1976-06-26.MUNDO.1,6-7,10,12,16-17,19
Publicado: 1976-06-26 · Medio: MUNDO
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ESPAÑA LOPE7 RODO. LOPE7 BRAVO Y 1 OPE7 DF LETONA Tres ,•16peces .. para un rumor CRONICA POI ITICA La crisis que no llega Los rumores de crisis han dominado la semana crisis en l pensa, con el posible cierre de alguna publicactiín; crisis en el Gobierno, con el retorno de los « lóp‘z ces » y crisis en los sindicatos de la oposición Todo se ha quedado, sin embargo, en una simplo nube de verano «Cambio 16s, salid a la calle hace un par de semanas con un editorial en donde hablaba de una gravísima amenaza de sanción que pesaba sobre el semanario De esto se hizel eco toda la prensa nacio- nal, y también algunos de los más im portantes órganos informativos del mun do occidental, europeo y americano A partir de ahí, comenzaron los rumores, que si son como digo, indemostrables, pueden a la vez muy bien ser ciertos Entre otras cosas, se dice que algunos ministros no se sabe si en Consejo de Ministros o en conversaciones fuera de esa reunión cnticaron muy duramente la «excesiva libertad, de la información, aduciendo, como ejemplo demostrativo, la caricatura que la revista citada publicó del Rey Don Juan Carlos disfrazado de Fred Astaire, o de Gene Kelly. y mar- eándose unos pasos de .claque. con fondo de rascacielos de Manhattan FA rumor añade que al Rey no le pareció nada ofensivo ni molesto el dibujo. y que quizá su actitud encajadora y nada auto- ritaria fue el principal elemento de freno de duras represalias contra la revista Al mismo tiempo, se añade que el señor Martin Gamero reaccionó contra la insinuación de sancionar gravemente a la publicación, advirtiendo que antes de hacerlo preferirla dimitir Y siguiendo con la rumoreada historia, resultaría también que si al principio el señor Martin Gamero, Ministro de Informa- ción. estuvo prácticamente sólo en esa actitud, muy pronto tuvo a su lado a varios compañeros del Gobierno dis puestos a presionar para impedir una medida represiva que les parecía una enorme torpeza política I o de «Cambio 16.. en el fondo, era el pretexto. Detrás de este episodio es fácil advertir toda una actitud de algunos ministros que deben de sentirse suma mente incómodos ante el incipiente clima de libertad de expresión en la prensa, más que nada por falta de costumbre y tam- bién por exceso de autoritarismo casi congénito y eficazmente desarrollado en los ultimos cuarenta años. Cuando mu- chos escritores políticos han escrito que este Gobierno no es tanto el primero de la monarquía como el último del franquis- mo, alguna razón debían tener Y esa actitud ante la prensa, a su vez. no parece ser sino el reflejo de toda una mentalidad ante la reforma política en general, y sobre la democracia al fin y al cabo Todo esto, naturalmente, no son más que deducciones hechas a partir de los rumores mencionados Pero algo de- ben de tener esos rumores cuando Pedro Calvo Hernando, en la rueda de prensa del viernes 18, felicitó en nombre propio y el de varios colegas al Ministro por su actitud, en el caso de la abortada sanción y el Señor Martín Gamero no negó, sino que contestó con extraordinaria sagaci- dad •agradezco su felicitación, pero he de decir que yo no hago más que interpretar la política señalada por su majestad el Rey en sus diversas manifes- taciones públicas desde el mensaje de la Corona, y además he de añadir que no soy yo solo , sino todo el Gobierno, el que sigue esta pauta, ya que sus acuerdos vinculan solidariamente a todos los mi nistros• CRISIS POSIBLE. PERO NO PROBABLE I a política gubernamental de estos últimos tiempos únicamente permite ha cer una afirmación tajante, que es la de Mundo 26 6 76 que no se pueden hacer afirmaciones tajantes. Aqul por ahora, puede pasar todo, como dijo en su rueda de prensa, tras su liberación bajo fianza. don Rafael Calvo Serer en la tarde del viernes 18 Por ejemplo, puede pasar que estén en la cárcel los señores Calvo Serer y Garcia Trevijano, y que vaya don Marcelino Camacho a recibirlos a su salida de Carabanchel Puede ocurrir que se apruebe el derecho a formar partidos políticos, pero se posponga la reforma del Código Penal que sigue considerándolos un delito, etc. etc. Por eso no parece éste un momento de predecir si habrá o no habrá una crisis en el Gobierno a corto plazo. En pura teoría. hay elementos