1976-06-12.BN.ABC.CALVO
Publicado: 1976-06-12 · Medio: BN
Ver texto extraído
DECLARACIONES A ByN CALVO SEBER: "EL PRÓXIMO lEFE DE GOBIERNO OEBEBIA SER ON GENERAL" Con la detención de Rafael Calvo Serer a su llegada al aeropuerto de Barajas, después de cinco años de exilio, y su posterior traslado a la prisión de Carabanchel, se escribe el último capítulo —por ahora— del forcejeo en tre el primer Gobierno de la Monarquía y la oposi ción coordinada. Escasas fechas antes de su regreso nuestro redactor José Antonio Muñoz Atienza man tenía en Méjico una larga conversación con el señor Calvo S e r e r. La excepcional actualidad de sus de claraciones es parte fundamental de nuestra crónica. DEL EXILIO A LA PRISIÓN E L •ministro Fraga había asegurado a sus co mensales ila noche an terior que el señor Calvo Se rer estaría en libertad pro- v i s i o n al a mediodía del viernes; pero el mediodía del viernes, Rafael Calvo Serer ía pri ingresaba en sión ,de Carabanchel en cum- piimiento de la orden dic tada por e'l Tribunal de Orden Público como consecuencia de una resolución, vigente desde diciembre de^ 71, en que se le procesaba por «per judicar el crédito o la auto ridad del Estado» en un ar tículo publicado en «Le Mon de» el 11 de noviembre del mismo año, bajo el título; «El Gobierno de Madrid, con tra las libertades: Yo también acuso». Para el abogado deí señor Calvo Serer, aquel ar tículo puede tener hoy el in terés de la firma y de su es tilo, pero su contenido no justifica ningún escándalo. En su día, cuando estaba senten ciado a muerte el diario «Ma drid», el artículo en cuestión revistió carácter de «affaíre» y sus copias circularon por todas 1 a s Redacciones. El vespertino «Pueblo», después de recordar una,vez más ©I «"strip-tease" político» del catedrático exiliado y de afir mar que el asunto del diario «Madrid» no tenía importan cia nacional, terminaba sen tenciando en su editorial al autor del artículo: «Ni salió su sistema político ni su mo narquía en 1966. Tampoco ha salido su periódico. Pensa mos, en realidad, que está muy bien en París» (Pueblo, 13-XÍ-1971). Pero han pasado cinco años de exilio y don Rafael pensó que ya no estaba bien en Pa rís y que «debía incorporarse a la sociedad española como un miembro más del Grupo Independiente, dentro de Co ordinación D e m o c r ática» —afirmaba don José Joaquín Díaz de AguHar en la rueda de Prensa—, «porque Rafael no ha vuelto por una estrate gia política, sino como conse cuencia de su actitud ética y por si su actuación pudiera servir para que el todavía detenido Antonio García Tre- vijano pudiera recibir un tra to procesal idéntico al de sus compañeros que hoy ya dis frutan de libertad». las dos de El señor Aguilar y el tam bién letrado señor Zubia ase guraron que ©I trato recibido por el detenido en las depen dencias de la D. G. S. y en la Comisaría del aeropuerto había sido «vo'rsalleseo»; que se le babía ofrecido la opor tunidad de regresar a París en el misimo avión, pero que Calvo Serer babía decidido quedarse; que fue trasladado en automóvil, no en coche ce lular; que pudo ¡mantener con sus familiares y amigos una veilada hasta la madrugada y que pasó la no che en 'las dependencias al tas de la D. G. S., en una ca ma plegable. A preguntas de ByN, los letrados calcularon que la aplicación del indulto podría beneficiarle en t r es años, de confirmarse la con dena de siete que se le pide en e!l procesamiento, y que estas medidas no encontra ban relación con ilos propósi tos democratizadores anun ciados por ©1 Monarca en su reciente viaje a los Estados Unidos. Recordaron a este respecto que el señor Calvo Serer, preceptor del entonces Príncipe, había acompañado a la pareja real en su viaje de bodas y les babía servido de introductor en los medios políticos norteamericanos. «Y o no diría que fui una figura clave en la la creación de Junta Democrática, sino, más exactamente, uno de sus fun dadores en la primavera del setenta y cuatro, en París.» Le he encontrado en el bar del hotel Camino Real, el más lujoso de la capital azteca. Ha venido a iMéjico aceptando la invitación del Partido Revolu cionario Institucional, que ce lebra las jornadas socialde- mócratas. Están aquí —invi tados por el presidente Eche verría— los participantes en ¡«cumbre» de Caracas: la jefe del Gobierno Kreisky, austríaco; Joergensen, jefe del Gobierno danés; Soares; Brandt; Felipe González; Raúl Morodo y otros destacados líderes europeos y sudame ricanos. Rafael Calvo Serer, el an tiguo director del diario «Ma drid», ha llegado de Washing ton, donde conversó con se nadores norteamericanos, a los que informó acerca de la situación en España. Me indica que, ante la rea lidad del autoritarismo, «ha bía que unir a todas las fuer zas democráticas, y esto es lo ;que quiso hacer la Junta Democrática». Considera que el Partido Comunista de Es paña es sincero en sus reite radas afirmaciones de acep tar las reglas del juego de mocrático. «NO FUI IDEÓLOGO DEL FRANQUISMO» Momentos antes de nues tra conversación, e'l señor Calvo Serer muestra gran in- t e r es en saludar a Willy Brandt, que se encuentra en el «ball» del hotel. Nunca ha bía hablado con el líder so- cialdemócrata alemán. Los periodistas españoles se lo presentamos. Un apretón de manos y un breve intercam bio de saludos. Da la impre sión de que Brandt ni siquie ra le conocía de oídas. —^Señor Calvo Serer, us ted fue el ideólogo del fran quismo que más influencia ejerció para que Don Juan Carlos de Borbón fuera eil sucesor de Franco a través de la instauración de la Mo narquía en España. —No es exacto decir que yo fui un ideólogo del fran quismo, aunque sé que se ha dicho algunas veces, porque yo tengo unas relaciones per sonales o políticas con Fran co en 1945 por gozar de la confianza del Conde de Bar celona, y a este título yo tengo relaciones con Franco y con Carrero buscando una fórmula de icompromiso para evitar al aislamiento interna cional de España y Ja posible salida del Régimen. En esas circunstancias, pues, yo no colaboro con el régimen ele Franco, sino que intervengo en unas negociaciones, en las que siempre he tenido la ac titud política de lealtad al Conde de Barcelona. Durante un período que se extiende desde 1949, en el que llevo a cabo una labor literaria o de responsabilidad de direc ción intelectual en organis mos científicos o culturales, yo jamás he escrito nada en elogio personal de Franco, sino que siempre estuve de fendiendo la fórmula, prime ro de la ¡Monarquía tradicio nal, y después de la Monar quía constitucional. Durante ese período, en que yo inter vengo en las negociaciones entre el Conde de Barcelona y Franco, hay un momento en el que veo claro que no hay solución inmediata, en gran parte, por el cambio de actitud de los Estados Uni dos, que condujeron al pacto de 1953, y en esas circuns tancias defiendo que el Prín cipe Juan Carlos se eduque en España, precisamente pa ra que estuviera presente la Monarquía; pero esto no sig- 32 Blanco y Negro (Madrid) - 12/06/1976, Página 32 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes. :ii:iiiyiiJiiiíJiiii«;iij:i;iüiijiijfii,iai;ii!;ji¡¡:ijj:iiiiiiliill¡iyU:li ¡