1976-08-02.POR FAVOR.AGT DECLARA
Publicado: 1976-08-02 · Medio: POR FAVOR
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n 11. NAjg CON/EN PA1 GARCIA- TREVIJANO DECLARA Salido de la cárcel, 76 días con gas- tos pagados, Antonio García-Trevijano inició el verano con declaraciones a manta. Con el país más enredado que un ovillo, ha manifestado: «El Rey po- dría desenmascarar toda la situación.» Y esa llamada es muy valiosa porque García-Trevijano no barre para casa, Don Antonio no es monárquico. García-Trevijano, que tiene muchos enemigos y a Emilio Romero de la ro- mería entre ellos, es amigo de don Juan Carlos a quien conoció en Zara. goza en 1956. Posteriormente trató a don Juan y con ambos conserva muy buenas relaciones. Los contactos entre Antonio y su círculo se han visto acre- centados desde que abrió bufete de abogado en Madrid, uno de los despa- chos con más alto nivel de ingresos de España. García-Trevijano, hombre adi- nerado, nació en 1927 en Alhama de Granada. En la capital andaluza y cuando estudiaba Bachillerato militó ya en la oposición al franquismo. A ni- vel fáctico fue procesado porque ayudó a la constitución de la independencia de Guinea y asesoró al que iba a ser presidente, Macias. También fue el abogado del diario «Madrid», punta de lanza contra el Régimen «in illo tem- pore». Ultimamente fue detenido en marzo de 1976 cuando en su despacho fue presentada Coordinación Democrá- tica, pasó casi un trimestre en Cara- banchel y salió previa fianza de medio millón. Antonio es miembro del Grupo Independiente, ha sufrido multas gu- bernativas, resultó herido en un aten- tado y es ejemplo de coherencia entre palabra y acción. Persona realista, no ha querido pactar con Fraga, a pesar de las propuestas deshonestas. Es de- cir, un liberal con sangre azul. EL CANADIENSE GARCIA LOPEZ Uno de los políticos que más ha aplaudido al Gobierno Suárez en su etapa de presentación ha sido Antonio García Lopez. Hecho destacable por ser el señor García miembro de la opo- sición, al frente del Partido Socialista Democrático Español, es decir, la so- cial democracia. Como García Lopez es amigo de Pallach se comprenden los aplausos a Suárez. Siameses. Este señor de mediana edad es li- cenciado en Derecho por la Universi- dad de Madrid. Estudió durante va- rios años Economía en Canadá —se le conoce por el nombre de «el cana- diense»— y en 1956 llegó a España co- mo hombre de confianza en el interior de la Comisión ejecutiva del PSOE. Por aquellos años inició contactos con varios altos militares y en la actua- lidad sigue cultivando sus relaciones con el Ejercito. Trabajó en Washing- ton, Ginebra y París, participó en el Congreso de Munich de 1962 y regresó en el 65 para dedicarse a facilitar la financiación exterior a las empresas españolas. Cuando la ascensión a los cielos de Carrero Blanco llamó a Ca- rrillo preguntando la posición del PCE. Miembro de Unión Social De- mócrata Española en 1974 (el partido de Ridruejo) presentó a figuras del Ejército y al entonces Príncipe de España un plan de democratización que, tal como se ha visto, no prospe- ró. Detenido en su despacho de la calle del Segre, en la preparatoria de Con- vergencia Democrática, fundó el Par- tido Socialista Democrático Español cuando murió Ridruejo. García López ha sido acusado de personalista y quiere ser protagonista de la Histo- ria. Tal como en su día manifestó Dionisio, tiene «cierta propensión a la agresividad» PADMAALI RAFAEL WIRTH JUAN MARSE DE PELICULA El escritor Juan Marsé (1933), achi- charrado este verano en la olla revuel- ta de «Por Favor», espera y no espera el estreno de «Libertad provisional», filme que el país podrá aplaudir o pa- tear o ignorar (que también es una forma de conocimiento) pasados los calores. ~sé es el autor del guión y junto a Vázquez Montalbán y Perich hace de extra, es decir, es detenido y encarcelado. ¡Como en la vida real! Estudió hasta los 13 años en el co- legio del Divino Maestro, en Barce- lona. Rosario cada día y vida impe- rial. En 1946 y hasta el 58 trabaja en un taller de joyería, lo que le permite en 1951 participar en las huelgas de tranvías y preparar su primera nove- la. En 1959 consigue una bolsa de viaje, de la mano de Castellet, y se larga a París donde hace horas en el Instituto Pasteur como chico de laboratorio. Allí hace traducciones de guiones de cine y milita en el PCE. Con ese bagaje político regresa en 1963 a tiempo para firmar con otros intelectuales una carta contra las tor- turas a mineros en Asturias patria querida; es llamado a declarar ante el Juez. En 1970, cuando el proceso de Burgos, hace huelga de hambre con los amigos de las Naciones Uni- das y el Gobierno le impone una mul- ta de 25.000 pesetas. A pesar de haber- le sido retenido el pasaporte durante un año y medio puede viajar a Cuba dos veces y a Méjico lindo. A través de Rosa Regäs entró en «Boccaccio» (1970) como redactor Jefe y más tarde en «Por Favor». Ha escrito las «Ulti- mas tardes con Teresa», la vida de la «prima Montse», alcanzó en 1973 el premio internacional de novela Mé- xico y a pesar de, ahora, no pertenecer a partido alguno votaría por ese que todos sabemos. Por si acaso, está acos- tumbrado a ir a declarar a los juzga- dos, incluso militares. 9