 3 ante los ayun-
tamientos de toda Catalunya. En al-
gunos casos, nadie quiso recibir a los
portantes. Concretamente en Barce-
lona, tras intentar infructuosamente
la entrega en las concejalías, una
manifestación silenciosa, encabezada
por personalidades políticas de la As-
semblea de Catalunya, intentó llegar
desde la catedral a la plaza de San
Jaime. A la entrada del Ayuntamiento
fueron interceptados porgrandes con-
tingentes de Policía. Los 3.000 mani-
festantes se pararon y sólo una comi-
sión de seis o siete, pudieron pasar
para hacer entrega del manifiesto. Sin
embargo, nadie quiso saber nada del
papel, y mientras estaban negociando
la forma de entrega, la Policía ya
dispersaba, tanto a la comisión, como

a todos los manifestantes. Las disper-
siones fueron contundentes. Y se re-
pitieron por Ramblas y más tarde por
zonas amplias de la ciudad, «ensan-
che '> arriba, hasta la Diagonal-paseo
de Gracia. A las diez y media, mien-
tras unos entraban a la sesión de
noche de los cines, otros aún seguían
sus últimas carreras.

Pero lo trascendental de este día
consiste, evidentemente, en que el
acto se proyectó por toda la geografía
municipal catalana con el mismo ím-
petu. Mil manifestantes en Hospita-
let leyeron el manifiesto pública-
mente y recorrieron varias calles sin
intervención policial. También un mi-
llar en Mataró, portando pancartas
—una de las cuales decía  «Demo-
crácia municipal i Govern provisio-
nal»— hicieron entrega del documen-
to, mientras en la calle, megáfono en
mano, se discurseaba sobre la signifi-
cación del acto. En  Manresa fueron
800 los dispersados por la Policía. En
Vich, sin embargo, el teniente de al-
calde de Cultura les prometió elevar
el escrito al Pleno Municipal. Varios
centenares en Sant Cugat del Vallés
tampoco tueron recibidos. Y podría-
mos seguir con un interminable etcé-
tera de poblaciones, con actos igual-
mente significativos, entre los que

destacaríamos Sant Boi, Badalona,
Baix Llobregat, Terrassa,  La Bisbal,
Caldes, Manes, Mollet,- Girona y Ta-
rragona.

Tarragona, un caso
singular

Precisamente esta última pobla-
ción. en la que recientemente unas
manirestaciones  de solidaridad con
Vitoria ocasionaron otra víctima
mortal, ha protagonizado un episodio
insólito en relación con la Assemblea
de Catalunya. .

Hace escasamente una semana, el
Pleno Municipal, a petición de tres
concejales, aprobó —por unanimidad,
para mayor sorpresa-- los cuatro
puntos programáticos de la  Assem-
blea. Para explicitar la significación
de este hecho, recordemos los ya
históricos puntos:

«I.° Consecución de la amnistía
general para los presos y  los exiliados
políticos.

2." El ejercicio de las libertades
fundamentales: libertad de reunión,
de expresión, asociación —incluida la
sindical—, de manifestación y dere-
cho de huelga, que garanticen el ac-
ceso del pueblo al poder económico-
político.

3.° El restablecimiento provisio-
nal de las instituciones y de los prin-
cipios configurados en el Estatuto de
Autonomía de 1932, como expresión
concreta de estas libertades en Cata-
lo nya y como vía para llegar al pleno
ejercicio del derecho a la autodeter-
minación.

4.° La coordinación de la acción
de todos los pueblos peninsulares en
la lucha democrática.

La manifestación del
domingo

Hay que destacar un hecho dife-
rencial con Madrid y que ha sido
ampliamente comentado. En Barce-
lona, los 160 peticionarios de la mani-
festación pro-amnistía, no sólo no
desconvocaron,  sino que dieron una
nota a la prensa en la misma vigilia,
reafirmándose en su derecho y criti-
cando los argumentos del Gobierno

Î Banderas catalanas y lluvia
madrileña. En Barcelona, los
jóvenes ocupan las calles. En
Madrid, la Policía detiene a
los manifestantes
motorizados, mientras un
helicóptero vigila  la Cibeles.

Civil, con los que se habían denegado
el permiso. El último punto de dicha
nota concluía: «Reiteramos el dere-
cho irrenunciable a manifestarse por
la amnistía y reiteramos todas nues-
tras declaraciones anteriores.» Sin
embargo, las repetidas veces que TV
utilizó las palabras de  Ruiz-Giménez,
pidiendo al pueblo madrileño que se
abstuviese, creó un cierto descon-
cierto sobre si aquí se seguía o no con
esta tónica, lo que de alguna forma
influyó también en la concurrencia.

Con todo, de unos 25.000 a 30.000
manifestantes volvieron a ocupar el  4
de abril el «eixampla» barcelonés.
Desde las once de la mañana, las
manifestaciones se fueron sucediendo
ininterrumpidamente hasta cerca de
las tres de la tarde. La plaza  Lesseps
por el norte, la parte alta de las
Ramblas, por el sur, y la calle  Urgel y
paseo de Gracia, a izquierda y dere-
cha, delimitaron la amplia zona con-
flictiva.

El rítmico sonar de las palmas en
los cruces de las calles reagrupaba a
los grupos, muy dispersos por las
continuas intervenciones de la Poli-
cía. A pesar de ello, llegaron a cuajar
algunas manifestaciones numérica-
mente importantes. Una de ellas, con
unas 2.000 ó 3.000 personas y la
presencia de muchos de los 160 fir-
mantes de la convocatoria, arrancó
de la confluencia de las calles Villa-
rroel y Consejo de Ciento, engro-
sando continuamente sus efectivos
hasta que fue dispersada. También
hacia las dos de la tarde en los
alrededores del «Cinc d'Oros»
—cruce paseo de Gracia-Diagonal—,
donde, con anterioridad, se habían
colocado banderas catalanas, se reu-
nieron varios miles de personas. Con
todo, más que grandes concentracio-
nes, fue la voluntad de presencia de
grupos de manifestantes, aguantando
durante varias horas las durísimas
intervenciones de una Policía espe-
cialmente nutrida, la nota más  signifi-

9-15 Abril
6

cativa. Los numerosos heridos y con-
tusionados y unos 30 detenidos, dan
buena prueba de ello.

Un objetivo al que la Policía prestó
una atención especial, en esta oca-
sión, fueron los manifestantes moto-
rizados. De resultado de ello, varios
coches quedaron con los vidrios
completamente destrozados y sus
ocupantes golpeados. Los automovi-
listas, como en anteriores convocato-
rias, prestaron una eficaz colabora-
ción a los manifestantes de a pie,
colapasando el tráfico, y sumando al
clamor de las consignas el ya clásico
sonar de las bocinas. Por otra parte, a
numerosas personas se les requirió la
documentación, y en especial, a los
que iban en motos, a los que se
presuponía una supuesta labor de
coordinación.

Algunos «bulldozers» colocados en
el centro de las calles para interrum-
pir el tráfico, exigió para su retirada
la intervención de los bomberos.
Tanto éstos, como los policías muni-
cipales, cuerpos ambos militarizados,
fueron aplaudidos por los manifestan-
tes. Tuvo que ser la misma Policía
Armada la que se cuidara en esta
ocasión de regular los atascos auto-
movilísticos que se crearon. Las con-
signas en voces y pancartas fueron
muy diversas. Desde los clásicos
«Llibertat, Amnistia i Estatut d'Au-
tonomia» y «Visca l'Assemblea de
Catalunya», hasta otros alusivos a los
hechos de Vitoria: «Vitoria, herma-
nos, nosotros no olvidamos.» Tam-
bién, banderas catalanas y alguna re-
publicana.

Otra manifestación, con
muy distinto trato

En otro orden de cosas, a las doce
de la mañana y en el interior de las
Reales Atarazanas, tuvo lugar la con-
centración convocada por la Confe-
deración Nacional de Combatientes
de Barcelona, con una , asistencia que
se calcula entre 1.000 y 1.500 perso-
nas.

A la salida, un grupo de unas 400 se
reunieron frente a Capitanía. Gri-
tos de «Ni amnistía, ni perdón, ETA
al paredón», «Ejército al poder»,
«Fraga, dimisión», Policías sí, comu-
nistas no»; y abundancia de camisas

pardas, negras y azules. En un jeep
verde iba el Servicio de Orden de
«Fuerza Nueva» con sus ocupantes
vestidos de negro y con brazaletes de
la citada organización. Posteriormen-
te, un grupo de unos 50 ultras subió
por las Ramblas., Entre ellos, militan-
tes fascistas de «Ordine Nuovo»
—italianos— y barras y cadenas
como elementos de agresión. Un fo-
tógrafo extranjero, al que patearon la
máquina y un chico muy joven que
llevaba en la ropa una efigie del Che

Guevara fueron, entre otros, blanco
de sus iras. Se enfrentaron también
con grupos de personas que se halla-
ban en aquella zona. La Policía no
intervino en ningún momento para
frenar la actuación de estos elemen-
tos, que gozaron de la mas absoluta
impunidad. Mientras, la amnistía,
unas calles más arriba, era apaleada.

Enric Bastardas
y Alfons Labrador

M ad rid 

«Señor Tamames, al teléfono; se-
ñor Tamames, al teléfono.» Ramón
l'amaines, catedrático de Estructura
Económica y mieinbro fiindador de la
Junta Democrática, interrumpió su
conversación con los periodistas de la
BBC que le entrevistaban. Cruzó el
«hall» del Hotel Palace, en cuyo bar
se encontraban numerosos miembros
de Coordinación Democrática y  nu-
merosísimos policías ya identificados
que, a su vez, identificaban o detenían
—o ambas cosas a la vez— a algunas
personas que acudían al hotel.

En una hábil operación, la Policía
—que había hecho la llamada por la
que el educado «botones» reclamaba
a Tamames— detenía a éste cuando se
acercaba a la cabina.

Era el día 3 de abril, en Madrid, a
las siete de la tarde. Fecha, lugar y
hora fijados para la manifestación
pro-amnistía. Manifestación que ha-
bía sido solicitada mucho antes «en
debido tiempo y forma», con la firma
de más de cuatrocientas personalida-
des eclesiásticas, políticas, universi-
tarias, intelectuales, artísticas. En
principio, la manifestación se solici-
taba para el día 4 de abril. La Her-
mandad de Ex Combatientes provocó
una réplica, convocando para el
mismo día y hora con un itinerario
«confluyente». La operación «ni unos
ni otros» estaba montada. Con objeto
de romperla, los convocantes pro-
amnistía solicitaron autorización para
el día anterior, es decir, el día 3 de
abril. El Ministerio de la Gobernación
prohibiría «las dos manifestaciones»,
pese a que los «enfrentamientos» ya

no eran posibles. Un grupo de convo-
cantes, a la cabeza de los cuales se
encontraba Ruiz-Girnénez, «descon-
ocaba» a la vista de la actitud gu-

bernativa.

El Gobierno, a través de sus órga-
nos, <danzaba serias advertencias»,
avaladas por su actuación contra los
representantes de la Coordinación
Democrática —Camacho, García-
Trevijano, Aguado, Dorronsoro—,
detenidos y procesados bajo una acu-
sación que puede suponer hasta
veinte años de cárcel. La postura de
Ruiz-Giménez, rebatida hasta con vi-
ridencia,•en tanto que reclamaba am-
nistía o libertades, es asumida ahora
como «sensata»: «incluso los princi-
pales promotores recomiendan que la
manifestación no se celebre», vino a
ser el argumento.

Las peticiones que ya eran «inad-
misibles» el día 20 de enero, debían
ser fuertemente reprimidas el  3 de
abril, ante el deterioro de una política
y el acelerado proceso unitario de la
oposición.

«Pero ¡,hay manifestación?»

A mediodía circulaban por Madrid
noticias contradictorias. «La mani-
festación se celebraba de todas for-
mas.» «Todos los grupos más impo-
tantes han desconvocado.» A las
cinco de la tarde, e incluso citando,
sobre las seis y media, comenzaban
a formarse los primeros grupos, las
cosas no estaban todavía claras. Pre-
valecía la idea de que se trataba de
lo siguiente: no celebrar la concen-

tración final en el paseo del Prado;
disolverse para evitar enfrentamien-
tos, en caso de empleo de la fuerza;
mantener las concentraciones parcia-
les-.

Del «otro lado» también había
consignas, aunque más claras: «ac-
tuar enérgicamente»; «detener a la
cabeza»; «detener a quien haga fal-
ta». Todo se cumplió. Pero no nudo
evitarse que en la plaza de San Juan
de la Cruz se reunieran más de  1.500
manifestantes. Que en Alonso Martí-
nez se manifestaran otras  3.000 per-
sonas. Que en Sevilla, Cibeles y
plaza de España, Alcalá, Manuel
Becerra, plaza de Santa Ana, García
Morato y Chamberí se reunieran
grupos que oscilaban entre las tres-
cientas y las cuatro mil personas, pi-
diendo al unísono «amnistía», «liber-
tad», «disolución de los cuerpos re-
presivos». Se calcula, «con modera-
ción», que más de 30.000 personas
participaron en los «saltos». Más
represión que «el veinte a las vein-
te». Pero también mas manifestan-
tes. •

En la Castellana, los coches se
manifestaban con el sonido rítmico
de los cláxones —«am-nis-tía, am-
nis-tia»..

La hubo

Tamames sería uno de los cerca de
doscientos detenidos. Entre ellos, es-
taban también el director de cine
Bardem; el ingeniero Triana; los
abogados Albá, Francisca Sauquillo,
Maravall y Julio Rodríguez; la actriz
Bárbara Lys, el profesor Curiel, ve-
terano manifestante, herido por una
«bala perdida» en noviembre pasado.
En las verjas del Retiro y en las
fachadas, detenidos cara a la pared
con los brazos en alto, componían.
mientras se les cacheaba, ,estampas
chilenas en la noche madrileña. Nu-
merosos automovilrstas que coreaban
con sus cláxones los gritos de am-
nistía , . vieron rotos sus parabrisas o
fueron sacados a golpes de los ve-
hículos.

Por la noche los madrileños sinto-
nizaban la BBC —otra 'vez, como
siempre— para enterarse del número
exacto de detenciones y de los res-
tantes pormenores.

9-15 Abril
7

I Congreso de Federación Popular Democrática

LA MAYOS

	 NE NUEVAS DI ECTRICES

«Ahora es cuando creo que don
José María es, de verdad, un gran
demócrata. Que haya aceptado su
derrota en una cuestión comola de la
integración de la FPD en la Coordi-
nación Democrática, a la que se había
manifestado tan hostil, ha disipado no
mis dudas, que no las tenía, pero sí
mis reservas.» Quien así hablaba,
horas antes de la sesión de clausura
del l Congreso de la Federación Po-
pular Democrática, era uno de los
jóvenes congresistas que impusieron
la víspera tan trascendental opción al
partido, por una exigua mayoría,
dando una verdadera campanada para

. sorpresa de propios y extraños.

El propio Gil Robles, en una rueda
de prensa celebrada en Madrid, horas
antes de la inauguración del I Con-
greso, había reiterado su hostilidad al
organismo unitario de /a oposición,
• en actitud que había quedado ya da-
• ramente manifestada en nuestro úl-
timo número. En dicha rueda de
prensa, un redactor de REALIDA-
DES había preguntado al señor Gil
Robles si existía en el seno de la FPD
'• una tendencia partidaria de la inte7
gración de la misma en Coordinación
Democratic..i. La respuesta: «Aunque
nosotros no tengamos alas, es difícil
que en un partido multiclasista como
el nuestro no haya diversidad. Sí,
debe haber simpatizantes de esa inte-
gración».

El ala joven

En efecto, los había. La primera
votación al respecto fue tan reñida
que acabó en empate: 27 votos a
favor, 27 en contra y una abstención.
Los consabidos argumentos de Gil
Robles acerca de la alianza con fuer-
zas en las que se hallan  los comunis-
tas y los riesgos de una dicolomía
Ftiente Nacional-Frente Popular fue-
ron vencidos, por una exigua mayo-
ría, por los que invocaban la grave
responsabilidad histórica que •debía
asumir la oposición en su conjunto.
Aunque no haya alas en la FI' D
puede decirse que la moción,triun-
fante fue la defendida ' por el «ala
joven» del partido. La discusión fue
cerrada y apasionada. El resultado de
la Misma hizo temer a algunos que .
José María Gil- Robles y Quiñones.
pudiera presentar -su dimisión. Pero el
viejo líder aceptó su derrota, con la
única condición de que la votación no
significara una adhesión, sino una
apertura de negociaciones. La resolu-
ción quedó expresada en los siguien-
tes términos: «El Congreso enco-
mienda al Comité Federad que ges-
tione la integración de FPD en la
Coordinación Democrática, mientras
se mantengan las circunstancias ac-
tuales, siempre que: a) se logre la
incorporación a la misma de los co-
lectivos de oposición de las regiones
y países; b) no se excluya a. ningún
partido o federación de partidos so-
cialistaS, socialdemócratas o liberales
que lo deseen;" c) se renuncie a la
utilización de métodos violentos».

CondicioneS que parecen fácil-
mente aceptables por hallarse ya al-
gunas de ellas contenidas en el comu.
nicado fundacional de Coordinación
Democrática.

Esta decisión, que caería como una
bomba en el congreso simultáneo de
Izquierda Democrática, contribu-
yendo a la victoria en el seno de ésta

de la moción_ partidaria de su perma-
nencia en Coordinación Democrática,
fue junto con la decisión de unirse a
ID en una confederación de partidos
demócratas de inspiración cristiana lo
más destacado del Congreso  de /a
FPD.

«La FPD cree llegado el momento
de pasar de una estrategia de testi-
monio a una estrategia de acción», y
para ello «impulsará la colaboración
con toda clase de fuerzas políticas de
oposición en acciones concretas que
persigan objetivos de justicia y liber-
tad.»

El acto de clausura fue celebrado

lo hicieron en los años 40 por el pacto
con los vencidos.de la guerra, son los
mismos que dictaminan ahora quién
es totalitario y quién no.»

José María Gil Robles y Gil Del-
gado terminó su intervención di-
ciendo que «nos sentimos solidarios
de los detenidos ayer en Madrid por
ejercitar uno de los derechos huma-
nos».

El Estado de Castilla

Un representante del Partido Na-
cionalista Vasco (PNV), integrado en
el Equipo Demócrata Cristiano del

LA DC REFUERZA
LA UN 11AD DE L

21.1~11.111111111111.11~..j:- . . Aletee-45~e

El nuevo organismo unitario de la oposición Coordinación
Democrática ha sido reforzado por la presencia ya
ratificada de ID (lz,quierda Democrática, que preside Ruiz-
Giménez)  y la integración de FPD (Federación Popular
Democrática, presidida por don José María Gil-Robles),
acordadas en sus respectivos congresos. Tras este
importante paso hacia la unidad se espera que otras
formaciones políticas adopten sondar decisión en los
próximos días.

'

OPOSICION

en el vetusto  marco del teatro Juan
Bravo, de Segovia, con asistencia de
unas 200 Personas.	

.

Pactar con
el adversario

El primer mitin político de la opo-
sición, que se celebraba en Segovia
desde hace más de cuarenta años, no
pareció atraer demasiado a .los sego-
vianos. El secretario general de la
Federación, José María Gil Robles y
Gil Delgado abrió el mitin diciendo
que el Congreso había dado al partido
una estructura federativa, articulada
sobre las regiones, y se había dotado
de U 11 Cómité .Federal como órgano
ejecutivo al servicio de los partidos
que integran la Federación. Cada uno
de éstos tendrá el derecho de adoptar
sus acuerdos estratégicos en sus ám-
bitos de actuación.

Refiriéndöse al mandato de nego-
ciar la integración en Coordinación
Democrática, afirmó que «no les
preocupa la 'interpretación que pueda
darse al acuerdo», pues «los e .spario-
les, deben comprender que hay que
pactar con el adversario» y «superar
la división entre vencedores y venci-
dos» (gran ovación). «Quienes se ras-
garán ahora las vestiduras, .como ya

Estado español, afirmó que su par-
tido tenía una vida muy «equilibra-
da»: cuarenta años en la legalidad y
otros cuarenta en la clandestinidad.
El 'señor Jáuregui afirmó que sólo hay
dos civilizaciones vivas hoy: la cris-
tiana y la marxista. »No • hay tanta
diferencia entre el «bienaventurados
los pobres», del Evangelio, y el
«arriba los pobres del mundo» de la
Internacional». En su discurso de
conciliación y reconciliación citó la
frase de Azaha de que a los muertos
de ambos bandos los había enterrado
la misma tierra, confundiéndolos en
un Mismo mensaje de paz, piedad y
perdón. Dijo lamentar profundamente
que jóvenes compatriotas suyos se
hubieran lanzado a una guerra cruel,
y pidió que cesara la violencia por
parte de unos y otros, antes de pedir
la amnistía .para los jóvenes 'de la
ETA,

Y el .Estado
Federal

Por último, e! señor Jauregui hizo
la defensa del Estado federal, exhor-
tando a Castilla a reclamar su auto-
nomía.

El representante de la Unión De-
mocrática de Cataluña exaltó ttimbién

el federalismo como la única res-
puesta para construir un Estado de-
mocratico. «Cataluña —dijo— quiere
la libertad para sí misma, pero no al
precio de la de los demás», lo que
suscitó una fuerte ovación, repetida
cuando afirmó que el centralismo no
ha beneficiado a Castilla, «que no se
ha llevado nada del pastel del desa-
rrollo».

«No seremos de derecha, centro o
izquierda en . t'unción de con quien
pactemos =(lijo—, sino en función de
la sociedad que queremos construir.»

Del fondo
de la historia

Por último, clausuró el Congreso el
presidente de la Federación, José
María Gil Robles Quiñones, reelegido
por unanimidad para el cargo. Fue
sobrecogedor verle levantarse, como
saliendo del fondo de la historia, y
decir: «Queridos correligionarios...».
E i . mismo debió sentir esa cor riente
en el auditorio, pues inmediatamente
se situó allí como «el enlace entre el
pasado y el futuro», antes de leer un
telegrama enviado por viejos supervi-
vientes de la CEDA (Confederación
Española de Derechas Autónomas) a
su viejo líder histórico.

Pero Gil Robles habló del presente
y recordó a sus correligionarios de
hoy que no forman un partido legal-
mente reconocido, sino una agrupa-
ción tolerada. Su voz se alzó a las
alturas del Sinaí para decir que «los
que niegan nuestras libertades se
atreven a rectificar la obra de Dios».
«Hay que restituir al pueblo la sobe-
ranía de que se le ha privado injusta-
mente, hay que crear un Estado  de
Derecho, que es aquel que afirma la
soberanía de la ley, pero de una ley
que obliga igualmente a los goberna-
dos que a los gobernantes.».

Su dedo índice se volvió  hacia el
Gobierno, y su voz cobró el énfasis
de sus grandes momentos del foro
para decir: «No creemos en vuestros
propósitos, porque, hasta ahora, no
los habéis refrendado con los he-
chos».. Y en casi insensible transi-
ción, el tono de la ironía. «.Que este
Gobierno pueda traer la democracia?
Yo, pese a que soy un profundo
creyente, no creo en los milagros...
en política.»

M. S.

JUNTA liÍRECTIVA DE LA FEDE-
RACION POPULAR DEMOCRA-
TICA

Presidente: José María  Gil Robles

Quiñones.

Secretario general: José María

Gil Robles y Gil Delgado.

Vocales: Edgardo Vallejo, Carlos
Eizaguirre, Eugenia Celada, Vicente
Clemente, Juan Benito Moreno, José
Luis Arce, Vicente Horca, César
Montalvo (Federación Castellana);
Manuel Campos, Angel Fernández
Sepúlveda, Servändo Melilla  Wert,
José Ramón Pérez-Díaz (Partido Po-
pular Democrático Andaluz); Julián
Martínez de la Sierta ( Aragón); Daniel
Callejones (Santander); Luis Aldecoa,
.J tIlia lt Guimón (Federación Vasca).

vnewireawle....

9-15 A1911
8

e_ar	

—111

I.° Nos sumamos a la propuesta
de creación de la Confederación de
Pa rt idos De mocra t tic mi s ti anos que
acaba de ser acordada y a la que
deberán de ser invitados los otros
grupos democráticos de inspiración
C ristiana, que acepten los principios
aprobados por el ciprino  DC del Es-
tado español, solicitando en este acto
los promotores de 1DC Sil 111C011101.11-
Ciem a esta Coufederación.

2.° Dado que con Coordinación
Democrática los promotores de Iz-
quierda DenMeratacristiana no consi-
deran aceptable  SU aCt t'al plantea-
miento y no se incorporarían a la
misma mientras mantenga sus actua-
les estructuras y características, con-
sideran innecesaria la votación de la
segunda parte de la moción.

En todo caso, hacen constar' su
respetuosa y más firme petición de
que sean liberados los miembros de
Coordinación Democrática que per-
manecen en prisión.

3.° Los promotores de WC quie-
ren dejar conStancia de su fraternal
solidaridad en la lucha por la demo-
cracia, libertad y justicia social, con
quienes hasta ahora han militado en
las mismas filas de Izquierda Demo-
crática.»

«Al conocer la decisión del FPD de
• integrarse con algunas condiciones en
Coordi nación De mocrát ica pensé
—afirme) Ruiz Giménez en la rueda
de prensa celebrada el lunes en Ma-
drid— que el ala autónoma reconside-
raría su iniciativa de separación.  FPD
ha dado el ejemplo de aceptar la regla
del juego deinocrarico, ha aceptado el
deseo de la mayoría.»
«Tengo la esperanz.a —añadió— que
se trata de un  ripartamiento supera-
ble»,

F. Santos

IM111•1101111~101111111.10«pm

COMISION
EJECUTIVA DE ID
La nueva Comisión Ejecutiva
elegida en el Congreso estä
compuesta por don Joaquín
Ruiz Giménez, como presiden-
te; don Jaime Cortezo, como
secretario; don Isidro  Gandía,
don Roberto Fernández de la
Reguera y don Eduardo Jimé-
nez, como vicepresidentes,  y
como vocales —entre otros—
don Manuel Villar Arregui, don
Juan García Barbón, doña Ma-
ría Salas, daña María Isabel
Pérez Serrano, don Antonio
Vázquez, don Ricardo  Egea,
don Joaquín ~reta, don Juan
Antonio Gómez Anulo y don
Mario García Oliva.

1 Congreso de Izquierda Dentocratica
LA INEVITABLE ES ISION

cuida Cristiana debe ser el vehículo
aportador de las clases medias al
,juego genuinamente democrático,
nuestro objetivo debe ser evitar que.
la clase media, hasta ahora  despoliti-
zada, caiga en manos de aquéllos que
desean el nombre de la  DC como
paraguas con que cubrir sus vergüen-
zas.» Tras hacer un paralelismo con
el papel que la DC jugó en Italia,
Bélgica y otros países europeos fina--
'izada la guerra mundial. Aliaga  man-
111 y o, que para conseguir este obje-
tivo es necesario no  idiarse con la
izquierda vencida en la guerra civil,
ya que la DC.debe ser superadora de
aquella contienda. «No podemos es-
tar con quienes pretenden levantar
banderas beligerantes», dijo refirién-
dose a Coordinación Democrática, La
posición que se apoyaba en este aná-
lisis iría revelándose como minorita-
ria en el seno del Congreso.

Para el sentir mayoritario del Con-
greso, la identidad del Partido se

Esfuerzos por evitar la
escisión

Los esfuerzos por lograr una conci-
liación entre las dos tendencias y
evitar la escisión fueron grandes. Las
llamadas a la unidad y al entendL
miento fueron constantes. «Hemos
llegado a este Congreso en el  1110-
mento mas desfavorable. Yo tuve la
tentación del aplazamiento —afirmó
Ruiz Giménez en el plenario—. Es-
tamos en plena tormenta y hay que
llegar a puerto.» Pase lo que pase,
despidámonos en arnistad esta tarde
por rimo' . a España», Las fórmulas
afanosamente buscadas para evitar la
escisión --las diversas matizaciones y
en condiciones recogidas en la mo-
ción de Ruiz Giménez— resultaron
inoperantes, y la escisión  se produjo.
«Es quizá la última ocasión en que
me dirija a correligionarios tan entra-
ñables —rijo con emoción Fernando
Alvarez de Miranda al presentar su

«Es usted importante, sí señor, y
tiene usted en sus manos una baza
quizá decisiva del futuro de España».
A la entrada del convento-colegio de
Los Sagrados Corazones de El Esco-
rial, donde se ha celebrado durante el
pasado fin de semana —días  3 y 4 de
abril— el I Congreso de Izquierda
Democrática, se difundieron profusa-
mente entre los congresistas —cerca
de 200 delegados— que iban llegando,
en la mañana del sábado, un impreso
que comenzaba con aquel halagador
reconocimiento de la importancia de
los congresistas demócratas cristia-
nos y les proponía un «test de cono-
cimientos» con preguntas en torno a
la supuesta manipulación de «Coor-
dinación Democrática» por el Partido
Comunista, etcétera.

El acceso al convento estaba ade-
mas regado de octavillas; «Una gran
masa de españoles está con vosotros.
No asustarla dando la mano al comu-
nismo». «La Democracia Cristiana no
necesita alianzas con el comunismo».
In;> naneart a crin un texto similar fue

SEMANARIO DE INFORMACION GENERAL

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JULI

El ambiente del Congreso se pre-
sentaba caldeado. Tras la lectura de
la ponencia sobre estrategia política
redactada por  Juan Antonio Ortega y
Díaz Ambrona se inició un deba-
te duro y en ocasiones áspero.
Rápidamente se  polarizaron dos posi-
ciones antagónicas que expresaban
dos concepciones muy diversas del
Partido. Para la llamada «ala autóno-
ma», cuyos principales componentes
son Fernando Alvarez de Miranda,
[higo Cavero, Oscar Alzaga, Gregorio
Marañón, José Gallo y Juan Antonio
Ortega y Díaz Ambrona, el objetivo
prioritario debe ser la creación de un
gran Partirlo  Democratacristiano ca-
paz de aglutinar una gran masa elec-
toral interclasista. Esta concepción la
reflejó Oscar Alzaga en una de sus
intervenciones: «Teníamos la impre-
sión de que nos habíamos equivocado
de Congreso», dijo aludiendo a la
posición antagónica que había ha-
blado de una base obrera y popular.
«Para nosotros —añadió--, la Demo-

de que los comunistas no son demó-
cratas, diciéndose: «,Cuándo hemos
sido los cristianos, en -ocasiones de-
mócratas? No seamos hipócritas» y
Villar Arregui afirmaría en una inter-
vención muy aplaudida:  «i, Es que
vamos a esperar a que los partirlos de
expresión marxista nos regalen unas
elecciones libres? Nuestra participa-
ción en Coordinación Democrática es
romper ese Frente Popular de que se
le acusa».

El debate, en ocasiones áspero,
pero siempre correcto  —«ha sido un
Congreso de corazones calientes y de
cabezas frías>> en expresión de Carlos
Bue, moderador de los debates—, se
prolongaría hasta la madrugada. En la
mañana del domingo la noticia, reci-
bida telefónicamente, de que la FPD
reunida en Congreso en Segovia ha-
bía acordado integrarse en Coordina-
ción Democrática, infundió un abierto
optimismo a la mayoría de los con-
gresistas. Los del «ala autónoma»,
sin embargo, no cejarían un ápice en
sus posiciones.

-. El Partido atraviesa una
na. 'I'odos aceptamos el
pero no todos estamos de
.n la estrategia». So mo-
gna ba:

di ata integración con FPD
Partido y celebración de
so constituyente en el
ps meses.
.nsieirt de cualquier deei-
éncia individual de ID en
in Democrática hasta la
del mencionado Con-

3. Reconocimiento pleno, entre-
tanto, del ala o alas autónomas de ID
hasta el Congreso Constituyente.

Los discrepantes que tras la pri-
mera votación adversa abandonaron
el Congreso, representan, al parecer,
un 10 por /00 de los miembros del
Partido. Antes de abandonar la sala
leyeron el siguiente comunicado:

«Los promotores de Izquierda De-
mocratacristrana, acatando el resul-
tado del escrutinio realizarlo, declaran:

NO QUEREMOS IR A LA ARGENTINA

Izquierda Democrdlica no quiere ser llevado allí donde no quiere ir»,

contestó el notario Carlos Bru a los periodistas que le preguntaron
durante la rueda de prensa celebrada el pasado lunes sobre el
significado del requisito de «que los acuerdos de CD sean adoptados
por unanimidad para la adopción de resoluciones que afecten a
objetivos y acciones externas de CD». «No queremos ir a la
Argentina», continuó Ruis.-Girne'nex, quien fireciul que este requisito se
refiere a acciones en la calle, y que lo .consideran jUndatnental «dada
la crispación en que se encnentra el pat's».