que favorecen cualquiera de las dos alterna- tivas Por una parte es sorprendente que las divergencias en el seno del Gobierno no hayan comenzado a manifestarse de esta manera ostensible hasta ahora, casi al medio año de haberse formado (si descartamos, claro está, la tirantez entre Areilza y Arias, o la soterrada competen- cia Areilza-Fraga, p;ra ser los sucesores del presidente), por otra parte, en caín, bio, el calendario reformista parece hacer prácticamente inviable un cambio de orientación serio en el Gobierno verano, preparación del referéndum, preparación de las elecciones casi un año de trabajo necesariamente coordinado. Una involu- ción, ahora, parece claro que seria un entorpecimiento tremendo de la reforma, con el consiguiente desprestigio profun- do de la monarquía cara al exterior Porque parece que hay que descartar la posibilidad de una crisis gubernamental de signo más democratizador. Este Go- bierno está dando todo lo que puede dar de si, a la vista de su composición, y no hay datos objetivos que permitan sere- namente pensar que vaya a propiciarse un aceler6n, entre otras cosas porque los rumores de cambios han surgido. no cuando la divergencia la protagonizaba Areilza, sino justamente cuando procedia de los sectores del cierre Con estos elementos, no creo que sea demasiado aventurado decir que una crisis gubernamental a corto plazo (uno. dos meses) es posible, pero no probable. Hay que insistir en que es posible todo, y que por tanto no puede descartarse aún la eventualidad más original e insospecha- ble. Pero si nos atenemos a un criterio medianamente razonable, el diagnóstico es el que queda expresado Claro es que, si las cosas se produjesen de otra manera, habría que tratar de interpretar por qué han ocurrido así. Ya se sabe que. a fin de cuentas, el mejor comentarista político es aquel que mejor explica por qué sucedió lo que él había predicho que no iba a suceder, o viceversa LOS .LOPECES. Y por si el Gobierno no tuviera sufi- ciente con los problemas con la oposi- ción, con el bunker, y consigo mismo, he aquí que desde el diario madrileño .FI País., se denuncia una pretendida con- fabulación de los tecnócratas conocidos como los .1ópeces» (Rodó, Bravo y Leto- na) en un intento de derribar a Arias y hacerse de nuevo con el poder. Según el periódico mencionado, estos tres exmi- mstros se habrían alidado con la asocia- ción franquista del movimiento •U D PF. (Unión del Pueblo Español). que pondría el aspecto organizativo Por lo que ha podido saberse después de esta noticia publicada en .EI País., parece que puede haber algo de lo que se denuncia, pero en menor escala y de manera bastante menos alarmista. Por ejemplo, el señor López de Letona ha declarado que, si él gobernase, no se consideraría en la obligación de tener que llamar a colaborar con él a los otros dos .1Ópeces• No ha dicho que no quiera gobernar, pero se ha preocupado de marcar cierta distancia con sus colom- broños Por su parte. el señor I ópez Rodó y el señor 1 6pez Bravo no parecían últimamente estar en un nivel demasiado estrecho de relaciones, y además de esto, la alianza con la •U D P •. no parece que tenga demasiados visos de realidad o, en el mejor de los casos, de operovidad Lo que sí es posible. en cambio. es que don 1 aureano 1 ¿Tez Rodó esté un poco harto de pasarse media semana montado en un avión para ir y venir en el trayecto Madrid Viena y viceversa Y dado su natural tempera-mento, no es descartable en manera alguna que haya dedicado, y este dedicando, una considerable activi- dad encaminada a volver a formar parte del Gobierno No se olvide que el señor López Rodó no dejó de ocupar puestos clave entre los años 1957 y 1973, que se dice pronto, pero que son dieciséis años seguidos de ejercicio del poder Don MARTIN GAMFRO Defensa de la libertad de prensa 7 España Gregorio López Bravo podria estar ha- ciendo otro tanto, así como el señor López de Letona. Pero cada cual por su cuenta y utilizando los caminos que mejor se acomoden a su modo de ser. Lo que ocurre, es que los años tecnocráticos fueron unos años que muchos, sobre todo en la clase politica, tanto del régimen franquista como de la oposición. recuer- dan como unos años auténticamente negros y el espectro de su regreso pone los vellos de punta a más de uno. Sin em- bargo, me parece que no se repara lo bastante en la decisiva importancia que