1995-02-27.ABC.AGT CONTRA LAS DECLARACIONES D GONZALEZ. REPRO ARTICULO MUNDO AGT

Publicado: 1995-02-27 · Medio: ABC

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24/ABC

NACIONAL

LUNES 27-2-95

Cascos llama a Belloch «hábil y sumiso
impostor al servicio de Felipe  González»
Madrid
El Gobierno y la oposición  continuaron su
guerra  de  declaraciones  a cuenta  del  «caso
GAL». El ministro de la Presidencia, Alfredo Pé-
rez  Rubalcaba, y el secretario  general  del PP,
Francisco  Álvarez  Cascos,  se  destacaron en
las descalificaciones.  Anguita  comentó  que el
ex juez se puede mirar al espejo cuando habla
de  «guerra  sucia» y José  Antonio  Duran,  de
recordó al PP que no tiene que utilizar el
CDC, 
caso para ganar las elecciones.Cascos  calificó
a Belloch de «hábil y sumiso impostor al servi-
cio de Felipe González» y dijo que cada día le
da  más  miedo  «el inquietante  señor  Belloch,
más  incluso  que  Corcuera».  En un acto  ante
militantes del partido en el distrito madrileño de
la Arganzuela, el dirigente del PP aseguró que
«nadie,  en  nombre  del  sosiego,  va a hacer
cómplice al partido de esta crisis», que tiene su
origen de forma exclusiva en el Gobierno.

Se preguntó  Cascos si es tolerable  que del
uso  de  los fondos  reservados  sólo  se conoz-
can  pagos  de  vacaciones  del  juez  Baltasar
Garzón y la reconstrucción de la casa del «polí-
tico más honesto de la historia de la democra-
cia (en referencia a Manuel Fraga)». El modelo
socialista -en su opinión- es el que «atenta en
mayor  medida»  contra  las  libertades  básicas
de los ciudadanos y Felipe González está «em-
peñado  en  una  campaña  irresponsable de
descalificación  de los  que  no  coinciden  con
sus intereses».

Según  el dirigente  del  PP, el drama  del
PSOE es «que ha exterminado toda posibilidad
del  reacción  para  regenerar  desde  dentro el
partido».

ti  ministro de la Presidencia,  Alfredo Pérez
Rubalcaba, acusó al PP de haber formado una
«brigadilla» de dirigentes cuyo cometido  es in-
sultar a todo  aquel  que  les  lleve la contraria,
como  se. ha demostrado, a su juicio,  en esta
última semana con las constantes  descalifica-
ciones  de los  «populares». Rubalcaba declaró
en  Ocaña,  según  Efe, que  esa  «brigadilla» la
forman dirigentes como Álvarez Cascos, deci-
didos a atacar a todo  aquel que tiene algo que
decir contra el Partido Popular o que no  gusta
a esa formación política.

CDC contra el Gobierno y el PP
Por su parte, el dirigente de Unión Democrá-
tica de Cataluña, José Antonio  Duran, pidió al
PP que,  «por  su  propio  bien y por  el de Es-
paña»,  no  utilice el «caso  Gal»  en el debate
político y reclamó al Gobierno  que  abandone
su actitud «lenta y de miedo».

Duran  afirmó  en  Barcelona  que el Partido
Popular «debe tener paciencia», porque proba-
blemente  ganará  las  próximas  elecciones, y
que para alcanzar  ese triunfo  no tiene necesi-
dad  de  instrumentalizar  el «caso  GAL» con el
propósito de desgastar al Gobierno.

. El dirigente  democristiano  pidió  también al
Ejecutivo que «no se limite a esconderse e ir a
remolque»  de  los  acontecimientos, y asuma
«con responsabilidad» la mayoría parlamentaria
de que  dispone.

Duran  entiende  que el debate  político en'
torno al «caso  Gal»  demuestra  «la inmadurez
del sistema democrático» y aseguró que, si  se
mantiene la instrumentalización  dei asunto,  se
dañará  «la  consolidación  y la recuperación
económica».

El dirigente nacionalista subrayó que «lo me-
jor»  que  podría  podría  haber  pasado  en Es-
paña es que el GAL no hubiese existido nunca,
porque indicaría que «no hubiera existido ETA,
y que el GAL no habría dejado rastro».

T U)  CONTRA LAS DECLARACIONES DE  GONZÁLEZ

• Antonio García  Trevijano publica en «El  Mundo» el artículo que por su interés reproduci-
mos a continuación y en el que replica desde el plano teórico y de la ciencia política a las

declaraciones de Felipe González que publicamos en la página siguiente.

LAS reacciones en cadena ante la inves-

tigación judicial del GAL y de los fondos
reservados,  constituyen el mayor con-

cierto  del  espíritu  de  injusticia  que  ha or-
questado la modernidad. Codo a codo y en
formación de combate, una procesión inter-
minable  de  espantapájaros  parlantes,  ma-
jestuosamente  revestidos  de  capelos, uni-
formes, togas y signos de poder o ex digni-
dad,  convocada a su derecha  por  el clarín
de la amnistía real en la caza del zorro, y ja-
leada a su  izquierda  por  una jauría  ham-
brienta de participar aún en el festín munici-
pal,  rodea en prietas filas de negritud impe-
netrable a la rica cosecha  de cien años de
honradez, para salvaguardar a su productor
con el arma caliente de la razón de Estado y
con  el alma fría de ese extraño  sentido  del
Estado  que sólo  anima a los  que vivien de
él.  Nunca se había visto en Europa desde el
«affaire» Dreyfus, ni siquiera en tangentópo-
. lis,  tan clamorosa dimisión de la inteligencia
y de la moral. La algarabía de corral de galli-
nas,  espoleadas por un pavo real sin cola y
un gallito  más  picoteador  que  peleón, so-
foca  las voces  que  se alzan  por la libertad
de  jurisdicción. Y sólo  nos  llega,  como
nueva  música  celestial, el viejo  catecismo
de  la tiranía  que  suplanta  al consenso
oligárquico de la transición.