.213DitiC.Mago.121{.1Mn81101011/1.9PMEd

9-15 Abril
9

	
	
I Congreso de Federación Popular  Deunoerätiea
LA MAYORIA /IMPONE 3 KVAS Di ECTRICES

,ah<4
›;.4

«Ahora es cuando creo que don
José María es, de verdad, un gran
demócrata. Que haya aceptado su
derrota en una cuestión  Como la de la
integración de la FPD en la Coordi-
nación Democrática, a la que se había
manifestado tan hostil, ha disipado no
mis dudas, que no las tenía, pero sí
mis reservas.» Quien así hablaba,
horas antes de la sesión de clausura
del 1 Congreso de la Federación Po-
pular Democrática, era uno de los
Jóvenes congresistas que impusieron
la víspera tan trascendental opción al
partido, por una exigua mayoría,
dando una verdadera campanada para
sorpresa de propios y extraños. -

El propio Gil Robles, en una rueda
de prensa celebrada en Madrid, horas
antes de la inauguración del 1 Con-
greso, había reiterado su hostilidad al
organismo unitario de la oposición,
, en actitud que había quedado ya cla-
ramente manifestada en nuestro úl-
timo número. En dicha rueda de
prensa, un redactor de REALIDA-
DES había preguntado al señor Gil
Robles si existía en el seno  de la FPD
una tendencia partidaria de la inte-
gración de la misma en Coordinación
DemocrátiCa. La respuesta: «Aunque
nosotros no tengamos alas, es difícil
que en un partido multiclasistä como
el nuestro no haya diversidad. Sí,
debe haber simpatizantes de esa inte-
-gración».

E/ ala joven

En efecto, los había. La primera
votación al respecto fue tan reñida
que acabó en empate: 27 votos a
favor, 27 en contra y una abstención.
Los consabidos argumentos de Gil
Robles acerca de la alianza con fuer-
zas en las que se hallan  los comunis-
tas y los riesgos de una dicotomía
Fwente Nacional-Frente Popular lile-
ron- vencidos, por una exigua mayo-
ría, por los que invocaban la grave
responsabilidad histórica que .debía
asumir la oposición en su conjunto.
Aunque no haya ala'' en la FPD
puede decirse que la moción.tr 'iun-
t'ante fue la defendida por el «ala
joven» del partido. La discusión fue
cerrada y apasionada. El resultado de
la Misma hizo temer a algunos que
José María Gil . Robles y Quiñones.
pudiera presentar su dimisión. Pero el
viejo líder aceptó su derrota, con la
úhica condición de que la votación no
significara una adhesión, sino una
apertura de negociaciones. La resolu-
ción quedó expresada en los siguien-
tes términos: «El Congreso enco-
mienda al Comité Federal que ges-
tione la integración de FPD en la
Coordinación. Democrática, mientras
se mantengan las circunstancias ac-
tuales, siempre que:  a) se logre la
incorporación a la misma de los co-
lectivos de oposición de las regiones
y paises; I)) no se excluya a ningún
partido o federación de partidos so-
cialistas, socialdemócratas  o liberales
que lo deseen: . c . ) se renuncie a la
utilización de métodos violentos».

Condiciones' que parecen fácil-
mente aceptables por hallarse ya al-
gunas de ellas contenidas en el comu-
nicado fundacional de Coordinación
Democrática.

Esta decisión, que caería como una
bomba en el congreso simultáneo de
Izquierda Democrática, contribu-
yendo a la victoria en el seno de ésta

de la moción partidaria de su perma-
nencia en Coordinación Democrática,
fue itt rito con la decisión de unirse a
ID en una confederación de partidos
demócratas de inspiración cristiana lo
más destacado del Congreso de la
FPD.

«La FPD cree llegado el momento
de pasar de una estrategia de testi-
monio a una estrategia de acción», y
para ello «impulsará la colaboración
con toda clase de fuerzas políticas de
oposición en acciones concretas que
persigan objetivos de justicia y liber-
tad.»

El acto de clausura fue celebrado

lo hicieron en los Míos 40 por el pacto
con los vencidos.de la guerra, son los
mismos que dictaminan ahora quién
es totalitario y quien no.»

José María Gil Robles y Gil Del-
gado terminó su intervención di-
ciendo que «nos sentimos solidarios
dc. los detenidos ayer en Madrid por
ejercitar uno de /os derechos huma-
nos».

El Estado de Castilla

Un representante del Partido Na-
cionalista Vasco (PN V), integrado en
el Equipo Demócrata Cristiano del

LA DC REFUERZA
LA UNIDAD DE LA

11111

RESPUESTA COMERCIAL

Autorización n.° 993
B. O. C. n.° 2 372 de 24-12-73

ZOO

El nueuo organis
Democrática
ratificada de ID

(iménez) y la i
Democrática, pr
acordadas ea
importante pas
,fbrmaciones

Lee

el federalismo como la única res-
puesta para construir  un Estado de-
mocrático. «Cataluña —dijo— quiere
la libertad para sí misma, pero no al
precio de la de los demás», lo  que
suscitö una fuerte ovación, repetida
cuando afirmó que el centralismo  no
ha beneficiado a Castilla, «que  no se
ha llevado nada del pastel 'del desa-
rrollo».

«No seremos de derecha, centro o
izquierda en- función de con quien
pactemos -7-dijo—, sino en función de
la sociedad que queremos construir.»

Del fondo
de la historia

Por último, clausuró el Congreso el
presidente de la Federación, José
María Gil Robles Quiñones, reelegido
por unanimidad para el cargo. Fue
sobrecogedor verle levantarse, Como
saliendo del fondo de la historia, y
decir: «Queridos correligionarios...».
Et mismo debió sentir esa corriente

No necesite seno

tranquear

Castre',

PUBLICACIONES
CONTROLADAS, s.a.

Apartadó n.° 219 F. D.

MADRID

en el vetusto marco del
Bravo, de Segovia, con a
unas 200 personas.

Pactar con
el adversario

El primer mitin político de la opo-
sición, cate se celebraba en Segovia
desde hace más de cuarenta años, no
pareció atraer demasiado a los sego-
vianos. El secretario general de la
Federación, José María Gil Robles y
Gil Delgado abrió el mitin diciendo
que el Congreso había dado al partido
una estructura federativa, articulada
sobré las regiones, y se había dotado
de un Comité .Federal como órgano
ejecutivo al servicio de los partidos
que integran la Federación. Cada uno
de éstoS tendrá el derecho de adoptar
sus acuerdos estratégicos  en sus ám-
bitos de 'actuación.

Refiriendöse al mandato de nego-
ciar lo integración en Coordinación
Democrática, afirmó que «no les
preocupa la 'interpretación que pueda
darse al acuerdo», pites «los españo-
les deben comprender que hay que
pactar con el adversario» y «superar
la división entre vencedores y venci-
dos» (gran ovación). «Quienes se ras-
garán ahora las vestiduras, como ya

diferencia entre el «bienaventurados
los pobres», del Evangelio, y el
«arriba los pobres del mundo» de la
Internacional». En su discurso de
conciliación y reconciliación citó la
frase de Azaña de que a los muertos
de ambos bandos los había enterrado
la misma tierra, conhindiéndolos en
un Mismo mensaje de paz, piedad y
perdón. Dijo lamentar profundamente
que jóvenes compatriotas suyos se
hubieran lanzado a una guerra cruel,
y pidió que cesara la violencia por
parte de unos y otros, antes de pedir
la amnistía .para los jóvenes' de la
ETA.
•—

Y el Estado
Federal

Por último, e/ señor Jau regui hizo
la defensa del Estado federal, exhor-
tando a Castilla a reclamar su auto-
nomía.

El representante de la Unión De-
mocrática de Cataluña exaltó también

,	

4
a,ry— to o o pi lTITITILTO"----1

creyente, no creo en los milagros...
en política.»

)

M. S.

JUNTA DiRECTIVA DE LA FEDE-
RACION POPULAR DEMOCRA-
TICA

Presidente: José María Gil Robles

Quiñones.

Secretario general: José María

Gil Robles y Gil Delgado.

Vocales: Edgardo Valido, Carlos
Eizaguirre, Eugenia Celada, Vicente
Clemente, Juan Benito Moreno, José
Luis Arce, Vicente Llorca, César
Montalvo (Federación Castellana);
Manuel Campos, Angel Fernández
Sepúlveda, Servhndo Meana Wert,
José Ramón Pérez-Días (Partido Po-
pular Democrático Andaluz); Julián
Martínez de la Sierta (Aragón); Daniel
Gallejones (Santander); Luis Aldecoa,
Julián Guinuin (Federación  Vasca).

9-15 Abril
8

«Es usted importante, sí señor, y
tiene usted en sus manos una baza
quizá decisiva del Futuro de España».
A la entrada del convento-colegio de
Los Sagrados Corazones de El Esco-
rial, donde se ha celebrado durante el
pasado un de semana —días 3 y 4 de
abril— el I C011greS0 de lz.imierda
Democr(iiiCa, se difundieron profusa-
mente entre los congresistas ----cerca
de 200 delegados— que iban llegando,
en la mañana del sábado, un impreso
que come FIZZINI con aquel ha lagador
reconocimiento de la importancia de
los congresistas demócratas cristia-
nos y les proponía un «test de cono-
cimientos» con preguntas en torno a
la supuesta manipulación de «Coor-
dinación Democrática» por el Partido
Comunista, etcétera.

El acceso al convento estaba ade-
más regado de octavillas: «Una gran
masa de españoles está con vosotros.
No asustarla dando la mano al comu-
nismo». «La Democracia Cristiana no
necesita alianzas con el comunismo».
Una pancarta con un texto similar fue
retirada por la Guardia Civil, tras
haber sido avisada.

Articulos y editoriales publicados
días antes en algunos diarios de Ma-
drid dibujaban similar presión moral
sobre los congresistas. La atención
política del país se centraba expec-
tante sobre el pronunciamiento del
Congreso en relación con su presen-
cia o no en el recién creado orga-
nismo unitario de la oposición demo-
crática. Lo que estaba en juego era
efectivamente importante, ya que se
consideraba que la presencia de la
DC en este organismo unitario es
determinante de su consolidación y
ampliación a otras fuerzas políticas
de centro y derecha democrática, to-
davía no presente en aquél.

La respuesta del Congreso ha sido
rotundamente afirmativa para Coor-
dinación Democrática y para la  inte-
gración federativa con la Federación
Popular Democrática, presidida por
don José María Gil Robles  (Véanse
los recuadros). A este resultado llegó
el Congreso después de atravesar
momentos difíciles.

La noche oscura

El ambiente del Congreso se pre-
sentaba caldeado. Tras la lectura de
la ponencia sobre estrategia política
redactada por Juan Antonio Ortega y
Díaz Ambrona se inició un deba-
te duro y en ocasiones áspero.
Rápidamente se polarizaron dos posi-
ciones antagónicas que expresaban
dos concepciones muy diversas del
Partido. Para la llamada «ala autóno-
ma», cuyos principales componentes
son Fernando Alvarez de Miranda,
lñigo Cavero, Oscar Alzaga, Gregorio
Marañón, José Gallo y Juan Antonio
Ortega y Díaz Ambrona, el objetivo
prioritario debe ser la creación de un
gran Partido Democratacristiano ca-
paz de aglutinar una gran masa elec-
toral interclasista. Esta concepción la
reflejó Oscar Alzaga en una de sus
intervenciones: «Teníamos la impre-
sión de que nos habíamos equivocado
de Congreso», dijo aludiendo a la
posición antagónica que había ha-
blado de una base obrera y popular.
«Para nosotros —añadió—, la Demo-

1 Congreso de lz( Klierda Democnitica
ILA INEVITABLE FSCISION

cracia Cristiana debe ser el vehículo
aportador de las clases medias al
juego genuinamente democrático,
nuestro objetivo debe ser evitar que
la clase media, hasta ahora  despoliti-
zada, caiga en manos de aquéllos que
desean el nombre de la  DC como
paraguas con que cubrir sus vergüen-
zas.» 'I'ras hacer un paralelismo  con
el papel que la DC jugó Cfl Italia,
Bélgica y otros países europeos f ina-
izada la guerra mundial, Alzaga man-
tuvo, que para const.‘giiir este obje-
tivo es necesario no aliarse con la
izquierda vencida en la guerra civil,
ya que la DC. debe ser superadora de
aquella contienda. «No podemos es-
tar con quienes pretenden levantar
banderas beligerantes», dijo refirién-
dose a Coordinación Democrática. La
posición que se apoyaba en este aná-
lisis iría revelándose como minorita-
ria en el seno del Congreso.

Para el sentir mayoritmio del Con-
greso, la identidad del Partido se

Esfuerzos por evitar la
escisión

Los esfuerzos por lograr una conci-
liación entre las dos tendencias y
evitar la escisión fueron grandes. Las
llamadas a la unidad y al entendi-
miento fueron constantes. «Hemos
llegado a este Congreso en el mo-
mento más desfavorable. Yo tuve
tentación del aplazamiento --afirmó
Ruiz Giménez en el plenario—. Es-
tamos en plena tormenta y hay que
llegar a puerto.» Pase lo que pase,
despidáinonos en amistad esta larde
por amor a España». Las fórmulas
afanosamente buscadas para evitar la
escisión —las diversas matizaciones y
en condiciones recogidas en la mo-
ción de Ruiz Giménez— resultaron
inoperantes, y la escisión  se produjo.
«Es quizá la akima ocasión en que
me dirija a correligionarios tan entra-
ñables —dijo con emoción Fernando
AlvaTez de Miranda al presentar su

1.'" Nos sumamos a la propuesta
de creación de la Confederación che
Partidos Democratacristimos que
acaba de ser acordada y a la que
deberán de ser invitados los otros
grupos democráticos de inspiración
cristiana, ClUe 1(.7Cpien los pmincmpios
Ztprobail os por el equipo DC del Es-
lado español, SON Ci I lid() OH este acto
los pronunores de ID( SI/ inc Orp na -
ciön a esta Confederación.

2." Dado que con Coordinación
Democrática los promotores de Iz-
quierda Dennicratacristiana no consi-
deran aceptable su actual plantea-
miento y no se incorporarían ti la
misma mientras mantenga sus actua-
les estructuras y características, con-
sideran innecesaria la votación de la
segunda parte de la moción.
. En todo caso, hacen constar su
respetuosa y más firme petición de
que Sea 11 lilie rallos los miembros de
Coordinación Democrática que per-
manecen en prisión.

3." Los promotores de IDC quie-
ren dejar conStancia de su fraternal
solidaridad en la lucha por la demo-
cracia, libertad y justicia social, con
quienes hasta ahora han militado en
las mismas filas de Izquierda Demo-
crática,»

«Al conocer la decisión del FPD de
integrarse con algunas condiciones en
Coordinación Democrática. pensé
—afirmó Ruiz Gi IllerleZ en la rueda
de prensa celebrada el lunes en Ma-
drid— que el ala autónoma reconside-
raría su iniciativa de separación.  FPD
ha dado el ejemplo de aceptar la regla
del juego democrático, ha aceptado  el
deseo de la mayoría.»
«Tengo la esperanza —añadió— que
se trata de un apartamiento supera-
ble-.

F. Santos

r

elegida

COMISION
EJECUTIVA DE ID
La nueva Comisión Ejecutiva
a en el Congreso está
 por dort Joaquín
Ruiz Giménez, como presiden-
te; clon Jaime Cortezo, como
secretario; don Isidro  Gandía,
clon Roberto Fernández de la
Reguera y don Eduardo Jimé-
nez, como vicepresidentes, y
como vocales —entre otros—
don Manuel Villar A r-regui, don
Juan García Barbón, (toña Ma-
ría Salas, doña María Isabel
Pérez Serrano, don Antonio
Vázquez, clon Ricardo Egea,
clon Joaquín Antuña, don Juan
Antonio Gómez Angulo y don
Mario García Oliva.

alairara61.09Tmez

propuesta—. El Partido atraviesa una
crisis interna. Todos ticeptamos
P rograma, pero no todos estarnos de
acuerdo con la estrategia».  Sll mo-
ción propugnaba:

> I, Inmediata integración con EPD
en un solo Partido y celebración de
un Congreso constituyente en el
plazo de dos meses.

2. Suspensión de cualquier deci-
sión y presencia individual de ID en
Coordinación Democrática hasta la
celebración del mencionado Con-
greso.

3. Reconocimiento pleno, entre-
tanto, del ala o alas autónomas de ID
hasta el Congreso Constituyente.

Los discrepantes que tras la pri-
mera votación adversa abandonaron
el Congreso, representan, al parecer,
un 10 por 100 de los miembros del
Partido. Antes de abandonar la sala
leyeron el siguiente comunicado:

«Los promotores de Izquierda De-
mocrataeristutna,  acatando el resul-
tado del escrui inio realizado, declaran:

concibe como un grupo cle izquierda
de inspiración cristiana, izquierda en
el sentido de adoptar posiciones de
vanguardia con respecto a los cam-
bios, no sólo formales, que el país
necesita.

Romper el Frente
Popular

En el vivo debate sobre la partici-
pación o no en un organismo unitario
de la oposición en el que están los
comunistas se rebatió el argumento
de que los comunistas no son demó-
cratas, diciéndose: «¡guando hemos
sido los cristianos, en • ocasiones de-
mócratas? No seamos hipócritas» y
Villar Arregui afirmaría en una inter-
vención muy aplaudida:  «¡,Es que
vamos a esperar a que los partidos de
expresión marxista nos regalen unas
elecciones libres? Nuestra participa-
ción en Coordinación Democrática es
romper ese Frente Popular de que se
le acusa».

El debate, en ocasiones áspero,
pero siempre correcto —«ha sido un
Congreso de corazones calientes y de
cabezas frías>> en expresión de Carlos
Bite, moderador de los debates—, se
prolongaría hasta la madrugada. En la
mañana del domingo la noticia, reci-
bida telefónicamente, de que la EPD
reunida en Congreso en Segovia ha-
bía acordado integrarse en Coordina-
ción Democrática, infundió un abierto
optimismo a la mayoría de los con-
gresistas. Los del «ala autónoma»,
sin embargo, no cejarían un ápice en
sus posiciones.

.........p01.31MIef..U.........,.....M.Nee....M.11
NO QUEREMOS IR A LA ARGENTINA

7,22.18...32114..55.1.2.13,..7.2,701.16.-1

«Izquierda Democrática no quiere ser llevada allí donde no quiere ir»,
contestó el notario Carlos Bru a los periodistas que le preguntaron
durante la rueda de prensa celebrada el pasado lunes sobo-e el
significado 'del requisito de «que los acuerdos de  CD sean adoptados
por unanimidad para la adopción de resoluciones que  (ifecten  a
objetivos y acciones externas de CD», «No queremos ir a la
Argentina», continuó Ruiz-Ginu.'nez,  quid n precisó que este ' requisito se
refiere a acciones en la calle, y que lo. consideran .fundamental «dada
la crispación en que se encuentra el país»,

ainstraut—lutamelealetter.e	

.4,0«.0,96n7411

9-15 Abril
9

CURDOS A	
POR EL CONG ESO
DE IZQUIER RA DEMOCRÁTICA

lOS

•

Reproducimos íntegramente la mo-
ción presentada por Joaquín Ruiz-
Giménez y aprobada por el Congreso.
El primer punto de la moción alcanzó
150 votos a favor contra  58 votos que
O) taron por la moción presentada por
Fernando Alvarez de Miranda. El
segundo punto fue aprobado sin nin-
gún voto en contra.  El sector encabe-
zado por Fernando Alvarez de Mi-
randa había abandonado la sesión tras
el resultado de la primera  votacion.

«Priniero.—Establecer con la Fede-
ración Popular Democrática un pacto
de integración federativa, bajo la de-
nominación provisional de Confedera-
ción de Partidos Demócratas Cristia-
nos, regida por una comisión ejecuti-
va, paritaria y colegiada.

Esta Confederación quedaría abierta
a los grupos democráticos de inspira-
ción cristiana que acepten sustancial.
mente las conclusiones aprobadas en
las jornadas del Equipb Demócrata-
Cristiana del Estado _Español.

La Comisión ejecutiva provisional
propondrá un proyecto de estatutos,
con las pertinentes noi-mas sobre órga-
nos de coordinación y funcionamiento,
así como la denominación definitiva de
la Confederación, a un congreso cons-
tituyente a celebrar en un plazo má-
ximo hasta el primero de julio (salvo
prórroga de común acuerdo, hasta el
mes de septiembre del presente año).
En consecuencia, insta a todos los
miembros de ID a mantener en este
momento la unidad flexible y dinámica
del partido, reconociendo la existencia
en su seno de tendencias con legítima
autonomía, hasta la celebración  del
Congreso de la Confederación, en que
Se resolverá la articulación más conve-
niente.

Segundo.—Protestar,  en fOrma ade-
cua(la, ante las autoridades competen-
tes por la detención y procesamiento
de cuatro de las personas firmantes del
documento fundacional de Coordina-
ción Democrática, y encargar a la
Comisión ejecutiva . que realice todas
las gestiones necesarias para lograr el
sobreseimiento y, en todo caso, la
libertad de los encausados.

Simultáneamente, el Congreso ad-
mite la presencia de ID en la Coordi-
nación Democrática bajo la expresa
condición de que ésta pueda aceptar
los siguientes requisitos:

a)

Incorporación federativa a
Coordinación Democratica, si lo solici-
tan, de los <colectivos» democráticos
de los pueblos y regiones del Estado
español.

b) Aceptación en Coordinación
Democrática de todos los partidos so-
cialistas, socialdemócratas, demócratas
cristianos o liberales que lo deseen.

c) Reiteración de la renuncia explí-
cita a la utilización de métodos violen-

José María Gil Robles, hijo,

secretario general de F.D.P.
La LD. de acuerdo con la
visión federativa

tos para obtener la ruptura o alterna-
tiva democrática.

(I) Necesidad  de que los acuerdos
sean tomados por unanimidad  para la
adopción de resoluciones que afecten a
los objetivos y acciones externas de
Coord i nación Democrática.

e) Duración de este pacto hasta la
promulgación de norma jurídica que,
en su caso, convoque Ullati elecciones
generales libres.

El Congreso otorga mandato a la
Comisión ejecutiva para que realice
con Coordinación Democrática las ges-
tiones necesarias, absteniéndose entre
tanto ID de participar en acciones de
Coordinación Democrática mientras
duran las expresadas gestiones.»

El Congreso acordó asimismo el en-
vío al ministro de la Gobernación del
siguiente telegrama:

El Congreso de Izquierda Demo-
crática, reunido en El Escorial en el
día de hoy, al tener conocimiento de
las detenciones efectuadas en Madrid
ayer tarde, por unanimidad, reitera
respetuosamente protesta por prohibi-
ción manifestación pacífica solicitada y
pide inmediata puesta en libertad de
detenidos.»

.L=tle,',111.126Want.:1211,gUa7172.2:11...212112:210.2.7.2M11.112/1....1,...,..a2..fflet.e.raleue9.5473,12,..ue.ruipusumwmagn.

LA FPS PIDE EL INGRESO

En un comunicado hecho público el martes, día  6, la Federación de Partidos

Socialistas informaba:

La FPS valora muy positivamente la constitución de Coordinación Democrática
como un importante avance hacia la unidad de la oposición, paso indispensable para
lograr una ruptura que devuelva al pueblo su soberanía. En consecuencia, y en la
linea del manifiesto de alternativa de la Conferencia Socialista Ibérica, asumida por  la
FPS, ésta acuerda encomendar a su Comisión Permanente la siguiente gestión: solicita
el ingreso en CD subrayando la necesidad de que los organismos y plataformas
unitarios representativos de las regiones y nacionalidades asuman el protagonismo que
les corresponde en este proceso de unidad de la oposición.

9 .'15 Abril
10

LOS P OFESIONALES,
EN SIMPOSIUM

Durante tres dtas, 600 representantes —la mayoría de los cuales'
pertenecían a las finitas de Gobierno de 91 colegios profesionales
de todo el Estado español— han estado debatiendo sus problemas
comunes en Barcelona.

Sus objetivos eran la reflexión del papel que aqucllos deben
desempeñar en los cambios socio políticos próximos del país, a la
luz de sus actividades en el áltimo período histórico y las transffir-
¡naciones que les afectarán. En el documento final de conclusiones,
debatido durante 111(iS de cuatro horas la ¡mañana del domingo día 4
—¡nientras fuera, en la calle, tenían lugar los duros enfrentamientos
población-Policía que se describen en otro apartado de esta misma
rerista—„se desarrollan Ii puntos, precedidos de tres consideran-
dos, emnarcadores de la confrontación entre los colegios y la
Administración. Los primeros, que buscan una adaptación al marco
económico-social cambiante, y la segunda, que imanta cortar este
proceso, mediante la promulgación de normas jurídicas restrictivas.

Los debates durante los Ires días l'iteron largos, y en momentos
acalorados no había unanimidad, ni mucho menos, entre todos los
congresistas, en especial en el capítulo de si/fijación de los
profesionales y el papel a jugar por los colegios, una vez conseguido
un sindicato horizontal, de clase, independiente y efectivo. Las
discusiones se prolongaron el sábado y se repitieron al día siguiente
en el ¡fomento de reflejar la postura mayoritaria en el documento

De ingenieros de caminos a enfermeras, o agentes de la propie-
dad inmobiliaria, o agentes comerciales, toda la posible gama de
prof'esiones en tiempos «liberales» estaban presentes. Y dentro de
cada una de ellas caín diferentes posturas entre colegios de distintas
zonas de España.. Al final, acuerdo mayoritario, que no unánime.

LA INJUSTICIA POR SU MANO

Los medios de comunicación
progubernamentales  cuando de-
ciden adoptar un estilo indepen-
diente formulan críticas contra
quienes «se toman la justicia por
su mano». Quienes «se toman la
justicia por su mano» son, natu-
ralmente, los grupos de ultradere-
cha más o menos incontrolados.
¿De qué «justicia» se trata? No se
toman por su mano sino la más
bárbara y estúpida injusticia.

Las últimas injusticias tomadas
por mano propia o ajena han sido
realizadas a golpe de bolígrafo
amenazador o voz inquietante por
teléfono. Al primer género perte-
necen las formuladas contra José
Antonio de Echarri y Moltó, di-
rector de «Papillém», revista que
el Ministerio de Información ha
suspendido por cuatro meses.
Echarri ha recibido un carta en la
que se le dice que. «la paliza que
recibió el director de "Doblón"
fue una caricia comparada con la
que recibirá usted». Los firmantes
tienen la delicadeza de llamarse
«Alianza Anticomunista de Espa-
ña>, con lo cual contribuyen a
una «desorientación sobre la per-
sonalidad de los secuestradores de
Martínez Soler. Quizá no era otro
el objetivo de su misiva.

Al mismo tiempo, Antonio
Buero Vallejo denuncia en el Juz-
gado de Guardia las reiteradas
amenazas telefónicas que ha  reci-

bido, «confirmadas» también por
escrito. «Te arrancaremos los
ojos». y todo lo demás. Se da la
curiosa circunstancia de que
Buero tiene en las carteleras madri-
leñas una obra que es un alegato
contra la tortura,  «La doble histo-
ria del doctor Valmy».

Y el clirectoi de «El Correo de
Andalucía» es citado ante el  juz-
gado de Instrucción «para prestar
declaración en diligencias previas
que se le instruyen por supuesto
delito contra la seguridad del Es-
tado, por un artículo publicado en
el mencionado diario, bajo el tí-
tulo «Un sacerdote de la Corza
golpeado por la Policía».

FORO IBERICO

HUELGA
TELEFONICA

44‘414114SNtle

MULTAS PARA
LA REFORMA
FISCAL

Pla g alOrma reivindicativa, negativa
empresarial, paros reivindicativos, de-
salojos policiales, ruptura de negocia-
ciones, sancitmes, huelga generaliza-
da... Se trata, sin duda, del consabido
proceso mov iliza ció ti-rep resiM MOV
lindón por el que han pasado cen-
tenares de empresas durante estos
últimos tres meses. «Lo que peligra
son las comunicaciones no sólo en el
interior, sino con el extranjero-,  lut
manifestado un alto mando de la em-
presa.

Porque esta vez la ola huelguística
ha alcanzado a uno de los puntos
neuralgicos del país: la Telefónica. Y
que no se trata de una exageración
patronal viene dado por dos hechos:
paro generalizado en unas  30 provin-
cias —Madrid y Barcelona, especial-
mente— y advertencia de la Federa-
ción Internacional de Trabajadores de
Transportes y Comunicaciones de
«aislar técnicamente a España» en el
caso de que sean adoptadas medidas
de militarización contra los empleados
huelguistas.

Ya en enero, en medio de las mayo-
res tensiones obreras que ha conocido
Madrid en los últimos cuarenta anos,
los trabajadores de la Telefónica ame-
nazaron con un paro generalizado si
no se satisfacían sus reivindicaciones
de tipo salarial. En aquella ocasión se
estuvo a un paso del punto crítico:

te.yerzmuameamMIZINOmmo.a....esnanaerme

I AS ESQUERRA
QUE NADIE

Se presentó oficialmente Esquerra
Democrática de Catalunya (El)C). Lo
hizo en un restaurante céntrico y lu-
joso de Barcelona, el lunes día 24 de
marzo y con mena catalán: Esendella,
boidarra ui nzb mongetes y mel i mato.
Se cuidan los ((clanes.

Tres mesas para representantes del
Partido, las otras para la prensa. En la
sobremesa, discursos, declaraciones y
preguntas. Todo con simpatía.

La primera sorpresa Jiu> la afirma-
ción (le Josep Pi-Sárier: «Nos sentimos
auténticos herederos de la Esquerra
Republicana de Cambray'', En Ca/a-
/un y a todo el mundo quiere llenar este
vacío. Existen dos partidos que se
llaman así, más el Reagrupament De-
mocrátk• i Socialista, que dice repre-
Sentar este sector de electores y la
Convergencia Democrática, que aspira
a lo mismo. En realidad, nadie (/11/ere
ser la ERC, sino que todos aspiran al
éxito electoral indiscutible, en Catalu-
nya, de esta formación política, en
todas las elecciones republicanas.

Pero, hoy Catalurrya ha cambiado
sustancialmente: social y políticamen-
te. Entonces, todas las masas obreras
eran anarco-sindicalistas. No había
partidos socialistas, ni comunistas con
entidad y un campesinado más amplio
y más jornalero que hoy. Hoy, en
cambio, el camino está más trillado, la
conciencia política más definida.

huelga total y /o militarización. Final-
mente se llegó a un cierto compromi-
so, aceptada la condición de que no
hubiese ningún trabajador despedido.

La acción reivindicativa se sostuvo
durante estos meses y se acrecentó a
medida que se acercaba la fecha de
negociación (Id l convenio. Aumento
de 7.000 pesetas para todas las cate-
gorías, IRTP a cargo de la empresa,
control de los fondos asistenciales y
amnistía laboral-sindical. La negativa
de la empresa fue  rapidamente im-
pugnada por el Jurado —que se ha
mantenido en lodo momento en con-
tacto con las asambleas de trabajado-

res—, que recordó las recientes subidas
a los usuarios.

«Esta vez no , ha ganado Barcelo-
na», comenta un enlace  madrileim, en
comparación a las acciones de enero.
También Vizcaya, Guipúzcoa y Nava-
rra se han incorporado casi totalmen-
te. Unicamente se conocía el prece-
dente de la Banca para encontrarse
una huelga que haya abarcado un
número parecido de provincias afec-
tadas. «Es que nosotros disponemos
de los teleNmos como instrumento de
asamblea permanent e... », explica uno
de los encargados en el Jurado de
servir de enlace con los múltiples
centros de cada locali( l ad.

También Pi-Sraier quiso explicar por.
qué ellos eran más Esquerra Republi-
cana que las ERC, con marca y paten-
te, y anirnÓ el coloquio con estas
afirmaciones: «Andreu Abel/o, que re-
presenta una de las ER, sólo sabe
apo yar las iniciativas del PSUC, y He-
ribert Barrera, que es la otra ER, está
en el Reagrupament de Pallach. En
consecuencia,. nadie está defendiendo
el espacio propio de ERC.

Quien 'mis habló jiu' Ramón Trías
Fargas, economista, catedrático y
hombre de Banca en Barcelona. Sin
duda alguna, el líder de Esquerra De-
mocrática de Catalunya. Habló mu-
cho, dijo cosas bien (lidias y se libró
con habilidad de los ataques frontales,
corno fue alg11110 pregunta sobre el
plan comarcal, en el que ha partici-
pado notablemente, y dijo cosas como
estas: «Somos pragmáticos, republi-
canos, demócratas y rupturistas».

Se preguntó con insistencia sobre la

T Ramón Trías Fargas y
Jaurne Casanova

cuestión de la Assemblea de Catalu-
nya, en la que no están representados
más que con participaciones individua-
lizadas, como la del IlliSMO  Trías Far-
gas. Los argumentos de que «el Con-
sell, es más claro, porque allí están
representados los partidos políticos y
en lo Assemblea existen otro tipo de
organismos más complejos, que no  SOU
partidos», no parecen concordar con
la voluntad democrática y de izquierda
del grupo.