tuvo para el florecimiento de los tecnó- cratas la figura del almirante Carrero, hoy desaparecido y sin cuya aportación es seguro que aquellos años habrían sido algo bastante diferentes; no se sabe si mejores o peores, pero si diferentes a lo que fueron en realidad. Y hablando de espectros y de fantas- mas, otra sombra flota, esta vez en el mundo sindical de la oposición. Es el fantasma de lo que ha ocurrido en Por- tugal. después del derrocamiento del sala zarismo, con la creación de una intersindical única, que ha quedado bajo control de los comunistas En España la situación de partida no es la misma, pero en la U.G.T. (socialista) y la U.S.O. socialista de origen remoto democristia- no) así como la C.N.T. (anarquista), existen serios temores de que el punto de llegada sea muy parecido y que C.C.0.0. (Comisiones Obreras, con un fuerte componente comunista) acaben manio- brando de tal forma que la unidad de la clase obrera acabe convirtiéndose en una unicidad controlada peor ellas y valiéndo- se, para mayor inri, de toda la estructura verticalista, burocrática y centralizadora del sindicalismo oficial de la época fran- quista. Este es el meollo de la cuestión, aunque en algunas declaraciones se pongan al- gunos paños calientes y se presenten las profundas divergencias entre las diversas plataformas con eufemismos más o me- nos suavizadores. La reunión que esta semana pasada han mantenido los re- presentantes de C.C.0.0., de U.G.T. y de U.S.O. ha terminado no sólo sin acuerdo, sino con la evidencia de que ese acuerdo está todavía bastante lejano. No se trata de diferencias de matiz, sino de diferen- cias estratégicas y tácticas muy básicas, que imposibilitan hoy por hoy una pers- pectiva unitaria factible. Desde USO., U.G.T. y C.N.T., se acusa, más o menos directamente a Comisiones Obreras de intentar apropiarse una «representación. de todos los obreros españoles gracias a su táctica de emisión de bonos y a la preparación de su asamblea partiendo de asambleas de fábrica. En Comisiones no sólo se niega esto, sino que además se ha difundido un comunicado en el que se dice que existe un acuerdo básico sobre la necesidad de una plataforma unitaria de acción sindical El tema de la articulación de la libertad sindical y. al mismo tiempo, de la consecución de la unidad de reivindica- ción, es extremadamente peliagudo y no parece que por ahora se hayan dado las condiciones que permitan vislumbrar un final feliz. RAMON PI 10 Espana , , -- liel . WS '...' 41> - ..' , 4sper-nn •, 41", . owee. r... 411§1! . jis , ‘ - „„, • q ..'• 4 1111. .. e Al » . ,,. -, e6.-4,r. -,./°`.• . - , „,..• 0110 . . ,..4.04 - ,441. . "3‘. ..t, WIIR ...----- 4 ire CUATRO MIL VASCOS EN ANOETA Las multas vinieron luego EUZKADI Reestreno democrático <Cuál va a ser la postura de los «partidos históricos» vascos de la oposición cara al futuro? Cuáles serán sus opciones? Para responder a estas preguntas, el 13 de junio hubo en el frontón Anoeta de San Sebastián una «cum- bre» convocada por la «Interprofe- sional de Estudios y Publicaciones, S A ». a cuyo frente está el notario Guipuzcoano D. Miguel Castell, un hombre de unos 70 años. El único notario del Pais Vasco que ha sufrido un registro domiciliario. Después de 40 años, por primera vez. la «oposición clandestina» iba a enseñar su rostro, conjunta y públi- camente. El acto había sido autori- zado gracias a la nueva Ley de Reu- nion. Fuerzas de la policía armada estaban en los alrededores del fron- ton. y en ningú 1 momento llegó a intervenir. No tuvo necesidad de ello. Dentro del local, sobre todo entre el público, estaba la «flor y nata» de la oposición. Gente joven y de edad madura. 2.500 personas Muchas de ellas habían estado en las cárceles. Gente «significada» que por primera vez iba a tratar en publico lo que hasta ahora ha tratado en la clan- destinidad. Evidentemente la «cum- bre política» de San Sebastián puso de manifiesto que las cosas van cambiando en España. Realmente, fue un acto de la opo- sición para la oposición, ya que la entrada era por rigurosa invitación. Se quiso. en todo momento, evitar la filtración de asentadores En este «bautismo» de los discursos pulat cos, todos los asistentes tenían espe eral Interés en demostrar que se pue de hablar de politica dun discre pando — sin que nadie se tire los trastos a la cabeza lodos aplaudían a todos, aunque no se compartieran