"1 _ La  razón  lie  Fctadn  íi iQtifira  oj rr'iman
de ia autoridad.  Ei sentiqo  dei  Estado  deja
impune a la autoría del crimen.

2.-  La razón de Estado ejecuta en secreto
lo  que  condena  en  público. El sentido  del
Estado suprime las secuelas de la transgre-
sión de la ley por la autoridad.

3.-  La razón de Estado legitima los actos
ilícitos de la autoridad. El sentido del Estado
deslegitima la acción de la justicia contra la
autoridad.

4.-  La razón de Estado emprende lo  que

sólo el sentido del Estado comprende.

5.-  La razón de Estado racionaliza la vio-
lencia  que  la razón de  sociedad  no  en-
tiende.  El sentido  del Estado  hace latir con
autoridad lo que el sentido común de la so-
ciedad no siente.

6.-  La  razón  de  Estado  defiende la  sin-
razón de la autoridad. El sentido del Estado

extiende a la sociedad el sinsentido del Go-
bierno.

7.- La razón de Estado hace suya la causa
criminal que combate. El sentido del Estado
cubre de respetabilidad la falta de respeto a
los derechos humanos.

8.- La razón de Estado mata, roba, miente
y difama, dando buena conciencia al gober-
nante. El sentido del Estado hace prudentes,
en la conciencia gobernada, las torpes vile-
zas de la autoridad.

9.-  La razón de Estado suicida a la razón.
El sentido del Estado asesina al sentimiento.
10.-  La razón de Estado ama al poder pro-
pio.  El sentido  del  Estado  idolatra al poder
ajeno.

Estos diez  mandamientos  se encierran en
dos:  el buen  gobernante  obedecerá,  más
que a la ley y a la justicia, a los preceptos de
la razón de Estado, que sólo él está en con-
diciones de saber; el buen gobernado se de-
jará seducir, contra su sentido común, por el
sentido del Estado que sólo los hombres de
Estado sienten.

La brutalidad de la razón de Estado nace
de la incompetencia técnica y de la falta de
inteligencia  moral  en la sociedad  gober-
nante.  El amoral sentido  del Estado traduce
en la clase  dirigente la falta  de  sentido de
responsabilidad  en la sociedad  política.  La
razón y e! sentido  de  Estado  sr-n la cara y
cruz  de la moneda  que  circula  en España.
No hay buenas y malas razones  de Estado.
Todas son malas (fondos reservados) o malí-
simas (GAL).

La razón de Estado niega la razón del Es-
tado: la producción  de justicia  legal. Desde
que el primer  adulador  del  príncipe  ma-
quiavélico  acuñó  la nueva  expresión  para
poder nombrar de modo noble y moderno a
las viejas  prácticas  de la tiranía, ni un  solo
historiador o filósofo  ha  podido  desvincular
del crimen a la razón de Estado.

Después  de  cinco  siglos  de  vida  de la
razón de Estado, la historia y la reflexión nos
confirman, sin la menor posibilidad de error,
que  toda  invocación a la razón  de  Estado
oculta un designio criminal.

Antonio GARCÍA TREVIJANO

Anguita: «Cuando Belloch habla de
guerra sucia se mira al espejo»

Madrid
El coordinador  federal  de  Izquierda  Unida,
Julio Anguita, también entró en la discusión y
comentó en Sevilla que cuando Belloch habla
de guerra sucia de la oposición «me recuerda
a la acción  del  GAL» y que  cuando  dice eso
«es porque se está mirando a un espejo».

Anguita  acusó  al Gobierno  de  utilizar  los
fondos reservados «para todo, desde enrique-
cerse  hasta  para  comprar  asesinos» y criticó
la coalición entre PSOE y CiU en el Gobierno y
aseguró  que la derecha  «ya gobierna  en Es-
paña» porque tras la últimas elecciones gene-
rales  de  1993 el PSOE  «tenía la opción de
pactar o con CiU o con nosostros y optó  por
lo  primero y ahora  tienen a Felipe  González
atrapado», añadió.

La AVT dice que no recibió una
sola peseta de fondos reservados
Madrid
Pedro  Cerracín, abogado  de la Asociación
de Víctimas del Terrorismo (AVT), declaró ayer
a  Europa  Press  que  esta  organización  no ha
recibido una sola peseta de los fondos reser-
vados.

«La AVT -aseguró el letrado- no ha cobrado
jamás  una sola  peseta ni de fondos  reserva-
dos ni de  nada  que  se le parezca. Lamenta-
blemente,  toda  España  conoce  que, incluso,
se nos denegaron  unas subvenciones  que se
estaban dando a otros colectivos  de bastante
menos prestigio y menos incidencia en las ne-
cesidades  sociales.  Sin  embargo,  considero
que tan perverso como el mal uso de los fon-
dos  reservados  es la crítica  hipócrita  de  los
mismos».

ABC (Madrid) - 27/02/1995, Página 24
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