Otro aspecto claramente tratado tire
sobre si el Partido Comunista jebe
estar legalizado o no. pronunciándose
a ,favor con el argumento: «Una  vez
más, lo decente se acerca a lo inteli-
gente, y debemos saber qaiénes y
cuántos son la verdad».

Desde el Ministerio de Ha-
cienda (número 3 de la calle de
Alcaki) hasta la Dirección Ge-
neral de Seguridad (número  1
de la Puerta del Sol, kilómetro O
de todas las rutas españolas) no
hay más que un paso. Se en-
cuentran tan cerca que nada de
extraño tiene el que se den
—congelaciones salariales apar-
te— concomitancias entre  ;11n-
bos recintos.

Así, la DOS —y en su caso, y
si por cuantía procede, el minis-
tro correspondiente, que lo es el
de la Gobernación— reanuda
con brío la política de reforma
fiscal: un millón de multa para
Ramón Tamames, otro para
Triana, 500,000 pesetas a Bar-
dem, 200.000 a Curiel y Alonso.
Alzola sigue detenido «para
ampliar la declaración». Toda-
vía no les ha sido noti fi cado
multa a Luis Larroque, Albo y
Cantó. Todos ellos fueron dete-
nidos el día 3 de abril, cuando
en Madrid se celebraba la
prohibida manifestación  proam.-
nistía.

Sobre estos hechos y algunos
más, el Colegio de Abogados de
Madrid ha redactado un escrito,
firmado por unos cien colegia-
dos, dirigido «al presidente del
Gobierno, al Gobierno y a  1;1
opinión pública», en el cual
«denuncian»: «La detención de
cuatro personas en el despacho
de nuestro compañero Antonio
Garein-Trevijano; la intolerable
discriminación entre los ciuda-
danos que aún siguen en prisión
y aquellos que han sido iMestos
en libertad a pesar de que reali-
zaban exactamente la misma  ae •
ti viciad; 1;1 denegación de auto-
rización para que el pueblo de
Madrid pudiera demostrar su
opinión favorable al  estableci-
iniento en España de la libertad,
la violencia de que file objeto el
pueblo de Madrid, las detencio-
nes de ciudadanos cuando ejer-
citaban su derecho inalienable a
manifestar públicamente su
opinión», y en otros casos, «sin
otro motivo que encontrarse en
un lugar determinado),.

Pero acaso todo tiene ya una
explicación: a lo mejor ha lle-
gado la reforma fiscal para pa-
liar la injusticia tributaria, a
base de que paguen mas los que
se colocan en la oposición de-
mocrática.

61,3

9-15 Abril

ff,ouis Mffitusser, en Madrid

I- LAR DE lESIP

nómico (al que se llama neocapita-
lismo) se ahoga en el marco del
fascismo y quiere suprimirlo. En esta
concepción, la suerte del fascismo ya
está echada, las cosas pasarán por sí
solas, la economía (la burguesía)
hará lo necesario; bastará con espe-
rar y, en el momento adecuado, las
Nerzas populares darán un empujón
a la historia.

En el mismo orden de ideas. se
encuentran entre nosotros gentes que
dicen que el fascismo español no
representa social y políticamente
nada en absoluta: sólo es un puro y

veinte años, bajo el Régimen fascis-
ta, que se ha asegurado las  condicio-
nes políticas e ideolégicas para la
explotación de las masas populares.

Vínculos burguesía-fascismo

Esta historia ha creado vínculos
estrechos entre la alta burguesía fi-
nanciera e industrial y el fascismo.
No es casual si en España las altas
finanzas siguen hoy todavía abierta-
mente vinculadas al fascismo —y
con ellas una parte de la hurgue-

coyunturas no surjan contradicciones
importantes —como ha sucedido en
España en los últimos años del fran-
quismo— entre la forma concreta
adcanrida por el estado fascista y unas
u otras fracciones de la burguesía.)

El fascismo también es
una realidad

De la misma manera, hay que
tener cuidado de no reducir el fas-
cismo, incluso hoy, a la pura y
Simple represión. El fascismo tiene
una realidad social: está ligado por
vínculos de clase a la burguesía im-
perialista y tiene una base de masas
amenazada por la lucha de las masas
populares. La burguesía imperialista
no puede deshacerse pura y simple-
mente del fascismo. Si está obligada
por la lucha popular a contemplar
"reformas" lo hace  a partir del fas-
cismo,  para salvaguardar lo esencial
de las garantías que éste le asegura.

sólo la lucha popular puede

ti, imponer a la burguesía las 99

reformas realmente
democráticas

Porque la experiencia histórica mues-
tra a la burguesía que es muy peli-
groso abandonar la forma de estado
fascista por una forma de estado
democrático, ya que es abrir de par
en par el camino a las luchas popula-
res. Pues lo propio de un estado
fascista como España es confundir el
Estado y el partido político: no hay
más que un solo partido político de
la clase dominante, y este partido
es... el Estado mismo (todos los
miembros de sus aparatos).

Los acontecimientos políticos que
han seguido a la muerte de Franco
ilustran el conjunto de estas condi-
ciones. La alta burguesía está  obli-
gada (por la lucha de las masas
populares) a contemplar «reformas»
de carácter democrático, pero refor-
mas «otorgadas» y reformas que se
resisten a reconocer la existencia del
Partido Comunista. Se trata, mani-
fiestamente, en el espíritu de Fraga,
de crear las condiciones definidas y
.ganar tiempo para permitir la consti-
tución de un partido político de masa
del que carece la burguesía y que
podrá, en el futuro, jugar el papel
político que tienen el estado fascista.
Este, mientras tanto, permanece y
permanecerá en su sitio.

Pero, como se sabe, este plan
está ya en plena crisis, ya que los
ultras se niegan a seguir a Fraga, y el
drama de Vitoria muestra que la
tensión sube y alcanza el punto de
ruptura en la clase obrera. Esta si-
tuación es inquietante porque, al fi-
nal de esta experiencia, la alta bur-
guesía puede tener el recurso a un
golpe de Estado para salir (lel "im-
passe".

En definitiva, sólo la lucha popular
puede imponer a la burguesía las
reformas realmente democráticas, es
decir, el comienzo del fin del fascis-
mo. Y el arma esencial de las fuerzas
populares es la unidad, no una uni-
dad formal, sino la unidad alrededor
de la clase obrera. Todo lo que he
visto en España, desde Granada -a
Madrid, prueba que, a pesar de las
dificultades, esta unidad está en
marcha. Es nuestra gran esperanza.»

simple aparato de represion, que se
mantiene en el poder por la sola
represión.

Estas dos concepciones me pare-
cen erróneas y pueden contener en sí
ilusiones peligrosas. El fascismo es
una de las formas de Estado de la
burguesía imperialista, la forma que
la burguesía imperialista ha debido
darse en ciertos países para aplastar
la lucha de clase obrera y prepararse
para la guerra imperialista. El régi-
men fascista, creado por el imperia-
lismo, no es. como tal, incompatible
con la acumulación capitalista y, por
tanto, con el desarrollo económico
del imperialismo. Todo lo contrario,
el régimen fascista ha acelerado con-
siderablemente la concentración fi-
nanciera en Alemania. Y el gran
fenómeno de la acumulación y de la
concentración financiera e industrial
en España, el crecimiento enorme de
las grandes ciudades, la industriali-
zación capitalista de la agricultura
(fenómeno único en Europa), ha te-
nido Fugar
lugar claramente, desde hace

sía—. Si el fascismo ha durado tanto
tiempo no es sólo a causa de la
represión. Es porque ha sabido darse
a sí mismo una cierta base de masas:
no solamente en esta alta burguesía y
una gran parte de la burguesía, sino
también en la pecineFia burguesía e
incluso en ciertos elementos de la
clase obrera. No hay que subestimar
los efectos de la prodigiosa presión
ideológica ejercida por los aparatos
ideológicos de Estado (iglesias,
prensa, radio, televisión, escuela, et-
cétera).

Si todo este sistema está actual-
mente desmembrado no es tanto
porque sea "anacrónico" para el
neocapitalismo, como porque bajo
los golpes de lucha de clase de los
trabajadores que ganan los sectores
alcanzados por la  proletarización  de
la pequeña burguesía. No es el neo-
capitalismo del fondo de las cósas el
que hace al fascismo «anacrónico»,
es la lucha de la clase obrera y de
todos sus aliados. (Todo lo cual no
quiere decir que en determinadas

Usa tabaco barato, Caporal, que
lía en papel oscuro y fuma sin ape-
nas quitar de la boca el cigarro
mientras habla pausadamente. Con
su aire desgarbado, chaqueta de pana
y una gorra para protegerse de las
lluvias de abril, este francés de alta
estatura, facciones poderosas y des-
gastadas, encajaría en cualquier am-
biente popular de provincia tomán-
dose el inevitable  <v y in rouge» a la
hora del aperitivo. Sin embargo, la
descripción, a primera vista, no en-
caja con el currículum de  Louis Alt-
hasser, uno de los intelectuales más
prestigiosos del panorama francés
• contemporáneo. En su figura se aú-
nan las características del pensador
que ha reinterpretado de modo origi-
nal la obra de Marx  en dos obras.
básicas. La primera, «Lire le Capi-
tal», reúne una serie de artículos
aparecidos en la revista científica
«La Pensée» y la segunda, «Pour
Marx». Tanto a través de sus libros
como de las lecciones que imparte en
su cátedra parisiense de la Ecole
Normale Superieure —uno de los
centros de la elite intelectual— su
prestigio entre las nuevas generacio-
nes de estudiosos del marxismo es
innegable. Antes de cumplir los se-
senta años, Althusser ha logrado dar
a Francia una autoridad en la inter-
pretación de la filosofía marxista de
la que anteriormente carecía y que
hace que hoy pueda hablarse —y no
sólo en su país— de una escuela
althusseriana. Sin haber dejado de
pertenecer nunca como militante al
PCF, sus teorías constituyen una co-
rriente crítica  que rara vez ha sido
admitida y como máximo ha sido
tolerada.

No es casual si en España
las altas finanzas siguen
hoy todavía abiertamente
vinculadas al fascismo —y
con ellas tilla parte de la
burguesía

Unas horas de conversación —en
la Redacción de REALIDADES,
primero; en el madrileño café Gijón
después—eran una ocasión difícil-
mente desaprovechable  para conocer
su análisis de la situación de nuestro
país hoy. Esta es su transcripción:

«Para nosotros, los franceses, polí-
ticamente comprometidos, España
forma parte de nuestra historia y de
nuestra vida desde hace cuarenta
años. Ello equivale a decir con qué
esperanza, pero también con qué in-
quietud, nosotros seguimos la lucha
del pueblo español contra el fascis-
mo, por la libertad.

Algunas observaciones

Yo no puedo juzgar con conoci-
miento de causa la situación espa-
ñola actual, pero quisiera presentar
algunas observaciones. La primera
es para poner en guardia contra la
infravaloración de las fuerzas de la
burguesía imperialista y del mismo
fascismo. Se encuentra entre noso-
tros a muchos intelectuales "libera-
les", o incluso de izquierda que ex-
plican que el régimen fascista es un
anacronismo, frente al desarrollo
considerable de la economía espa-
ñola de los últimos quince-veinte
años. Dicen que el desarrollo eco-

9-15 Abril
12

Un aparatoso hematoma le oculta
gran parte del lado derecho del rostro
--palpado hinchado terriblemente y
partido, que apenas deja ver el blanco
sanguinolento del ojo–, la nariz tume-
facta y desfigurada por otros golpes,
la barba rala y crecida de cuatro días
sin afeitar... Desnudo de cintura para
arriba, .itinto a tina ventana. esta José
Antonio Casasola malagueño de ori-
gen, peón albañil en paro desde no-
viembre, sacerdote franciscano y
miembro de la comunidad parroquial
de Nuestra Señora del Reposo...

Un medico joven le palpa cuidado-
samente el cuerpo, que tiene cubierto
de cardenales... Casasola se queja de
Inertes dolores en el pecho al respi-
rar, le cuesta trabajo hacerlo profun-
damente, además está muy débil por-
que lleva cuatro días sin comer y
prácticamente sin dormir. Son las
cinco de la tarde y acaba de ser
puesto en liben id sin fianzas. ni pro-
cesamiento, ni nada—

El jueves 1 de abril algunos
miembros de la policía, tras desalojar
a medio centenar de trabajadores de
Roca —más de cincuenta días de
huelga— encerrados desde la noche
anterior en la parroquia cle Nuestra
Señora del Reposo, barriada de la
Corza, golpearon al sacerdote fran-
ciscano padre Casasola en el interior
del templo.

Al tener conocimiento de los he-
chos, tanto el Colegio de Abogados
como el de Médicos han tomado car-
tas en el asunto e iniciado las oportu-
nas acciones legales. Diversas perso-
nalidades sevillanas han elevado un
escrito de enérgica protesta ante el
ministro de la Gobernación, y el car-
denal —que recibió numerosas visitas
de obreros, sacerdotes y seminaris-
tas— mantuvo tina larga entrevista en
su Palacio Arzobispal con el titular de
Justicia, Garrigues y Díaz Cañabate,
comunicándole «su dolorida protesta
por la injusticia e inmotivada agresión
sufrida por el sacerdote don José
Antonio Casasola».

Arado muy tranquila>

«jAh, sí... el encierro! Empezó el
miércoles, después  de la misa... Al-
rededor de las nueve llamé al carde-
nal, que quedó enterado..., y no pasó
nada, todo muy tranquilo, hasta l a.
mañana siguiente, que se presentó la
Policía, ¿Que a qué hora?, pues...
serían las once y media o cosa así...
No, primero la «social» y lue-
go, un poco después llegaron
cuatro o cinco coches de «grises»...
Nos pidieron que saliera una comi-
sión para hablar... Pero temíamos que

3

1

Me encerré con los obreros de Roca por do.% molo os en primer
lugar, porque su causa es Justa, soy oh-era y la siento como tina; en
segundo lugar, como sacerdote, soy Miembro de la parroquia y
responsable de cuanto en ella suceda...»,

CASASOLA, EL CURA
CrOLPEADO

los detuvieran, así que celebramos
una asamblea y decidimos que no
saliera nadie..., que si querían hablar
se podía hacer a través de tina ven-
tana bajita, a través de la reja 'los
podíamos ver y hablar... Así que los

solo querían que se abriese la iglesia,
que la desalojáramos. Entonces fue
cuando yo intervine y les explique
que no abriría la iglesia mientras no
nie enseñase un permiso escrito del
señor cardenal... Y así se entabló un

Casasola volvió. Una ve:. en
libertad, el sacerdote roició a
.vt, parroquia.

cias, abrí de par en par la puerta
principal y los obreros comenzaron a
salir todos cogidos del brazo... Algu-
nos policías me empajaron hacia  un
rincón...», di ' e el cura Casas ola.

Luego comt nzaría la peregrinación
desde la Gav,dia —plaza donde se
encuentra la Je  -atura de Policía— has-
ta la calle Jesús del Gran Poder, a la
Casa de Socorro Central: de ésta,
otra vez a Gavidia: de la Gavidia a la
Ciudad Sanitaria García Morato,
donde el doctor Astolfi, .jele del ser-
vicio de Urgencias. tras varias horas
y discusión con sus colegas, daría el
pronóstico de «leve, salvo complica-
ciones», cine ermit iría trasladar id
sace rd e (1C ata.' va a los ca lob ozos
de la Gavidia y de allí al Juzgado, de
donde saldría en libertad horas más
tarde.

Un nuevo hecho importante hay
que señalar —tras la liberación el sá-
bado por la tarde de Casa sola, ya que
el juez estimó no había motivos para
inculparle— y ha sido la lectura en las
misas del domingo de una homilía
colectiva, con conocimiento y apro-
bación del urdenal, en la que, tras la
descripción detallada y la condena de
los hechos, se pide que «las autorida-
des responsables realicen una investi-
gación completa del caso» y se les
recuerda a «los ejecutores y respon-
sables directos de tales hechos» que
«su actividad violenta les pone fuera
de las condiciones exigidas para su
participación personal en la Eucaris-
tía», o lo que traducido a un lenguaje
más preconciliar quiere decir que
pueden considerarse como excomul-
gados.

Ignacio Romero de Solis

glettiVaa

	MIIMIIMION3111111W	

obreros de Roca eligieron a dos re-
presentantes que le explicaron a la
Policía que como nadie les atendía en
sus reivindicaciones que habían recu-
rrido a encerrarse en la iglesia y hacer
huelga de hambre... Pero nada, ellos

diálogo de sordos. Repetían que
cumplía órdenes de su superioridad, y
yo en lo mío, que en la iglesia quien
manda es el cardenal... Y así hasta
que comenzaron a echar la puerta
abajo... Entonces para evitar violen-

Roca de Alcalá de Henares

LA HUELGA SIN FIN

Es un conflicto ya típico. Un día, en una ciudad de joven población
—de esas que se han m u Itiplicado por tres o cuatro en los últimos
arios— estalla un pequeño conflicto. Las negociaciones se hacen y el
conflicto irradio a toda la ciudad...
El actual conflicto no se inicia en
Alcalá de Henares, sino en Burgos,
en la empresa-satélite Scala —pese
su' nombre distinto depende total-
mente de Roca, que la compró hace
unos años para tener el monopolio de
los sanitarios en España.

«Nos enteramos que nuestros
compañeros de Burgos se habían
puesto en huelga por una reivindica-
ción salarial de 7.000 pesetas. Ellos
siempre habían cobrado menos que el
resto de los trabajadores de las facto-
rías.» Representantes de la Junta

Sindical de Alcalá de Henares se
trasladan a Burgos, para informarse.
Se decide una reunión «interfábricas»
y se plantea la lucha en solidaridad
con los compañeros.

Alcalá —1.700 trabajadores— fue
Ir . primera en parar. Luego vendrían
Alcalá de Guadaira (Sevilla) con 600
trabajadores; Sabadell (300), y
GaVa (Barcelona) (5.000). En total,
contando con el centro-satélite de
Burgos, 8.000 trabajadores.

Los acontecimientos de Burgos
precipitan el comienzo de un con-
flicto que ya estaba planteado.  Ante-

riormente se habían celebrado reu-
niones para plantear una acción coor-
dinada en todas las factorías, de cara
a una revisión del convenio. Los
centros de Roca-Radiadores se rigen
por un convenio colectivo común que
vence el próximo mes de septiembre.
y en el que se prevé una revisión
semestral para el mes de abril. Los
trabajadores piden que se adelante al
1 de marzo, dado el alza que se ha
experimentado el coste de la vida,
sobre todo en los artículos de primera
necesidad.

El conflicto se plantea por una

9-15 Abril
13

LA C '). S. SE EXPLICA

Con on nuevo comunicado O 10 clase trabajadora y con las amplia s respuestas dadas a los informadores en la
presentaciOn pablica de la COS, esta experiencia riz,caina, inédita en otras zona.s del Estado, va ganando en importancia y
claridad, a pesar del «affaire» protagoniz.ado por STV-ELA.

Calificando de «una de las huel-
gas generales más ejemplares que se
conocen» a la desarrollada por el
pueblo vasco el día 8 de marzo. La
COS destaca de las luchas posteriores
«la madurez y responsabilidad de-
mostrada», «el ejercido de derechos
no contenidos en las leyes», «la apa-
rición pública de organizaciones
obreras y organismos representativos
de los trabajadores», así como el gran
espíritu solidario. Al hacer suyas y
apoyar las reivindicaciones que han
producido las luchas en Vizcaya, la
COS fija en cinco puntos los objeti-
vos de las mismas: romper el techo
salarial, la readmisión de los despedi-
dos por razones laborales o  polítiCaS,
no consentir una sola detención, la
implantación de la asamblea como
órgano de discusión y acuerdo y la
conquista de las libertades democrá-
ticas.

Identificados para la
lucha

La COS comunica a los trabajado-
res • «su total identificación para lu-
char por la conquista de la libertad
sindical » , y se compromete a «discu-
tir y debatir el futuro del sindicalis-
mo, partiendo del acuerdo de ruptura
sindical —lo que para la COS signi-
fica el rechazo del !narro Congreso
Sindical, al que califican de  «verti-
cal»— y propiciando la unidad en la
base del movimiento obrero...»,

En la presentación pública se mati-
zaron, ampliaron y discutieron todas
las cuestiones de relevancia en rela-
ción a esta importante experiencia.
Sin que, al parecer, nadie los espera-

ra, dos miembros de ELA-STV hicie-
ron acto de presencia con un comuni-
cado oficial de la dirección de la
organización sindical clandestina:
«nos ha extrañado que nuestras siglas
hayan aparecido como firmantes de la
COS, ya que oficialmente no hemos
participado en su constitución. La
persona o personas que en nombre de
ELA-sTv han firmado el comuni-
cado al que nos referimos —comen-
tado ya en el número 3 de REALI-
DADES— lo han hecho a título me-
ramente personal...»

En definitiva, el comunicado venía
a desautorizar a los dos miembros de
la organización que han gestionado y
aprobado el primer comunicado de
constitución de la coordinadora.

Todos estaban de acuerdo en que,
con un proceso de operatividad y de
clarificación, no existen problemas
para que a corto o medio plazo, la
COS sea una realidad en el conjunto
de Euskadi.

La unidad que se ha forjado en el
terreno sindical puede tener conse-
cuencias políticas de cara a la articu-
lación de la alternativa de la oposi-
ción vasca. Mientras :Bonifacio Rojo,
de la USO, afirmaba: «Estamos con-
denados a converger a nivel político y
tenemos una plena coincidencia de
objetivos políticos centrados en el
estatuto de autonomía, aunque este-
mos encuadrados en distintas plata-
formas unitarias. Nosotros y comi-
siones en la Asamblea Democrática
de Euskadi, y la UGT, en el Go-
bierno Vasco.»

José Antonio Saracíbar, de UGT,
afirmaba públicamente: «Es conocida
nuestra posición en el Gobierno Vas-

LA HUELGA SIN FIN

subida lineal de 4.000 pesetas. «Ante
la respuesta negativa de la empresa a
esta petición, los trabajadores de
Roca constituidos en asamblea el día
18 de febrero, mediante votación se-
creta (838 votos a favor y 238 en
contra) decidimos ir al paro a partir
del jueves día 19». Este mismo día la
empresa cierra la factoría hasta el
lunes 23, quedando suspendidos de
empleo y sueldo hasta esa fecha to-
dos los trabajadores.

En Alcalá de Henares

La población de Alcalá se ha mul-
tiplicado por cuatro en los últimos
quince años. Actualmente cuenta con
120.000 habitantes, de los cuales
30.000 se encuentran empleados en la
industria. Predomina la pequeña y
mediana empresa —más de cien en
total—, pero el núcleo más fuerte se
concentra alrededor de cinco firmas.
Tres son del Metal; Roca (1.700),
Ibelsa (1.700) y Cointra (900). Una
de químicas, Aván (900). Y la otra
del textil, Perlofil (1.500), que en
realidad pertenece a La Seda de Bar-
celona.

En las últimas elecciones sindicales
las candidaturas democráticas han

conseguido en Metal el 50 por 100 de
los cargos: en Químicas, el 60 por 100;
en Construcción, el 30 p or 100; en
Textil, el 75 por 100. Más los puestos
de presidente y vicepresidente en el
Comité ejecutivo de /a  UTT local.
Estos triunfos han supuesto un paso
decisivo para el movimiento obrero
de Alcalá. Uno de los problemas.que
hasta ahora se había encontrado la
clase trabajadora de esta zona, a la
hora de plantearse una lucha por sus
reivindicaciones, era su falta de expe-
riencia.

Angel López, vocal de Roca, expli-
ca: «El miedo a la participación en el
movimiento obrero de este tipo de
trabajadores de origen campesino es
claro. De entrada se encuentran un
poco apartados. Esto se debe a los
medios donde ellos se han desarrolla-
do. Empiezan por darle a su trabajo
una importada que antes no le daban:
un trabajo menos duro, con ciertas
garantías de seguridad. Y esto les
obliga a permanecer al principio al
margen de cualquier movimiento.»

«El movimiento obrero ae Alcalá
se puede dividir en dos partes. La
primera hasta junio de  1975; es decir,
hasta las elecciones sindicales, y otra,
de ahí en adelante —afirma Francisco
González, despedido y ex vocal de

9-15 Abril

14

co; estarnos presionando para que se
abra y adquiera una mayor represen-
tatividad...» Sin embargo, la COS
afirmaba que aún el tema no había
sido abordado en profundidad en su
seno. Tomás Tueros, de CCOO,
acabó manifestando su convicción de
que «la clase obrera tiene que jugar el
papel político que le corresponde y la
COS, como tal, va a hacerlo...»,

La unidad en el
futuro

José Antonio Saracíbar habló, a
preguntas de los informadores, del
futuro del sindicalismo y lo que la
COS puede influir en el mismo: «La
diferencia que existe entre la Plata-
forma Reivindicativa Unitaria de hace
unos años y la COS es que la primera
Inc sólo coyuntural, mientras que la
segunda tiene amplias perspectivas de

ualmeormn•nnn 1111n 111111111111n	

Tudor—. La etapa pasada se destaca
por la luchas espontáneas, qué, por
otro lado, en la medida que eran
aisladas, sin ninguna coordinación en-
tre las diversas fábricas, perdían efec-
tividad. En esta segunda etapa, las
elecciones sindicales han posibilita-
doé no sólo que se haya excluido a
mucha gente negativa, sino que en la
campaña de elecciones se ha descu-
bierto gente nueva, compañeros deci-
didos a trabajar por los demás, y
capaces de sedimentar, dentro de sus
posibilidades, la organización verda-
deramente obrera.»

Entre los cargos sindicales, a pesar
de todo, se observa una falta de
experiencia que les hace moverse con
dificultad en ese medio nuevo para
ellos. «No se hacen cargo de su
responsabilidad sino poco a poco, y
les resulta dificil aprovecharse de las
ventajas y prerrogativas sindicales.
—opina Juan José Serien, trabajador
de Perlonl, presidente de la UTT
comarcal de Alcalá de Henares—. In-
cluso yo, como presidente de la  UTT,
he tenido problemas con sindicatos
para poder reunirme con la gente.»
Finaliza el mes de febrero y la
situación, lejos de solucionarse, se
agrava cada vez más. La patronal se
niega al diálogo. Ha despedido a la
totalidad de la plantilla y les ha dado
de baja en la Seguridad Social.

Los trabajadores mantienen sus
puntos: 1." 4.000 pesetas lineales a
partir del I de marzo. 2.° Ni sancio-
nes ni despidos en ninguna factoría.
3.° Diálogo en igualdad de condicio-
nes.

Rueda de prensa de la

COS. «7'euemos perspectivas
de continuidad.»

continuidad.» Tomás Tueros añadía:
«Hay que partir de dos cosas eviden-
tes para avanzar en la unidad hacia el
futuro: la existencia de un movi-
miento obrero y de unos organismos
sindicales clandestinos que, por esta
razón, no agrupan a mucho más del
10 por 100 de la clase trabajadora. No
se puede tratar de encasillar el movi-
miento obrero en su conjunto en tales
organismos, tampoco negar la exis-
tencia e importancia de éstos.»

Por último, se informó que a nivel
de base la COS está ya articulada en
todas las grandes empresas de la ría
bilbaína.

Jose María Garinendía

No queremos ser Vitoria

«No queremos ser Vitoria, no lo
queremos», denuncian los represen-
tantes sindicales y los trabajadores,
en una carta dirigida al ministro de
Gobernación, tras los graves sucesos
del día 24 de febrero, cuando la
Policía disuelve violentamente una
marcha pacífica de los trabajadores.
«Fuimos desde el parque de la Flo-
rida a la empresa, que está al lado,
—explica un trabajador—. La marcha
fue pacífica y silenciosa, en protesta
por la detención en Ga ya del secreta-
rio del Jurado, Custodio Piris, y de
otros dos compañeros, que habían ido
a Barcelona a informar e informarse
de la situación en los centros respec-
tivos. De forma inesperada y contun-
dente, la Fuerza Pública cargó
cuando ya se disolvía la marcha. No
hubo ninguna violencia por parte de
los trabajadores, sino que aguantaron
los golpes y en ningún momento repe-
lieron la carga. Hay que decir que eso
fue a las seis de la tarde, y en el
parque, lleno de mujeres y niños,
caían los botes de humo por todos
lados. Hubo numerosos heridos y
contusionados. Aunque, afortunada-
mente, ninguno de gravedad.»

Los incidentes se suceden. Se repi-
ten las cargas de la Policía ante cual-
quier concentración o simple reunión
de trabajadores de Roca. Entre los
días 25 y 26 el número de detenciones
asciende a unos cuarenta. Treinta y tres
son trabajadores de Roca, el resto de
otras fábricas. Se les acusa de «pique-
tes», aunque se les detiene por sepa-
rado, y hasta a dos kilómetros de la

icheik
UN CONFLICTO SIN SA1 IDA

1

a

Casi dos meses llevan en huelga los
4.400 trabajadores de las fábricas de
Lasarte (Guipúzcoa), Valladolid y
Aranda de Duero (Burgos), de la
empresa multinacional Michelín. Las
horas de trabajo perdidas solamente
en España, se calculan que superan
ya los dos millones. Sólo en A randa
de Duero, la empresa pierde diaria-
mente, por falta de fabricación de
ruedas y neumáticos, mas de 45 mi-
llones de pesetas.

A pesar de estas pérdidas, superio-
res a los acuerdos que se pudieran
llegar mediante unas negociaciones,
la empresa se sigue mostrándose in-
transigente. Ante el deseo del dele-
gado provincial de Sindicatos de Bur-
gos, de mediar entre las dos partes, la
dirección contesta textualmente: «No
accedemos a ninguna mediación,
venga de quien venga.» La empresa
prefiere seguir pensando que «pertur-
badores» tienen coaccionados a sus
trabajadores física y moralmente, que
si no fuera por la influencia nefasta de
estos elementos ajenos no se hubie-
sen lanzado a la huelga.

Ante estas acusaciones públicas,
los trabajadores responden que la de-
cisión de paro laboral ha sido acor-
dada democráticamente y exigen que
la empresa haga pública las pruebas
que demuestren la presencia de «ele-
mentos ajenos a los intereses del
personal» y que demuestre la «peti-
ción de numerosos trabajadores que
lamentan haber sido conducidos a
esta actitud en contra de su volun-
tad».

La intransigencia de la empresa,
que ha hecho extenderse el conflicto

zona fabril. A uno de ellos, cuando se
encontraba haciendo la compra en el
mercado con su mujer.

Custodio Piri s, secretario del Jura-
do, es detenido cuatro veces en
quince días. El total de las multas
impuestas a los detenidos es de
1.350.000 pesetas.

Veintiséis trabajadores deciden en-
cerrarse en una iglesia, en señal de
protesta. La Policía no permite nin-
gún acceso a ésta, por lo que los
recluidos, ante la falta de alimentos,
deciden poner un cartel: «Estamos en
huelga de hambre obligada.»

Comienza la solidaridad

Las mujeres de los trabajadores no
desaprovechan la ocasión para de-
mostrar su solidaridad, tomando
parte activa en la lucha. Organizan
comisiones de trabajo que se dedican
a visitar a las familias de los deteni-
dos. Se entrevistan con los directores
de los colegios, quienes prometen que
no pasarán los recibos hasta que no
se haya .arreglado la situación. Ha-
blan con los «tenderos» para que se
despachen a crédito los comestibles,
hasta que haya dinero para pagar.

Celebran una asamblea por semana
para analizar el desarrollo de la situa-
ción. Y diariamente, mientras sus
maridos se reúnen en la Pista Florida,
ellas deciden las acciones a llevar a
cabo al día siguiente.

El pueblo entero de Alcalá parti-
cipa en la movilización de los traba-
jadores de Roca. A lo largo de los
casi dos meses, se celebran asam-
bleas de todas las fabricas. Se in-

de Valladolid a Aranda y a Lasarte,
esta provocando un amplio movi-
miento de solidaridad en el resto de
las fábricas que la multinacional Mi-
chelín posee en el extranjero.

El 18 de marzo se convocó una
jornada de lucha en las fábricas
Michelín-Europa. Los 40.000 traba-
jadores franceses realizaron paros de
una a cuatro horas, según los cen-
tros. En Italia, el número de parados
ascendió a 15.000. En Alemania se
recogió dinero para los trabajadores
españoles. En Francia y en Italia los
trabajadores han suprimido las horas
extraordinarias, que podrían paliar la
escasez de producción en España.

En España, parece que Chrysler
atraviesa con dificultades cle aprovi-
sionamiento de materiales Michelín.
La política represiva de la empresa
se centra sobre todo en los centros
que considera más débiles: Vallado-
lid y Aranda de Duero. En Lasarte
ha habido más sanciones que las

Forma de los paros en los distintos
centros. Se plantean las acciones a
realizar.

Y así, se suceden los acontecimien-
tos hasta llegar al lunes, día 29, en
que el conflicto alcanza su grado
máximo.