todos los puntos que se desarrolla- ban Fue. en suma, un éxito de la oposieion y del Gobierno, aunque el gobernador ei n•11 dos dias después. Impusiera algunas sanciones. Hace dos o tres meses, este acto hubiera supuesto detenciones masf vas, carreras, disparos y acaso algún muerto Volvamos al principio • ¡,cuál \,cl ser la postura de los «partidos histó- ricos» vascos dc la oposicion cara al futuro? Respondieron a esta pregunta. en primer lugar los oradores invitados Xavier Arzallus Antia (Partido Na- cionalista Vasco). Francisco 'día- quez (Partido Comunista de Euzka- di). Enrique Múgica Herzog (Partido Socialista Obrero Español) y Maria- no Zufía (Partido Carlista de Euzka- di). Una cosa quedó clara: todos pre- firieron hablar del futuro inmediato. Lo que pueda pasar en el futuro lejano n1 se planteo Se trataba de llegar a una «toma de conciencia» para coger juntos el mismo tren. El carlista D. Mariano Zulia em- pleó una frase muy gráfica de D. Telesfow Monzón (%eterano y rele- vante nacionalista vasco en el exilio) con el fin de llegar a la entraña del problema «Para ir de Vergara a Erbar - se dijo -- hay que pasar por Málzaga Es posible que todos no queramos llegar al mismo sitio. Pero es imprescindible que veamos hasta que punto podemos viajar juntos...» Los «partidos historicos» demos- traron que. efectivamente, están dis- puestos d «viajar juntos» por lo me- nos en el tren de salida Hasta ahora. esto no había ,-,currido Cada cual tomaba el tren que mejor le venía en gana, lo cual, se señaló. «ha desgas- tado inútilmente a la oposición». En varias ocasiones, como expre- sión de asentimiento, se gritó, con z España coraje, la palabra «batasuna » , que en castellano significa unidad. -Actualmente, ¿en qué estä unida en la oposición? Todos están dis- puestos a tomar el tren del socialismo (sin entrar en detalles, por ahora, sabre qué clases de socialismo) y de la autonomia para las provincias de Vizcaya, Alava, Navarra y Guipúz- coa. Este es el «tren» que les ha puesto en marcha, aunque todavía no sepan ni cuándo ni cómo van a circular. Privadamente, el notario D. Mi- guel Castell nos decía: «En el País Vasco se necesitaría, para esta mi- sión, un hombre como D. Antonio García Trevijano». RECUERDO POR LOS AUSENTES Al menos en el espíritu, también «estuvieron» en el frontón de Anoeta lista. Con sus palabras dio a entendet que el PNV está en una linea «posibilista». Aunque fue el único que no se refirió concretamente a la «ruptura pactada», manifestó: — La política — dijo — hay que hacerla allí donde se encuentre. El poder hay que arrebatarlo de allí donde está. Y no desde un destierro más o menos, displicente, o con poli- tica de campanarib. Tenemos la su- ficiente experiencia como para decir que una guerra civil es lo último que debe llegar a cualquier pueblo. Por lo tanto, es algo que debe evitarse a toda costa. Los «pinochets» no son sólo fruto de las derechas, sino de la estupidez y del infantilismo de las izquierdas. De cara a un futuro que veo comenzar, dicho sea con todos los respetos a los que opinan valien- temente de forma contraria, el interés de nuestro pueblo en el pre- Mundo - 26- 6- 76 El señor Arzalluz pidió el «olvido de la táctica del todo o nada, porque es mejor ir a ocupar todas las cotas posibles de poder, hasta provocar un nivel autonómico lo suficientemente amplio como para que podamos re- solver nuestra problematica, restau- rando nuestra personalidad». FRANCISCO IDIAQUEZ: UN JOVEN COMUNISTA Francisco kfiaquez es joven. Abo- gado de San Sebastián. Fogoso. Con gran capacidad para «arrastrar» en un mitin. Era la voz del Partido Comunista de Euzkadi, aunque en ningún momento se hizo «esta con- fesión» públicamente. No estaba dentro de lo autorizado. Abogó por la «autodeterminación del pueblo vasco». e N los ausentes: los que todavía están en las cárceles, los muertos en «lucha» y los exiliados. Hubo un minuto de silencio, que se respetó impresionantemente. No obstante, en ningún momento ha- blaron los oradores de la organiza- ción Eta. Ni pronunciaron la palabra «independencia para Euzkadi». Es- tos «tabús» fueron mantenidos a capa y espada. ¿Qué equipaje aporta cada partido histórico al tren de salida, que debe ir, según se aceptó, más o menos expresamente, por la vía de la «rup- tura pactada»? Xavier Arzalluz, la voz actual del Partido Nacionalista Vasco es un hombre