2018-03-20.EL SOL DIGITAL.AGT, UNA VIDA EJEMPLAR EMILIO TRIVIÑO

Publicado: 2018-03-20 · Medio: EL SOL DIGITAL

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Don Antonio García-Trevijano, una vida ejemplar. Emilio José Triviño Triviño. Miembro del
Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional

El Sol Digital

20 marzo , 2018

El pasado 28 de febrero, llamado Día de Andalucía, falleció don Antonio García- Trevijano Forte, mi Maestro. Es como si la Historia, con su particular
sentido de la oportunidad, quisiera burlarse de todas esas instituciones andaluzas que vivieron silenciando al mayor pensador andaluz; porque esa fecha
quedará  reconocida  por  la  posteridad,  no  por  ser  el  Día  de  Andalucía,  sino  por  ser  el  día  de  la  muerte  de  un  pensador  universal,  de  un  andaluz  con
patria española.

Nació con un talento natural que pronto lo utilizaría para penetrar en la realidad política como nadie. Esa capacidad fue la que le permitió entender, solo
con  dieciséis  años,  la  importancia  que  tenía  pasar  de  las  ideas  a  la  acción,  y  fue  con  esa  edad  cuando  acometió  su  primera  actuación  de  carácter
político. Él supo ver que nació en una sociedad que no era libre, una sociedad postrada y a la vez acomodada en una servidumbre voluntaria. Desde
entonces hasta el día de su muerte, a los noventa años, la vida de don Antonio puede ser reconocida en esa clave, en la lucha por la libertad.

Nada lo apartó de esa solitaria lucha y es precisamente a través de la acción política como ganó la experiencia necesaria para elevar el pensamiento
político a su actual cumbre. Nadie antes en la historia del pensamiento político encontró una definición positiva de la república, convirtiéndose así en un
creador del pensamiento político.

Pero hoy, por su trascendencia, solamente quiero señalar un aspecto de su pensamiento, el cual no me consta que haya sido suficientemente destacado,
y que consiste en la virtud que tiene de conciliar a la sociedad española con su Nación, y ésta con su Estado. En su Teoría Pura de la República, don
Antonio eliminó de su pensamiento político cualquier atisbo ideológico, lo depuró hasta el punto de descubrir para nosotros el fundamento de la libertad
política  colectiva,  el  fundamento  de  la  democracia  representativa  como  sistema  de  gobierno  y  el  fundamento  de  la  república  como  forma  de  Estado,
utilizando para ello únicamente los principios de la Libertad, la Verdad y la Lealtad, y enseñándonos a través de estos principios a defender a nuestra
Patria  sin  caer  en  la  trampa  del  totalitarismo  ideológico.  Hasta  tal  punto  integra  a  la  Nación  española  como  una  sola  realidad  política  que  ni  siquiera
excluyó una posible monarquía, repúblico él, siempre que se adoptara esta forma de Estado mediante el ejercicio de la libertad política colectiva; de ahí
el acuerdo que asumió en su momento con don Juan de Borbón.  ¿Se hacen una idea de lo que esto significa?, ¿acaso no resulta evidente que España
se desangra por esas heridas ideológicas o pseudo-ideológicas?

Esta  Nación,  hoy  definitivamente  huérfana  en  su  devenir  político,  no  sabe  que  ha  perdido  al  creador  de  su  única  esperanza  política,  justo  cuando  el
proceso degenerativo incubado por la mal llamada Constitución española hace más patente su progresiva desintegración.

A poco que se piense, el lector debe caer en la cuenta del crimen que se ha cometido contra España al dejar en el ostracismo a su mayor defensor. Este
sistema de partidos, esta oligarquía, quiso silenciarlo para siempre, y, paradójicamente, lo han inmortalizado. Su persona trasciende a su vida terrena,
su muerte no es más que el final de la primera etapa de su lucha.

Los  que  hemos  tratado  a  los  miembros  del  Movimiento  que  él  mismo  fundó,  —Movimiento  de  Ciudadanos  hacia  la  República  Constitucional—,
inmediatamente  vemos  que  también  supo  rodearse  de  personas  leales.  Con  seguridad  ahí  está  su  mayor  legado,  donde  su  pensamiento  pasa  a  la
acción. No hay tiempo ni espacio para el dolor: con su muerte nos debe quedar el orgullo de haber sabido reconocer la grandeza de su persona, nos
debe quedar el orgullo de haber formado parte de su Movimiento siendo él su Presidente. Ahora debemos continuar su lucha teniendo por referencia su
ejemplo, una vida guiada por la Libertad, la Verdad, y la Lealtad.

Don Antonio, descanse en paz.

Cualquier persona interesada en acercarse a los principios de nuestro Movimiento está invitada a asistir a las charlas que se organizan periódicamente
en Málaga por sus miembros. La información necesaria para ello la puede encontrar en la web: charlapolitica.org