El viernes anterior la empresa hace
público un comunicado en el que
dice: «Tras largos debates en el seno
de la Comisión que interviene para la
resolución del conflicto colectivo la-
boral que afecta a las factorías de la
Compañía Roca-Radiadores, S. A., en
las localidades . de Ga ya, Sabadell,
Alcalá de Henares y Alcalá de Gua-
daira, se ha conseguido puntualizar la
última propuesta ofrecida por la em-
presa que se contiene en los siguien-
tes puntos:

1.° No habrá expedientes, san-
ciones, ni despedidos algunos, con la
única excepción de la propuesta de
despido quc la empresa se reserva
hacer en cuanto al expediente disci-
plinario que se sigue contra el señor
Piris, secretario del Jurado de Em-
presa de la factoría de Alcalá de
Henares..,

2.° Como incremento salarial
todo el personal recibirá 39.600 pese-
tas —aumento bruto anual—... (Lo
que supone un líquido de 2.600 pese-
tas al mes aproximadamente.)

Todo ello condicionado a que el
lunes por la mañana se restablezca la
normalidad en todas las factorías
afectadas, aclarando que «en su-
puesto de que ello no sucediera,
queda anulada la presente oferta...»

22 iniciales. En Aranda se alcanza ya
las 173; entre ellos, la totalidad del
Jurado. Medidas que vienen a su-
marse a las dificultades que los tra-
bajadores encuentran por parte de
las autoridades civiles. y religiosas,
para celebrar sus asambleas.

En Aranda la , larga situación de
paro está deteriorándose rápidamen-
te. La asamblea y su representación
sindical, reiteradamente, ha solici-
tado iniciar negociaciones con la em-
presa como única forma de solucio-
nar el conflicto, considerando todas
sus reivindicaciones negociables, a
excepción de su rotunda negativa a
los despidos. Han visitado al minis-
tro de Relaciones Sindicales, sin que
haya supuesto un paso adelante para
ninguna solución. La paciencia tiene
sus límites. Los trabajadores tienen
presentes los sucesos de Vitoria y se
temen que, por indiferencia, impasi-
bilidad u obstinación se repitan.
«Aranda —continúan los trabajado-

Ante esto, la Permanente de la
Junta Sindical y los trabajadores de
Alcalá reunidos en asamblea deciden
lanzar un llamamiento a la huelga
general en la localidad.

«Pero la verdad es que la huelga
general, propiamente dicha, no se
podía conseguir —explica un miem-
bro de Comisiones Obreras—. Enton
ces se trataba de lanzar a las empre-
sas a una huelga generalizada.»

Pararon Cointra, Perlofil,  Ibelsa,
Gayoso, Fiesta, Zanusi Industrial,
Cidesa, Fibras Minerales, Enrique
Jiménez... Total, 8.000 trabajadores.
En la asamblea de por la tarde los
nervios estaban tensos. Algunas em-
presas como Cointra y Perlofil esta-
ban dispuestas a continuar con el
paro total, pero proponen dar a sus
empresas un margen de cuarenta y
ocho horas para que presionen cerca
de la dirección de Roca y consigan
una garantía de que los compañeros
detenidos —cinco en total— tuvieran
fijo el puesto de trabajo al salir de
Carabanchel. «Esto es muy importan-
te. Creo que tanto como estar para-
dos todo el día —afirma otro miem-
bro de Comisiones—, que se obligue a
la dirección de una empresa a presio-
nar sobre otra. Luego, por esto vinie-
ron problemas, porque hubo quien no
lo supo enfocar.»

Como consecuencia de estas pre-
siones de los 'trabajadores, la Unión
de Empresarios, bajo la presidencia
de su titular, Abel Cádiz, celebra dos
reuniones, una el  In nes y otra el
jueves. Presionan ante la dirección de
Roca para que acceda a negociar con

	•n••••n...remem

Los trabajadores se reimen.
invitan a sus asambleas a to-
das las personas que tengan
dudas sobre el funcionamiento
democrático de las IniSMCIS.

res— no desea ser noticia trágica.»
Advirtiendo este peligro, la Junta
Sindical ha enviado un telegrama al
presidente del Gobierno, al ministro
de la Gobernación y al arzobispo de
Madrid: «Reunida Junta Sindical
SAFEN Michelín, Aranda de Duero
(Burgos), con el mayor respeto le
exponen que, después de cincuenta y
siete días de huelga y habiendo in-
tentado todos los caminos más pací-
ficos y negociadores sin resultado
positivo, declinamos toda responsabi-
lidad de probables sucesos sangrien-
tos que pudieran acaecer por las
múltiples e injustificadas acciones
gubernfit iv a s . »

Elvira Manteles

sus trabajadores. Envían sendos tele-
gramas al ministro de Trabajo y al de
Relaciones Sindicales. Y solicitan una
entrevista con Pita da Veiga, presi-
dente del Sindicato Nacional del Me-
tal. «Estamos teniendo paros en
nuestras empresas que nos hacen
perder mucho dinero. Queremos que
se solucione el conflicto de Roca  to
antes posible.»

Roca, inamovible

No obstante Roca-Radiadores, S. A.
no cede. Tradicionalmente se ha ca-
racterizado por su aplicación del
principio de autoridad a ultranza.
Nunca ha cedido y esto quedó bien
demostrado en los conflictos de 1973
en la factoría de Gaya.

Si la sección de «bañeras» de Al-
calá de Guadaira planteaba proble-
mas, se trasladaba la producción a
Sabadell, y en paz. Pero en esta
ocasión, por primera vez en la histo-
na de Roca, sus cinco factorías están
en conflicto.

Los trabajadores, en todo momento,
han mantenido una actitud responsa-
ble y prudente. Incluso hasta llegar a
decidir, tras la sanción de empleo y
sueldo a toda la plantilla, que para
evitar máximos perjuicios a la empre-
sa, siguiera en su puesto el personal
imprescindible para no perjudicar los
servicios de mantenimiento.

Pilar de Miguel

9-15 Abril

15

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Ayuntamiento de Madrid
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SUS FUEROS

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A la calle sacaron sus problemas,
más de 600 contratados del Ayunta,
miento de Madrid. En la Plaza de la
Villa, y ante la atónita mirada de
algún concejal, los contratados de la
Corporación (800 auxiliares adminis-
trativos con 12.500 pesetas de sueldo
y una subida del 6,35 por 100 por el
incremento del coste de la vida),
cartulinas en pecho: «Contratados del
Ayuntamiento de Madrid. Por la es-
tabilidad laboral.» Se manifestaron el
pasado día 30 pacífica, ordenada e
ilegalmente.

«Los municipales nos defienden.
Viva la Policía Municipal», gritó, y
después aplaudió, el personal contra-
tado del A yu otainiento, cuando la Poli-
cía Armada no pudo intervenir, ni
detener a uno de los manifestantes,
gracias a que los municipales forma-
ron un cordón de defensa.  Hubo mo-

mentos de gran tensión, que se vieron
.reflejados, sobre todo, en la cara de
Tomás González, delegado de Segu-
ridad y Policía Municipal: «Venga,
que se acabe esto ya.» y «esto» no se
acabó tan rápidamente como quería el
delegado.

Se dieron varias vueltas a la Plaza
de la Villa al tiempo que se gritaba
«¡Estabilidad!», «¡integración!»,
«¡Más salarios!». Los manifestantes
se dividieron en grupos para no obsta-
culizar el tráfico, que fue parado en
distintas, ocasiones por la Policía Mu-
nicipal, para permitir que sus compa-
ñeros hicieran pública fa grave  situa-
• •clon en que se encuentran. «Esto
puede ser un problema de tráfico,
pero no un problema de orden públi-
co>' , comentaba uno de los azules.

i	

En las pancartas se podía leer la
tabla reivindicativa:  100 por 100 de

complementos, aumento de 6.000 pe-
setas mensuales, reconocimiento de
antigüedad e integración en plantilla.
En otra de las telas se hacía alusión al
Fuero de los Españoles: «Todos los
españoles tienen derecho a un trabajo
estable...».

Algunos de estos empleados llevan
veinte años en el Ayuntamiento y te-
men por su puesto. Han mandado
cartas explicando su situación, y pi-
diendo entrevistas al alcalde, al mi-
nistro de Trabajo, al ministro de la
Gobernación y al director general de
Administración Local. Han recibido
adhesiones de otros ayuntamientos,
corno el telegrama de apoyo de los
funcionaños-trabajadores  de la Cor-
poración de Valencia. «Al alcalde
de Madrid le dimos dos meses para
que resolviera nuestro problema, y ni
caso.»

Manifestación en Barcelona
LOS JUBILADOS
TAMBIEN

Asamblea un domingo y manifestación el
miércoles siguiente es ritmo digno de cual-
quier movimiento " en plenitud de forma ..
Sin embargo, los jubilados, que no es que
precisamente estén en esta conyuntura,
cumplieron este plazo a pecho descubierto
y con pancartas por delante.

«Els jubilats no volem ser marginats»
(los jubilados no queremos ser marginados)
fue el slogan mayoritario. Pancartas y
gritos se pasearon por el centro  de la
ciudad el primer día de abril. Detrás,
como actores en plena forma, jubilados
(más de 65 años) de todo tipo clamaban
,justicia. Los hay que cobraban entonces
menos de 4.000 ptas. Después del Consejo
de Ministros de dos días más tarde en
Sevilla, una subida media del 33 por 100
no parece medida generosa hacia quien ha

Colegio de Arquitectos de Madrid
CONFIADOS Y VENCIDOS

Cuando este número salga a la calle, el
Colegio de Arquitectos de Madrid estará
ya presidido por la «Junta de edad», a
causa de la destitución de la anterior
Junta Directiva.

Tras una reunión de doce horas, ocu-
rrió lo que nadie esperaba. Cincuenta y
cuatro votos eran los causantes de que la
Junta Directiva más activa del Colegio se
tuviera que marchar.

Durante las seis horas de intervencio-
nes nadie hacia esperar que el hecho llegara
a suceder. Hubo colegiados que se marcha-
ron confiados, pensando que las interven-
ciones del «bunker« no habían sido tan
convincentes como para lograr destituir a la
actual Junta .

Cuando en mayo del año pasado la
candidatura democrática ganó la totalidad
de los pueStos de la Junta, la derecha

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9-15 Abril

16

Le

desapareció. Sin embargo, a medida que
la nueva Junta i bu poniendo en marcha
algunos de los puntos de su programa,
como eran las incompatibilidades, el des-
contento se hizo patente. Bastó que un
tema, en apariencia tan insignificante
corno el de los presupuestos se planteara,
para que los infundios y las criticas sur-
giesen. Desde diciembre hasta ahora, el
trabajo de los descontentos ha sido en-
caminado a desautorizar a la Junta Direc-
tiva por todos los medios posibles. Se
esgrimían razones políticas contra lo que
eran razones económicas.

Ahora ya, mirando retrospectivamente la
propia Junta, se autocritica, aunque para
ellos esta pérdida ha sido un despertar a
la realidad y darse cuenta de las fuerzas
con que en realidad cuentan. Piensan que
quizá se habían preocupado más  «cle
potenciar el Colegio, que de  ganarse los
colegiados»; que han pecado de «exce-
siva ingenuidad política» y de confianza;
que han llevado muchas tareas a cabo,
algunas de ellas poco explicadas, y, que a
pesar de lo que se cree, no ha sido una
Junta homogénea, aunque frente a los pro-
blemas hayan trabajado muy unidos.

No cabe duda de que un Colegio que
empieza a tomar partido en la vida ciuda-
dana; que pone en marcha el tema de las
incompatibilidades y topa con los arqui-
tectos municipales; que niega visados a
aquellos que cometen alguna infracción
contra la ley del suelo, un Colegio así, es
demasiado para los que hasta ahora lo
utilizaban como oficina burocrática.

M. c.-F.

1 Manifestación de funcionarios
interinos. Con la proreccijn de la
Policia Municipal.

«Si llega a estar el alcalde en su
despacho, no hubiéramos hecho la
manifestación», comentaba uno de
los contratados de mayor edad. «La
manifestación la hubiéramos hecho
aunque todavía fuera alcalde Arias
Navarro», sentenció alguien. Los de-
legados, que no esperaron «a que
escampara» para salir,  Meron cum-
plida y educadamente abucheados.

José Luis López

gastado su vida  en el lrabajo y ve su retiro
en el puro abandonismo.

Según encuesta local, viven en Barcelona
mas de 216.000 ancianos para  los que las
plazas asistenciales son de 4.200 y de las
que 3.025 están de asilos-residencias. La
demanda, por otra parte, de tales plazas se
cifra actualmente de 20.500, de las que al
menos la tercera parte habrían de ser
gratuitas y las denlas no sobrepasar las
5.000 pesetas (actualmente hay plazas por
las que se pagan hasta 12.000 pesetas). El
que un 33 por 100 de los ancianos del país
esté en situación más grave que el nivel
medio aceptado en Europa es otro argumen-
to en contra de la actual situación.

Cinco mil firmas y sesenta entidades
avalaron la petición firmada que se entregó
en el Instituto Nacional de Previsión y más
tarde en el Ayuntamiento. En ella, los
plintos principales eran 12.00 (1 pesetas
como mínimo, asistencia sanitaria, locales
de reunión tuno por mil jubilados en cada
barrio) y residencias en cada barrio.

LL. M. B.

/101.1111.1.111M

SUfren los raenes th)ltlicos de su país, que redundan en mayor
aislamiento o en abandono  crOlUililiCO. Safren, sin ¡u /de,' aner yenir, los
pontica universitaria española, que laawoco faltan, Con

el doble aislamiento de su choque cultitral y de lo recepeijn de un
entorno que se considera a sí 'Himno, Sin

COli los extranjeros».

Estudiantes extnuijeros cii Espaiia
UN CIERTO
MSLAMIENTO

en nuestro país. Indudablemente, el
grupo mas numeroso lo constituyen
los latinoamericanos. Otro núcleo
importante lo forman los orientales:
japoneses, chinos, coreanos. fili-
pinos... Hay una gran representación
de los países del inundo atabe: prin-
cipalmente palestinos, jordanos, liba-
neses. sirios y marroquíes. Otra colo-
nia importante es la «occidental»,
mayoritariamente estadounidenses».

Es difícil fijar en «términos espa-
ñoles», la clase social a que estos
chicos pertenecen. Desde luego no
pertenecen a la aristocracia ni a las
clases dirigentes --que prefieren
otros países más desarrollados—.
pero sí a una clase alta y media.

La mayoria, en Colegios Mayores

Un tanto por ciento bastante ele,-
vado lija su residencia en Colegios
Nllyores. Sobre todo al principio,
rechazan la posibilidad de vivir en
apartamentos y pensiones. Es una
prueba dura enfrentarse a la sociedad
sólos, tratar de hacer amigos y rela-
cionarse por su cuenta. El Colegio
Mayor les ofrece un ambiente apro-
piado. relaciones con personas de  SU
misma nacionalidad, e incluso una
serie de comodidades que hacen sus
primeros movimientos mas fáciles.
Pero esto no es una regla generaliza-
da: los norteamericanos suelen pres-
cindir de los colegios y alquilan apar-
tamentos que comparten entre miem-
bros de su propia nacionalidad.

En cuanto a los motivos por  los
que vienen a integrarse a la docencia
española, son de lo mas  hetereogé-
ticos. Desde el que llega porque «a
algún país tenía que ir». hasta la chica
argentina que habla de la necesidad
de ir a la búsqueda de un replantea-
miento de la integración Ibero-
Americana, pasando por los que vi-
nieron hace algunos años. cuando
España resultaba mas barata que
otros lugares.

La cuestión lilas importante para
todos ellos es el proceso de adapta-
ción poi- el que tienen  q 1-e. pasar. Esta
adaptación no sólo consiste en la
lengua o en las diferencias de actitu-
des, sino también en un sinfín de
cosas como son los horarios, las co-
midas, las diversiones. las relaciones
sociales, los comportamientos  indivi-
(liudes.

Para los sudamericanos. el camino
es mas facil. a pesar die que encuen-
tran dificultades: ejemplo de ellas  Inc
la prohibición en febrero de  1973 de
llevar a cabo un carnaval típico brasi-
leño. Al solicitar el correspondiente
permiso, éste 1cm e de negado por con-
siderar las autoridades el carnaval
COMO 1.1111.1 • fiesta pagana» Esto nos
decía Roberto, un brasileño ya doctor
en Biológicas. Y mientras nos expli-
caba esta anécdota, un  .japonés, cole-
gial de la Casa del Brasil , se mostraba
muy interesado en decir algo de los
españoles: «Bueno. no se si es impor-
tante lt) que voy a decir, referente al
caracul- español, he observado que
un español expresa siempre su estado
de animo, al contrario que  1111 C. -
al. La cara de los españoles es como
(Hl escaparate que se renueva  conti-
nuittnentc.»

No quieren desarraigarse

lIn aspecto fundamental  en la vida
de estos jóvenes lo constituye el
mantenimiento de relaciones con sus
lugares de origen. No quieren ser
unos desarraigados. La idea de vol-
ver es constante. Pero mientras tan-
to,«quehacer.sinoleerperiódicos».

<ti,Que cómo nos enteramos de lo
que sucede en nuestros países respec-
tivos?: yo, normalmente no tengo
muchas dificultades –hile. norteame-
ricana. licenciada en filología y estu-
diante de periodismo–. ya  sabéis que
la prensa española da mucha infor-
mación sobre los Estadios 'Unidos.
Por otro lado, los periódicos de mi
país se encuentran en cualquier

qosco. De cualquier manera en-
tiendo que esta situación mía es
privilegiada: que hablen los  demas„,„
Todos quieren hablar. Empieza  Ga-
simba Calmine: -Ya sabéis que soy
n'andes. Ruanda es un país especial
.in cuatro años que llevo
para esto. 1
en España. nunca pude ir a casa. FI
viaje me salo por unas ochenta mil
pesetas y la beca no da para tanto;
pienso que cuando viielva se me ha-
biti olvidado hasta ritt propia lengua.
Otra cuestión importante es que no
hay Embajada de Ruanda en España,
así que no puedes hacer como los
compañeros d c otros países, que de
vez en cuando se pasan por las emba-
jadas y se ponen a leer  peródicos.
Ademas, imaginaros «la papeleta.,
que se plantea para solucionar cual-
quier problema. La embajada mas
próxima está en París. Me entero
muy poco de lo que sucede en mi
país. Sólo recibo noticias a través de
cartas que, normalmente. me llegan
en dos o tres semanas. si bien una se
despistó y tardó ntii s de ocho meses.
A veces leo periódicos que editan los
misioneros españoles: también.
cuando puedo. compro «Le Monde».
que trae algunas noticias de los paises
africanos».

Gasimba »ha terminado» la carre-
ra. Está acostumbrado. No da maes-
tras de pesadumbre por vivir tan
«descolgado» del acontecer de  sti
pueblo. Los muchachos del »mundo
ata he». tienen otro tipo de experien-
cias: «En nuestro caso tenemos que
discernir y hacer distinciones. Noso-
tros percibimos diversas interpreta-
ciones sobre la sittniciOn arahe.
Frente a periódicos que reflejan mas
exactamente 1;1 rea lidad ra be
--siempre desde nuestro punto de
vista, claro—, a otros se les nota
abiertamente en contra. Entre los
primeros esnin «Pueblo», ,dnforma-
cioneso. Por lo que respecta a los
diinios mas importantes de la maña-
na. «ABC» y «Ya». nos llama la
atención la parcialidad de sus infor-
maciones.

En creciente. aunque correcta.
exaltación el Dr. García Vega. direc-
tor del Colegio Mayor Argentino,
clama: «La realidad ar g entina esta
desdibujada y falseada. ademas. a
veces se atacan muy directamente las
Instituciones argentinas. Sin ir mas
lejos hace un par de días vi en la TV
un programa sobre la República Ar-
gentina, en la que se avasallaba de
manera total la figura del general
Perón. es realmente indignante».

Los estudios acaban. Luego vienen
los problemas de las convalidaciones
y las titulaciones académicas.

R.T.

e

Para Hani –libanés, veintitrés años.
estudiante– el pasado inmediato  va a
ser inolvidable. Esta triste. y sufre
COL! sus compatriotas. Hay un hecho
que trasciende todos: su país esta en
guerra civil.

Fuera, en la calle. hace frío y el  dia
es lluvioso y sombrío. Dentro, en la
sala de visitas del Colegio Mayor.
también hace filo. la  calefacción esta
apagada. A muchos kilómetros del
lugar de los hechos, y a las diez y
media de la mañana de un sábado,
Hani Hassan Nemaidli. sin exaltarse,
inuy correctamente y en un  inme.jora-
ble español nos habla de su país.
«Sabéis, esta no es tina guerra de
musulmanes contra cristianos. No lu-
chan grupos religiosos entre sí –eso
es una deformación de vuestros  me-
dios de comunicación que ahora s e .
empieza a corregir—, sino unos grupos
sociales contra otros.» Nos miramos,
y en silencio empezamos las anota-
ciones. Esta no era exactamente la
cuestión que en principio se debía
plantear: nos ha sorprendido. «En
realidad, nada podemos hacer sino
esperar. Tengo un aparato de radio
que ese cte hamos por onda corta, para
enterarnos de cómo van las  cosas.En
estos momentos, nuestro problema
económico parece arreglarse. Du-
rante semanas, unos cien estudiantes
libaneses dejamos de recibir dinero.
Los bancos, el servicio de correos.
las comunicaciones...: toda la vida
civil estaba paralizada en el  liban°,
Hani. ¿cómo salisteis adelante?. ¿qué
tipo de ayuda recibisteis?  ,‘Bueno,
hay que distinguir; en cl plano perso-
nal recibimos bastante apoyo.  Princi-
palinerne de los compañeros y de
algunos amigos de nuestras familias
Ll ue v i v en en otros paises. También
las patronas de las pensiones, al co-
nocer la situación, nos dijeron que ya
les pagaríamos. Hay libaneses que
deben dos y tres meses de pensión y
comida. Respecto al plano oficial,
hay que dejar al margen al Gobierno
español, que no tiene ninguna obliga-
ción. En cuanto a nuestras Embaja-
das. hicimos un encierro en la Liga
Arabe para pedir ayuda. Se reunieron
los Embajadores y nos ofrecieron
ayuda a condición de deponer nuestra
actitud. En efecto, la ayuda llegó:
unos quince duros por barba»: Escu-
chando muy serio, también a nuestro
lado, Nadin Ru ston, jordano de
aproximadamente la misma edad de
Hani y que hace «cuarto de  Políti-
cas».Su silencio, sus ademanes, sus
breves comentarios, vienen confir-
mando cuanto escuchamos.

Es difícil precisar el número de
estudiantes extranjeros que residen

9'l 	 Abril
17

	
LOS A OS
CIJLTUR

EN

Alpinismo
LA 1VELSTICA DE
ENUTIL

«Si un din • muero en la monta/70 es a ti, mi uieja camarada de
cordadal a quien confío mi testamento./ Ve a uisitar a mi nualre y/
dile que he muerto  . feliz,,› (Ro ,f.,, er Dupla!, desaparecido en 'alai!' de
Gilbert Vignes enondo efectuaban la trauesia de cumbres de
Nanda-Detl, en Ilimalaya.)

sentirse orgulloso de una victoria
conseguida por los canmradas. Es
sentir, al colocar su piedra, que se
contribuye a construir el mundo. Se
quiere confundir a tales hombres con
los toreros o los jugadores. Se alaba
en ellos su desprecio por la muerte.
Me río yo del desprecio a la muerte.
Si este desprecio no extrae sus raíces
de una responsabilidad aceptada, no
es más que un signo de pobreza de
espíritu o de un exceso de juventud.»
La montaña es un «camino de per-
fección», un instrumento del que se
vale el hombre para «alcanzar merito-
rias victorias sobre sí mismo», un
medio de «continua superación», ci ii
«crisol del carácter» y de las «virtu-
des más hondamente enraizadas» en
el espíritu humano, que «sólo se ma-
nifiestan en las situaciones límite».
En la montaña, las situaciones límite
constituyen rutina. Si en la montaña
el hombre «se encuentra a sí mismo»,
en el testamento del alpinista Roger
Duplat se aprecia una conformidad
partícipe y activa con el destino, muy
lejos de la resignación inerte del
abandonista:

«Di a mi mujer que deseo viva sin
mí/ como yo he vencido sin ella./Y a
ti (camarada), he aquí mi regalo./
Toma mi martillo y/ que tus golpes
en el granito/ sacudan mi cadáver/
con estremecimientos de gozo./ Haz
mucho ruido en la pared,/ y sobre la
cresta,/ porque yo estaré contigo».

José A. Alvarez

César Pérez de Tudela y la
ética alpinista. La muerte de
Sil coutpaiiero, Fernando
Martínez., le ha
proporcionado, una vez mas,
dinero y publicidad,

•
:,(274•1'7.1"
•

«Acudimos, nuevamente, a las au-
toridades para que tomen medidas
urgentes en todo lo relacionado con la
enseñanza (falta de puestos escolares
y de formación profesional)  y con la
cultura (creación de aulas culturales,
ateneos...), así como también pedi-
mos las libertades democráticas de
expresión, reunión y asociación como
bases para una cultura popular.» Con
este encabezamiento se inicia un es-
crito, firmado por varios cientos de
personas de la zona Norte de Madrid,
dirigido al ministro de Educación.

Lo mismo reivindican todos los
barrios a través de escritos,, visitas a
los Ayuntamientos y hasta ocupacio-
nes de colegios, como la realizada por
las mujeres de Vicalvaro.
«Que nuestros hijos sean más que
nosotros-

La lálta de puestos escolares en la
enseñanza oficial es alarmante: la
Asociación de Vecinos del barrio del
Pilar cifra la necesidad, para el ba-
rrio, en 7.000; la de Tetuán, en 5.000.
En el resto de los barrios las necesi-
dades son semejantes. «Nos sacrifi-
caremos para que nuestros hijos sean
más que nosotros y sepan defenderse
en la vida», comentan los padres,
mientras llevan a sus hijos a colegios
privados. La gratuidad de la ense-
ñanza sigue siendo un mito para mu-
chas familias.

Del «basta con saber leer y escri-
bir» —meta cultural de una etapa
agraria—, se ha pasado al «hay que
conocer la realidad socio-política-
económica del país; hay que partici-
par; hay que potenciar la creatividad
sin esperar a que nos den las cosas
hechas». Este elemental, pero revo-
lucionario descubrimiento está sir-
viendo de punto de partida para la
recreación de una cultura dinámica y
liberadora. Durante muchos años ha
habido que bajar a las catacumbas
para poder estudiar —en versión ori-
ginal— la vida, la economía y la
política.

Los barrios han sido planificados
en base a intereses económicos: la
rentabilidad de las inmobiliarias es
inversamente proporcional a los inte-
reses sociales de los vecinos. Estos
se encontraron con  un barrio —a
ellos sólo se les vendió un piso—  que
no responde a sus necesidades (falta
de puestos escolares, deficiencias en
las comunicaciones, escasez de zonas
verdes...). A los promotores no se les
ocurrió la idea —no era rentable— de
construir «un centro social» y a los
ayuntamientos no les parecía político
proponerlo y mucho menos exhibirlo.

Y lo que es peor, en la mayoría de los
barrios, ya no queda suelo edificable
para poder pensar en una futura
«casa de la cultura». Las asociacio-
nes han tenido que habilitar locales
comerciales faltos de espacio y de
comodidad. Las posibilidades cultura-
les (conferencias, representaciones
artísticas, asambleas...) quedan --por
falta de espacio— cortadas.

Los barrios están habitados por un
elevado porcentaje de inmigrantes. El
57 por 100 de la población de Madrid
procede de la emigración. Al emi-
grante, trabajador del campo, se le
ofreció en la ciudad el pan de sus
hijos y se fue a buscarlo. Pero no sólo
pan —trabajo— necesitaba el emi-
grante. Los técnicos en planeamiento
urbano señalan que para 1.500 inmi-
grantes que llegan a una ciudad haria
falta crear: 4,8 aulas de enseñanza
primaria; 3,6 aulas de enseñanza se-
cundaria y 1.000 volúmenes más en
las bibliotecas. Pero «el emigrante
viene a trabajar, no a estudiar», co-
mentaba un empresario.

Los barrios forman una amalgama

cle culturas regionales.

En una zona del barrio de Vallecas
donde se realizó un estudio, resultó
que el 40 por 100 eran andaluces; el
30 por 100, extremeños; el 20 por 100,
castellanos, y el 10 por 100, madrile-
ños. Esta diversidad de culturas
queda neutralizada por la falta de una
cultura urbana, popular, con capaci-
dad pare reasumir e integrar las pecu-
liaridades culturales de los distintos
grupos. «Madrid es una ciudad de
aluvión, sin raíces, sin tradiciones,
sin historia. Tenemos que confesar
que no existe una cultura madrileña»
(Sáenz Díaz, «Informaciones»).

Los rótulos de algunos bares de
barrio (El Extremeño, El Anda-
luz, El Gallego) son la única y
pobre expresión de las variopintas
culturas de sus habitantes. La acultu-
ración es la nota más característica y
drmatica de los barrios. La mayoría
de ellos apenas tienen quince años y
muchos están, todavía, naciendo. Al
emigrante se le ha trasplantado
—arrancándolo de raíz— del campo a
la ciudad, y necesita un tiempo de
aclimatación para echar nuevas raí-
ces. Con el tiempo, de los barrios
surgirá una nueva cultura urbana.
Ricardo de la Cierva afirma que «el
Régimen y la Monarquía han conside-
rado la cultura como un peligro. La
expresión y la existencia de una cul-
tura popular es algo que nunca ha
interesado a la derecha de este país,»

J. del Olmo

En el intervalo de pocos días han
perdido la vida cuatro montañeros
españoles. No se ha apagado aún la
dolorosa impresión causada por la
muerte de Fernando Martínez —el
compañero de Pérez de Tudela— en
tierras chilenas, cuando llegan otras
dos noticias trágicas: dos jóvenes
montañeros muertos víctimas de un
alud en los Picos de Europa; otro,
ahorcado al enrollársele la cuerda al
cuello en ' tina caída, cuando realiza-
ba la ascensión del pico Eine, en Ge-
rona.

La opinión pública ha quedado pro-
fundamente sensibilizada por estos
accidentes. De nuevo, como cada vez
que ocurre lo irreparable, surge la
eterna pregunta, cuya respuesta es
imposible: «¿Por qué?». Sí, ¿,por qué
arriesgar la vida oponiendo a la roca,
al granito y al hielo, la sola fuerza de
los músculos con la precaria ayuda de
clavos y cuerdas, cuyo uso, por de-
purada que sea la técnica, nada puede
contra una avalancha o un desmayo
en un momento crítico? Tanto vale
preguntarse por el sentido de la vida
o del universo. Los practicantes de la
escalada se han hecho también esta
pregunta, quizá de un modo e.xhaus-
tivo, hasta asumir, con plenitud no
siempre consciente, la responsabili-
dad de su destino de hombres que
snbyacen en el esfuerzo y el riesgo
exigidos por este deporte.

Pero dejemos que sean los propios
montañeros quienes expliquen los
sentimientos, ya que no las razones,
que les impulsan a esa continua con-
frontación con la montaña. Fernando
Martínez había escrito en la revista
de alpinismo «Peñalara»:

«Cuando me preguntan por que
escalo, no sé realmente contestar.
Hay una fácil respuesta: porque me
gusta. Pero esto no aclara nada. Esta
respuesta no justifica tantos amigos
perdidos en lejanas cimas y en tor-
tuosos glaciares...; tiene que ser algo
más poderoso, más sublime, lo que
nos obliga a progresar por las vertica-
les paredes y en los fantásticos blo-
ques de hielo milenario. Tiene que
ser algo más grande lo que hace que
el alpinista desafíe la gravedad sobre
diminutos clavos que están deseando
salirse».

‹<EI alpinista —seguía diciendo
Martinez— es un-místico cle lo impo-
sible, un —como decía Terray— con-
quistador de lo inútil, pero esa inutili-
dad le hace superarse, ennoblecerse
hasta lo más profundo de sus fibras.
Se sale de lo común y se purifica,
martirizando su cuerpo en las monta-
ñas que tanto ama.»

Estas palabras de Fernando Martí-
nez, escritas pocos días antes de
morir en la montaña, recuerdan las
escritas por aquel otro degustador de
la aventura, el piloto y escritor fran-
cés Antoine de Saint-Exupéry, en el
pasaje de «Tierra de hombres», que
relata la increíble proeza de su cama-
rada Guillaumet, quien escapó a la
mortal presa de los Andes merced a
un inaudito esfuerzo: «Ser hombre
es, precisamente, ser responsable. Es

9-15 Abril	
18

La alternativa democratica para la
enseñanza ha provocado una violenta
polémica. El mismo dia de su aproba-
ción por la Junta del Colegio de Docto-
res y Licenciados se convocó en la
Casa Sindical una asamblea »al objeto
de tener un cambió de impresiones
sobre la problemtitica de la mselianza
no estatal, y teniendo en cuenta los
ataques que recibe». En ella, el presi-
dente de los empresarios, padre Martí-
nez Fuertes, presentó una »contraaller-
nativa» (que no pudo ser discutida ni
votada) en la que se incluían cuestiones
como el rechazo de las asambleas de
base en los centros, y se matizaba la
libertad de enseñanza, señalando que no
podnt ir en contra del »proyecto del
centro».