prudente. Profesor de Dere- cho Político. Ex-jesuita. Cauto. Rea- sente y en el futuro inmediato, iiide- pendientemente de toda justificación de derechos, no pasa por las coorde- nadas de la violencia armada, sino por la responsabilidad de aquellos que viven en la comodidad, al socai- re de todo riesgo económico y perso- nal, aplaudiendo hazañas ajenas y criticando iniciativas. Considero absolutamente necesario —añadió — un pacto entre todas las fuerzas po- líticas, culturales, empresariales, etc., para conquistar nuestro derecho desde la iniciativa popular. En alguna ocasión, a la hora del coloquio, que se celebró al final, algunos de los intervinientes criticó al PNV flor su ambigüedad y timidez de los ultimos años, cosa que suele ser bastante habitual desde el «ala joven». — Euzkadi debe estar presente en la ruptura pactada, que se está abriendo camino. No pueden vol- verse a cometer los errores de 1930, que tan graves consecuencias tuvie- ron para nuestro pueblo. Estuvimos ausentes del Pacto de San Sebastián, que fue la «ruptura democrática de entonces». Cataluña actuó mejor. Estuvo en el Pacto y por eso consiguió . con relativa facilidad el estatuto. En Euzkadi se aprobó, mas tarde, un estatuto apresurado y dis- minuido. Es preciso restaurar la uni- dad nacional vasca, con las fuerzas históricas y las nuevas que han ido surgiendo. Conviene un estatuto de autonomía, a base de un gobierno propio, elegido por el pueblo. Sería este un primer paso; un comienzo hacia el proceso de autodetermina- TREVILANO Y CAMACHO Marcel Camacho Samper, hijo de Marcelino, entrevista a «Tono» Trevijano. ANTONIO GARCIA-TREVIJANO Sabor a cárcel En la calle Castellana 106 se encuentra el despacho donde Antonio García Trevijano ejerce como abogado. Allí fue también donde Coordinación Democrática intentó presentarse a la opinión pública a través de la prensa. Intento que quedó frustrado por la prohibición de la policía y la detención del mismo Trevijano, de Camacho,Aguado y Dorronsoro. Es quizás la primera vez en estos 30 años que un hombre de su posición social va a la cárcel por motivos políticos. Determinados rumores señalaban que había algún enfrentamiento personal que lo retuvo en prisión, sin embargo nosotros pudimos comprobar con sus palabras que no era exactamente así. — Ha sido dura tu estancia en la Di- rección General de Seguridad y en la prisión de Carabanchel? —Desde el punto de vista moral se puede decir que no he tenido ningún sufrimiento por las circunstancias que he padecido en la cárcel. Lo que más me preocupaba eran las noticias que me llegaban de las actividades políticas fuera de ella. Ver la confusión que se creaba en la prensa en tomo a Coordinación De- mocrática, en tomo a conceptos como ruptura pactada o ruptura negociada, por la toma de posición de diferentes parti- dos. Esas posiciones contradictorias me han hecho sufrir mucho. Desde el punto de vista físico lo más duro fueron los tres días tanto por la suciedad como por las malas condiciones de la comida que allí se servía opté voluntariamente por no tomar nada ni siquiera beber. Fueron tres días de ayuno total. Es duro, no sólo por las condiciones tan malas, las dimensio- nes tan estrechas de la celda y la obliga- ción de estar permanentemente acostado sobre un pollete de piedra con un jergón de plástico encima sin siquiera tener espacio para dar dos pasos, totalmente incomunicado, sin poder hablar con na- die, sino también por haber sido tratados como gente peligrosa por los guardias, dándonos órdenes severas come si fuéra- mos niños o dementes, o asesinos. Todo eso es muy duro, desde el punto de vista físico. Moralmente no, porque yo estaba dispuesto a aceptarlo todo. Hasta tal punto es desagradabldla Dirección Ge- neral de Seguridad, que la llegada a la cárcel supone una liberación. El entrar en Carabanchel, la convivencia con los de- más compañeros, con los líderes y mili- tantes políticos, el poder circular, el poder salir, al menos a mí, es la falta de higiene, también las malas condiciones en las que se tiene que tomar la comida. Porque al estar prohibido tener hornillos se toma la comida fría y cuando es caliente son restos seleccionados del rancho, verdaderamente abominables. INUNDACION DE RATAS Hay una verdadera inundación de ratas en el patio, en un momento he visto matar siete u ocho con palos. Por los cristales rotos las ratas