Con posterioridad, la polémica se ha
hecho mas virulenta. El »Ya» y el
-ABC», el Sindicato y el Opus han
unido sus fuerzas para denunciar »tina
amenaza totalitaria» contra la ensenan-
za. Las críticas se agrupan en tres
aspectos principales: la al( ernat i va pre-
tende liquidar la enseñanza privada, y
por ello supone una amenaza contra la
libertad de enseñanza; de esta forma se
pretende implantar una enseñanza uni-
formada y uniformante; la alternativa
representa, por tanto, un proyecto tota-
litario de signo marxista y staliniano.
En primer término, la alternativa no
pretende suprimir la enseñanza priva-
da. Tan sólo se insiste en que los fondos
públicos (el dinero de todos los españo-
les) que se dediquen a la enseñanza

DEFENSA DE LA
ENSEÑANZA
DE LOCRAUCA

Ludolfo Paramio

estén controlados detnocraticamente y
no queden a disposiciOn del Opus Dei,
una orden religiosa o tlialquier otro
empresario. Ahora bien, la alternativa
no pide siquiera la supresión de las
subvenciones actuales a los centros pri-
vados, sino que reclama que ett estos
centros se dé una gratuidad real y que
el uso hecho de tales subvenciones sea
contodadit por los padres, los alet111110ti
y los trabajadores del centro.

Por tanto, la cuestión no reside en
que la alternativa pretenda disminuir la
libertad de elección de los padres al dar
enseñanza a sus hijos. Lo que se pre-
tende es que esta libertad sea real.
Resulta de un cinismo aterrador fine se
haga hincapié en la libertad de elección
cuando para una inmensa mayoría de
padres el problema es, pura  y simple-
mente, encontrar un puesto escolar
para sus hijos. Por ello se reclama que
los fondos del Estado se dediquen a la
creación y extensión de una enseñanza
pública capaz de garantizar una ense-
ñanza gratuita y obligatoria a todos los
niños espanoles.

En segundo lugar, la alter:altiva in-
siste co el caracter no uniformado de la
escuela publica, en la que se pretende
la mayor libertad y pluralidad ideohi-
gica y cultural para ensenantes y estli-
chantes. Por ello se insiste en 1;1 necesi-
dad de que el Estado adquiera  1111
caracter dentocratico, y en que los
profesores, ;kimonos y padres deben
llevar la gest oil de los centros.

En tercer lugar, es bastante sabido
que la escuela pública no es ninguna
idea marxista ni 'neme; aún staliniana,
sino que representa  111111 vieja aspira-
cinn de la burguesía, que casi todos los
paises occidentales lumen en practica en
mayor o menor medida, y que, en todo
caso, reconocen como una aspiraciOn
justa y democratica. Por lo demás, no
es extraño que el »ABC», el  “ Ya»,  el
Sindicato vertical o el Opus, invoquen
el peligro marxista para rechazar toda
amenaza a sus intereses respectivos. En
este país todo ha sido considerado (.11
alguna ocasión fruto de una maniobra
marxista: desde la reforma fiscal al

desnudo cinentaiogratico. Es improba-
ble que nadie quiera embarcarse, a
estas alturas, en una nueva caza de
brujaS.

El verdadero motivo (le la  111N101.1t
(111C 111 1111eIllatiVil 11:1 detielleatiella(J0 el)
Clif011 sectores Cti (11.7 )111 1' 1:1
11111ell S1111(111 posible a la actual crisis de
Lt ensdlanza espanola pasa precisa-
mente por los elM11/11IS propuestos en la
alternativa. lo que estos sectores temen
co es el control ideolngico de sus cen-
tros len eso son verdaderos especialis-
tas), sino que los padres, los alumnos y
los trabajadores de los centros les pue-
dan exigir cuentas del uso que hacen de
las subvülldORICS del Estado.

Mientras en España falten puestos
escolares, dara inuestras de un aterra-
dor egoistno quien pretenda que el
dinero de todos los españoles se dedique
a financiar, sin control social, los cole-
gios privados. Pero no es extraño que
exista temor al control social de los
haulos de la elllief11111111: ese control
su mit la desaparición de los benefi-
cios, única y verdadera preocupación
de muchos empresarios de la enseñan-
za.

No es extraño tampoco que quienes
atacan la alternativa lo hagan por creer
que el Estado no puede adoptar otra
forma que la totalitaria. Pues, en efec-
to, los sectores que atacan la alterna-
tiva son también los sectores que se han
beneficiado de cuarenta años  de totali-
tazismo.

«Camelamos Nauerar»

LOS GITANOS QUIEREN HABLAR

«Nosotros no queremos hacer un
melodrama para que a los "payos"
les dé pena; sólo queremos denunciar
ima realidad de marginación del pue-
blo gitano dentro de esta sociedad.»

El espectáculo es de un drama-
tismo terrible, desde su inicio hasta su
final, sin decaer lo más mínimo; es
una «sinfonía in crescendo». Empe-
zando por tin recitado inicial para
terminar con la «seguiri ya»:

Pero ya no aguanto,
que no aguanto más;
porque basta las fieras del monte

[luchan

por su libertad.

«Camelamos Naquerar» es un es-
pectáculo flamenco que tiene como
objetivo exponer una situación de
injusticia. Es una denuncia al racismo
peculiar que se practica en España
desde finales del siglo XV, cuando los
Reyes Católicos firmaron en Medina
del Campo una pragmática cruel e
inhumana, tendente al exterminio del
grupo gitano.

Pero esta política iniciada por los
Reyes Católicos y seguida por los
borbones —de manera especial por
Carlos no es historia pasada:
sigue vigente con la misma fuerza,
aunque hoy no se publiquen edictos.
Este grupo, esta etnia, continúa hoy
marginada, maldita por esta sociedad
que presume de antirracista, conside-
rando que esa es una «postura de
anglosajones y no de latinos».

El domingo 28 de marzo se presentó, por primera vez, en el Colegio
Mayor San Juan Evangelista, de Madrid, un espectáculo gitano (mico
en EspaiTia.«Camelamos Naquerar» («Queremos bablar»). Está fin9nado
por un ,grupo de gitanos ,granadinos que, por boca de José Heredia,
el autor de los textos, «quiere ser una reflexión sistemática y ,fria
sobre el problema gitano y su situación como pueblo marginado»,

Esta denmula	

consiguen plenamente.

«Camelamos Naquerar», es toda
una lección de cómo se puede formu-
lar una expresión clara, pulí-linda,
crítica y denunciante sin caer en la
demagogia. Fue asoinbroso ver cómo

las quinientas personas que llenaban
totalmente el local del Colegio Mayor
San Juan Evangelista aplaudían en pie
de una manera frenética, entusiasta,
con los ojos brillantes de emoción y las

gargantas  tu aleas de gritar. Es esia una
obra trágica, como trágica es la vida del
pueblo gitano en su deambular por los
pueblos de España. Demuestran una
capacidad de análisis critico y un
excelente «sentido pedagógico». con-
siguiendo que todo espectador, por frío
que sea, se identilique con lo que en el
«tablao» sucede.

Una voz en «off» lee la pragmática de
Felipe IV. del 8 de marzo de 1633: «Y
mandamos a todas las justicias, que
teniendo noticia de que andan gitanos
en su partido o salteadores, se reunan
todos y con prevención necesaria de
gentes, perros y armas, los cerquen,
prendan o maten y si los prendieren, a
los gitanos y gitanas que. por algunas
causas justas, no merecieren pena de
muerte ni galeras, queden esclavos
por toda la vida». Los cantaores en-
tonan la «seguiri ya»:

Nadie te va a ayudar,
que como a los animales del monte
nos tiran u dar.

El acto se convierte en una mani-
festación súbita y violenta de todo el
sentimiento de este pueblo margina-
do. «Camelarnos Naquerar», es uno
de los mas sorprendentes espectácu-
los estrenados en Madrid en los últi-
mos años. A diferencia de otros es-
pectáculos, aquí domina el grupo,
que comunica su experiencia con los
cuerpos. las ruanos, las caras, los pies
de los gitanos. que en una brutal
armonía comunican al público su de-
nuncia.

Juliim Conde

9-15 Abril
19

LLYiliallallM1111111•11311111111111~

o
o
u

La oposición responde
RESCATA ANDALUCIA

La UnSel1C fa de partidos políticos especilic am en te andaluces retrasó
durante la II República la redacción de un Estatuto de Andalucía.
Los aliemos previos —Juma Soberana de Andalucía en 1835,
Asamblea Federalista en 1883, Congreso Andalucista en 1918, hasta
llegar a la Asamblea Andaluza en 1933—  plantearon el problema sin
llegar a darle una so lt
pretende ahora nana' . el relevo en nombre de mi «Poder Audalaz».

	 La Alianza Socialista de Andalucía

Angel Mullor

«En los últimos tiempos suele ser
normal en todos los países que se
pida a la oposición—que generalmente
coincide con las organizaciones de
izquierda— una serie de soluciones
concretas para los problemas econó-
micos. Esto constituye una trampa
que, desde las organizaciones de la
derecha o las fuerzas políticas de los
Gobiernos se tiende hacia la izquier-
da. La complejidad de desarrollo
económico de cualquier país es hoy
tal que cualquier intento de planifica-
ción, o de determinación de medidas
concretas de política económica,
exige partir de unos datos y contar
con unos medios de análisis que sólo
tiene el poder.»

«La izquierda, por tanto, no puede
caer en esta trampa. Una cosa es
ofrecer unas vías para la solución de
los problemas económicos —eso sí,
debe estar en condiciones de aportar-
las— y otra muy distinta presentar una
detallada planificación.»

Pese a estas afirmaciones —absolu-
tamente realistas— de Luis  Urufitiela,
miembro de la Secretaría General de
Alianza Socialista de Andalucía, es
preciso tener en cuenta que la magni-
tud de los problemas económicos con
que se enfrenta la región andaluza en
estos momentos exige una inmediata
adopción de medidas, como única
forma de evitar que la situación se
deteriore hasta límites de los que le
sea muy dificil volver a resurgir. Es
preciso, por tanto, que los grupos de la
oposición tengan previsto no sólo las
soluciones pdliticas de recambio, sino
también las líneas de actuación eco-
nómica inmediata.

Los problemas son políticos

«Para la determinación de estas
líneas de actuación económica —con-
tinúa Uruhuela— hay que partir del
hecho de que los problemas  eeonómi-
cos por los que atraviesa la sociedad
española en estos momentos son,
fundamentalmente, problemas políti-
cos. Por tanto, cualquier solución que
se quiera dar para la situación econó-
mica pasa, necesariamente, por la
resolución de la situación política. Y
esto no se sólo valido en cuanto a
nuestras relaciones con el exterior
—en el caso del Mercado Común es
evidente—, sino también para la es-
tructura interior.»

ASA —grupo que estuvo inte-
grado en la Junta Democrática desde
los primeros momentos— se ha defini-
do, al igual que el resto de la oposi-
ción hoy organizada en Coordinación
Democrática, por la  ru ptura COrno

alternativa al reformismo que se pos-
tula desde los ámbitos gubernamenta-
les, ¿Cómo puede ligarse esta ruptu-
ra, por muy pacífica que ésta sea, con
la necesidad, reconocida por todos,
de abrir un período que ofrezca las
suficientes garantías a los empresa-
rios para que de forma inmediata se
restablezcan unos niveles aceptables
de inversión?

«I adudablemente, el período cons-
tituyente no puede ser un período
caótico. Y esto lo garantiza el hecho
de que, con la ruptura, saldrán a la
luz todas las fuerzas reales de la
sociedad —no sólo las políticas, sino
también las' de los diversos sectores
económicos— con lo que se . establece-
nin las condiciones para cualquier
tipo de negociación. Es preciso abrir
un período clarificador que permita
una verdadera definición de estas
fuerzas como única forma de devol-
ver la confianza a los empresarios.»

Andalucía ha cumplido
el papel de una coloniai

«Entrando ya en el caso concreto
de Andalucía, está claro que los pro-
blemas con que se enfrenta la región
en estos momentos son tran graves
cale amenazan con el surgimiento de
un verdadero foco revolucionario. Es
precisamente este peligro el que ha
obligado al Gobierno a tomar medidas
que traten de paliar la desesperación
en que se encuentran los más de
150.000 parados —cifras oficiales—
que hoy existen en la región.»

«Colonización. Esta palabra encie-
rra la verdadera definición de la si-
tuación económica de Andalucía. Su
estructura económica es propia de
una región colonizada y dependiente
del capital industrial de Cataluña y
del País Vasco y del capital financiero
y especulativo de Madrid. Esta es la
causa de la actual descapitalización
de la región. Basta ver la denomina-
ción de la mayoría de los bancos que
operan en ella, para comprender  qae
éstos han actuado fundamentalmente
sustrayendo las rentas agrícolas de la
región para invertirlas posteriormente
en el resto de las provincias industria-
lizadas, que aseguraban una mayor
rentabilidad. Algo similar ha ocurrido
con las Cajas de Ahorro y la Bolsa.
Las cajas, a través de los diversos
coeficientes obligatorios de inversión,
han financiado las inversiones públi-
cas (INI, etc.,) que, mayoritariamen-
te, se han dirigido a otras regiones.»
«Esta situación es producto—y a la
vez influye— en la situación de los
sectores fundamentales de la econo-
mía andaluza. El campo, que debe ser

9-15 Abril

20

/ Luis Unir-melar La
elaboración detallada de una
solución para los problemas
económicos es una trampa
que los ,grupos en el poder
suelen tender a la oposición.

la principal riqueza de la zona, está
condicionado por una deficiente es-
tructura de la propiedad y un bajo
nivel de tecnificación. Una vez más.
las necesidades del desarrollo eco-
nómico español han marcado negati-
vamente las posibilidades del desarro-
llo armónico de Andalucía.

11 mantenimiento del monocultivo
—olivo-- era neee sano para fomentar
la entrada de divisas que producía, y
que eran imprescindibles parrr la in-
dustrialización del resto del país a
pesar de las negativas consecuencias
que comportaba para el desarrollo de
la zona, Así. hemos llegado al punto
en que una provincia como Sevilla no
puede siquiera autoabastecerse  de
productos como carne o algunos ve-
getales que debería estar en condicio-
nes de exportar.»

«Algo similar, ocurre con la indus-
tria. Excepto unos pequeños focos de
industrialización muy tecnificada que
se han forzado en los últimos cinco
años, el resto de los intentos de
industrialización han fracasado por no
contar con una política económica
regional. La situación en estos momen-
tos es incluso regresiva. Todos los
Polos de Desarrollo —excepto el de
1-1 ne! va. fundamentalmente petroquí-
mico— han resultado  ri n  fracaso.» «El
caso del sector servicios es igualmente
lamentable. Ante la necesidad de solu-
cionar el ex-Cedente de mano de obra
proveniente del campo —a pesar de la
enorme emigración— se ha fomentado
anárquicamente su crecimiento. El
hecho de que éste se haya apoyado
fundamentalmente en el turismo, que
es una industria muy ligada a la
coyuntura económica mundial y a la
coyuntura política española consti-
tuye en estos momentos un agravante
para la situación.»

Salida a una larga injusticia

«Puede afirmarse, por tanto, que en
los últimos cuarenta años, al haber
coincidido sobre Andalucía las más

altas cotas de centralismo político y
administrativo con una política de
capitalismo oligárquico, esta región se
ha visto obligada a adoptar al desarro-
llo económico español las divisas pro-
ducidas por sus exportaciones, el tu-
rismo y el trabajo de sus emigrantes.
ademas de la aportación de su fuerza
de t ra bajo al desarrollo del resto de las
regiones españolas, sin que haya po-
dido beneficiarse de ese desarrollo. El
milagro económico español le ha cos-
tado a Andalucía, en el último decenio.
un millón de emigrantes.,

«La alternativa económica, por
tanto. ha de tratar de solucionar,
desde el primer momento, esta situa-
ción de injusticia hacia Andalucía.
Para ello sera precisa la creación de
un Consejo Provisional de Andalucía
que emprenda la elaboración  de un
programa de desarrollo regional, para
lo que deberá contar con la  mit ori dad
suficiente para requerir, de todas las
entidades públicas o privadas, cual-
quier información que pueda preci-
sar.»

«Al margen de este programa de
desarrollo regional, cuyos efectos no
empezarían a notarse más que a partir
de un cierto tiempo, habría que lograr
inmediatamente el control de todos los
recursos económicos de la región.  Y.
en primer lugar, de todo el ahorro
popular. Para ello debería buscarse la
fórmula para que, en los coeficientes
obligatorios de las , Cajas de Ahorro,
se observarán los porcentajes desti-
nados al fomento de la inversión en
Andalucía (mediante la creación de
un nuevo coeficiente obligatorio o la
aceptación, para cubrir los estableci-
dos, de las inversiones regionales).
La misma fórmula debería ponerse en
práctica con los bancos y, sobre todo.
con las Instituciones Oficiales de
Crédito, a las que deberían  fijárseles
unos porcentajes mínimos de inver-
sión en Andalucía.»

«Para coordinar la actividad de to-
das las entidades públicas de crédito
y de ahorro popular, debe consti-
tuirse un árgano regional que estu-
viera bajo la autoridad directa del
Consejo Provisional de Andalucía.»
«También debería procederse, in-
mediatamente, al control de las cuo-
tas de la Seguridad Social de la zona
para que reviertan en inversiones des-

inmediaia de cierto número de fincas.
coya existencia constituye una fla-
grante injusticia. De aplicarse las
propias leyes de este régimen --con-
cretamente la ley de Fincas Mejora-
bles— éstas expropiaciones deberían
haberse realizado ya.»

«Con vistas a un plazo más largo
debería iniciarse el proceso de capita-
lización y tecnificación de las explo-
taciones agrícolas (sobre todo  tecuiti-
cajón empresarial), desde tina pers-
pectiva de humttnización del traKtjo
en el campo. Debe revisarse de rorrna
inmediata —los estudios para ello
existen-- toda la red de comercializa-
ción de los productos agrarios, que
supone, en estos momentos, un medio
más de distraer la productividad de
Andalucía dirigiéndola hacia inversio-
nes en otras regiones.»

«Para cubrir el período hasta que
estas realizaciones  SLI !jan efecto, es
imprescindible –y esta deberá ser una
medida a tomar a escala del Estado
español–. poner en funcionamiento
un seguro de desempleo al que pue-
dan acogerse todos  fos parados y que
garantice un nivel suficiente de ingre-
sos. De esta forma, además de solu-
cionar el problema –verdaderamente
angustioso en estos momentos para
gran número de familias–se produci-
ría un reforzamiento de la demanda
que dinamizaría todo el proceso eco-
nörniCO. »

Política de capacitación
técnica acelerada

« Paralelamente a la puesta en prac-
tica de estos proyectos,  es necesario
ir, desde el primor momento, a la
creación de una Hacienda Regional, y
a la determinación de una serie de
impuestos i .egionales. El Consejo
Provisional debería disponer de re-
cursos propios procedentes de una
parte de las cargas fiscales que gra-
ven a las personas físicas y jurídicas
de Andalucía.»

«Todas estas medidas quedarían
cojas si no van acompañadas de una

número de pequeños proyectos inten-
sivos en llano de obra (presentando
especial atención a la mejora de la red
de comunicaciones internas para aca-
bar con la falta de comunicación en-
tre las diversas provincias). Esto ha
de suponer incluso, que el Gasto
Público en esta región ha de ser
superior al que podría corresponderle
atendiendo a sti productividad actual
y esto no como una concesión de la
Administración hacia Andalucía, sino
como forma de pagar la deuda que las
regiones mas desarrolladas tienen ha-
cia ésta. Supondría el establecimiento
de una verdadera política de nivela-
ción regional.»

«En lo que respecta a la situación
agrícola. esta claro que no se va a
emprender desde el primer momento
del período constituyente una reforma
agraria total (ésta correspondería,
como manifestaron Tarnames y La-
rroque a un período posterior), pero
sí puede llegarse a la expropiación

PARCHES PARA ANDALUCIA

inversiones indispensables en la re-
gión andaluza.

Dicha estimación, realizada sobre
la base de la puesta en práctica de los
criterios oficiales, comprendía 8.200
millones en obras destinadas a la
educación, 7.800 para sanidad, 6.800
en diversos equipamientos sociales,
102.000 en vivienda, 78.000 en obras

hidráulicas, 65.500 en comunicacio-
nes y 22.500 en abastecimientos de
aguas.

La estimación realizada por el
Banco Urquijo, por su parte, fijaba en
100.000 millones de pesetas las inver-
siones necesarias en los próximos
cinco años tan sólo en la provincia de
Sevilla,

política dirigida a lograr el retorno de
los emigrantes. Principalmente por lo
que supone de total injusticia para
.ellos y sus l'amiliares el que hayan
tenido que emigrar para poder sobre-
vivir, pero también por el hecho de
que Andalucía va a necesitar  1111a
MIMO de obra más cualificada.»

«Htly cine acabar con la paradoja
de que gran número de los puestos de
trabajo de reciente creación --que  exi-
gen una cierta preparación técnica–
han tenido que ser cubiertos con
trabajadores de otras regiones que no
tienen unas tasas de emigración como
las de Andalucía. Hay que poner en
práctica, de forma inmediata  (PPO,
etc..) toda una política formativa diri-
gida. limdamentalmente, a la capaci-
tación técnica acelerada de los traba-
jadores.»

«Estas medidas son evidentemente
de timbito puramente regional y se-
rían inviables si no se enmarcan en
toda una política económica de todo el
Estado que garantice el  relanzamiento
de la inversión, el control de precios y
rentas del capital, el mantenimiento de
la demanda, etcétera. La elaboración
de esta política corresponde lógica-
mente, a las instancias unitarias a nivel
del Estado.»

«En definitiva, no supondría más
que empezar a devolver a Andalucía
LI na parte de las aportaciones que ella
ha venido realizando en los últimos
40 años para que el desarrollo eco-
nómico del resto de las regiones es-
pañolas pudiera realizarse.»

Resulta importante destacar que
no se puede caer en la tentación de
aceptar la existencia de las dos Anda-
lucias. El desarrollo desequilibrado
de las provincias que hoy se incluyen
en la Andalucía occidental (más rica)
y la oriental (más pobre) es conse-
cuencia de la política centralista y no
responde a las potencialidades reales
de desarrollo. Es, sencillamente. tina
demostración más de que la política
del Estado respecto a Andalucía no
ha sido de desarrollo, sino de explo-
tación.»

Es indudable que caben otro tipo
de evaluaciones realizadas sobre
otros presupuestos políticos que ele-
varían aún más las cifras anteriores.
Frente a estos cálculos, las inver-
siones aprobadas por el Consejo ce-
lebrado en Sevilla apenas alcanzarán,
en su día, la cifra de 60.000 millones
de pesetas. El resto de las medidas
que pudieran tener un efecto benefi-
cioso para el relanzamiento de la
inversión privada en la región han
quedado en meros proyectos o posibi-
lidades (como la de condicionar la
inversión obligatoria de las Cajas de
Ahorros). Hay que tener en cuenta,
además, que entre los proyectos de
que se ha hablado en el Consejo de
Ministros figuran algunos que ya ha-
bían sido aprobados previamente,
como es el caso de la red de carrete-
ras o algunas conexiones determina-
das (la de Sevilla-Mérida. por ejem-
plo).

e--Medidas para el
relanzainiento de la inversión.
Tan sólo proyectos.

915 Abill

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21

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MIMO

Î Rojas Mareos: Andalucia
lleva un gís de cuarenta afios
en situación de verdadera
co/onización. Vi/ira/neo/e con
la creación de un poder
atulaluz podra reconquistar
sus propias riquezas.

tinadas a la creación de centros sani-
tarios en la región.
. »Todo esto ha de llevar, a corto
plazo, a la incenii vación de la inver-
sión privada en la región con lo que,
de forma inmediata, debería, al  Me-
nos, dejar de aumentar el paro.»

Mejorar los equipamientos
SOC iales

«Coincidiendo con esta incentiva-
ción de la inversiOn privada debe
ponerse en práctica un programa de
inversiones públicas en toda la re-
gión, dirigido fundamentalmente al
mejoramiento de los equipamientos
sociales, mediante el inicio de gran

Ante el dramatismo que reflejaban
los últimos datos sobre el paro en
Andalucía, el Gobierno ha reaccio-
nado con la celebración en Sevilla de
un Consejo de Ministros dedicado
fundamentalmente a tratar de los
problemas de la región andaluza y de
sus posibles soluciones. El gran
alarde tipográfico con que ha sido
acogido este Consejo por los periódi-
cos andaluces, unido a las declara-
ciones de Juan Carlos pidiendo al
Gobierno medidas contra el desem-
pleo, han hecho surgir un cierto nú-
mero de esperanzas que, muy posi-
blemente, vayan a quedar defrauda-
das.

Basta, para sustentar esta predic-
ción, con ver que la totalidad de las
inversiones aprobadas en el Consejo
cubren apenas la cuarta parte de las
que han sido consideradas como im-
prescindibles por las diversas estima-
ciones realizadas.

Concretamente, el estudio reali-
zado por el Instituto de Desarrollo
Regional de la Universidad de Sevi-
lla, en cuyo patronato figuran la ma-
yor parte de las grandes empresas de
la zona, fijaba en 250.000 millones las

1n 11n 11.0.1111MMOMMilMMIMIM11.	

1

r r

Aun manipulando los datos
LA REA ITVACION,
1A 1 LITICA

01)fimi5m0» lanzada por los minislrirs ecónómiem

La "aleas/va	
en las Ultimas días no parece contar con los suficientes apoyos
esuult.stit'os ¿'PI qm.' sustentarse. De lema' lonlleen, las previsiones
oficiales, amigue para ello lencan que borrar del calendario el mes
marzo, se esfuerzan por presentar ante los empresarios un ‘ruturo
prometedor y sin ohstaiudos

«No se observan signos claros do
que la atonía productiva haya dado
paso a una recuperación generalizada
y sostenida, a pesar de las mejoras cle
algunos sectores.»

Este puede ser el resumen del in-
forme sobre la coyuntura económica
publicado por la Secretaría General
Técnica del Ministerio de Hacienda,
que es el que goza de mayor prestigio
de cuantos se vienen elaborando. A
pesar de ello, una simple lectura de
esta «nota económica» —que lleva
por fecha los meses de enero y fe-
brero del 75— indica claramente que
es más un resumen del año pasado
que un estudio realizado con los da-
tos de los meses anunciados por la
fecha, aunque se haya intentado ac-
tualizar con algunas cifras referidas al
mes de enero, para poder hacer pre-
visiones basadas en un optimista fin
de la crisis.

Estas afirmaciones de Hacienda
parecen haber dado pie a las no
menos optimistas declaraciones del
Ministerio de Comercio del pasado
sábado, quien afirmó: «Son varios los
signos que apuntan ya a una reactiva-
ción de la actividad económica, reac-
tivación que el Gobierno se propone
orientar, conducir y propiciar.»

La misma idea optimista —y no
excesivamente sustentada por datos
reales— se manifiesta en el informe
de Villar Mir sobre la situación eco-
nómica presentado en el pasado Con-
sejo de Ministros.

Al margen del claro intento de los
ministros económicos de dar una
imagen lo más tranquilizadora posible
de la economía española —con el
claro fin de romper la atonía  inver-

LA BANCA
RETIRA
SU APOYO
A VILLAR

POr si fueran pocos los problemas
con que debe enfrentarse Villar  Mir
en los últimos días, la Banca (grande
y pequeña conjuntamente) parece
haberle vuelto la espalda en las últi-
mas semanas.

Las Cajas de Ahorro, por su par-
te, parecen aún más hartas de estar
sirviendo de «Banco del Ministerio de
Hacienda de Madrid», que manipula
SUS coeficientes de acuerdo con sus
necesidades, mientras que, por otro
lado, las ha llevado a perder posicio-
nes ante los bancos.

La decisión del Consejo Superior
Bancario de oponerse al proyecto de
orden ministerial que regularía  (limi-
tándola) la expansión bancaria es

9-15 Abril
22

sora de los empresarios—, estos he-
chos plantean el problema, reciente-
mente denunciado por Julio Alcaide,
de la utilización, en los diversos estu-
dios sobre la evolución de la coyun-
tura económica, de datos referidos a
diferentes períodos de tiempo, exis-
tiendo, en algunos de ellos, hasta tres
meses de diferencia. Estas diferencias
parecen haber sido especialmente im-
portantes en el caso español, en el
que una inicial y tímida recuperación
—que indudablemente se había pro-
ducido hacia el mes de enero y prin-
cipios de febrero— quedó cortada a
partir de la segunda quincena de ese
mes, volviendo a caer los indicadores
económicos

Dos factores

Indudablemente, los factores que,
una vez lograda, debían incidir en el
mantenimiento de la reactivación
eran, por un lado, el afianzamiento de
la reactivación del resto de los países
de la OCDE y, por otro, el manteni-
miento de una cierta estabilidad so-
cial interna (acompañado, natural-
mente, de la contención de la subida
de los precios y de la limitación del
déficit exterior, que deben quedar
incluidos en el concepto de reactiva-
ción).

El primero de los requisitos parece
haberse producido, como lo demues-
tra el consenso logrado en la última
reunión de la OCDE, sobre la realidad
de la reactivación, y las  tilt imas cifras
conocidas sobre la evolución del paro
en Estados Unidos y Alemania. En
Estados Unidos, en el mes de marzo,
y por quinto mes consecutivo, las
cifras de paro fueron descendentes

otra demostración de este enfrenta-
miento.

Parecía claro que la carrera hacia la
apertura de nuevas oficinas bancarias
había llegado a un límite difícil de
traspasar ante el gran número de
oficininas que se habían abierto desde
agosto del 74 (fecha en que Barrera
de In mo liberalizó los requisitos para
la apertura de nuevas oficinas), con lo
que la ley limitando o poniendo gra-
vosas condiciones para nuevas aper-
turas parecía innecesaria. En el peor
de los casos, y contando con que los
grandes bancos ya habían finalizado
sus procesos de ampliación, parecía
asegurado que, en el caso de que se
promulgara esta ley, no encontraría
oposición por parte de la Banca (que,
incluso, estaba pidiendo que se pu-
siera fin a esta carrera). Sin embargo,
y sorprendentemente, llegado el mo-
mento de decidir, esos mismos gran-
' des bancos que hace unos días pedían
limitaciones a la apertura de oficinas
presentan ahora un frente unido con
los pequeños y con las Cajas de
Ahorros, oponiéndose al proyecto de
Villar.

Otra clara demostración (y, a la vez,
posible causa) de este  enfrentamien-

1

NUESTRA
INFLACION
ES DIFERENTE

Según los datos provisionales elaborados
por el Instituto Nacional de Estadística, el
índice del coste de la vida aumentó durante
el pasado mes de febrero en un 1,07 por
100. Esta cifra, superior a la  producida en
el mismo mes del año anterior (0,95), es
otra demostración mas del fracaso de la
política económica de Villar Mir, que no
parece haber logrado el éxito en ninguno
de los campos en que está planteada la
batalla económica en estos días. Se man-
tiene, por tanto, la inflación al mismo
tiempo que no ceden las cifras del paro y
de déficit exterior.

Los que más gravan

A la hora de valorar la importancia real
de esta cifra, hay que recordar que la
elaboración del índice se sigue realizando
en base a la encuesta del 64-68 y con unos
hábitos de consumo, por tanto, claramente
superados.

Por grupos, crecieron más rápidamente
los de alimentación (1,16 por 100), y gastos
diversos (1,31 por 100). Indudablemente,
son estos dos capítulos los que mas grave-
mente recaen sobre las economías de las
clases bajas, dado que en la encuesta del
68, el capítulo gastos diversos no estaba
aún desglobado como lo está en la del 74
Por tanto, de ser realizadas las estima-
ciones de acuerdo con la encuesta (lel 74,
es fácilmente que este 1,07 por 100 se viera
aumentado sensiblemente.

USA marca el camino

Contrastan estos datos con los que nos
están ofreciendo, en los últimos  IlleSCS, las
economías del resto de los países desarro-
llados ex) cuya área se supone que estamos
incluidos. Estados Unidos, por ejemplo,
que es Cll cierta fornia la economía de cuya
reactivación depende la del resto de las
economías, experimentó en los meses de
enero y febrero un cierto descenso en los
índices de precios al por mayor y, aun
cuando en marzo volvió a experimentar un
aumento, éste ha sido sólo de un 0,2 por
100. FI proceso inflacionista español, por
tanto, claramente diferenciado del  que
afecta (casi podría decirse afectó) al resto
de las economías.

(100.00 (1 parados menos en el mes de
marzo que en el de febrero, con lo
que el paro afecta al  7,5 por 100 de la
población activa), mientras que en
Alemania experimentó un descenso
del 11,6 por 100 en marzo, con lo que
queda en un 5,2 por 100 de la pobla-
ción activa.

Sin embargo, el segundo requisito
ha fallado claramente. El proceso
huelguístico del mes de marzo (metal,
camioneros, mineros y construcción
fundamentalmente), y los  aconteei-
inientos políticos, con el auge ultra
por un lado y la salida a la luz de las
opciones unitarias por otro, han roto
el posible renacer de expectativas
empresariales, con lo que la reactiva-
ción ha desaparecido como tal. Y
esto lo demuestran claramente alguno
de los índices más significativos, como
es el consumo de energía eléctrica que
empezó a caer a partir de la última
semana de febrero,

La reactivación truncada

¿Cómo se pueden justificar, a la
vista de estos datos, las afirmaciones
de las autoridades económicas de la
última semana, aferrándose a una
reactivación que ellos sabían trun-
cada y a unas economías europeas
cuya relación con la nuestra está
absolutamente mediatizada por nues-
tra situación interna'?

La única respuesta posible hay que
buscarla en lo que puede ser un
intento desesperado de imbuir con-
fianza en un empresariado reticente
que no ha respondido a cuantas lla-
madas se le han hecho desde las
esferas de poder. Posiblemente, ante
los Fracasos cosechados en los inten-
tos de evolución política, se esté
tratando ahora de apuntarse el tanto
de la superación de la crisis económi-
ca, única forma, al parecer, de lograr
apoyos que serían después utilizados
para el relanzamiento de la reforma
política.

L. P.

to, está en la caída de las cotizaciones
bursátiles de los bancos en los últi-
mos –días. Hasta finales del mes de
marzo, la Bolsa experimentó una
caída constante, pero contenida, de
sus cotizaciones. Los bancos, hasta
ese momento, se habían mantenido.
Sin embargo, en los últimos días he-
mos asistido a un verdadero de-
rrumbe de sus cotizaciones que ha
arrastrado, sin posibilidades de inter-
vención correctora alguna, al índice
general de la Bolsa, haciéndolo caer
hasta niveles próximos a los del año 72.
Tras este «abandono», que viene a

La Bolsa siguió cayendo.  La
Banca ya no estci con Villar.
Sólo le queda los monopolios y
la nidos tria siderúrgica.

unirse al del gran número de empre-
sarios que en los últimos meses han
venido enfrentándose con la política
de Villar, a éste sólo parecen quedar-
le, sirviéndole de apoyo, los grandes
monopolios y, más concretamente, las
industrias siderúrgicas.

A. M.

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1.

A su juicio, «traducían una insatis-
facción y una inquietud que son rea-
les», pero no expresaban una «opción
de sociedad». Esta opción —les dijo a
los franceses— «la hicisteis hace dos
años en las elecciones presidenciales.
Si entonces no me hubiérais elegido,
el colectivismo estaría actualmente en
el poder en Francia».

HI voto de casi el 56 por 100 cle los
franceses a favor de la izquierda ha
puesto nerviosos a los dirigentes de la
actual coalición conservadora de re-
publicanos independientes  (giscardia-
nos), golistas y reformistas-centristas,
t an preocupado
y hasta Gisca 1
siempre de aparecer ponderado y ob-
jetivo, recurre a la utilización peyora-
tiva del término «colectivismo» para
caracterizar una «opción de socie-
dad» que en mayo de 1974 estuvo a
punto de imponerse sobre la repre-
sentada por él: la opción por una
sociedad socialista, edificada a través
de un proceso democrático de trans-
formación de las estructuras econó-
micas y políticas. Como es sabido,
Giscard fue elegido presidente por
menos de 400.000 votos, sobre un
total de 26 millones de sufragios ex-
presados.

Justamente porque lo que entonces
estaba en juego no era un simple
cambio de política en el marco del
mismo sistema, del sistema capitalis-
ta, y porque el resultado electoral
—en el que aún no contaba el voto de
los jóvenes a partir de los diecinueve
años— puso en evidencia hasta qué
punto la opción socialista había ga-
nado terreno en la conciencia del
pueblo, es por lo que en 1974-1976 la
lucha política y social ha seguido
girando sobre el mismo problema de
fondo: el tipo de sociedad. Con ma-
yor razón, cuanto que la evolución (le
la situación económica y social en
estos dos años ha puesto de manifies-
to, cada vez con más evidencia, (Inc
la actual crisis no es simplemente
coyuntural, sino una crisis profunda
del mecanismo capitalista.

«No hay que ir
muy lejos»

Giscard ha tratado de limitar a una
dimensión coyuntural la causa de la
«insatisfacción» de los franceses.
«No hay que ir muy lejos para encon-
trar sus motivos —ha dicho en sil
alocución—. La crisis ha sido severa
para Francia. La renta global de
nuestro país ha descendido en  1975
en un 8 por 100, cuando no había
cesado de aumentar desde el fin de la
guerra. El número de personas en
busca de un empleo rebasa el millón.
Los horarios y, por tanto, los salarios
han sido reducidos en numerosas em-
presas.» Casi el único resultado posi-
tivo que ha podido ofrecer de la
política gubernamental es una cierta
reducción de la inflación, pero ésta
sigue siendo de alrededor del 10 por
100. Y en el momento mismo en que
Giscard alardea de este «meritorio»
resultado —i sólo un 10 por 100 de
inflación, señores!— el franco sufre

--->La izquierda avanza. Como
garante de la democracia, en
Francia, o en Inglaterra,
donde la socialdnnoeracia
gobernante sigue limitandose
a paliar la crisis.

-LA ALTERNATIVA
SOCIALISTA
EN ! UROPA OCCIDENTM,

Lii

.+. 11 alocnciOn radiotelevivada del .23 de mar: ' , cl presidente de la
República francesa, l'alery (iiscard vI'Lstaing, reconociO que bis
resultados de las elecciane.y cantonales "no babian sido favorables o

Iii MOY( ) rid	

/5 /0 trabi de ininimi.:m•

Fernando Claudin 

sistema productivo. Y como potencia
estatal Francia es poca cosa  heute al
Estado imperial del otro lado del
Atlántico. Lo mismo que los restan-
tes países de Europa occidental.

Teóricamente, su unidad podría
modifica' « la relación de fuerzas, pero
la experiencia demuestra cada vez
más que el mayor obstáculo a la
unidad europea son, justamente, las
estructuras capitalistas, sus insalva-
bles contradicciones. La «opción de
sociedad» se plantea hoy como cues-
tión madura en Europa occidental, no
sólo como cuestión nacional de cada
país, sino como cuestión europea. La
opción socialista está al orden del
día.

tina nueva devaluación de hecho, y el
ministro. de Hacienda reduce la dura-
ción de los créditos (de treinta a
veinticuatro meses en el automóvil y
de* veinticuatro a veintiún meses en
otros bienes duraderos —muebles, te-
léfonos, electrodomésticos—) porque
la ligera reactivación de la producción
industrial en los últimos meses está
teniendo ya nuevos efectos inflacio-
nistas. Como dice el importante se-
manario (»Le point», al que no se
puede acusar de. sim p atías P or la
izquierda, la realidad es que «a Fran-
cia le es muy difícil dominar su infla-
ción, y el justificado terror del minis-
tro de Hacienda reside en que una
reactivación algo más vigorosa arras-
tre al país en la fatal espiral de los
precios y los salarios».

Evidentemente, la crisis no lleva
camino de resolverse al modo tradi-
cional de las tradicionales crisis cícli-
cas, ni en Francia ni en los otros
países capitalistas. La reanimación en
algunos —fundamentalmente en los
Estados Unidos— se efeettla a costa
de descargar los efectos de la crisis
sobre los más débiles y de agravada
en el conjunto del sistema capitalista
mundial. Ahora los paliativos depen-
den, sobre todo, de la potencia estatal
más que del mecanismo mismo del

encuentra su correspondencia a nivel
de las fuerzas políticas —como es el
caso en Alemania y en Inglaterra,
donde la socialdemocracia gober-
nante sigue limitandose a paliar la
crisis sin salirse de la lógica capitalis-
ta—. Pero incluso en esa socialdemo-
cracia se observa la progresión de las
tendencias de izquierda. Síntomas in-
directos de ello son los resultados
obtenidos por Michael Foot en las
elecciones a la jefatura laborista o las
muevas actitudes de Willy Brandt,
inlmitiendo la eventualidad de rela-
ciones con los partidos comunistas de
tipo italiano.

A esta tendencia le falta mucho :din
para poder incidir sustancialmente en
la orientación del laborismo ingles o
de la socialdemocracia alemana, pero
la progresión de la izquierda en Fran-
cia, 'Italia y España, así como la
persistencia de la crisis., puede acele-
rar considerablemente el proceso.
Los éxitos de los partidos socialistas
de Francia e Italia, obtenidos a partir
de una política de izquierda y unita-
ria, están dando que pensar a una
paule, al menos, de los cuadros so-
cialdemócratas. La posibilidad real,
que por primera vez se  perfila en
Europa occidental, de un avance ha-
cia el socialismo por la vía democrá-
tica puede modificar no pocas actitu-
des que parecían definitivamente cris-
talizadas.

La izquierda progresa

La reacción
se defiende

Esta es la razón de fondo de que
incluso elecciones de tipo local, tra-
dicionalmente apolíticas en ['rancia
como en Italia, hayan adquirido un
prorundo signilicado político. La vic-
toria de la izquierda expresa objeti-
vamente la maduración de la alterna-
tiva socialista. Allí donde esta madu-
ración a nivel de las estructuras y
reflejada en la crisis del sistema no

Naturalmente, la materialización de
esa posibilidad no depende sólo de
los buenos deseos de las fuerzas co-
munistas, socialistas, católicas de iz-
quierda y otras, que optan por un
socialismo auténtico, es decir, por
una democracia socialista. Las fuer-
zas reaccionarias, los grandes intere-
ses capitalistas, se aprestan a oponer
una resistencia encarnizada.  Giscard,
Chirac y Poniatovski pasan a hablar
el lenguaje de la amenaza autoritaria,
lo mismo que Fanfani en Italia y la
derecha democristiana en Alemania.
La vía democrática sólo es posible si
sabe defenderse a cada instante del
antidemocratismo de la reacción.
Problema que no se resuelve sólo a
través de las urnas, sino de la movili-
zación de las masas Populares, de su
iniciativa y organización, cada vez
más elevadas, más conscientes, as-
pecto en el que Italia marcha a la
cabeza por ahora. La reacción, mien-
tras pueda, está dispuesta a recurrir a
la guerra civil antes que perder sus
privilegios de clase. Para que  no
pueda hay que aislarla, consiguiendo
que la inmensa mayoría de la pobla-
ción participe activamente en la pre-
paración de las condiciones para la
transición al socialismo, en la crea-
ción y desarrollo, ya desde ahora, de
un entramado político-social que
abarque todas las esferas y niveles de
la vida social —unidades de produc-
ción, vivienda, actividades profesio-
nales y culturales, etcétera-- ademas
de las formas tradicionales: parti-
dos políticos y sindicatos. Los próxi-
mos dos o tres años pueden ser de-
terminantes a este respecto en la
Europa latina, que por ahora es la
pionera en la exploración de un modo
de transición al socialismo adecuado
al capitalismo desarrollado,

.9.15 Abril

23

Palestina
ELDIA DE 1_,

Nada tiene mayor poder de convocatoria para los palestinos que la
defensa de la tierra; de su tierra cada  pez, mas escasa y colonizada
por los agricultores y kibbutzims

La rebelión en estas últimas sema-
nas de los ciudadanos árabes de los
territorios ocupados por Israel es una
auténtica refutación del régimen
ocupación. El Gobierno israelí siem-
pre sostuvo que protestaban y actua-
ban sólo los «terroristas» de los cam-
pos de reffigiados del exterior. Los
territorios ocupados son, para los
medios de propaganda israelíes, terri-
torios administrados.

Para desmentirlo, en Cisjordania,
dentro del propio Israel, toda la po-
blación árabe, desde los alumnos de
las escuelas secundarias hasta los
comerciantes, se lanzaron a las calles
o bajaron los cierres metálicos de sus
tiendas en señal de protesta.

¿Por qué se protesta? Por todo. El
motivo inicial importa poco; son los
años de carencia de los más mínimos
derechos ciudadanos; la sistemática
confiscación y judaización (Jr las tie-
rras propiedad de árabes, y de los
Lugares Santos; la represión de las
autoridades israelíes contra los fide-
es palestinos que surgen espontá-
neamente. Es la historia pasada y el
futuro lo que cada vez está en juego.
El 29 y 30 de marzo tuvieron lugar
en varias ciudades de Galilea los
incidentes más graves y violentos
ocurridos desde 1948 en los territo‘
rius ocupados. El «Comité de De-
fensa de la Tierra», muy influido por
el Partido Comunista israelí Rakah,
había decidido declarar el 30 de
marzo cuino Día de la Tierra, e invitó
al medio millón de trabajadores ára-
bes de Israel a declararse en huelga
general esa jornada.

Siete árabes resultaron muertos y
más de 50 heridos; unas 500 personas
fueron además detenidas acusadas del
clásico delito de incitación a la huel-
ga. De parte israelí, 38 policías y
soldados recibieron heridas. Para el
vicealcalde de la ciudad de Naza-
reth, donde se produjeron los hechos,
el Ejército es el culpable por haber
mostrado un desproporcionado des-
pliegue de fuerzas y equipo ante una
manifestación que sus organizadores
pretendían pacífica.

Un 40 por 100,
en huelga

A pesar de esas desfavorables con-
diciones militares, del «boicot» organi-
zado por la Asamblea de Notables
árabes manipulada por Israel a la
huelga, un 40 por 100 de los convoca-
dos asistió al llamado del Comité de
Defensa de la Tierra. Si se tiene en
cuenta la indefensión legal en que se
encuentran los árabes en Israel, ante
las ambigüedades del estatuto jurídico
por el cual se rigen, estas cifras de
asistencia son un éxito enorme.

Es cierto que en las dos últimas
semanas había una dosis de violencia
acumulada considerable. Primero las
manifestaciones de escolares para de-
fender la inviolabilidad de la mez-
quita de Al Aqsa que los judíos quie-
ren convertir parcialtente en lugar de
culto para ellos. Un alumno de diez
arios fue muerto de un tiro y un
vendedor ambulante pereció a conse-
cuencias de la apaleadura de que fue
objeto por parte de los soldados.

En el debate del Consejo de Segu-
ridad sobre la situación en los terri-
torios ocupados por Israel, el dele-
gado norteamericano William Scran-
ton, partidario de una política más
equilibrada de Washington entre ára-
bes e israelíes, afirma: «Los asenta-
mientos judíos (en esos territorios)
son un obstáculo para el éxito de
negociaciones hacia una paz justa y
final de Israel con sus vecinos». En
los círculos oficiales de Tel Aviv se
afirma que esa delegación estuvo a
punto de ser origen de una grave
crisis con Washington. El veto nor-
teamericano final en contra de una
resolución condenatoria de Israel
volvió a aplanar las diferencias.

El 27 de marzo, como mentís
abierto a la neutralidad que las auto-
ridades locales dicen mantener ante
las elecciones municipales de Cisjor-
dania previstas para el día 12 de abril,
Israel expulsó y expatrió al Líbano a
dos líderes nacionalistas, Ahmed
Hamze y Abdel Aziz Ahmed, candi-
datos por el Frente Nacional de los
Territorios Ocupados —organiza-
ción parte de la OLP— a las alcaldías
de Hebron y El Bireh.

Esta vez es la expulsión «a priori».
«A • posteriori '> de las elecciones del
año 1972 fueron deportados a Líbano
ocho importantes miembros del co-
mité coordinador del Frente, entre
ellos el entonces alcalde de El Bireh
Abdel Jawad Saleh, y  el secretario
general del Partido Comunista pales-
tino, y el presidente del Comité de
Defensa de los Santos Lugares del
Islam en Palestina.

En 1972, la OLP había decidido
boicotear las elecciones. En 1976,
con el prestigio adquirido internacio-
nalmente, y el apoyo en el interior,
participará. Para los palestinos de
Gaza y Cisjordania es •muy impor-
tante obtener también por las urnas
una representatividad que les permita
ir edificando, aunque sea limitada-
mente, sus propias instituciones.

Es el Estado palestino, o el Poder
Nacional Palestino, en esas tierras, el
que está en juego. Si la polémica en
torno a él ha dividido en lo teórico a
las organizaciones de la Resistencia,
los palestinos del «interior» defendie-
ron y defienden vehementemente esta
iniciativa. Son ellos los que más han
padecido la diaria doniinación israelí,
y, por tanto, tal vez la voz más
autorizada para pronunciarse.
Cuando la OLP se escinde en 1973
sobre el tema, el Frente les envió una
patética carta, invitando a la unidad y
a tener en cuenta las condiciones en
que ellos han vivido durante cerca de
treinta años de ocupación militar.

La situación del presente es la
prolongación de una historia de com-
batividad que comienza en 1927 con-
tra el mandato, se prolonga en las
revueltas de Palestina de 1936-1939,
en la participación del primer Ejército
de Liberación de Palestina que enca-
bezaba Fáwzi el Kwaukji en la gue-
rra de 1948, y en todas las luchas
modernas por una mínima justicia
histórica.

Domingo del Pino

9-15 Abril
24

Chile
LA DICTA URA INTENTA
CONSOLI) E

«Sentimos verdadera repugnancia al informar sobre lo que ocurre en
Chile...», decía el infOrtne presentado el pasado norietnbre por la
Comish5n de Derechos 1111111(1110S de la ON U ante la Asamblea
general, en la que se condenó  explü • itamente «la practica
institucionalizada de la tortura en Chile».

Como se sabe, la condena fue
aprobada incluso con el voto favora-
ble de los Estados Unidos. La Junta,
que parece haber perdido el sentido
del ridículo, acusó por ello al Depar-
tamento de Estado norteamericano de
estar haciendo el juego del comu-
nismo internacional. Desde entonces,
las fuentes oficiales chilenas repiten
que el país ha entrado definitivamente
en un curso de normalización; pero lo
cierto es que a los dos años y medio
en el poder, la Junta todavía mantiene
Santiago bajo el toque de queda mili-
tar.

En efecto, por debajo de una calma
superficial, la sucesión cotidiana de
hechos como los condenados por la
ONU confirman que Chile vive toda-
vía en estado de emergencia interna.
Mas aún, los grave del caso es que el
caMcter de las medidas económicas y
políticas que la finita Militar ha adop-
tado desde mediados del pasado año,
indica que la Junta ha decidido conso-
lidar esa emergencia permanente: ins-
titucionalizada, convertirla en sis-
tema político estable.

Desde mayo del pasado año, el
Gobierno de la Junta ha sometido la
economía chilena a un «tratamiento
de shock». Consiste en una violenta
profundización de los rasgos principa-
les del modelo de acumulación «elo-
giado» por la J. M. desde finales del
73, conocido con el eufemístico nom-
bre de economía social de mercado.
Dicho modelo se basa en: at la abso-
luta libertad de precios en el mercado
interno, In comercio exterior prácti-
camente libre y c) freno de la espiral
inflacionaria. Los únicos mecanismos
de control serían los específicamente
monetarios (disminución de la masa
de dinero circulante para reducir la
inflación y devaluación monetaria
para apoyar las exportaciones). En
realidad, todo este esquema técnico
se apoya sobre dos presupuestos: la
reducción de los costes de produc-
ción (en especial de la mano de obra)
y la formación inmediata de una gran
masa de capital (que dependería, en
primer lugar, de la rápida entrada de
capitales extranjeros y, en segundo
lugar, de una agresiva concentración
del capital nacional). Más allá del
cuadro general de medidas, estos dos
últimos factores Son los que efecti-
vamente contribuyen al esfuerzo de-
sesperado de la Junta por ligar la
economía chilena a las corrientes fi-
nancieras internacionales y situarla
en condiciones similares a las de
otros países (como Brasil, por ejem-
plo) en lo que se refiere a la exporta-
ción de productos manufacturados
(de consumo, hacia los mercados de
Europa y Estados Unidos, y de cierto
tipo de bienes de equipo, hacia los
países más subdesarrollados).

Una economía dificil

Hoy comienzan a conocerse los
resultados concretos del «tratamien-
to». Según un informe de la SO FOFA

t «Costos sociales inesperados»,
dicen los generales cuando se
refieren a la mendicidad,
subempleo, ettlerme(lades

—la organización de empresarios in-
dustriales—, la inflación continúa al-
canzando cifras anuales impresionan-
tes (del orden de un 35 por 100),
aunque el ritmo ha disminuido du-
rante el segundo semestre (el índice
mensual era en juMo del 19 por 100 y
en octubre del 8,2 por 100); también
se ha conseguido exportar productos
no tradicionales (destaca la industria
del papel), pero su importancia es
reducida, no llegando a compensar
las pérdidas de divisas sucedidas con
la baja de los precios del cobre. El
déficit de la balanza de pagos alcan-
zaba en diciembre los 500 millones de
dólares. El producto nacional bruto
simplemente no ha crecido el pasado
año (durante el tercer trimestre se
obtenían cifras negativas). La pro-
ducción industrial ha caído, siguiendo
el descenso vertical de las ventas
(una disminución mensual de un 24
por 100 en diciembre). El salario real
en octubre del 75 era la mitad del de
enero de 1973. Según el Instituto
Nacional de estadística el paro en el
gran Santiago es de un 16 por 100 y
en el conjunto del país se estima de
un 26 por 100.

Resumiendo: en aquellos sectores
que eran centrales en la política del
«tratamiento de shock» (reducción de
la inflación, exportaciones, entrada
de capitales) los avances son poco
perceptibles, pero lo grave es que
para lograr esos avances mínimos la
J. M. ha hundido el desarrollo interno
del país, liquidando la producción que
se basa en el mercado nacional.

Hoy es ya un tópico que los genera-
les de la .hmta digan que «el costo
social ha resultado  1.111 poco más alto

	
	
j HAGA UN NUEVO
ACTO .1i3ALCAN[CO?

el término democracia bajo el su-
puesto de que no es otra cosa que la
restitución de aquella que existía en
Chile antes del pronunciamiento  de
las FE. AA.» Y agregar rotunda-
mente —No habrá entendimiento en-
tre las FE. AA. y los partidos políti-
cos.

El >reciente acuerdo entre 'l'Urania y Estados Unidos sobre la ayuda
económica y la utilización de bases militares itirc..as por la OTAN, que
luí provocado la irritación de Grecia y la ruptura de las
negociaciones sobre el Mismo  asuato entre A leatry y Washingum,
puede ser el prilner atiborran que amenace el futuro de mi posible y
probable micra l'acto Balcanico, cuvo  primer paso positivo ha sido la
Conferencia ltuerbalcanica de Atemis, del 26 de enero al 5 de febrero
de este ano.

El Pacto sigue en vigor cuando, en
1957, Rumania propone, en un espí-
Hm paralelo al del Pacto, la creación
de una conferencia balcánica perma-
nente (aceptada por Albania y Bulga-
ria) y un plan de desnaclearización
(1959), algo así como un plan Rapacki
para los Balcanes, pero la presión
estadounidense sobre sus amigos bal-
cánicos de la OTAN echa por tierra
el proyecto.

Rumania •vuelve a la carga en 1970,
sin éxito: en los últimos años han
sucedido muchas cosas, desde la rup-
tura albanesa con la URSS, en 1961,
al golpe fascista en Grecia  (1967), en
tanto que con Dej, y luego con Ceau-
cescu, Bucarest toma la vía autono-
mista. En 1974 se produce un aconte-
cimiento de repercusiones varias: el
régimen griego cae, arrastrado por la
crisis chipriota, provocada por los
coroneles y por Estados Unidos. Es
e; momento en que Turquía y la
Grecia de Karamanlis se alejan vio-
lentamente de Estados Unidos y de la
OTAN.

Y es el momento para replantear la
posibilidad de un nuevo acercamiento
balcánico. Así, a los veintidós años
del segundo pacto, se llega, como
hemos visto, a la Conferencia  Inter-
balcánica de Atenas, que ha abierto el
camino al tercer pacto.

El porvenir no se presenta claro: es
evidente que la URSS no ve con
buenos ojos el autonomismo de sus
aliados y correligimtarios balcanicos,
que no aceptan la idea de la soberanía
lirnitada, pero no ha interferido en sus
decisiones.

Por el contrario, Estados Unidos
ha mostrado su irritación ante la po-
sibilidad de un nuevo pacto, que limi-
taría su influencia sobre sus dos servi-
les aliados de antaño, y pondría en
peligro el uso de las bases. Cabe

El mariscal Tito. Una

Iiitura estabilización balcánica
.fitcilitaría su sucesión.

del que ellos esperaban». Con esas
discretas palabras aluden al  reapare-
cimiento de la mendigación, el sub-
empleo, las enfermedades infantiles
Según Pedro Vuskovic, el primer mi-
nistro de economía que tuvo la Unión
Popular, la actual política económica
de la .1. M. hace que «sobren» en el
país un millón de personas activas (de
un total de cuatro millones que tiene
Chile), que junto a sus familias se
aproximan a los cuatro millones de
personas «sobrantes». Ahora bien, el
significado completo de la idea del
«elevado • costo social», no sólo hace
referencia a la miseria de los trabaja-
dores; también a que se ha herido (de
muerte en algunos casos) a sectores
enteros de la pequeña y mediana
empresa, e incluso a determinados
sectores monopólicos que asisten el
mercado nacional. Sólo dos grupos
empresariales se han visto beneficia-
dos: los grandes comerciantes y pro-
pietarios exportadores (pertenecien-
tes a la vieja oligarquía) y los sectores
mononoligt2c

RESPUESTA COMERCIAL

Autorización n.° 993
B. O. O. ri.° 2 372 de 24-12-73

Miel' estabilización

Las tentativas de la Junta de estabi-
lizar «su» modelo excluyente de de-
sarrollo van a encontrar serias dificul-
tades. Resulta impensable que la con-
centración de capital chileno dismi-
nuya significativamente la necesidad
de ayuda financiera exterior que ne-
cesita la «economía social  de merca-
do», y es muy poco probable que esa
ayuda llegue durante este ano en las
cantidades necesarias (entre otras ra-
zones, porque a pesar de los indicios
de recuperación de la economía USA,
nada hace pensar que la economía

Reunir, en ese «polvorín de Euro-
pa» que siempre fueron los Balcanes,
a la prosoviética Bulgaria, a la Yugos-
lavia de Tito, a la Rumania de la «vía
aittonoatista», a la Turquía del «par-
lamentarismo autoritario» y a la Gre-
cia liberal del poscoronelismo ha sido
ya un éxito en si, pese a las ausencias
(Albania y Hungría). Y tanto más
teniendo en cuenta que la Conferen-
cia se ha desarrollado en un verda-
dero clima de diálogo —pese a ha-
berse replanteado viejos proble-
mas—, con la intención de hallar una
base amplia de la que partir en busca
de un «código de buena vecindad» y,
sobre todo, de mayor seguridad e
-ara el área amén de
ra el desarrollo de los
:onómicos. Para Ka-
a llevado la voz can-
central fue el «fo-
stad balcánica, factor
el Mediterráneo y de
erano».

No necesita sello

A franqueo, en

destino

listoria
ia de Atenas ha sido
de llegar a un nuevo
, tma de las constan-
de la región, como lo
1 exagerado naciona-
lamiento territorial (o
red i s; miente ).
Cm turca, aun no
nente dura, exacerbó
que las grandes po-
ol], ansiosas de sacar
loronamiento del im-
ana primera etapa
guerras ítalo-turca  y
entre 1911 y 1913),
levan la .voz cantante
1-rio a costa de la
zadas , naciones bal-
en una segunda eta-
iga hasta la segunda
los distintos países
frente al expansio-
y  alemán: éste es,
pues, el sentido del primer Pacto
Balcánico de 1934, que incluye a la
Turquía de Atatürk, a Grecia, a Yu-
goslavia y a Rumania, y que perderá
sentido' en 1939.
. Después de la guerra se vuelve a
pensar en el Pacto. Pero ahora Eu-
ropa ha cambiado profundamente: en
los Balcanes, sólo Grecia y Turquía
conservan regímenes conservadores y
prooccidentales,  en tanto que en Bu 1-
gana, Yugoslavia, Albania, Hungría y
Rumania se instauran regímenes co-
munistas. Además, ha muerto Stalin;
y nacen la OTAN, el Pacto de Varso-
via, el MEC, y se afianzan, en plena
guerra tría, los dos «bloques» anta-
gónicos.

PUBLICACIONES
CONTROLADAS, s.a.

Apartado n.° 219 F. D.
MADRID

DC. En la última conmemoración del
II de setiembre, Pinochet anunció la
próxima creación de un Consejo de
Estado y la promulgación de tres
actas constitucionales sobre cuestio-
nes básicas: nacionalidad, ciudada-
nia, garantías constitucionales y si- .
tuaciones de emergencia. Los juristas
de la Junta afirman inspirarse en la
institucionalidad creada por el general
Franco. Contrariamente a lo que mu-
chos pensaron en un principio, estas
medidas no significaban un acerca-
miento a la DC, sino el intento de
estabilizar jurídicamente un sistema
político de dictadura. Son ilustrati-
vas, a este respecto, las declaraciones
del actual ministro del Interior, refi-
riéndose a la carta pública del presi-
dente de la DC, Patricio Aylwin,
donde éste plantea que la reconstruc-
ción de la democracia se ha de llevar
a cabo «procurando un entendimiento
de las fuerzas políticas y sociales con
las FE. AA.». Ante estas palabras, el
ministró aclara: «No es el señor  Ayl-
win ni el partido político en receso al
que representa los llamados a definir

re7
lar del sistema constitucional por
construir. Estas contradicciones se
reflejan indudablemente en el aparato
militar y la crisis creada con la «re-
nuncia» del general  Arellano Stark
(cabeza de la corriente castrense pró-
xima a la DC), si bien aparece resuel-
ta, no tiene visos de ser la última en
este año.

A ese tipo de dificultades se suma
el incremento de la resistencia eco-
nómica y política que le oponen las
clases más afectadas y los correspon-
dientes partidos populares. A la si-
tuación de esa resistencia nos referi-
remos en una próxima nota.

Enrique Gornariz

411MOIMMIONIMA

Welneeleä.

Fruto de ello, en cierto modo, es el
Tratado de Amistad firmado entre
Yugoslavia, la «hereje» del bloque
socialista, Turquía y Grecia  (1953),
que se completa en  1954 con el Pacto .
Balcánico, militar, por veinte años.
Es el primer aviso serio de  Yugosla-
via a la URSS y de Grecia y Turquía
a la costosa «amistad» occidental
—ambos países pertenecen a la
OTAN.

	ergamorriemexemenromosesomdes,

9-15 Abril
25

Efflaill11111

Palestina
EL hA DF, 1 ,A

RA

Nada tiene mayor poder de convocatoria para los palestinos que la
defensa de la tierra; de su tierra cada vez  nuís escasa y colonizada
por los agricultores y kibbutzims

La rebelión en estas últimas sema-
nas de los ciudadanos árabes de los
territorios ocupados por Israel es una
auténtica refutación del régimen de
ocupación. El Gobierno israelí siem-
pre sostuvo que protestaban y actua-
ban sólo los «terroristas» de los cam-
pos de refugiados del exterior. Los
territorios ocupados son, para los
medios de propaganda israelíes, terri-
torios administrados.

Para desmentirlo, en Cisjordania,
dentro del propio Israel, toda la po-
blación 'árabe, desde los alumnos de
las escuelas secundarias hasta los
comerciantes, se lanzaron a las calles
o bajaron los cierres metálicos de sus
tiendas en señal de protesta.

¿Por qué se protesta? Por todo. El
motivo inicial importa poco; son los
años de carencia de los más mínimos
derechos ciudadanos; la sistemática
confiscación y judaización de las tie-
rras propiedad de árabes, y de los
Lugares Santos; la represión de las
autoridades israelíes contra los líde-
res palestinos que surgen espontá-
neamente. Es la historia pasada y el
futuro lo que cada vez está en juego.
El 29 y 30 de marzo tuvieron lugar
en varias ciudades de Galilea los
incidentes más graves y violentos
ocurridos desde 1948 en los territo-
rios ocupados. El «Comité de De-
fensa de la Tierra», muy influido por
el Partido Comunista israelí  Rakah,
había decidido declarar el 30 de
marzo como Día de la Tierra, e invitó
al medio millón de trabajadores ára-
bes de Israel a declararse en huelga
general esa jornada.

Siete árabes resultaron muertos y
más de 50 heridos; unas 500 personas
fueron además detenidas acusadas del
clásico delito de incitación a la huel-
ga. De parte israelí, 38 policías y
soldados recibieron heridas. Para el
vicealcalde de la ciudad de Naza-
reth, donde se produjeron los hechos,
el Ejército es el culpable por haber
mostrado un desproporcionado des-
pliegue de fuerzas y equipo ante una
manifestación que sus organizadores
pretendían pacífica.