entran en el eco- nomato donde está la comida. Todo es una fuente permanente de enfermedades y epidemias, que no se notan en un primer momento, pero sí a largo plazo. Y por tanto, son los presos políticos que llevan más tiempo en la cárcel los que están más expuestos a estas enfermeda- des y a estos deterioros de la salud. En cambio igual que tengo que decir que las condiciones materiales son muy malas, desde el punto de vista de las instalacio- nes pese a que las galerías en las que estábamos eran de reciente construcción y limpias. Generosamente concebidas. Tengo que decir también que el trato con los funcionarios en el 99% de los casos es muy concreto. Los funcionarios de pri- siones son muy respetuosos con los presos políticos, al menos en lo que yo he podido comprobar, y el trato con ellos es bastante cordial puesto que no invaden nuestras esferas y tienen cierto margen de tole- rancia en tomo a la expresión de ideas, de reuniones, dentro de la cárcel. Sin. em- bargo, considero que la aplicación del reglamento penitenciario resulta anacró- nico porque está concebido hace un siglo y ahora ya no tiene sentido, ni vigencia. Pero los funcionarios saben bien esto y en la medida que pueden evitan complica- ciones. Las reivindicaciones son por la falta de comodidad, por las prohibiciones tan rigurosas de utilizar utensilios que son indispensables hoy porque estamos en la vida moderna acostumbrados a utilizar aparatos técnicos, y de repente uno aparece allí privado de ayuda para afeitarse, lavarte, etc. Quizás desde el punto de vista sicoló- gico lo más duro para los presos es que Mundo - 26- 6- 76 hay una obsesión por parte de la direc- ción de la cárcel, creo que también en el resto de España, por evitar las evasiones de presos hasta tal punto que aquí en Madrid los presos políticos tenemos siete recuentos al dia. Es decir, dos más que los comunes. Siete recuentos es siete veces pasar lista. Estés donde estés, tocan la corneta y hay que alinearse delante de la celda y conforme te van contando te van enceirando en la celda, echándote la llave por fuera, y hasta que no sale un estachllo de todas las galerías y sale correcto, no te vuelven a abrir la celda. Con lo cual son siete veces al día que permaneces aislado y encerrado en la celda durante un período de tiempo que puede oscilar entre diez o veinte minutos. — ¿ Qué experiencia ha supuesto la cárcel para ti? — La única experiencia que ha su- puesto para mí la cárcel es haber conver- tido la idea abstracta de amnistía en una reclamación concreta por una vivencia que he tenido con los hombres que llevan tanto tiempo en la cárcel. Para mí la amnistía ahora no es una de las condi- ciones primarias de la democracia, como hasta ahora lo ha sido, sino es en concreto la libertad de Simón Sánchez Montero, de Romero Martín, de Lucio Lobato, de Santiago Alvarez y de José Unanue y de todos los presos políticos sin discrimina- ción de ninguna clase. Son la mayoría jóvenes, que están entregando su juven- tud, una gran mayoría de jovenes vascos, perdidos en la cárcel cuando son idealis- tas que aunque han escogido un camino equivocado porque la falta de mínimas libertades de expresión les ha llevado a ello. La Amnistía es esa reclamación y yo no haré a partir de ahora ningún acto político ni privado ni público donde mi primera exigencia no sea la libertad para estos grandes líderes políticos y para todos los detenidos y presos políticos. A FRAGA NO LE HE TRATADO NUNCA —Se ha dicho que entre cierto ministro y tú había roces personales, y que ello había provocado tu encarcelamiento, por una parte, y el retraso de tu libertad con respecto a tus compañeros. ¿Qué hay de cierto en todo esto? Soy consciente de que en algunas re- vistas y sobre todo en algunas conversa- ciones políticas se ha interpretado mi detención y sobre todo mi retención en la cárcel tras la liberación de Marcelino Hasta tal punto es desagradable la D.G.S., que entrar en Carabanchel supone una liberación.» Camacho, Nazario Aguado y Dorronso- ro, como un problema de una venganza o de una enemistad personal con el minis- tró de la Gobernación. La verdad es que estos análisis son muy superficiales y no responden a la verdad. El señor fraga y yo no tenemos motivo ninguno para tener ni amistad ni enemistad personal. No le he tratado nunca. Solamente una vez comí con él invitado por Luis Valls Taberner