Un 40 por 100,
en huelga

A pesar de esas desfavorables con-
diciones militares, del «boicot» organi-
zado por la Asamblea de Notables
árabes manipulada por Israel a la
huelga, un 40 por 100 de los convoca-
dos asistió al llamado del Comité de
Defensa de la Tierra. Si se tiene en
cuenta la indefensión legal en que se
encuentran los árabes en Israel, ante
las ambigüedades del estatuto jurídico
por el cual se rigen, estas cifras de
asistencia son un éxito enorme.

Es cierto que en las dos últimas
semanas había una dosis de violencia
acumulada considerable. Primero las
manifestaciones de escolares para de-
fender la inviolabilidad de la mez-
quita de Al Aqsa que los judíos quie-
ren convertir parcialtente en lugar de
culto para ellos. Un alumno de diez
años fue muerto de un tiro y un
vendedor- ambulante pereció a conse-
cuencias de la apaleadora de que fue
objeto por parte de los soldados.

9-15 Abril
24

En el debate del Consejo de Segu-
ridad sobre la situación en los terri-
torios ocupados por Israel, el dele-
gado norteamericano William Sentir-
ton, partidario de L11111 política mas
equilibrada de Washington entre ara-
bes e israelíes, afirma: «Los asenta-
mientos judíos (en esos territorios)
son un obstáculo pata el éxito de
negociaciones hacia una paz justa y
final de Israel con sus vecinos». En
los círculos oficiales de Tel Aviv se
afirma que esa delegación estuvo a
punto de ser origen de una grave
crisis con Washington. El veto nor-
teamericano final en contra de una
resolución condenatoria de Israel
volvió a aplanar las diferencias.

El 27 de marzo, corno mentís
abierto a la neutralidad que las auto-
ridades locales dicen mantener ante
las elecciones municipales de Cisjor-
dania previstas para el día 12 de abril,
Israel expulsó y expa
dos líderes nacioru
Hamzé y Abdel Aziz
datos por el Frente
Territorios Ocupad
ción parte de la OLP-
de Hebron y El Bin
Esta vez es la expu
«A • posteriori» de la:
año 1972 fueron depe
ocho importantes mi
'late coordinador de
ellos el entonces alca
»del Jawad Saleh,
general del Partido C
tino, y el presidente
Defensa de los Sant
Islam en Palestina.

En 1972, la OLP
boicotear las elecci(
con el prestigio adqu
nalmente, y el apoyr
participará. Para lo:
Gaza y Cisjordania
taute obtener tambie
na representatividad
ir edi fi cando, aunqu
mente, SUS propias i
Es el Estado pales
Nacional Palestino, e
que está en juego. Si
torno a él ha dividid
las organizaciones de
los palestinos del «interior» defendie-
ron y defienden vehementemente esta
iniciativa. Son ellos los que más han
padecido la diaria dominación israelí,
y, por tanto, tal vez la voz más
autorizada para pronunciarse.
Cuando la OLP se escinde en 1973
sobre el tema, el Frente les envió una
patética carta, invitando a la unidad y
a tener en cuenta las condiciones en
que ellos han vivido durante cerca de
treinta años de ocupación militar.

La situación del presente es la
prolongación de una historia de com-
batividad que comienza en  1927 con-
tra el mandato, se prolonga en las
revueltas de Palestina de 1936-1939,
en la participación del primer Ejército
de Liberación de Palestina que enca-
bezaba Friwzi el Kwaukji en la gue-
rra de 1948, y en todas las luchas
modernas por una mínima justicia
histórica.

Domingo del Pino

Chile
LA DICT IURA INTENTA
C •NSOLIDARSE

«Sentimos verdadera repugnancia al iutOrmar sobre lo que ocurre en
Chile...», decía el informe presentado el pasado noviembre por la
Connsión de Derechos Humanos de la ONU ame la Asamblea
general, en la que se condenó explícitamente «la practica
inslituuionalizada de la tortura en Chile».

Corno se sabe, la condena fue
a probada incluso con el voto favora-
ble de los Estados Unidos. La Junta,
que parece haber perdido el sentido
del ridículo, acusó por ello al Depar-
tamento de Estado norteamericano de
estar haciendo el juego del comu-
nismo internacional. Desde entonces,
las Rientes oficiales chilenas repiten
que el país ha entrado definitivamente
en un curso de normalización; pero lo
cierto es que a los dos años y medio
en el poder, la Junta todavía mantiene
Santiago bajo el toque de queda mili-
tar.

En efecto, por debajo de una calma
superficial, la sucesión cotidiana de
hechos como los condenados por la
fl.1,1 I 1

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y la formación inmediata de una gran
masa de capital (que dependería, en
primer lugar, de la rápida entrada de
capitales extranjeros y, en segundo
lugar, de una agresiva concentración
del capital nacional). Más allá del
cuadro general de medidas, estos dos
últimos factores -son los que efecti-
vamente contribuyen al esfuerzo de-
sesperado d_e_ la Junta por ligar la
economía chilena a las corrientes fi-
nancieras internacionales y situarla
en condiciones similares a las de
otros países (como Brasil, por ejem-
plo) • en lo que se refiere a la exporta-
ción de productos manufacturados
(de consumo, hacia los mercados de
Europa y Estados Unidos, y de cierto
tipo de bienes de equipo. hacia los
Países más subdesarrollados).

Una economía dificil

. Hoy comienzan a conocerse los
resultados concretos del «tratamien-
to». Según un informe de la  SOFOFA

II

onus u
dólares. El producto nacional bruto
simplemente no ha crecido el pasado
afro (durante el tercer trimestre se
obtenían cifras negativas). La pro-
ducción industrial ha caído, siguiendo
el descenso vertical de las ventas
(una disminución mensual de un  24
por 100 en diciembre). El salario real
en octubre del 75 era la mitad del de
enero de 1973. Según el Instituto
Nacional de estadística el paro en el
gran Santiago es cle un 16 por 100 y
en el conjunto del país se estima de
un 26 por 100.

Resumiendo: en aquellos sectores
que eran centrales en la política del
«tratamiento de shock» (reducción de
la inflación, exportaciones, entrada
de capitales) los avances son poco
perceptibles, pero lo grave es que
para lograr esos avances mínimos la
J. M. ha hundido el desarrollo interno
del país, liquidando la producción que
se basa en el mercado nacional.

Hoy es ya un tópico que los genera-
les de la Junta digan que «el costo
social ha resultado un poco más alto

	
	
	
	
	
	
¿HACIA UN NUEVO
PACTO B CANICO?

el termino democracia bajo el su-
puesto de que no es otra cosa que la
restitución de aquella que existía en
Chile antes del pronunciamiento de
las FE. AA.» Y agregar roto  tala-
mente —No habrú entendimiento en-
tre las FE. AA. y los partidos políti-
cos.

El 'reciente acuerdo entre Turquía y Estados Unidos sobre la ayuda
económica y la utilización de bases militares turcas por la  01AN, que
ha provocado la irritación de Grecia y la ruptura de las
negociaciones sobre el mismo asunto entre A teaus y Washington,
puede ser el primer nubarrón que amenace el .bituro de un posible y
probable inicua Pacto Bah:titileo, cuyo primer paso positivo  lui sido la
Conlereneia Interbalcanica de Atenas, del 26 de enero al 5 de . ¡ibera
de este ano.

Fi Pacto sigue en vigor cuando, en
1957, Rumania propone, en un espí-
ritu paralelo al del Pacto, la creación
de una conferencia balcánica perma-
nente (aceptada por Albania y Bulga-
ria) y un plan de desnuelearización
(1959), algo así como un plan  Rapacki
para los Balcanes, pero la presión
estadounidense sobre sus amigos bal-
cánicos de la OTAN echa por tierra
el proyecto.

Rumania vuelve a la carga en 1970,
sin éxito: en los últimos años han
sucedido muchas cosas, desde la rup-
tura albanesa con la URSS, en 1961,
al golpe fascista en Grecia (1967), en
tanto que con Dej, y luego con Ceau-
cesen, Bucarest toma la vía autono-
mista. En 1974 se produce un aconte-
cimiento de repercusiones varias: el
régimen griego cae, arrastrado por la
crisis chipriota, provocada por los
coroneles y por Estados Unidos. Es
el momento en que Turquía y la
Grecia de Karamanlis se alejan vio-
lentamente de Estados Unidos y de la
OTAN.

Y es el momento para replantear la
posibilidad de un nuevo acercamiento
balcánico. Así, a los veintidós años
del segundo pacto, se llega, como
hemos visto, a la Conferencia  Inter-
balcánica de Atenas, que ha abierto el
camino al tercer pacto.

El porvenir no se presenta claro: es
evidente que la URSS no ve con
buenos ojos el autonomismo de sus
'aliados y correligionarios balcánicos,
que no aceptan la idea de la soberanía
limitada, pero no ha interferido en sus
decisiones.

Por el contrario, Estados Unidos
ha mostrado su irritación ante la po-
sibilidad de un nuevo pacto, que limi-
taría su influencia sobre sus dos servi-
les aliados de antaño, y pondría en
peligro el uso de las bases. Cabe

El mariscal Tito. Una

.latura estabilización balcánica
facilitaría su sucesión.

Dificil estabilización

Las tentativas de la Junta de estabi-
lizar «su» modelo excluyente de de-
sarrollo van a encontrar serias dificul-
tades. Resulta impensable que la con-
centración de capital chileno dismi-
nuya significativa mente la necesidad
de ayuda financiera exterior que ne-
cesita la «economía social de merca-
do», y es muy poco probable que esa
ayuda llegue durante este año en las
cantidades necesarias (entre otras ra-
zones, porque a pesar de los indicios
de recuperación de la economía USA,
nada hace pensar que la economía
mundial entre de nuevo en una onda
expansiva como la de los sesenta).
Pero además de las dificultades eco-
nómicas, surgen las específicamente
políticas. La consolidación de un Es-
tado de emergencia exige una serie de
apoyos ideológico-políticos que a la
Junta parecen fallarle desde un prin-
cipio. Que ',,e1 apoyo de la Iglesia
católica al régimen personalista del
general Francó, durante los cuarenta
y los cincuenta, fue fundamental para
su consolidación, es . algo reconocido
hoy por sus mismos defensores. El
enfrentamiento público a nivel inter-
nacional entre la Junta y la Iglesia
chilena tiene corno inmediata conse-
cuencia la pérdida de un pilar  impor-
tante de ese edificio jurídico de ex-
cepción. Por lo demás, la tensión
entre ambos parece haber Ilegadó a
un punto crítico: el intento de Pino-
chet de apoyarse en la Iglesia protes-
tante (que en Chile no es pequeña, se
calculan un millón de acolitos) parece
haberse enfrentado —según fuentes
informadas— con la amenaza vati-
cana de la excomunión. Por otra par-
te, la negativa de Frei a la oferta de
formar parte del Consejo de Estado
significa . un duro golpe a la posible
legitimación de tal organismo, plan-
- teado por Pinochet como piedra angu-
lar del sistema constitucional por
construir. Estas contradicciones  se
reflejan indudablemente en el aparato
militar y la crisis creada con . la «re-
nuncia» del general Arellano Stark
(cabeza de la corriente castrense pró-
xima a la DC), si bien aparece resuel-
ta, no tiene visos de ser la última en
este año.

A ese tipo de dificultades se suma
el incremento de la resistencia eco-
nómica y política que le oponen las
clases más afectadas y los correspon-
dientes partidos populares. A la si-
tuación de esa resistencia nos referi-
remos en una próxima nota.

Enrique Gomariz

Reunir, en ese «polvorín de Euro-
pa» que siempre fueron los Balcanes,
a la prosoviética Bulgaria, a la Yugos-
lavia de Tito, a la Rumania de la «Vía
autonomista», a la Turquía del  « par-
lamentarismo autoritario» y a la Gre-
cia liberal del poscoronelismo Im sido
ya un éxito en sí, pese a las ausencias
(Albania y 1-1 ti Y tanto más
teniendo en cuenta que la Conferen-
cia se ha desarrollado en un verda-
dero clima de diálogo —pese a ha-
berse replanteado viejos proble-
mas—, con la intención de hallar una
base amplia de la que partir en busca
de un «código de buena vecindad» y,-
sobre todo, de mayor seguridad e
independencia para el área amén de
nuevas bases para el desarrollo de los
intercambios económicos. Para Ka-
ramanlis, que ha llevado la voz can-
tante, el punto central fue el «fo-
mento de la amistad balcánica, factor
de distensión en el Mediterráneo y de
neutralismo soberano».

Un poco de historia

La Conferencia de Atenas ha sido
el tercer intento de llegar a un nuevo
Pacto Balcánico, una de las constan-
tes de la historia de la región, como lo
ha sido, y es, el exagerado naciona-
lismo y desmigajamiento territorial (o
balcanización, preei so mente).

La dominación turca, aun no
siendo excesivamente dura, exacerbó
un nacionalismo que las grandes po-
tencias fomentaron, ansiosas de sacar
partido del desmoronamiento del im-
perio turco: en tina prirnera etapa
(que incluye las guerras  ítaló-turca y
las balcánicas, entre 1911 y 1913),
Austria y Rusia llevan la voz cantante
del neocolonialismo a costa de la
recién independizadas' naciones bal-
cánicas. Luego, en una segunda eta-
pa, que se prolonga hasta la segunda
guerra Mundial, los distintos países
deberán hacer frente al expansio -
nismo italiano y alemán: éste es,
pues, el sentido del primer Pacto
Balcánico de 1934, que incluye a la
Turquía de Atatürk, a Grecia, a Yu-
goslavia y a Rumania, y que perderá
sentido en 1939.

Después de la guerra se vuelve a
pensar en el Pacto. Pero ahora Eu-
ropa ha cambiado profundamente: en
los Balcanes, sólo Grecia y Turquía
conservan regímenes conservadores y
prooccidentales, en tanto que en Bid-
gana, Yugoslavia, Albania, Hungría y
Rumania se instauran regímenes Co-
munistas. Además, ha muerto Stalin;
y nacen la OTAN, el -Pacto de Varso-
via, el MEC, y se afianzan, en plena
guerra fría, los dos «bloques» anta-
gónicos.

Fruto de ello, en cierto modo, es el
Tratado de Amistad firmado entre
Yugoslavia, la «hereje» del bloque
socialista. Turquía y Grecia (1953),
que se completa en 1954 con el Pacto .
Balcánico, militar, por veinte años.
Es el primer aviso serio de  Yugosla-
via a la URSS y de Grecil y Turquía
a la costosa «amistad» occidental
—ambos países pertenecen a la
OTAN.

1\

del que ellos esperaban». Con esas
discretas palabras aluden al reapare-
ci miento de la mendigación, el sub-
empleo, las enfermedades infantiles
Según Pedro Vuskovic, el primer mi-
nistro de economía que tuvo la Unión
Popular, la actual política económica
de la .1. M . hace que «sobren» en el
país un millón de personas activas ((le
un total de cuatro millones que tiene
Chile), que junto a sus familias se
aproximan a los cuatro ni Iones
personas «sobrantes». Ahora bien, el
significado completo de la idea del
«elevado costo social», no sólo hace
referencia a la miseria de los trabaja-
dores; también a que se ha herido (de
muerte en algunos casos) a sectores
enteros de la pequeña y mediana
empresa, e incluso a determinados
sectores monopölicos que asisten el
mercado nacional. Sólo dos grupos
empresariales se han visto beneficia-
dos: los grandes comerciantes y pro-
pietarios exportadores (pertenecien-
tes a la vieja oligarquía) y los sectores
monopolistas que pueden vender en
el exterior o aguantar la actual situa-
ción (de hecho se ha comenzado a
producir una acelerada concentración
de empresas en sectores como el
transporte o la metalurgia). Dada esta
situación, el viejo presidente de la
SOF0FA, Orlando Saez, que trabajó
sin descanso por el derrocamiento de
Allende, se ha convertido hoy en la
voz económica de la oposición bur-
guesa a la Junta, recogiendo los inte-
reses de los sectores propietarios
afectados. Sus principales puntos de
apoyo lo constituyen los dirigentes de
los diferentes gremios pequeño-
burgueses (comerciantes, transportis-
tas, profesionales) quienes afirman'
«no haber combatido contra el mar-
xismo para que ahora se beneficien
sólo unos pocos».

Neutralizar la D. C.

En el plano político, la Democracia
Cristiana es quien trata de represen-
tar este tipo \ de oposición a la Junta.
La inercia hacia la concentración del
poder en pocas manos que supone tal
modelo, ha conducido a la Junta a
plantearse la necesidad de neutralizar
totalmente organizaciones como la
DC. En la última conmemoración del
11 de setiembre, Pinochet anunció la
próxima creación de un Consejo de
Estado y la promulgación de tres
actas constitucionales sobre cuestio-
nes básicas: nacionalidad, ciudada-
nia, garantías constitucionales y si-
tuaciones de emergencia. Los juristas
de la Junta afirman inspirarse en la
institucionalidad creada por el general
Franco. Contrariamente a lo que mu-
chos pensaron en un principio, estas
medidas no significaban un acerca-
miento a la DC, sino el intento de
estabilizar jurídicamente un sistema
político de dictadura. Son ilustrad-
vas, a este respecto, las declaraciones
del actual ministro del Interior, refi-
riéndose a la carta pública del presi-
dente de la DC, Patricio Aylwin,
donde éste plantea que la reconstruc-
ción de la democracia se ha de llevar
a cabo «procurando un entendimiento
de las fuerzas políticas y sociales con
las FF. AA.». Ante estas palabras, el
ministró aclara: «No es el señor Ayl-
win ni . el partido político en receso al
que representa los llamados a definir

9-15 Abril
25

1

L.. • AIIIIII~~111111111L2

¿HACIA UN NUEVO
PACTO BALCANICO?

Irlanda del Norte

A HA DADO RESULTADO

pensar, pues, que la precipitación de
Washington en resolver su querella
con Turquía responda a un intento de
dividir a los participantes occidenta-
les en la Conferencia de Atenas, lo
que por el momento ha conseguido en
parte. Pero también es lícito aventu-
rar si Ankara y Atenas no habrán
utilizado su acercamiento a los países
comunistas del área, y si no habrán
mostrado una faz especialmente feroz
sólo para «doblegar» a Estados Uni-
dos y obtener algunas migajas más, a
cambio de conservar  SU puesto tradi-
cional en la OTAN.

Asiinismo, una futura estabiliza-
ción interbalcánica facilitaría la suce-
sión de Tito en Yugoslavia, afianzaría
el autonomismo rumano, permitiría a
Bifigana flexibilizar su relación con /a
URSS, y ¡,por qué no?, permitiría,
quizá, resolver algunos de los nume-
rosos problemas étnicos que entur-
bian las relaciones entre los distintos
países.

C. A. Caranei

1

Líbano
SE
INTERNACIONALIZO
LA CRISIS

La guerra civil del Líbano tomó
finalmente proyecciones internaciona-
les Estados Unidos ordenó a su
VI Flota acercarse; Washingtmi envió
un mediador. El señor Kurt Waldheim
11 cree que cl Consejo de Seguridad de la
ONU debe ocuparse del asunto; París
está dispuesta a «Molar iniciativas que
permitan hacer permanente el alto
el fuego»; la URSS advierte enérgica-
mente a Estados Unidos.

Demasiado tarde, piensan la mayoría
de los libaneses. Ya la economía está
prácticamente destruida; 20.000 muer-
tos abren un foso casi insalvable entre
la población y el país, tras la reagrupa-
ción confesional producida por la gue-
rra, está virtual  e irremediablemente

Esta vez la barbarie había alcanzado
tonos superlativos. Los contendientes
parecían no tener otro objetivo que el
exterminio recíproco. Esa amenaza
aún subsiste: el plazo de diez días para
negociar, aprobar reformas y comenzar
a ponerlas en práctica, aéeptado por la
izquierda, expira el próximo día 10.
¿Cuáles son las esperanzas de solu-
ción? Nadie lo sabe. Todo lo más
podemos constatar algunas de las pa-
radojas presentes. Los Estados Uni-
dos, temerosos de que un posible es-
lado cristiano del Líbano se convirtiese
para ellos en un segundo Israel, en-
cuentra «razonable» las demandas de
la izquierda que representa Kamal
Jumblat. Este último, sin embargo,
considera que Siria, el estado socialista
vecino, iaS impide.

La burguesía musulmana, que quiso
capitalizar la rebeldía de las masas de
su propia secta, está aterrada con la
perspectiva de creación de un estado
musulmán, en el cual necesariamente
perdería sus privilegios como clase. El
ejército musulmán, que se autocalificó
de árabe para patentizar su fidelidad al
arabismo, podría tener que enfrentarse
precisamente con las fuerzas sirias.
Los cristianos ricos, que sostenían que
ellos podían seguir sus negocios en
cualquier parte, han huido en su mayo-
ría.

aramOrmaummeixiavermameatenramniemesmseturgr

D. P.

9-15 Abril

26

«Durante siglos, los ingleses han
intentado todo tipo de fórmulas para
pacificar Irlanda: gobierno directo,
genocidio, «apartheid», parlamentos
pelele, ley marcial, ley civil, coloni-
zación, reforma agraria, partición...
Nada ha dado resultado. Lo único
que no han intentado es una retirada
completa y sin condiciones...» Con
esta amarga sentencia un portavoz
del IRA Provisional comentaba el úl-
timo fracaso de la política británica
en Irlanda del Norte: la forzada diso-
lución de la. Convention (Parlamento)
y la prolongación, por tietnpo indefi-
nido, del Di red Rule, la administra-
ción centralizada desde Londres.

Un observador ajeno a la entraña
del problema podría llegar a sentir
conmiseración y simpatía por el Go-
bierrto —o los Gobiernos— de Lon-
dres. Por si hiera poco, la grave crisis
económica en la que Gran Bretaña se
debate desde hace años, una de las
provincias del Reino Unido está en
guerra desde hace siete años. Frente
a este Problema, parece que  Downing
Street lo ha intentado todo. En 1969,
Wilson presionó al Gobierno autó-
nomo che Belfast para que empren-
diera reformas y envió a las tropas
reales para que impidieran la matanza
de católicos a manos de protestantes.
En 1972, Heath suspendió la autono-
mía de que gozaba el Estado del
Ulster y estableció el Direct Rule
para imponer la igualdad de derechos
que exigía la minoría católica; manio-
brando hábilmente logró, a finales del
73, formar un Gobierno mixto de
burguesía católico-protestante, al que
devolvió la autonomía. Pero la intran-
sigencia de la comunidad mayoritaria
—la huelga general revolucionaria de
los protestantes en mayo del  74,
frente a la que no quiso intervenir el
Ejército— obligó a la vuelta al  Direct
Rule. Y en 1975 fue Wilson quien
intentó de nuevo conseguir un arreglo
político entre ambas comunidades,
mediante la elección de un nuevo
Parlamento, la Convention, a quien le
habría devuelto la autonomía si hu-
biera funcionado; pero no ha funcio-
nado: los «lealistas» protestantes la
han boicoteado también.

Aparte de estas muestras de buena
voluntad, el Gobierno de Londres ha
llevado a cabo, desde finales de 1970,
una auténtica «guerra colonial» con-
tra los nacionalistas —los católicos=

del Ulster, utilizando a su Ejército
para la represión indiscriminada de
toda una comunidad civil y articu-
lando un sistema de emprisiona-
miento sin juicio, campos de concen-
tración, centros de tortura, unidades
especiales dedicadas al asesinato polí-
tico, etcétera. En fin, la mecánica
usual frente a una colonia rebelde,
pero que resulta insólita en la Europa
del Mercado Común.

Ante el fracaso patente de todas
estas medidas, parece que a Inglate-
rra sólo le queda una salida, precisa-
mente la que reclama el IRA, que es
la retirada del Ulster. Esta es una
salida y no solución, porque eviden-
temente la marcha de las tropas bri-
tánicas no solucionaría el conflicto,
antes bien, ambas comunidades se
lanzarían entonces a una auténtica
guerra civil. Pero quizá al tener la
posibilidad de exterminarse mutua-
mente, sin frenos exteriores, el ins-
tinto de autoconservación empujaría
a protestantes y católicos hacia una
fórmula de entendimiento. Es posible
que al perder su condición de británi-
cos, los protestantes dejaran de con-
siderarse una «raza superior» y admi-
tieran la necesidad de convivir en pie
de igualdad con la minoría; a esto
ayudaría seguramente el hecho de
que, militarmente, el IRA es superior
a las organizaciones armadas protes-
tantes. Pero también es posible .que el
buen sentido jamás se imponga y las
dos comunidades piensen sólo en
aniquilarse. Sería un Líbano en la
Europa de los Nueve.

El dificil pase de la retirada

Para Londres, en todo caso, dar el
paso de la retirada resulta dificil.
Juega en favor de esta medida el
cansancio, el hastío, con que los  diri
gentes británicos ven el problema nor-
irlandés, para el que ya no se les
ocurre ninguna línea de acción. Jue-
gan en contra de la retirada dos
hechos. En primer lugar, se respon-
sabilizaría al Gobierno inglés de la
guerra civil que dejara tras sí; si las
cosas fueran mal para los protestan-
tes, la opinión conservadora británica
hablaría de «traición»; si mal para los
católicos, todos los sectores progre-
sistas del mundo acusarían a Londres
de haber facilitado el «genocidio». En
segundo lugar, el conflicto del  Ulster

La retirada es difícil. El
conflicto, en cualquier caso,
no ha resultado costoso para
los britanicos.

ha causado dolores de cabeza a los
políticos ingleses, pero no ha resul-
tado —hasta ahora— oneroso para el
, pueblo británico, ni desde el punto de
vista económico (la guerra de Irlanda
del Norte es una guerra barata, no se
emplea aviación, ni marina, ni arma-
mento sofisticado) ni desde el punto
de vista humano, puesto que los sol-
dados que mueren allí no son hijos
del pueblo inglés —no hay servicio
militar obligatorio en Inglaterra—,
sino mercenarios, en buena parte ex-
tranjeros.

Es precisan-lente ese desentendi-
miento del ciudadano medio inglés lo
que quiere alterar el  IRA y lo que
justifica la campaña de bombas que,
desde la segunda mitad de  1975, ha
lanzado sobre suelo británico. Los
republicanos piensan que si la pre-
sencia del Ejército inglés en el Ulster
resultara suficientemente dolorosa
para la opinión pública de la metrópo-
li, el electorado presionaría al Go-
bierno para que se retirase. Ya a
finales del 73, cara a las previas
elecciones del 74, el IRA pretendió
que la retirada inglesa fuera un tema
electoral, y lanzó contra las fuerzas
británicas la más contundente ofen-
siva militar de SU historia. Sin embar-
go, la coyuntura económica era tan
grave que nadie se acordó de Irlanda
en aquellas elecciones.

Ahora, con la posibilidad de nuevas
elecciones en el Reino Unido, los
republicanos pueden pretender que,
cueste lo que cueste, Irlanda del
Norte sea tema electoral. Y puesto
que la ofensiva del 73 contra el Ejér-
cito inglés no logró este objetivo polí-
tico, quizá lleven adelante la táctica
de golpear en la retaguardia, en Lon-
dres, con todas sus tberzas. Porque
hay que tener en cuenta una cosa:
hasta ahora el IRA no ha querido
hacerle daño de verdad a la población
civil inglesa. Si se decidiera a ello,
Inglaterra sabría de verdad lo que es
«terrorismo».

María Luisa Sánchez

Cuarenta y un años recién cumpli-
dos. Un premio —el Biblioteca Breve
de 1958-- por una primera novela:
"Las afueras''. Luis Goytisolo pi iblicó,
en 1962, "Las mismas palabras", tina
.. Y censurad':
obra inadvertida casi...
sima, con 78 cortes en fatal. Es una
novela de la que no me quiero acor-
dar mucho, escrita con estila objeti‘v
y como una reacción a las criticas
que recibió "Las abrevas". Tintas, 0
la mayoría de ellas, negaron que
Inese una novela. A las criticas les
pareció un libro de relatos. En "Las
mismas palabras" quise hacer algo
más estructurado... Barajé historias
independientes, mezclando simultá-
neamente presente, pasado y flama
en la vida de Un grupo de personas...
Pero..., inc aburra' mientras la escri-
bía, y cuando algo te aburre, malo,
es señal de que eso nojiinciona», dice
Luis Coy tisolo.

De "Las «hieras" también son siete
capítulos sin conexión inicial. Este
intento constante de  globalizar por
medio de fragmentos . se repite... «Las
primeras obras de un escritor pueden
gustar o no, pero determinan sa
ro. La ,flagmemación es la jarillo de
ver las cosas que yo tengo. Se me
ocurre siempre la imagen de un bosque
donde crecen árboles de distinto tipo.
Si lo talas y dejas solamente uno, este
árbol aislado tendrá una jimma
que no le corresponde, porque la
reforma real estaba determinada por
los demás árboles y el conjuato de
ellos. Sería un árbol extrava,gante.»
Fragmentar para ver el todo y a la
vez aislar la parte y así dar autonomía
al relato... Los 36 capítulos de "An-
tagonía" —título general de un ciclo
de cuatro novelas— pueden leerse
independientemente. Están escritas
siandtaneamente... «Comencé a con-
cebir la obra en 1962, el año de las
nevadas en Barcelona. (Eran inmen-
sas, lo trastocaron todo...) Tardé dos
o tres años en considerar aquello
como una novela. Cuando comencé a
escribir "Recuento" era coma me-
terme en un terreno desconocido y
explorar en él sin ningún plano. No
puedes saber entonces el tiempo que
te va a tomar la expedición. Sobre la
marcha construí cuatro unidades
esenciales y diferenciadas que podían
ser consideradas obras independien-
tes.»

El segundo volumen «antagónico»
ya está acabado y a punto de  publi-
carse. "Los verdes de mayo hasta el
mar", título sugestivo y extraño...
Corresponde a un sueño. ¿Real o
inventado? «En este caso real,
aunque elaborado, claro, utilizo lo
onírico como un material más.»

«''Los verdes" es, de hecho, una no-
vela hecha desde "Recuento".  «Pro-
curo dar clases al lector, pero que las
encuentre él. Sí que hay un hilo
conductor en estos dos ,primeras vo-
lúmenes. Raúl, el protagonista de
"Recuento", reaparece en "Los ver-
des", pero visto desde distinto ángu-
lo. Una novela se prolonga en la otra
más por la temática que por los
personajes.»

Se censuró y se politizó

Luis GoYtisolo acabó de escribir
"Recuento"  en 1972. « Trabajé de cua-
tro a cinco horas diarias en diez
años. La escribí sin la menor auto-
censura, como si estuviera en un país

1

Is
1-

e
a
e
L-
o

o

z

Después de unos brillantes inicios como
novelista, Luis Goytisolo fa pasado por
un largo eclipse, del cual ha salida
recientemente con la publicación de
"Recuento", primera parte de un ciclo,
"Antagonía", que quiere que sea la obra
de su vida.

LUIS G•YTISOL
despties del eclipse

Amparo TuMin

libre.» En 1973 se publica en Méjico.
Se presenta en España en depósito
previo, siendo director general Ri-
cardo de la Cierva. La leyó y me dijo:
«Esta obra debe publicarse». No
pudo ser en aquel momento por difi-
cultades políticas: un agarrotado refe-
rido a «los fusilamientos de  Goya»
podía recordar una ejecución en Bar-
celona... Después se sucedieron los
motivos: dimisiones sucesivas de
Díez Alegría, Pío Cabanillas... De la
Cierva prometió a Goytisolo publicar
la novela en octubre del  74. Pero para
aquellas fechas la racha de los ceses
llegó hasta el mismo clon Ricardo.
Hartos de tanta espera, editor y autor
publicaron "Recuento"  en la primavera
del 75. Secuestro al canto por el
TOP. En diciembre del año pasado,
al no encontrar el juez ninguna con-
creción delictiva, se levantó la veda.

Todos estos tropiezos que hicieron
ansiar la edición española y, una
parte de la crítica expectante, junto
con la politización de los tiempos que
corren y una temática referida a la
izquierda... han hecho pensar en ''Re-
cuento" como novela política...

«Un elemento tan importante como
es el político ha desbordado en algu-
nos casos la obra.» La crítica reac-
cionaria la ha puesto fatal, y esto
hace gracia. «A un conocido marxista
catalán, "Recuento" le ha gustado
por sr una novela en la que habla
claramente del compromiso político y
reflejar con exactitud el lenguaje
clandestino de aquellos tiempos.
Hasta se ha llegado a decir que
alguno de los personajes claves de
"Recuento" habla como los editoria-
les de una .fatnosa y liberal publica-
ción...»

Luis Goytisolo, autor, militó, como
su protagonista, en un partido en sus
años de universidad y estuvo en la
cárcel cuatro meses. Salió con tuber-
culosis... «No intento hacer una no-
vela subjetiva, sino que utilizo ele-
mentos autobiográficos porque me es

más fácil, como-en el caso del sueño
al que te has rej'erido antes.»