y Rafael Calvo Serer y si tiene enemistad conmigo es puramente políti- ca por haber yo asumido la defensa del periódico «Madrid» como abogado de Rafael Calvo Serer. Pero la prueba de que el Ministro de la Gobernación no ha actuado por impulsos personales contra mi es aue estando detenidos los cuatro de Coordinación Democrática en Caraban- chel me envió a mi un mensaje ofrecién- dome un pacto, ofreciéndome la libertad a mí y también para los tres miembros de Coordinación antes citados si yo me comprometía, se fiaba de mi palabra porque me hizo advertir que no me lo exigía por escrito. Si hubiese sido por motivos personales, jamás me hubiera mandado a mí personalmente este pacto. El propio ministro de la Gobernación ha dicho que la reforma se hará por las buenas o por las malas. Bueno, pues él quiere decir que estando yo en la cárcel ha creído más fácil imponer por las malas la aceptación de la reforma a los partidos políticos de Coordinación Democrática. Y me ha retenido mientras él ha tenido esperanzas de hacer ese pacto con los partidos políticos. — ¿Qué sois los independientes dentro de la «Platajunta ”? ¿Os transformaréis en partido político? — De momento los independientes no somos más que una mínima coordinación democrática de las personas democráti- cas e independientes, representativas de todas las fuerzas sociales no configuradas como partidos políticos y de los indivi- duos que no son militantes de partidos políticos. Es solamente una coordinación. No es un partido. No aspira a ser un partido, pero hay prdximamente una reunión, de unas cien personalidades de toda España en la que vamos a plantear- nos el tema de si hacer un Congreso de los demócratas independientes de todo el Estado: catalanes, gallegos, vascos, en cuyo caso había que someterlo a un procedimiento previo de asambleas loca- les, sectoriales, regionales para designar compromisarios con objeto de conocer la opinión y ofrecer una línea de acción a No haré ningún acto político donde mi primera exigencia no sea la libertad de todos los detenidos». ti:idos los demócratas independientes que sin estar militando en un partido son resueltamente demócratas, son antiopor- tunistas y quieren ante todo anteponer a la cuestión de los partidos políticos la cuestión del Estado, el construir un esta- do democrático, porque están convenci- dos como yo lo estoy, de que aún no es el momento de la lucha entre partidos pues los partidos tienden por razones electo- rales a tomar posiciones ante el futuro. Creo que los independientes son necesa- rios para poner en el orden del día la cuestión del Estado, la cuestión de la monarquía o la republica, la cuestión de estado federal o autonomista, la cuestión de un régimen presidencialista o un régimen parlamentario. Y hacerlo ya. Porque los partidos están preocupados fundamentalmente de elevar su nivel de militancia y de su electorado y no cubren todos los problemas que España tiene hoy y que en Coordinación Democrática es para llevar allí esos temas y esos cuestionarios. En ese Congreso es posible que salga una nueva concepción de un gran movimiento de los demócratas o una nueva concepción de los partidos o for- talecer coyunturalmente algunos parti- dos según en que circunstancia, yo no puedo prejuzgar nada. En todo caso saldrá lo que la base democrática espa- ñola diga teniendo información. Porque lo fundamental de la democracia es estar informados. La clase política está infor- mada, la base suele tener poca informa- ción y se trata que tenga la misma infor- mación que la clase política pero que la decisión la tome la base y no la clase política. —¿Cómo ves la marcha de Coordina- ción Democrática? —No puedo contestar a esa pregunta porque desde la cárcel no se tiene una visión completa de la realidad política, se tiene visiones estrechas, se tiende a la exageración a favor o en contra y yo espero, todavía no he podido asistir a la próxima reunión ya inmediata. Yo pro- meto a MUNDO, si está interesado, en concederle una entrevista después que haya tenido una o dos reuniones en Coordinación democrática y entonces responderé a la pregunta. Hoy no puedo responder responsablemente. M. CAMACHO SAMPER (Fotos 5 A CASAMAYOR) emi GENTES CALVO SER ER Poner un Carrillo en la vida «Ahora soy demócrata. Me ha costado mucho, pero soy demó- crata». Y para avalar sus pala- bras, Rafael Calvo Serer dejó de vivir en el parisiense y «estrella- do» hotel Lotti para ir a la prisión de Carabanchel. En sus cinco años de exilio ha aprovechado tanto el tiempo que, junto a García Trevijano y a San- tiago Carrillo, puso en órbita nada menos que la Junta Democrática. «He sido, soy y seré siempre un hombre de derechas». «Continúo siendo socio numerario del Opus Dei, circunstancia que nada tiene q ue ver con mis otras opciones públicas o privadas». «Yo soy un hijo sumiso de la Iglesia. Mi gran maestro, don Marcelino Menén- dez y Pelayo, después de escribir todo lo que se le ocurría sobre los heterodoxos españoles decía 'si algo he dicho que no corresponde a la doctrina de la Santa Madre Iglesia, queda retirado'». «El marxismo es un poderoso movi- miento político pero hoy está muy reducido su valor científico. Es una doctrina histórica que ha cumplido su misión, que ha tenido su valor, pero hoy no es un dog- ma, una norma de vida ni econó- mica, ni política, ni moral. Hay muchas razones para no ser mar- xista». Bueno, pues a pesar de todo lo que se dice, ha dicho y dirá, Ra- fael Calvo Serer no ha tenido inconveniente alguno en pactar con marxistas a fin de conquistar la democracia. «Compañeros en esta etapa, me dijo Dolores Iba- rruri. Estas son las palabras exactas. Somos compañeros hasta que hay libertades demo- cráticas». No resulta fácil seguirle la pista al señor Calvo. Desde su polémica allá en los años cincuenta con Laín Entralgo (que con la «con- ciencia cargada» representaba el 19 tre medio su defensa a ultranza del conde de Barcelona, a cuyo consejo privado perteneció, un monarquismo confeso y ya más recientemente incluso su consideración de que «es más viable una república democrática que una monarquía que sea el disfraz de un régimen autoritario» ¡Cómo ligar aquel Rafael organi- zador del primer comando arma- do de Valencia que se rebeló contra la República legal un 1 7 de julio de 1936 con el «preso de Carabanchel»? ¡Cómo asociarlo de luchador en las Brigadas Internacionales con Alfredo Sán- chez Bella de jefe? Calvo además de perder la guerra perdió su «Madrid» con su antiguo jefe de Brigadas de ministro de Informa- ción. Todo muy liado, .ciertamente Pero no menos real. Como reales son estas palabras: «La desapari- ción de Franco no es cualquier cosa (...) Su desaparición es un hecho enormemente positivo. Había detenido el proceso natural de desarrollo político de este país. Había dejado a España al margen de la historia...» Para contribuir a ponerla dentro de esa historia, Rafael Calvo Serer ha regresado, y al mismo tiempo ha conseguido uno de sus anhelos «Voy a hacer todo lo posible para ir a la cárcel. Será un dolor nece- sario porque quiero dar testimo- nio». ala liberal falangista y su libro « España sin problema » hasta otro libro tan diferente como «España ante la libertad, la de- mocracia y el progreso» han ocu- rrido muchísimas cosas. Hay en- DOS ESPAÑAS Rafael y Gregorio. La ruptura y el continuismo. Gregorio y Rafael. El pacto con el «reformismo,» y la alianza con Carrillo. Dos caras contrapuestas y dos opciones políticas divergentes. Esto, entre otras cosas, representan Calvo Serer y López-Bravo y de Castro. Rafael y 'Gregorio. ¿Quién podía decir hace veinte años que el impulsor de una especie de «internacional de las minorías» y profeta del anticomunismo que fue Calvo Serer, iba a llegar a formar parte activísima de la Junta Democrática de España, primero, y de Coordinación Democrática, después? Ni siquiera García Trevijano. Y así ha sido. Rafael Calvo ha luchado lo indecible por meter en su nada delgado cuerpo el concepto de la democracia sin apellidos. Le ha costado menos desde su solitario exilio. Requisito que Gregorio López-Bravo no posee ni quiere poseer, porque su lealtad a quien «lo hizo» es una lealtad difícilmente compatible con un futuro antípoda del pasado. Aquel pasado lleno de miles de kilómetros que no convencieron demasiado ni a su derecha ni a su izquierda. López-Bravo es todavía noticia, porque aún el continuismo lo es. Calvo Serer es también noticia precisamente porque el continuismo le obliga serlo. Menéndez Pelayo no fue rupturista. Su admirador Calvo Serer si lo es. Franco jamás supo de rupturas. Su predilecto López- Bravo, tampoco. Gregorio, leal. Rafael, desleal. Aquel, de ministro a «ministrable». Calvo Serer, del exilio a la cárcel. Las dos Esparias. ANGEL SANCHEZ