Cree en la novela política y la
defiende desde un punto de vista muy
diferente al que se ha practicado en
España. «Más que novela política era
ideológica. Si: me refiero a la escuela
de Madrid en los alias 50. En el caso
de "Recuento" hay  un contexto polí-
tico claro: el jranquisma».• En el
Ultimo volumen de "Antagonía" ha-
brá una referencia a la futura realidad
del país. «Si, me parece que existe
una novela con elementos poluicos
en Marsé y Juan Goytimuro.»

«No inc gusta dar una opinión
sobre mis novelas, porque es dificil
resumir sin esquematizar... No inc
gusta tampoco adelantar juicios.»
¡La intencionalidad de "Antagonía"?
«Crear y destruir la novela al IniSMO
tiempo. La creación de una reali-
dad nueva a partir de la Realidad,
susceptible a su vez de engendrar
nuevas realidades, de modo que, casi
coma una pescadilla que se muerde
la cola, se puede volver al punto de
partida. O la dialéctica creación-
realidad. Para mi, la Realidad es lo
posible y parte de lo imposible.»

«La abra modifica al autor y éste a
la obra. Cada autor tiende a matar el
género con una tolerancia suicida.
No creo en la existencia de una
teoría de novela a priori, en todo
caso después. Tampoco me reco-
nozco influencias directas de ningún
escritor. En "Las afueras", si: de
Pavesse.»

«Me gustaba mucho entonces.
También creo que "Recuento" vul-
nera las tesis de la novela expuestas
en este siglo.»

Del lenguaje y sus
recuentos	

.

«La verdadera materia prima del
escritor es el lenguaje. El escultor
trabaja con piedra y el novelista co,,
palabras más que con realidades. El
lenguaje no es un instrumento, una

herramienta para explicar algo. La
materia está ya en el propio le
je

«Los libros deben poder leerse de
I« primera a la Ultima línea. Me gusta
arte Con I in le ig Infle S e (In lo C00-
irario que Con el de Borges (entre
paréntesis: después de leer « Nabo-
Imv cii Pale lire» el latinoamericano
residí(' un escritor supeirlizIal. Hay
una a ir Senda de garra), gin' le coja
desde el principio, En ''Las «literas"
me interesaba, sobre todo, encontrar
'le nua laste''. Ahora busco tensión,
intensidad y polivalencia en el len-
guaje. Esto conduce a una economía
expresiva y obliga al lector, sin darse
cuenta, a hacer una re/cc-tí -a ocul-
ta.»

«El humor, elemento importantí-
simo fiara la garra de la novela, ha
faltado bastante mirto en los lati-
noamericanos coma en los españoles
y en "Recuento" existe mucho. Es un
aspecto que la crítica no Im destaca-
da. Quizá por . falta de habito. Me
aproximo más a la ironía„ vi, irania
que roza el sarcasmo... Algo así
C01710 la fascinación que ejerce la
estupidez sobre mí.»

Barcelona, presente de manera tan
física en "Recuento". «Un punto de
partida para nn ha sido la ciudad.
(Nació y vive aquí desde siempre. a
pesar del apellido vasco.) De haber
nacido en Milán o París, mis novelas
serian diferentes.»

País o nación es algo abstracto para
Goytisolo. «Me puedo sentir extran-
jero en cualquier ciudad desconoci-
da. Conozco mejor la literatura cata-
lana que la castellana», sin proble-
mas de bilingüismo... La educación
del escritor siempre fue castellana.

No estamos tan mal

tan traído y llevado empobreci-
miento sucesivo de la novela espa-
ñola no le parece cierto.  «En veinte
Mil-J.1' han aparecido cuatro o cinco
novelistas importantes. No es mal
número. No estamos ante un "boom"
como el latinoamericano, pero ya Si?
sabe que en su lanzamiento existieron
razones comerciales.»

Después de «La familia de Pascual
Duarte» (ópera magna).  Goytisolo
distingue tres renovaciones importan-
tes en la novelística de estos años,
aquí: Una primera de carácter  temá-
tico, representada por Ana María Ma-
tute y Juan Goytisolo (aparecen los
niños como personajes). Otra  lingüís-
tica, o "El Jarama" (todos los epígo-
nos de Sánchez Ferlosio empobrecie-
ron el lenguaje al tratar de imitarlo), y
una tercera estructural, con "Las
afueras".

"Tiempo de silencio" fue algo oxi-
genante. Martín Santos creó un
nuevo estilo, luego seguido por Be-
net. A los dos «Luises» les unió una
gran amistad aunque fuera parca en
encuentros (unas cuatro veces en tres
años). «Coincidimos, dice Goytisolo,
en que nuestras respectivas novelas
no habían gustado a los dos.»

Ha habido durante este tiempo su
silencio para los que empezamos a
escribir con la posguerra... Las nove-
las y los autores se queman ahora con
mayor rapidez que antes. Ahí están
"Los Novísimos"... «"Antagonía"
es mi verdadera primera obra. Todo
lo que tengo que decir coma novelis-
ta. Cuando la acabe, yo mismo me
habré agotado como autor...»	

* 9-15 Abril
27

g.22sadiztezafflimommed:..--

VENTURAS Y DESVENTURAS
DEL Uf 3 eo CATALAN

Cataluña sigue siendo el princhud centro de la industria editorial en el
Estado espada!, pero con una producción de expresión
j)redominanteinente castellana. Sin embargo, a partir de  105 (ilios 60,

un cierto relan-zamiento del libro catalán. Desde 196I hasta hoy se

han publicado 5.579 libros en lengua catalana.

UN A
' LACMC

zuvr.1.`44.24`'`

En principio puede alirmarse que la
edición de libros en catalán de la
posguerra, después de unos años de
prohibiciones y dificultades, se en-
caminó en la década de los 60 hacia
una cierta « normalización». En efec-
to, en el año 1962 cesaron las discri-
minaciones burocráticas a que esta-
ban sometidos los libros catalanes
(por ejemplo, las restricciones a la
traducción de obras extranjeras al
catalán), y desde entonces sus vicisi-
tudes son las mismas, en términos
generales, que los de la edición espa-
ñola en su conjunto. Nos referimos
en concreto a los libros, puesto que si
tornamos en cuenta los folletos, la
conclusión es otra: si nos fijarnos  en
la estadística, observamos que entre
1927 y 1933 la producción editorial en
catalán (libros y folletos) pasó de 660
a 740 títulos, cifras que en nuestros
días estamos lejos de alcanzar. La
producción total española en aquellos
años fue de 6.311 y 8.245 títulos
(cerca de la mitad eran folletos), lo
que significaba para la edición cata-
lana una proporción aproximada del
10 por 100 sobre el total: compárense
las dos cifras anteriores y tendremos
una idea de los efectos devastadores
de la política implantada en 1939 para
el libro catalán.

Libros en catalán. Hasta

1 960 no comienza la
recuperación.

No obstante, lo cierto es que con-
cretamente para el  libro catalán, de
1960 a 1966 se inició un período de
extraordinaria recuperación, que se
ha reafirmado estos últimos tres años
Si nos atenemos a las estadísticas del
INLE, publicadas en «El libro espa-
ñol», de 1961 a 1975 se han publicado
5.579 obras en catalán (según mis
propios cálculos serían algunas más).
Esta recuperación se debe, desde
luego, al desarrollo del movimiento
democrático y catalanista (dos caras
de una misma moneda en Catalunya)
durante este mismo período, que
coincide con el levantamiento de las
medidas prohibitivas que subsistían
para la edición catalana (política ins-
pirada por el entonces ministro de
Información, señor Fraga lribarne).
Hacia el afro 1969 se evidencia una
nueva crisis, que coincide con el
deterioro de la situación política ge-
neral española. Algunos comentarios
periodísticos interpretaron esta crisis
del libro catalán corno una defección

Aliartza Ettitoriat

BENITO
PEREZ GALDOS
EPISODIOS
NACIONALES

GALDOS,
AL ALCANCE
DE CASI TODOS

En Espada los clásicos siguen
siendo ajenos a la mayor parte de la
gente, incluida la masa de lectores.
Una de las razones fundamentales de
esta anomalía es la escasez de edi-
ciones baratas y atractivas de las
obras de los principales escritores de
las diversas lenguas hispánicas. En
este país, al revés que en cualquier
otro del Mundo, los clásicos se leen
al final, cuando uno está un tanto de
vuelta de la literatura contemporá-
nea. Entonces empiezan los famosos
« redeschbrimientos»•de genios más o
menos olvidadas y «superados». Lo
cual, indudablemente, va en detri-

9-15 Abril
28

«voluntaria» de los lectores, algo fa-
tigados de seguir «protegiendo>>  u nos
libros que no siempre lo merecían..
Pero si esto fuera cierto, ¿cómo se
explica la recuperación de 1970. ro-
tundamente confirmada en 1974 y
1975'?

Los problemas de fondo
quedan

Sin embargo. esta clara recupera-
ción que se ha producido durante los
últimos afros no debe hacer olvidar
los problemas de fondo que continúa
teniendo la edición catalana. El libro
catalán sigue siendo minoritario: la
extraordinaria inyección de vitalidad
que supuso la «revolución del libro»
hacia 1950 en Europa y América,
apenas se ha notado en Catalunya.
En términos generales hay que reco-
nocer que el consumo de libros cata-
lanes se mueve dentro de un número
reducido de lectores: más o menos es
lo que Robert Escarpit denomina el
circhtito letrado, o lo que Joan
gráficamente califica de  círculo de
adictos. En todo caso, parece evi-
dente que «la distribución en circuito
cerrado no ofrece más que la alterna-
tiva del despilfarro o la esterilidad» (1).
Hay que pasar, pues, del circuito
letrado a los circuitos populares, cu-
yos lectores «pertenecen a menudo a la
pequeña burguesía, pero son sobre
todo los empleados, los trabajadores
manuales y los campesinos» (2).

Para remediar en parte esta situa-
ción han aparecido también en Cata-
lunya los «libros de bolsillo». Es
cierto que si se aplican rigurosamente
los criterios que los especialistas se-
ñalan para este tipo de libros (tiradas
de decenas de miles de ejemplares,
precio por nnidad no superior al sala-
rio de una hora de trabajo), no exis-
ten de hecho colecciones de este tipo
en catalán. Sin embargo, teniendo  en
cuenta el marco sociocultural en que
se producen, se acercan a este mo-
delo los «Quaderns de Cultura»
(ahora interrumpidos), la colección
Llibre de Butxaca, de Pòrtic, y sobre
todo la colección universal de bolsillo
El Cangur, con tirajes superiores a
los 5.000 ejemplares (algunos títulos

(1) Robert Esearpit: Sociologie  de la littéra-

ture (París, 3." cd,, 1964), pág. 85.
(2) Escarpit, op. cit., p. 75.

mento de la educación literaria de
quienes tienen el privilegio de dispo-
ner de unas duros para comprar de
cuando en cuando im libro. Así que,
en general, en nuestro país los clási-
cos tienen mala prensa. Ahora,
Alianza Editorial (en colaboración
con Hernando) se ha lanzado a la
tarea de hacer más accesible umíde
las obras cumbres de la literatura
espariola de todos los tiempos: los
«Episodios Nacionales», de Galdós.
Don Benito, «el garbancero» —como
le llamó en un memorable n'anuente
de mal llamar aquel ferviente admi-
rador suyo que se llamó Ramón del
Valle-Inclán—, ha sido una de • las
bestias negras preferidas de quienes
no lo han leído. La edición de estos
46 tomos en bolsillo y a precio acce-
sible de una de sus obras maestras,
es una ocasión para hacer 1117(1 apa-
sionante incursión por el mundo c (1 n-
vulso y des,garrada de la Espada del

superaron los 12.000 ejemplares), y
con una variada gama de autores:
E. Fromm, 13. Rus-
S. Esprit!, H. Böll,
sell. M. Rodoreda, G. Simenon,
F. Candel, M. de Pedrolo, W. Saroyan,
M. Gorki, C. Pavese, F. Dürrenmatt,
E. Caldwell, etcétera.

Otra parcela importante que de-
biera recuperar urgentemente la edi-
ción catalana es la de la publicación
de libros de texto. Antes de la guerra
este sector era Fundamental, dado que
la enseñanza primaria oficial se im-
partía en catalán. En Francia, los
libros de texto representan del 20 al
25 por 100 de los títulos publicados
cada ario, y el 30 por 100 de las
tiradas. Por tanto, si se produjera la
deseada normalización escolar en Ca-
talunya, se editarían o reeditarían
anualmente un centenar, o quizá más,
de libros de texto en catalán para
todas las edades, Ahora, en cambio,
sólo existen para todo 'el ámbito de
los países catalanes unas pocas doce-
nas de verdaderos libros de texto que
se utilizan en los centros preescolares
y de EGB en que se practica con
carácter voluntario la  . enseñanza en
catalán. Desde luego, si comparamos
esta situación con el desierto exis-
tente hace cinco o seis años, también
en este sector se comprueba una
notable recuperación.

En conclusión, si bien las cifras y
los hechos que hemos comentado pa-
recen indicar que se ha producido una
importante matachín en el consumo
clel libro catalán —activado sin duda
con la incorporación de nuevas y
amplias generaciones de lectores que
se han habituado a . leer en catalán
desde su infancia o por lo menos
desde su adolescencia, muchos de
ellos en la escuela—, no debe olvi-
darse que subsisten grandes dificulta-
des para cubrir los circuitos popula-
res. En definitiva, está el hecho nega-
tivo de que gran parte de los catala-
nes son verdaderos analfabetos en su
idioma, y ante esa situación, es com-
prensible que un extenso sector del
público se incline por los libros edita-
dos en la lengua que más a menudo
ve escrita, la única que le han ense-
ñado seriamente en la escuela y casi
la única que oye por radio o televi-
sión.

Francesc Vallvertiú

siglo XIX, que Galdós conoció mejor
que ningün otro escritor. Y para per-
catarse del genio extraordinaria de
uno de los más poderosos narradores
del gran siglo de la novela.

LA MUSICA
QUE SE VENDE

No se suele pensar que la abusi-
vamente llamada musica seria se
venda bien. En general, se cree que
sólo la música «pop» da dinero a las
grandes empresas discográficas.
Pero esto no es enteramente cierto.
Recientemente, el gran divo de la
dirección orquestal Herbert ron Ka-
rajan grabó una serie de obras de la

Cine
PENN CONTRA RonviEu

JO.RIS,
EL ERRANTE

Un detective privado al que su
esposa engaña. Un detective que se
encargará de un caso rutinario y sin
alicientes. Una historia que bien pu-
diera ser sobre la no acción, en im
lilme con todos los elementos para
ser de acción, como paradoja tra-
mada por Arthur  Penn para dar res-
puesta irónica a algunos aspectos del
cine llamado europeo.

El trabajo de Penn, después de
triunfar en la compañía NANA de
Televisión, empezó para el cine con
«El zurdo», siguió con «El milagro
de Ann Sulli van» y «La jauría hu-
mana», tal vez su mejor obra, y
triunfó con la interpretación que
proponía de la, en Estados Unidos,
famosa pareja de marginados, Bonnie
y Clyde. Interpretación anticonfor-
mista de la historia de los años de la
gran depresión económica, que se
repetiría después con «Pequeño gran
hombre», donde se revisaba, a partir
de supuestos anti-míticos, la matanza
de indios que en la segunda mitad
del pasado siglo realizaron las tropas
del general Custer...

En esta obra llamada «La noche se
mueve», y que una superficial visión
tratara de anodina o de «obra me-
nor», con toda evidencia Penn trata
de contestar a determinados modos y
temáticas del cine europeo tomando
como blanco de sus ironías al ci-

neasta Eric Rohmer  y a su filme tal
vez más representant ivo, «Ma nuit
chez Maud». Podría decirse, por tan-
to, que Penn ejercita una práctica
poco común en obras de creación
cinematográfica: militar combativa-
mente en una posición determinada
frente a otra no menos determinada
y dando pie así a tuna cierta —e
inútil— polémica.

Penn se propone demostrar cómo
con los tópicos, los hábitos, los es-
quemas del cine norteamericano de
consumo medio, se puede hacer una
obra «rohineriana». Se trata de una
intención, como Si de un ejercicio de
oficio y estilo se tratara, que le
ocupará toda la primera parte de este
su filme. Los personajes van y vie-
nen, los personajes se mueven en las
pequeñas minucias del trabajo o la
vida cotidiana, los personajes se in-
sertan en la pasión del sol y la
naturaleza en unos «bungalows» de
Florida. Los personajes, algunos, se
comportan «a la europea». Y la cá-
mara, reflejando los detalles de tales
situaciones, invita a un permanente
recuerdo de Rohmer. Un ejercicio
brillante, por supuesto. Y al tiempo
que tal cosa sucede, la cámara  de
Penn no deja de tejer una intriga «a
la norteamericana» en un alarde de
demostración del dominio de dos
modos, dos estilos, dos concepciones

SchönbetnecurnimiWeebem

Herberi von Kataion

escuela de Viena —es decir, de los
tres padres fundadores de la ion-
guardia musical contetnponinea:
Schonberg, Berg y Webern—  para la
Deutsche Gramophon. El proyecto de

Karajan, al principio, Jie recibido
con desconfianza por la empresa
grabadora. He aquí cómo Von Kara-
• an lo explicó a una revista especiali-
zada española: ,<AI principio (su pro-
yecto) despertó recelos, pero acaba-
ron diciéndome que sí. Yo tuve que
argumentar mucho: "Olvidemos por
una vez los beneficios y hagamos este
álbum sólo por arte.., y por presti-
gio". decía yo. Me contestaron:
"Bien, pero ya sabe usted que nor-
malmente no se venden mas de mil
ejemplares de este tipo de obras..."
Cuando, finalmente, se editó el ál-
bum, que tiene un grosor aproximado
de cinco centímetros, en tres meses
antes de las Navidades„ se vendió
una cantidad tal de ejemplares que,
si lino los pone uno encima de otro,
puede formar una torre tres veces tan
alta como la Torre Eilte!». Un dato
curioso para los aficionados a la
sociología del consumo cultural.

ci nemalográticas  tan distintas, tan
opuestas, tan antagónicas también.

Podría deducirse, por tamo, de-
volviendo análoga ironía a la  exhibi-
da, que Penn es un adelantado
alumno de este denostado cinc
«rohmeria no ». U n alumno que ha
estudiado a fondo las obras del
maestro, captando el secreto de sus
más formales claves. Un alumno que
es al tiempo maestro del oficio yan-
qui de narrar en cine y que, por
tanto, sabe insertar un giro brusco a
su historia haciendo .de pronto que
sus personajes por fin se «americani-
cen», cobren acción y se resuelvan
según los tópicos, los esquemas, los
aciertos también, del cine de intriga.
Por eso, y no por otra cosa, el
personaje de Penn (anti-investigador,
anti-jamesbondiano), durante la pri-
mera parte del filme, es un soberbio
ejemplar de destrucción de valores
instalados, si es hombre corriente
con mentalidad y problemas capaces
de poner a prueba los siempre tan
aplaudidos y eficaces valores machis-
tas, acabará por convertirse en un
vehículo más de esa nueva vertiente
propagandística que se introduce en
el cine norteamericano y de la que
varias muestras empiezan a llegar-
nos; vertiente que cambia el alarde
de los valores reaccionarios por la
«comprensiva defensa» (lel hombre
conformado ya en so madurez, a
costa de cargarse a las nuevas gene-
raciones. Y así resulta que en el
interesante mondo creado dentro de
la convencional intriga, el norteame-
ricano medio será visto desde la
óptica «positiva». La juventud, en
cambio, encarnará todos los males,
incluyendo el de la procacidad (?). HI
magnífico y divertido alarde de Ar-
Huir Penn pudiera ser que de este
inodo se volviera contra él mismo.
Lo que no impide la brillante eficacia
de su estilo, el humor de su polémica
propuesta y, por si tal exaltación
final de valores consagrados fuera
exigencia de productora, no impide
tampoco que el propio Penn aprove-
che toda ocasión posible para el
mundo cinematográfico americano,
reservándole un final magistralmente
narrado por su mágica cámara.

Antonio Thomas
«La noche se mueve » , de Arthur Pena. Con
Gene !Maman. Color. 1975. Distribuida por
Waruer tiros>.

UNA INICIATIVA
INTERESANTE

Después de décadas de irremediable
marasmo, la Universidad española em-
pieza a tratar de ser aquello para lo que
teóricamente fue creada: un centro de
formación cultural. Tras años de frustra-
ciones, de prohibiciones, de intolerancia
institucionalizada, los estudiantes están
empeñados, contra viento y marea, en
devolverle su rostro de dignidad cultural
al ámbito universitario. Para ello se ha
creado la FACUM o Federación de Aso-
ciaciones Culturales de la Universidad de
Madrid, que agrupa a organismos de la s.
tres universidades madrileñas, con un
ambicioso programa de actividades futu-
ras —si la autoridad competente lo permi-
te—. Que esta autoridad sigue mas bien
remisa a cualquier complacencia con el
estudiantado, lo demuestra la prohibición
de la cena que la FACUM pretendía dar
en un restaurante de la calle de Reina
Victoria a un nutrido grupo de intelectua-
les madrileños, a los que iba a presentar

Se llama Joris Ivens y, con su
cámara a cuestas, se ha paseado  Pol-
los lugares más conflictivos del pla-
neta en los últimos cincuenta años:
Unión Soviética, la España republi-
cana, Cuba, Vietnam, China... Para
algunos es el mayor documentalista
que ha existido nunca. Ya con mu-
chos años a cuestas, pero con un
espíritu siempre joven, Ivens acaba
de dar a conocer en París su última
creación; «Comment Yo Kong dé-
place les montagnes», un filme divi-
dido en cuatro partes, de tres horas
cada una, especie de friso monumen-
tal dedicado a contar la vida en la
China de después de la Revolución
Cultural. Anteriormente, Ivens había
rodado dos documentales sobre el
país asiático: «The 400 millions», ro-
dada en 1938, en plena guerra contra
los japoneses, y «Lettres de Chifle»
(1958). Pero hasta ahora no había
tomado partido en la gran división
histórica del Movimiento Comunista.
Ahora sí lo ha hecho, alineándose con
las tesis maoístas y criticando violen-
tamente la esclerotizaciún del poder y
de la sociedad en la Unión Soviética.
Ivens ha tardado tres años en rodar
su película, para cuya realización ha
contado con la colaboración de Mar-
celine Loridan. En una entrevista re-
ciente en «Politique Hebdo», el gran
cineasta holandés hacía una reflexión,
que acaso suponga una cierta autocrí-
tica de buena parte de su obra: «El
filme político actual exige otra forma
de expresión, menos didáctica, más
estimulante, más clara; que penetre
más en la experiencia política coti-
diana del espectador, convirtiéndose
en un arma verdaderamente eficaz en
la lucha de clases».

su programa de actividades y a pedir
colaboración para llevarlo a cabo. Pese a
todo, los jóvenes estudiantes no cejan en
su propósito de convertir a la Universi-
dad en un lugar donde la palabra «Cultu-
ra» no invite a algunos a sacar inmedia-
tamente el revólver. Del esbozo de decla-
ración que los representantes de la
FACUM pensaban leer en la malograda
cena entresacamos este significativo pá-
rrafo: «Los estudiantes queremos tomar
la Universidad en nuestras manos, parti-
cipar plenamente en el gobierno y la
gestión de la Universidad; las asociacio-
nes culturales son la plasmación en el
terreno cultural de este deseo, porque
queremos construir una Universidad cien-
tífica, una Universidad democrática,
donde la ciencia y la cultura se paseen de
pleno derecho por las aulas y los salones
de actos.»

La Federación, que agrupa a asociacio-
nes culturales de diecisiete escuelas y
facultades, ha montado ya una interesante
«Primera semana del arte y la cultura
universitarios», que transcurrirá del  5 al
10 de abril.

9 . 15 Abril
29

;.)

Libros
UN GLÉS DE CORK

El encuentro de un escritor inglés
con el Mediterráneo suele originar
páginas temibles, incapaces de sus-
traerse a las asechanzas de la exalta-
ción de la luz y del éxtasis ante  la
naranja. Hay una neurosis británica
del Mediterráneo que empuja a los
súbditos de su graciosa majestad a
escoger sus orillas como puerto y
cementerio. Como Goethe, cada in-
glés lleva una brumosa voz interior
que le exige luz, más luz. A ella
debemos tanta literatura inglesa me-
diterránea, aun cuando sea también,
en gran parte, tributaria de la muy
elevada fiscalidad británica. Que
todo hay que decirlo, y a cada cosa
lo suyo.

A orillas del Mediterráneo, el es-
critor inglés se descubre una sensua-
lidad. Una sensualidad típicamente
«british», más capaz de resistir a la
ginebra que a la tentación literaria.
Resultados: los ya citados de la exal-
tación de la luz y del orgasmo ante la
naranja en su arbolito, sin olvidar el
inevitable paisaje con burro ni,. lo
que es, peor, la minuciosa descrip-
ción de las circonvoluciones de un
higo por las papilas gustativas y olfa-
tivas del protagonista de turno. Y
todo ello escrito con una delectación
tan sospechosa, por excesiva, que
parece haya de verse en ella más que
la autosatisfacción del escritor la ele-
gante expresión de un enorme corte
de mangas dirigido a los compatrio-
tas de Manchester o al Ministerio

SIGLO XXI DE ESPANA

EDITORES, S. A.

J. Alvarez Junco: La ideo-
logía política del anar-
quismo español (1868-
1910).

R. Debray: La crítica de

las armas.

M. Harnecker: Cuba: ¿dic-
tadura o democracia?
M. A. Macciocchi: Gramsci
y la revolución de Occi-
dente.

BIBLIOTECA DEL PENSAMIENTO

SOCIALISTA

S. Bernstein: Blanqui y el

blanquismo.

S. Cohen: Bujarin y la re-
volución bolchevique.
Karl Marx: EL CAPITAL.

Libro 1.°: El proceso de produc-
ción del capital (3 vols.).
Libro 2.°: El proceso de circula-
ción del capital (2 vols.).
Libro 3. » (3 vols.) (En prepara-

ción.)

Emilio Rubin, 7 - Teléfono 2000978
MAO RID- 33
Escornalbou, 12 - Teléfono 2352208
BARCELONA-13

20 Gerald
Durrell

Mi familia
y otros animales

Alianza Trps

británico de Hacienda, o a ambos a
la vez. Literatura, pues, destinada al
consumo interior británico, que, sin
embargo, nuestros editores se empe-
cinan-en importar, con la intención,
quizá, de descubrirnos el Mediterrá-
neo.

Si tales cosas se originan de la
confluencia de un escritor inglés con
el «Mare nostrum», cuando el Medi-
terráneo se baña en la eufonía del
Jóniço o del Egeo, la impavidez in-
glesa hace aguas por todas partes
hasta llegar a «desmadrarse» en la
ebriedad dionisiaca. Lo que, bien
mirado, resulta un tanto chocante en
un inglés. Pues en esas latitudes, a
los peligros antes citados se añaden los
de la mediación arqueológica para
sacar al escritor inglés de sus casi-
llas. Pues Grecia es el paraíso per-
dido del ingles. No es casual que el
helenismo se haya refugiado en
Cambridge, la moderna Alejandría.

Preámbulo todo esto para justificar
la desconfianza y los prejuicios con
que uno ha abordado la lectura de
«Mi familia y otros animales», de
Gerald Durrell. Desconfianza refor-
zada por el primer capítulo, que hace
del abominable clima inglés la inevi-
table introducción e invitación al via-
je. Pero —1011 sorpresa!— descon-
fianza y prejuicios se derrumban es-
trepitosa y gozosamente desde el se-
gundo capítulo, ante la realidad de
un libro diferente. Un escritor inglés
.realiza aquí la hazaña de pasear una
mirada inocente por el paraíso perdi-
do, por el paisaje de Grecia. Y más
difícil todavía: una mirada infantil.
Gerald Durrell ha logrado el milagro
de restituirse y restituirnos su pasado
en la fresca visión infantil de una
Grecia conjugada en puro presente.
«Su descripción de la isla de Corfú
tal como era en aquella epoca es un
modelo de agudeza en la observación
y fidelidad en la composición. Para
quien conozca Grecia, lo más nota-
ble es que el autor (a los doce años)
la haya visto como realmente es, no
a través de la bruma de su pasado
arqueológico. La Grecia antigua no
existe para él: por eso el decorado
que evoca tiene tanta lozanía», dice
en el prólogo el hermano de Gerald,
Lawrence Durell, el célebre autor del
alambicado y barroco «Cuarteto de
Alejandría»

9-IS Abril
30

Lozanía, esa es la expresión justa
que conviene a este relato, peló no
al decorado, como dice el autor de
«Justina», pues el paisaje aquí no es
recreación visual, sino naturaleza.
Una naturaleza llena de vida, en la
que se conjugan armoniosamente las
personas, las plantas y los innumera-
bles animales que tanto apasionan al
autor, zoólogo de vocación  y profe-
sión. Entre el niño protagonistii y
narrador y el paisaje no se interpone
la literatura, como tampoco la  histo-
da natural en sus relaciones con los
perros, culebras, gaviotas, urracas,
escorpiones, etcétera. Todo es direc-
to, inmediato, espontáneo, lozano,
sencillo y jubiloso en este libro que
combina los géneros de la autobio-
grafía, de la novela y de la descrip-
ción naturalista. No se sabe qué
admirar más aquí, si la agudeza y el
humor en la visión de las personas
familia!— o la viveza y preci-

sión de las descripciones de los ani-
males.

«Mi familia y otros animales» es el
relato luminoso, poético, humorístico
y desenfadado de un niño fascinado
por la nat maleza. Un libro soleado
por la poesía, que se sitúa en las
antípodas de esa detestable literatura
mediterránea  «Made in England».
Un libro que nos asoma al mundo
fascinante e insólito de una infancia
feliz. Un libro sencillamente deli-
cioso que leerán con la misma frui-
ción los niños de ocho u ochenta
arios.

Fruición a la que contribuye pode-
rosamente la espléndida traducción.
realizada por María Luisa  Balseiro.

Miguel Salabert

«Mi familia y otros animales-. Gerald Domen.

Alianza Tres. Alianza Editorial.

1121311armantonemiumasewasoe	

Paul Ricoeur en España
ENTRE LA ETICA Y LA POLITICA

plemente a perpetuarse, más por su
dinámica propia que por la del servi-
cio que presta a la decisión colecti-
va. La mayor irracionalidad de la
actividad política reside en este ins-
tinto de autoconservación que tiene
la instilución política, reforzado por
el hecho de que lo específico del
Estado y del poder político es la
posesión del monopolio de la coac-
ción física_

Aparte de tenias religiosos, como
el tratado en un seminario de fe y
secularidad, Ricoeur ha ido hilva-
nando disertaciones teóricas de ética
y política por toda la Península, or-
ganizadas por los servicios culturales
de la Embajada de Francia. Este
paso por España —el primero para
él— lo ha dedicado voluntariamente
más a ver de escuchar, que a tomar
posiciones respecto de nosotros. Sin
embargo, anuncia que el año que
viene volverá, quizá con más posibi-
lidades de pronunciarse de algún
modo.

Luis Acebal Monfort

Paul Ricoeur está de gira por ' Es-
paña. Es un filósofo condecorado
con la cruz de guerra: tradujo  Hus-
sed id francés en la prisión nazi,
Anotaba su traducción con finísimo
lápiz en los márgenes de la edición
alemana impresa que cayó en sus
manos. Luego, a través de un largo
itinerario intelectual, se ha ido con-
virtiendo en uno de los principales
pensadores de la Francia actual.

Marcado por Husserl y Ilegal,
luego por su pertenencia al grupo
Esprit, Paul Ricoeur ha atravesado
las -selvas del psicoanálisis y se ha
ocupado de Marx, aunque no parece
ser clasificable como «marxista».
Tras grandes trabajos de hermenéu-
tica de los símbolos, su obra actual
incorpora los avances de la filosofía
lingüística moderna, desde el se-
gundo Wittgenstein hasta Austin.
Cristiano de la iglesia reformada de
Francia, hace emerger por toda su
producción un talante teológico y
ético. Además de estar —como se
ve— de vuelta de un millón de pen-
samientos, el hombre ha atravesado
situaciones bien agudas: la prisión, el
mayo del 68 en Nanterre, el decanato
de Filosofía (con dimisión y todo) en la
misma Universidad,.

Ricoeur vota a Mitterrand, y su
visión de la política está marcada por
las perspectivas filosóficas y éticas.
Le gusta la veta ideal del anarquis-
mo, pero lo considera excesivamente
utópico cara a la praxis. Denuncia
los peligros de tecnocracia:  los polí-
ticos se arrojan en brazos de los
expertos, como si no hubiera un
nivel de discurso político que es
autónomo y posee reglas propias. La
política, en lo que tiene de articula-
ción de la decisión colectiva, no es
actividad científica, sino que con-
Cierne los niveles de «opinión» y de
elección de modelo de sociedad. Hay
un inevitable discurrir  retöricO en la
política. Ningún régimen político
tiene clara su legitimación, sino que,
como toda institución, tiende sim-

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